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Marina Simian - "Mejor hablar de cáncer".
Bueno, buenas tardes.
Bueno, mejor hablar de cáncer
o por qué tenemos que educar a los adolescentes sobre el cáncer.
Yo soy bióloga, investigadora del CONICET.
Trabajo en el Instituto de Oncología "Dr. Ángel Roffo"
que es un hospital público para pacientes oncológicos.
Y allí junto a mi grupo de investigación
trabajamos todos los días
para tratar de entender cuáles son los mecanismos que gobiernan la progresión tumoral
y la resistencia a las terapias.
Yo hace 8 años que estoy en el Roffo,
antes había trabajado siempre en institutos de investigación
que son lugares donde solamente hay científicos
y a pesar de que todos los días manipulamos células tumorales,
humanas o de ratón,
estamos bastante alejados de lo que es la realidad de los pacientes y de la clínica.
Así que para mí entrar al Roffo fue una experiencia nueva
porque todos los días cuando llego a mi lugar de trabajo
bueno, al ir por los pasillos hacia el laboratorio me cruzo con los pacientes.
Y por otra parte mucha gente me empezó a contactar
para pedirme ayuda para poder acceder a los servicios del Hospital.
Algunas personas eran amigos míos, conocidos... otros eran conocidos de conocidos.
Y al recibirlos y acompañarlos a los consultorios,
bueno, uno termina teniendo conversaciones bastantes personales,
tal vez con gente que conoció hace 5 o 10 minutos.
Y de estas conversaciones empecé a darme cuenta de lo poco que estendemos como sociedad
de algunos aspectos fundamentales del cáncer.
El primer punto es que la detección temprana es la mejor cura para el cáncer.
Y el segundo punto es que la mayor parte de los casos de cáncer,
no se dan por cuestiones hereditarias.
Solamente el 5% de los casos de cáncer
se dan por factores estrictamente hereditarios.
Por ejemplo, estas familias donde uno ve
que la abuela, la tía abuela, la hija, la nieta
la sobrina; todas tienen cáncer de mama.
En muchos casos se da porque tienen mutaciones en genes específicos
que dan una alta suceptibilidad a tener cáncer.
Pero ésta es la menor, el menor porcentaje de los casos.
En el 95% de los casos, a pesar de que hay un componente genético,
se requiere de otros factores que promuevan el desarrollo tumoral.
¿Y cuáles son esos factores?
Bueno, esos factores están íntimamente relacionados con nuestros hábitos.
Y estos son: la dieta,
las infecciones como el HPV [N.T: Virus del Papiloma Humano],
las radiaciones, el alcohol, la polución,
etcétera, etcétera.
Solamente para darles un ejemplo,
Solamente el 15% de los casos de cáncer de pulmón
se dan en gente que nunca fumó.
O sea que podríamos pensar que el 85% restante,
podría ser prevenible.
Bueno, creo que todos estamos de acuerdo en que nuestro estilo de vida nos está llevando
a ser cada día más sedentarios,
y estar peor alimentados.
Y de alguna manera estamos evolucionando
hacia esto, aunque parezca irónico.
Y uno podría imaginarse de acá a 20 años
en una consulta con el médico,
en vez de preguntarnos si tenemos una historia familiar de cáncer
nos pregunten si tenemos una historia familiar de deporte,
o de buena alimentación.
El tema es cómo estamos los argentinos
con respecto a todos estos factores
que afectan nuestra probabilidad de tener cáncer.
Bueno, el 54% somos sedentarios,
el 53% estamos excedidos de peso.
De estos, el 18% somo obesos.
95% comemos mal, es decir, no comemos diariamente las raciones sugeridas de frutas y verduras.
El 27% fumamos
y el 9%, esto es mayores de 19 años,
abusamos del alcohol.
¿Y nuestros adolescentes?
El 20% tiene sobrepeso,
de estos, el 5% están obesos.
Y lo más preocupante de todo,
es que el 46%, estos son mayores de 12 años,
admite haber consumido en el último mes alcohol,
y de estos, el 60% en las últimas 2 semanas,
en una ocasión tomó más de 5 tragos.
La realidad es que ante estos números,
uno como investigador que se pasa los días en el laboratorio
quemándose las pestañas para entender cómo es que funciona el cáncer
y encontrar una cura,
a pesar de que sabemos hoy que el cáncer no es una enfermedad sino que es un conjunto de enfermedades,
uno se da cuenta que este tema también lo tenemos que abordar desde otro lado.
Así que a mí se me ocurrió armar un programa de educación sobre cáncer
para adolescentes, para chicos de escuelas secundarias.
Y para eso formamos un grupo multidisciplinario
que está formado por licenciadas en Letras,
productores de cine,
una profesora de Biología,
un diseñador gráfico,
y yo que soy investigadora.
Y con el apoyo de EDUC.AR
estamos armando un entorno de aprendizaje digital
que se llama "Mejor Hablar de Cáncer".
Y en el mismo, para el mismo, estamos elaborando
por una lado animaciones tridimensionales,
para que los chicos vean cómo funcionan las cosas en el cuerpo y cómo se desarrollan los tumores,
entrevistas con expertos,
infografías,
también les vamos a explicar exactamente cuáles son los cánceres que se dan con mayor frecuencia en nuestro país
y cuáles son sus características.
Y apuntamos a dos cosas en particular:
Una es que los chicos en el secundario saben un montón de biología celular
y pueden entender perfectamente cómo se desarrolla un tumor,
cómo se forma una metástasis,
y a qué apuntan las terapias.
Entonces les queremos enseñar eso parar que lo entiendan.
Y por otro lado vamos a hacer un énfasis muy grande en el tema de prevención.
Ellos tienen que entender que sus hábitos hoy tienen un impacto en su salud como adultos.
La idea es que esto también vaya a las casas,
que dialoguemos un poco más sobre cáncer
y que deje de ser "esa rara enfermedad".
Así que bueno, como mensaje
me gustaría dejarles que:
La detección temprana es la mejor cura para el cáncer,
pero la prevención es mejor que cualquier cura.
(Aplausos)