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Bienvenidos a Inversión y Desarrollo, el día de hoy abordaremos
el tema: "Chile, un País en Democracia y Desarrollo".
Para lo cual contamos con la visita del Dr. Álvaro García, quién fue Ministro
de Economía, Ministro de Energía y Minas y Secretario General de la
Presidencia de la República de Chile.
Dr. García, Bienvenido a Guatemala.
Muchas gracias, un gusto estar acá.
Muchas gracias por compartir esas vivencias de Chile y todo el apoyo.
¿Cuáles han sido los principales avances de Chile en las últimas décadas?
Chile ha tenido un periodo de gran crecimiento económico, se triplicó
el nivel de ingresos por persona en los últimos 20 años y eso por supuesto trajo
muchas cosas positivas, entre ellas una reducción muy radical de la pobreza.
El año 90 la pobreza a bordeado el 50% de la población y hoy día es tanto el 10%
de la población.
Yo creo que la construcción de acuerdos y ciertamente lo es en la experiencia chilena,
es el cemento sobre el cual se funda el progreso.
Si no hay acuerdos no hay estabilidad en el esfuerzo que el país tiene que hacer
para progresar, de gobierno a gobierno van cambiando las políticas.
Yo creo que la gran ventaja de la concertación fue primero construir un acuerdo
dentro de la coalición de partidos, partidos que no tenían una historia
de trabajo conjunto.
Después con la sociedad civil, sector empresarial y sindical y eso se prolongó
por un periodo de 20 años.
Hoy hay un gobierno de oposición a la concertación, sin embargo siguió
la misma ruta, porque ya estaba comprobada que era eficaz.
En Guatemala por ejemplo tenemos el Consejo Económico Social, el cual nos sirve
para la parte de acuerdos y consensos de nación.
¿Qué modelo utiliza Chile para estos temas?
Primero déjeme decir que aprecio enormemente el esfuerzo que está iniciando
el Consejo Económico y Social en Guatemala.
No hay que pedirle resultados inmediatos a una institución que nació hace pocos meses.
En Chile pasamos por una experiencia similar antes de que asumiera el
Gobierno de la Concertación en el año 89.
Se firmó un acuerdo entre los partidos políticos de la concertación, el futuro Gobierno,
la dirigencia sindical y empresarial, respecto de las características generales
que iba a tener el modelo económico.
El modelo económico en Chile en esa época era un modelo en disputa y este acuerdo
nos permitió fijar una ruta que es la que hasta hoy día se sigue.
Posteriormente en torno a cada una de las reformas de relevancia que
han ocurrido en Chile, cuando Chile decidió firmar una enorme cantidad de
Acuerdos de Libre Comercio, hoy día los tiene prácticamente con
todos los países del mundo y es normal tener Acuerdos de Libre Comercio,
a inicios de los años 90 ese no era el caso.
Cuando hizo su reforma a la seguridad social y a la salud, su reforma tributaria,
todo eso se hizo en base a acuerdos amplios, en Chile las llamamos
"Comisiones Presidenciales".
El Presidente o la Presidenta invita a grupos de diverso origen político y social
a sentarse a la mesa, a elaborar la reforma y la reforma surge
de ese acuerdo y después de eso se manda al Congreso.
Cuando llega al Congreso por lo tanto ya tiene un aval de consenso social y político
muy grande, lo que permite que esta se convierta en realidad.
Interesante el modelo que están utilizando y ha demostrado que Chile
va de la teoría a la práctica desde hace muchos años.
En su experiencia en los diversos Ministerios.
¿Cómo la administración pública tiene que implementar una planificación estratégica
a base de resultados para el buen funcionamiento de un Gobierno?
Yo creo que esa fue una de las grandes innovaciones que trajo la concertación a Chile
y fue uno de los primeros países del mundo que implementó un sistema de
planificación presupuestaria en torno a metas concretas.
En el año 90, el Presidente Aylwin en esa oportunidad creo el Ministerio de la
Presidencia que no existía y que tenía como principal objetivo trabajar
con el conjunto del Gobierno, para definir metas específicas, cuantificables,
con una temporalidad definida, para cada una de las reparticiones públicas
y se asignaba recursos de acuerdo a esas metas.
