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ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL / AISS
Hola, soy Kiefer Sutherland.
Mi abuelo, Tommy Douglas, introdujo la asistencia sanitaria pública universal en Canadá.
Considero que la seguridad social es importante para mí, para mi familia
y para cada uno de nosotros.
La seguridad social marca una diferencia.
Cada día y todos los días, la seguridad social mejora la vida de las personas.
La seguridad social hace más que otorgar un seguro en tiempos de necesidad,
asegura la dignidad,
contribuye a la estabilidad social
y es un motor del desarrollo económico sostenible.
Es un derecho universal fundamental.
La seguridad social marca una diferencia.
La seguridad social es un derecho universal, pero no lo es sin desafíos
Nuestro mundo hace frente a desafíos.
La globalización evoluciona rápidamente,
algunas veces para mejor; otras veces no,
trayendo consigo riesgos que ningún país puede evitar.
La reciente crisis económica ha demostrado
que la seguridad social es esencial para proteger a las personas vulnerables,
para asegurar la cohesión social
y para ayudar a la recuperación económica.
En un mundo en permanente cambio,
la seguridad social debe adaptarse continuamente.
Miremos los desafíos
Desafío 1 Abordar el envejecimiento de la población
Nuestras poblaciones envejecen.
En 2020, un billón de personas tendrá más de 60 años.
En 2050, serán dos billones.
Las proyecciones indican que el número de los más mayores,
de más de 80 años,
aumentará de los 90 millones de hoy
a más de 400 millones en 2050.
Más de la quinta parte de la población de Europa ya tiene más de 60 años.
En general,
esta región avanza en las reformas que requiere el envejecimiento de la población.
El envejecimiento es un asunto global
que ningún país puede ignorar.
Abordar el envejecimiento de la población
requiere de políticas que inviertan en el capital humano futuro.
Debe darse a los individuos la oportunidad de trabajar.
Tenemos con los mayores
la deuda de brindarles un papel activo en la sociedad.
No obstante, el gran cambio demográfico requiere una respuesta a la pregunta
de cómo debería financiarse la seguridad social.
Desafío 2 Enfrentarse a las crisis financiera y económica
Los sistemas de seguridad social han demostrado su valía como respuesta a la crisis,
pero esto se ha logrado con un costo más elevado del esperado.
La disminución de los fondos de reserva de la seguridad social y unos niveles más elevados de deuda pública,
han debilitado muchos sistemas de seguridad social.
La capacidad de la seguridad social para asegurar la cohesión social en curso
y para responder a la futura inestabilidad puede ser menos efectiva
Desafío 3 Reducir la brecha de la cobertura
¿Qué ocurre con las poblaciones sin cobertura?
¿No esperamos que la seguridad social brinde un grado de protección a todos?
La historia de la prestación de seguridad social en los países industrializados,
es la de una continua reducción de la pobreza y de la vulnerabilidad,
resultados que son esenciales para la estabilidad social y el crecimiento económico.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio
han situado la lucha contra la pobreza en un lugar internacional destacado.
Globalmente, el 80 por ciento de la población mundial en edad de trabajar,
carece de un acceso pleno a la cobertura de seguridad social,
y aproximadamente la tercera parte carece de acceso a la asistencia sanitaria.
Extender la cobertura de seguridad social a todos
es asegurar la dignidad y el bienestar.
Es desarrollar y enriquecer la sociedad.
Es contribuir a la estabilidad y a la igualdad global.
Desafío 4 Lograr una gobernanza sólida
El desempeño de los administradores de la seguridad social
será considerado como una medida de su capacidad para aplicar una gobernanza sólida.
En todo momento, las administraciones de seguridad social deben ser responsables,
y las decisiones en torno a las prestaciones y a las inversiones, transparentes.
La confianza del público en la seguridad social es fundamental
y crecerá seguramente, a medida que se vayan obteniendo más ganancias con una gobernanza sólida.
La voluntad política y el rol del Estado en alcanzar la meta de la cobertura universal
La voluntad política en su nivel más alto, es esencial para extender la cobertura de seguridad social a todos.
Esto es determinante en tiempos de crisis,
en los que la seguridad social se ha revelado como un motor para la recuperación económica
y para la atenuación de la pobreza.
Debemos investigar todas las vías posibles de financiación de la seguridad social,
incluidos el uso del seguro social, los ingresos en concepto de impuestos y hasta el apoyo de la ayuda internacional.
A la hora de brindar seguridad social, se requieren decisiones acerca del rol del Estado,
de la sociedad civil y de los seguros privados.
Y los esfuerzos encaminados a extender el acceso a la seguridad social y a la asistencia sanitaria,
deben tener en cuenta las diferentes necesidades de diseño de los sistemas
de prestaciones monetarias y de asistencia sanitaria.
Si la seguridad social para todos es nuestro objetivo,
entonces es esencial el acceso universal a un ingreso básico de seguridad social.
Sin embargo, no basta sólo con tal ingreso social.
Todos los países deben esforzarse en asegurar
una seguridad social adecuada e integral para todos.
Independientemente de la elección que se haga,
las organizaciones de seguridad social deben trabajar de
de manera más estrecha junto con los responsables de las políticas.
Para construir sociedades inclusivas y productivas,
la seguridad social debe ser proactiva.
Esto es la Seguridad Social Dinámica.
Las organizaciones de seguridad social, al igual que todos y cada uno de nosotros,
debemos trabajar para crear un mundo que tenga un acceso universal a la seguridad social.
Es un derecho humano inalienable
que las organizaciones miembros de la Asociación Internacional de la Seguridad Social
sostienen y defienden.
Conocemos los desafíos.
Conocemos el objetivo.
Podemos marcar una diferencia.
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL / AISS