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Las primera Olimpiada moderna se llevó a cabo
en el Estadio Panatenaico de Atenas en 1896.
En ocasiones especiales, el edificio solar se convierte en una cascada urbana.
Desde ese momento, los Juegos Olímpicos han sido un símbolo de unidad a través del deporte.
Ahora, las Olimpiadas pueden también promover la conciencia ambiental internacional
debido a que la firma de arquitectura suiza ha desarrollado un edificio de cascada artificial solar
para los Juegos Olímpicos del 2016 en Río de Janeiro.
La Torre de la Ciudad Solar ayudará al evento en convertirse
en los primeros juegos olímpicos con emisión de carbono cero en la historia.
La Torre de la Ciudad Solar fue diseñada para responder a los desafíos
reales y actuales de la inminente era pospetróleo.
El edificio proveerá energía a la ciudad de Río de Janeiro usando recursos naturales.
La planta de energía solar producirá energía para la ciudad
y la villa olímpica durante el día.
En la noche, el agua de mar almacenada será liberada de nuevo
con la ayuda de turbinas para generar electricidad.
La Torre de la Ciudad Solar contendrá un amfiteatro cubierto,
auditorio, cafetería y tiendas en la planta baja.
Varios puestos de observación ofrecerán a los visitantes una vista de 360 grados de toda la ciudad.
Para las personas más aventureras,
también podrán practicar el puenting a más de 90 pisos de altura.
El edificio fue uno de los más destacados
en la Competencia de Arquitectura Internacional para los Juegos Olímpicos del 2016,
y es un ícono de visión de futuro para las Olimpiadas de Río.
La Torre de la Ciudad Solar simboliza la belleza natural de Brasil
y el compromiso con un futuro sostenible.
No solo permitirá a Río organizar los primeros Juegos Olímpicos de emisión de carbono cero,
sino que también se espera que sea el comienzo de un movimiento global verde hacia nuevas estructuras urbanísticas.