Esas metas eran seguidas de manera trimestral por el propio Presidente
de la República, que tenía por supuesto un sistema estadístico que lo acompañaba.
Se reunía con los Ministros, los Ministros le explicaban porque lograban
o dejaban de lograr las metas, se informaba simultáneamente al Parlamento,
para que el Parlamento con información pudiera desarrollar su labor fiscalizadora.
Unos años después incluso las metas se empezaron a asociar a las
remuneraciones del sector público.
Por lo tanto cuando una institución cumplía con sus metas, tenía 2 beneficios inmediatos;
Uno, sus funcionarios ganaban más.
Dos, tenía un premio presupuestario para el siguiente año, que se le incrementaba
el presupuesto.
Lo contrario ocurría con los que lo hacían mal, tenían un castigo en el presupuesto
que reducía su capacidad de acción.
Interesante, porque esa administración por resultados da beneficio y obviamente
los pueblos se acercan más a su Gobierno.
¿Qué es lo que tenemos que hacer en la administración pública?
Obviamente desarrollar un país es una tarea enorme que puede llevar generaciones,
pero si priorizamos las políticas públicas que debemos impulsar.
¿Y qué sectores deberían de ser los más priorizados, de tal forma que logremos
el desarrollo integral y que avancemos en el cumplimiento de los Objetivos del Milenio?
Yo distinguiría distintos ámbitos; Uno, es el sector público.
A mi juicio el sector público en Guatemala tiene mucho camino que recorrer
en eficiencia y transparencia. Dos, cambios clave en ese sentido de fortalecer
el servicio civil, que no haya la rotación de personal que hoy día existe.
Y desarrollar un sistema, cosa que está ocurriendo es mi información, que vincula
el presupuesto y la discusión presupuestaria en torno a objetivos concretos
que posteriormente son evaluados y que toda esa información sea
transparente para toda la ciudadanía.
Lo segundo es más bien un desafío país, un desafío gubernamental.
Guatemala requiere incrementar muy significativamente su inversión, para crecer
a un ritmo superior.
Guatemala es el país donde más crece la población anualmente de
América Latina y por lo tanto debe tener un esfuerzo de inversión y crecimiento
superior al resto.
La verdad es que hasta el momento está ocurriendo lo contrario.
Es un desafío que solo puede ser asumido en conjunto con el sector privado,
atrayendo inversión extranjera.
Yo diría que en el caso de Guatemala, las necesidades de inversión se focalizan
en 2 áreas.
Su gente, mejorar la calidad de los servicios de salud y educación y su infraestructura;
Vial, energética y de telecomunicaciones.
Sin eso realmente no existe el piso para progresar.
Por supuesto, son elementos fundamentales, los cuales deben de estar
en una visión de país y traducirse en acciones puntuales a través de las
políticas públicas.
Vamos a un corte y luego continuaremos con Inversión y Desarrollo.
Continuamos con Inversión y Desarrollo.
Gobernar un país no es tarea fácil, satisfacer a los distintos sectores es un
desafío aun mayor.
Pero también hay una serie de indicadores donde vemos que países sudamericanos
tienen mayor aceptación de sus Gobiernos y de la democracia que existe.
Sin embargo los países centroamericanos y en este caso Guatemala
es de los últimos en esa tabla.
¿Qué debemos hacer para que nuestra gente esté más satisfecha con la democracia
y con los Gobiernos y su vez con las tareas que está desempeñando el estado?
Hace muy poco concluyó un estudio para el Programa de Naciones Unidas
para el Desarrollo, que buscaba justamente responder esta pregunta.
¿Qué es lo que satisface a la ciudadanía para que apoye a la democracia?
Y la respuesta fue clarísima.
Cuando la ciudadanía siente que sus derechos, aquellos derechos que la
Constitución le reconoce, que las leyes le reconocen, están siendo garantizados,
cree en el sistema y apoyan al sistema.
Cuando el sistema no responde a lo que le promete a la gente, la gente
deja de creer en él.
