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No puede haber sido sencillo, darse cuenta donde
terminar la Torá. Ya han habido
inundaciones y explosiones y regresos
y cambios de regímenes -
es difícil terminar algo
de golpe cuando estuvo golpeando todo el tiempo.
Entonces, en V'zot Ha'bracha,
nuestra historia termina exacto como inició - tranquilamente.
Lo que inicia con nacimiento finaliza con muerte,
igual como nuestras vidas inician con un nacimiento
y terminan con la muerte.
Si el comienzo es acerca de la creación,
el final no es, en última instancia,
acerca de la destrucción.
A su vez, es acerca del respeto por la creación.
Es un reconocimiento de la gracia de la vida.
No para regalar el final,
pero Moisés es quien fallece.
Esto no es una gran sorpresa -
el hombre tiene 120 años,
y Dios le dijo que es tiempo de partir.
Por lo tanto hace
lo que cualquier patriarca que se respeta haría -
reunió sus tribus
y les transmitió no solo el futuro,
sino además una sensación de su pasado.
Luego, cuando pasó
por todas las tribus - cuando había hablado
con todos los Israelítas -
finalmente es tiempo de partir.
Subió al Monte Nebo,
y Dios le muestra
la tierra donde el pueblo vivirá,
llevando su profecía aunque él
deba quedar atrás.
Moisés muere ante la palabra de Dios,
es enterrado en algún lugar en el valle
de la tierra de Moab,
y se realiza un luto por treinta días.
Es el último profeta
que conoce a Dios cara a cara.
Es único en su clase. Y se ha ido.
El final.
Aunque no es así.
Un buen final nunca es un final.
Una buena vida siempre continúa.
No precisamos ver a los descendientes ir
donde Moisés no pudo ir.
No precisamos que nos cuenta que las cosas
salieron bien, que él no fue olvidado.
Porque aquí estamos.
En el tiempo en que Moisés murió,
tenía 120 años -
el mayor anciano Israelíta vivo.
En nuestros días, esa edad es alcanzable.
Hace dos días cuando fue escrito esto,
la mujer más anciana del mundo
fallece a la edad de 115 años.
Su nombre era Gertrude Baines,
y era la hija de esclavos negros
en el sur de Estados Unidos.
Durante el curso de su vida,
no solo recibió el derecho a votar, sino,
en su último año, ella votó
por un hombre *** para Presidente.
Probando que no precisas ser un profeta
para ver mucho en 120 años.
Y no precisas ser Moisés
para tener un final digno de tu vida.
El final. Aunque no es así.
Chazak, chazak, v'nitchazek.
Se fuerte, se fuerte
y que seamos fortalecidos.
Producción: Sarah Lefton
Director de Animación: Nick Fox-Gieg
Animación: Jeanne Stern
Director Editorial: Matthue Roth
Tema Musical G-dcast: Tim Cosgrove
Escrito y narrado por David Levithan
Grabado por Gabe Schwartz