Tip:
Highlight text to annotate it
X
Hola, hoy voy a cocinar estos champiñones con cecina y romero, que se pueden tomar como
guarnición o como un rico y cremoso paté de champiñones, para acompañar
un pan de salvados.
Para esta receta utilizo cecina, un fiambre de carne de vaca curada y muy
muy magra.
Se conoce también por su nombre italiano: bresaola. Voy a cortar dos lonchas en
tiras finas.
Si no podéis conseguir cecina o bresaola
podéis usar un poco de jamón serrano sin grasa
o también fiambre de pavo o pollo bajos en grasa.
vamos a trocear también 300 gramos de champiñones frescos o de setas.
Me encantan la setas secas y en conserva, pero esta receta sale mucho más
sabrosa si utilizamos setas frescas.
Para los que estén empezando a cocinar,
al final del video nos enseño cómo se limpian ¿de acuerdo? Ponemos una sartén al
fuego y añadimos una cucharada de las de postre de aceite de oliva.
Ahora añadimos la cecina que habíamos cortado en tiritas y la condimentamos
con romero. Si tenés romero fresco, mucho mejor.
Si no, nos vale perfectamente el romero seco. Añadimos también los champiñones
a la sartén
y los cocinamos a fuego medio.
Como estamos usando muy poco aceite tendremos que remover a menudo para
asegurarnos de que los champiñones y la cecina no se queman. Pasados unos siete u
ocho minutos, los champiñones habrán cambiado de color.
Entonces añadimos una cucharada de queso desnatado, preferentemente queso
0% materia grasa, y tres o cuatro cucharadas de leche desnatada. Así
conseguimos una salsa suave, similar a la mata de cocinar, pero mucho más ligera.
Removemos hasta que esté bien mezclado. Estos champiñones estarían ya listos
para servir como guarnición.
Para hacer el paté los ponemos en una picadora o una procesadora de alimentos y
trituramos hasta tener una pasta suave. Acompaña estos champiñones con unos ricos
huevos poché.
Pincha en el enlace que sobre la pantalla para ver la receta.
Para limpiar los champiñones comenzamos cortando el extremo del tallo,
que en este caso tenía un poco de tierra.
No los lavamos con agua, como hacemos con el resto de las verduras,
sino que los vamos a frotar con un papel de cocina o con un cepillo suave para
retirar todo rastro de tierra o suciedad. Si los vamos a utilizar en crudo,
para una ensalada, una vez cortados los pasaremos un minuto por agua fría con
zumo de limón para que no se oscurezcan.
Recuerda que puedes encontrar esta receta en texto en mi blog
www.recetasdukanmariamartinez.com