Y eso precisamente es lo que constatamos en Guatemala, en el estudio que hicimos
efectivamente Guatemala se encuentra entre aquellos países donde la gente
cree menos en la democracia, se siente menos satisfecha con la democracia.
Y objetivamente está entre los 2 países junto a Honduras, donde los derechos
de las personas están menos garantizados.
Por lo tanto la respuesta es cumplir con lo que prometemos, si le decimos
a la gente que tiene ciertos derechos, tenemos que garantizarlos.
En América Latina tenemos una muy mala costumbre y no es en Guatemala.
Y es que hacemos leyes sin pensar en nuestra realidad, entonces las leyes dicen
qué le vamos a dar de todo a todos.
Educación universal de calidad para todos los niños, buena salud para toda la población.
No estamos en condiciones de hacer eso muchas veces, ojalá estuviéramos.
Es mejor decir la verdad, que podemos cumplir hasta cierto nivel con esos derechos,
que pintar un mundo maravilloso que la gente comprueba no le llega.
Pero quisiera aprovechar esta pregunta para hacer un comentario sobre Chile.
Porque estamos viviendo en Chile un momento bien particular, a pesar de
que ha habido un progreso muy significativo y de que sigue creciendo la economía chilena
a un muy saludable ritmo, probablemente ustedes han visto en la televisión,
hay mucho descontento social.
Ahí hay manifestaciones estudiantiles, los pueblos indígenas están siendo
muy activos, etc.
Y estamos aprendiendo de que con el progreso también nacen nuevos problemas.
Hace 10, 15 años en Chile, cuando decíamos la pobreza está cayendo del 50
al 30, al 20, al 10, la gente estaba satisfecha, pero hoy día quiere otras cosas,
porque sabe que el país puede dar otras cosas.
Quedaba satisfecha con una buena educación media, ahora quieren acceder
a la universidad y quieren tener una buena educación universitaria.
Quedaban satisfechos con un empleo, ahora quieren un buen empleo,
una buena ciudad, una buena infraestructura urbana.
Las necesidades van cambiando con el desarrollo y por lo tanto las exigencias
para los Gobiernos también van cambiando.
No quiere decir que una vez que uno llegue a un cierto nivel, la gente va a estar
sencillamente tranquila, la gente va a querer nuevas cosas.
Siempre hay aspiraciones, sin embargo si van en la línea del desarrollo económico,
social y humano, seguramente eso lleva a la nación a que sea una nación desarrollada.
Y yo aprendí una lección muy importante en ese sentido, hay un interesante estudio
a nivel mundial que lo comprueba.
Los países cuando llegan alrededor de US$ 15,000 Per Cápita, que es el
nivel que hoy día tiene Chile, las aspiraciones cambian.
Hasta ese nivel lo que la gente quiere es más, desde ese nivel para arriba
lo que la gente quiere es mejor y más equidad.
No le importa tanto seguir teniendo más dinero, lo que quiere es que
haya más justicia, lo que quiere es que haya un aire mejor.
Y por lo tanto el tipo de problemas que tienen que atender los Gobiernos también cambian.
Y ese el reto que tienen los estadistas.
Sin embargo para llegar a esos niveles de ingresos Per Cápita de los
que usted habla, el elemento de transparencia, de erradicación de
la corrupción y de la institucionalidad son factores fundamentales.
No podemos seguir teniendo sociedades corruptas, Gobiernos corruptos,
donde alrededor de un 30% del presupuesto nacional se está yendo a esos rubros.
¿Qué debemos hacer para transparentar el gasto público y que con ello también
se fortalezca la institucionalidad y se den esos resultados de la administración pública
por resultados que usted hablaba anteriormente?
Lo que hay que hacer es lo que tu acabas de decir; Transparentar el gasto público
y sus objetivos.
Cuando se discute el presupuesto en Guatemala, lo que se discute es de dinero.
Le vamos a dar tantos millones al Ministerio de Educación, tantos millones
al Ministerio de Salud.
Y esos tantos millones se van a dividir entre remuneraciones
e inversiones, eso es todo lo que dice el presupuesto en Guatemala.
Lo que hay que empezar a hacer es y se está haciendo es que esos millones que
se le dan al Ministerio de Educación hay que asociarlos a objetivos.
