Tip:
Highlight text to annotate it
X
Roma está en la región de Lazio, en la parte central-oeste de Italia.
Asentada entre los Apeninos y el mar Tirreno,
"la ciudad de las 7 colinas" tiene casi 3 millones de habitantes.
Según la leyenda, Roma fue fundada por los gemelos Rómulo y Remo,
700 años antes del nacimiento de Jesucristo.
Y fue aquí, en el monte Palatino,
donde se establecieron los cimientos de la ciudad.
¡Una metrópolis que pronto se convertiría en la capital del mundo conocido!
Bajo de la cuna de Roma está el Foro Romano.
El foro es sede de templos, monumentos y mercados,
fue el centro de la vida pública de la antigua Roma
y el lugar de reunión más famoso del mundo.
Cuando Roma finalmente cayó en el siglo V,
el foro se redujo a un pastizal para vacas... un simple jardín para sembrar vegetales.
¡Ah, qué desolación!
Pero las 8 columnas del Templo de Saturno
y el Arco de Séptimo se mantuvieron en pie.
En el siglo XVII, grupos de jóvenes europeos vinieron a Roma
en busca de las raíces de la civilización occidental.
Este apetito por las antigüedades romanas permitió la conservación de buena parte de ellas.
Hoy en día, Roma sigue abriendo las puertas a viajeros de todas partes del mundo.
El Coliseo ha sobrevivido a incontables terremotos y ladrones de piedras,
es todo un emblema del carácter resistente de la antigua Roma.
Por cuatro siglos, miles de gladiadores, esclavos y cristianos
murieron en medio de la gloria o el martirio.
Cerca de aquí, en el Arco de Constantino, una inscripción reza:
"inspirado en lo divino".
En el Panteón se adoraban a todos los dioses,
desde Juno, la diosa de la fertilidad, hasta Marte, dios de la guerra.
Pasa debajo del ojo central del domo
y párate en la misma luz divina
que bañó a emperadores, gladiadores, mercaderes y viajeros
durante casi dos milenios.
La Piazza Navona, antes un estadio, es una de las plazas europeas más grandes de nuestros tiempos.
Hace tiempo que las masas rugientes y los carruajes cedieron su lugar
a un trio de fuentes, arquitectura barroca, artistas
y el aroma del mejor café romano.
Ningún viaje a Roma está completo sin pedir un deseo en la Fuente de Trevi.
Arroja una moneda en la Trevi y un día regresarás a Roma.
Arroja dos monedas y te enamorarás de un apuesto romano o una bella capitalina.
Si no buscas el amor, descansa en los peldaños y toma un gelato.
Roma es una ciudad de puentes elegantes.
El Ponte Sant'Angelo fue construido por el emperador Adriano, en el siglo II
como parte de la magnífica entrada a su mausoleo.
Aunque Roma ya no es la capital del mundo,
se ha mantenido como el centro de la cristiandad.
Hoy en día, peregrinos modernos siguen cruzando el río,
guiados por los ángeles del puente, mientras avanzan
a una de las plazas más grandes del mundo:
la Plaza de San Pedro.
Y claro, aquí está la iglesia más grande del mundo,
la Basílica de San Pedro.
Llena de obras maestras de Bernini, Giotto y Rafael,
la cúspide de San Pedro es su domo,
diseñado por Miguel Ángel, la estrella más brillante del Renacimiento.
Desde el domo ve la Plaza Santa,
donde 2 columnatas se extienden como brazos abiertos
para dar la bienvenida a los fieles que se reúnen por miles
para recibir la bendición del Papa.
Al ponerse el sol en Roma, dirígete a la isla santuario de Isola Tiberina.
Deja de la corriente del río Tíber calme tus sentidos
y disfruta de recetas romanas tradicionales
que han perfeccionado generaciones de abuelitas italianas.
Esto es solo un aperitivo de lo que te espera en la Ciudad Eterna.
Conocer todos los tesoros de Roma puede tomar toda una vida.
Pero a Roma solo le toma un momento
para conquistar tu corazón.