Le vamos a dar tantos millones para mejorar en 10% la calidad y eso lo vamos
a medir a través del test de lectura y de matemáticas, que se hace todos los años.
Y al final del año vamos a evaluar si fue el 10% ó no y si no fue el 10% le vamos
a pedir al Ministro ó a la Ministra que explique porque no logró su meta,
eso cambia muy radicalmente la conversación.
Porque cuando solo hablamos de dinero al final del año el Ministro o la Ministra
puede decir si, gasté todo el dinero.
¿Ahora en que lo gastó? No sabemos.
Pero si al final del año le preguntan.
¿Y mejoró la calidad de la educación?
Ahí van a tener que explicar que hicieron con el dinero, como usaron el dinero.
Y eso cambia la conversación y el nivel de información que tiene la ciudadanía
y el Parlamento y como se controla lo que hace el Gobierno.
Transitar en lo que se llama "Gobernar por Resultados" es la manera de introducir
transparencia y eficiencia.
Y he a ahí la importancia de la planificación estratégica, objetivos, metas,
planes de acción, indicadores de medición y del tablero de comando para
poder administrar.
Chile es un caso de éxito para la parte del cumplimiento de los Objetivos del Milenio,
es el primer país latinoamericano en lograrlo.
¿Qué debemos hacer en Guatemala para seguir estos programas y proyectos
modelos, para salir también de la pobreza?
En Chile efectivamente se avanzó mucho y yo reconocería 2 etapas en el proceso.
Una etapa donde la principal variable que explicaba porque se reducía la pobreza
y se avanzaba en los Objetivos del Milenio, fue el empleo.
Durante los primeros 10 años de la concertación, el 80% del avance en superación
de la pobreza se explicó por más y mejores empleos y eso es sinónimo
de más y mejor inversión.
Sinónimo de Inversión y Desarrollo.
Exactamente.
Durante la segunda mitad de los Gobiernos de la concertación,
el progreso estuvo más asociado a políticas sociales.
Hubo una gran reforma educacional, una muy importante reforma de la salud,
una muy importante reforma del sistema de pensiones y estas 3 reformas
estaban asociadas a lo que hablábamos al principio.
Orientados a garantizar derechos y no derechos abstractos, no era decir todos los
chilenos tienen derecho a la salud, al contrario.
Se dijo todos los chilenos tienen derecho, al principio a 30 prestaciones.
Si alguien tiene cáncer tiene derecho a ser atendido en tiempo y forma.
Si alguien tiene que ser operado de apendicitis tiene derecho a ser
atendido en tiempo y forma.
Habían otras patologías que no estaban en el listado y no eran objeto del derecho,
con el tiempo se han ido incorporando, pero donde se garantizaba el derecho,
se cumplía.
Lo mismo se hizo con la reforma al sistema de pensiones, donde se estableció
un derecho a que toda la población haya trabajado o no durante su vida,
tenía un derecho, una pensión básica con un monto definido.
Y por lo tanto la ciudadanía podría juzgar con claridad si su derecho estaba
siendo garantizado o no.
He ahí la diferencia, cuando un Gobierno se enfoca hacia el desarrollo de su sociedad.
Vamos a un corte y luego continuamos con Inversión y Desarrollo.
Continuamos con Inversión y Desarrollo.
Sr. García, la parte de la inseguridad juega un papel fundamental que
debe erradicarse en toda sociedad.
¿Qué ha hecho Chile para poder combatir este gran cáncer que existe y que
nos afecta a la mayoría de países de América Latina?
En Chile no se ha erradicado, sigue siendo un desafío pendiente,
no de la magnitud que lo vivimos en Centroamérica, pero es la principal
preocupación ciudadana.
Yo diría que esta tiene distintos orígenes, hay una inseguridad propia
del crimen organizado, que es la que se ve más en Chile.
Y hay otra más grave a mi juicio, que está más vinculada al narcotráfico y sus secuelas,
que es más propia de lo que yo creo se vive en Centroamérica.
Ese segundo problema es de gran significancia y yo lo creo muy difícil de asumir
desde una perspectiva nacional.
O se asume a través de un esfuerzo internacional que involucre muy significativamente
a los países consumidores de droga, en este caso Estados Unidos o veo muy
difícil que este se resuelva.
A mí me gustó la iniciativa que asumió el Presidente Otto Pérez de plantear
el tema de la legalización de la mariguana, no porque crea que eso es la solución,
pero porque inmediatamente llamó la atención a Estados Unidos.
Y si Estados Unidos no se compromete de verdad con este problema,
no vamos a encontrar soluciones.
Si se necesitan soluciones regionales que van más allá de los esfuerzos
de un país por la magnitud de las inversiones.
En el tema económico Chile ha avanzado tremendamente como lo hemos
comentado ya.
Y en Inversión y Desarrollo hemos tenido la oportunidad de entrevistar a 17
Ex presidentes de América Latina y vemos que en Sudamérica hay
un denominador común, el aprovechamiento de los recursos naturales,
petróleo, energía y minas.
El principal motor de la economía chilena es el cobre, en las minas.
¿Qué han implementado para aprovechar estos recursos naturales, reducir la
conflictividad social y con ello crear esos empleos de los cuales usted hablaba
en los primeros 10 años y siguen creciendo?
Muy buena pregunta, porque creo que es muy contingente a la realidad
latinoamericana y guatemalteca.
Primero Chile en este sentido es una excepción, porque Chile vive de su
minería desde hace 200 años, por lo tanto es parte de nuestra tradición cultural,
no está en cuestión la minería en Chile.
El Presidente Allende hace 50 años hablaba de la minería como el sueldo de Chile
y así lo entendíamos los chilenos, por lo tanto no existe el grado de dificultad
que existe en otros países.
Pero si uno observa hoy día a las 6 economías de más rápido crecimiento
en el mundo, 3 son latinoamericanas; Perú, Chile y Colombia.
Si uno ve a esas 3 economías el pilar del desarrollo es la minería.
Por lo tanto no aprovechar la coyuntura mundial que estamos viviendo
de altos precios de los recursos naturales, es de alguna manera dispararse
en los pies.
Esto no dura para siempre y lo hemos vivido muchas veces a lo largo de nuestra historia.
Guatemala es un país rico en minerales, con un gran potencial eléctrico
que puede aprovecharlo para su desarrollo y que creo no está siendo plenamente
utilizado, porque el país todavía no lo ha comprendido.
Yo creo que hay una sola manera de hacer esto y es que el país entienda los
aportes que le van a llegar a cada uno de ellos a través de estos procesos.
Esa conversación no ha ocurrido en Guatemala, la gente no entiende como le
va a llegar la minería y no lo entiende por buenas razones, porque no están definidos
los instrumentos para que los recursos que provienen de la minería le lleguen a la gente.
Creo que tampoco la gente entiende la importancia de incrementar la
oferta eléctrica, porque no entiende el vínculo entre empleo y energía.
Y si estas cosas no se explican y no se conversan, la conflictividad social va persistir.
Es urgente que en Guatemala como en otros países se desarrolle un diálogo
nacional para educar a la ciudadanía, conocer su opinión y por lo tanto generar
la posibilidad de aprovechar las riquezas que Guatemala tiene y hoy está perdiendo.
Por supuesto, tenemos un gran reto para trasladar a la ciudadanía los distintos
beneficios y como aprovechar todos estos recursos naturales.
El desarrollo rural es un reto, pero más que leyes como la que se ha planteado,
no es una cuestión de leyes, es una cuestión de políticas públicas, de actitud.
¿Qué debemos hacer para aprovechar esas fortalezas y oportunidades que hay
en el campo, para promover el espíritu emprendedor de todos, en los distintos
países y generar el desarrollo integral?
Primero, yo diría que en Guatemala hay 2 campos.
Hay un campo productivo vinculado al sector exportador, donde vemos progreso
y hay un campo donde la subsistencia escasea y esas son 2 realidades muy distintas.
Al campo más moderno lo que requiere es infraestructura para seguir aprovechando
su potencial exportador.
Pero el campo de la pobreza requiere atenderla muy integralmente;
Mejorar los servicios de salud, mejorar la calidad de la educación,
mejorar la infraestructura vial, darle acceso al crédito y la capacitación para
que aumente la productividad del sector campesino, atenderlos con programas
alimentarios para que los niños no sigan siendo desnutridos.
Y si no se actúa de manera integral vamos a persistir en esta situación inaceptable
de que una grandísima mayoría de los niños del campo en Guatemala estén condenados
a vivir mal, porque ni siquiera alcanzaron los niveles nutricionales mínimos
durante su infancia.
Chile ha demostrado ser un buen jugador cuando están en equipo con los diferentes
países de América Latina, incluso tiene la Alianza Arco Pacífico.
¿Qué debemos hacer como Guatemala, Centroamérica y El Caribe para generar
ese desarrollo local para cada país y como bloque y región?
Centroamérica fue de los primeros acuerdos de integración que se dieron en América,
pero sigue en un momento muy precario.
En esta oportunidad en Guatemala me tocó escuchar una muy buena ponencia que
hizo el Secretario de SEGEPLAN, hoy canciller, sobre el desarrollo de Guatemala
hasta el año 2,032.
Pensando en Guatemala como en un canal de comunicación entre los principales
mercados del mundo.
Me toca ir a El Salvador, hoy día precisamente parto para allá a discutir
exactamente el mismo proyecto, El Salvador, el canal de comunicación entre
los principales mercados del mundo.
Panamá no solo lo está conversando, sino que lo está haciendo.
Todos no van a hacer por si solos los canales o se ponen de acuerdo o lo hacen juntos
en un ámbito donde hay una real oportunidad o lo único que van a hacer es
competir entre sí y anularse entre sí.
Esta buena infraestructura de acuerdos centroamericanos que existe,
tiene que pasar a la etapa de los acuerdos concretos, que comprometa a los países.
Con toda esa experiencia acumulada de Chile y los temas que hemos abordado,
sus distintas experiencias en América Latina.
Finalmente ¿Cuáles son las mayores preocupaciones, los principales retos
y desafíos?
¿Cuál es ese mensaje final que nos deja, para que logremos reencauzar a nuestros
países en la era democrática, que aprovechemos todos los beneficios del siglo XXI,
pero que también tengamos mejores sociedades?
Hace aproximadamente 5 años cuando vine a Guatemala después de un periodo
largo de no venir, me encontré con un amigo que me dijo el problema de Guatemala
es que los teléfonos están descompuestos.
Los teléfonos le dije, no me dijo, la comunicación entre las personas, ese a
mi juicio es el problema.
Mientras esta sociedad no converse de verdad entre sus actores y comprometa
una voluntad común de ellos, no va a haber progreso.
Aquí nadie es capaz por sí solo de sacar un país adelante; El Gobierno no es capaz,
los empresarios no son capaces, la sociedad civil no es capaz.
Se requiere una conversación de verdad, no sencillamente sentarse a hablar y
decirse cosas bonitas, sino que poner los intereses del país por delante, comprometer
el esfuerzo de cada uno, con la confianza de que el otro está remando en
la misma dirección.
Creo que esa confianza hoy no existe y que esos canales de comunicación no existen.
Por eso es que me gusta el esfuerzo que está haciendo el CES, ahí veo un germen
de la institucionalidad que puede llevar adelante a este país.
Por cierto hay muchos otros desafíos, pero el primero es conversar de verdad.
Por supuesto, conversar con la verdad, con voluntad y un espíritu de lograr
consensos y tomar decisiones de nación.
Dr. Álvaro García, muchas gracias por haber estado en Inversión y Desarrollo,
por haber estado en Guatemala y lo esperamos nuevamente en una
próxima oportunidad.
Muchas gracias es un gran gusto.
Ha sido muy interesante compartir parte de toda la trayectoria de un
Ex ministro de Economía, Ex ministro de Energía y Minas, Ex secretario de la
Presidencia, Dr. Álvaro García, quién ha venido desde Chile.
Y sin duda todos nuestros televidentes en los distintos países de América Latina
y El Caribe que nos ven, podrán tomar sus propias reflexiones.
Nos vemos la próxima semana en un programa tan interesante como el de hoy.