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Sexo, Drogas y Rock and Roll
Tengo muchas anécdotas.
Muchas veces se dormía con los ojos abiertos.
Yo compartía habitación con él, y estábamos de gira por EE UU,
y muchas veces se quedaba frito con los ojos abiertos.
''Lemmy, despiértate''.
Y tenía los ojos completamente abiertos.
Y decía: ''¿ Qué? ¿ Qué?''. ''Vamos, tenemos que coger un avión''.
''Bajo en un minuto''.
Yo me iba a desayunar y toda la banda estaba esperándole.
Yo les decía: ''Baja en un minuto''.
Y mandábamos a uno de los coordinadores de la gira a por él
y Lemmy estaba frito otra vez.
Todo el mundo se ponía nervioso porque íbamos a perder el avión.
Al final conseguía bajar.
Ah, sí, en Cleveland.
Dos grupos de hippies nos echaron polvo de ángel.
A todos los de la banda.
Subimos al escenario y:
''¿ Qué es esto?
''¡Vaya, le doy y hace ruido! ¡Guay!''.
Por lo visto, los conciertos salieron bien.
Echamos polvo de ángel en la comida y la bebida del Roundhouse,
y a todo el mundo le dio un tic.
Era muy extraño, 600 personas haciendo así...
Cuando ves algo así, sabes que has dejado huella.
Solíamos cerrar la puerta para que no saliera nadie.
Teníamos cinco luces parpadeantes sobre el público, a la altura de los ojos.
Nosotros estábamos a oscuras.
Estaban puestas para que parpadearan lentamente, que es lo más peligroso.
Así de listos son los ingleses.
La ley limita el número de parpadeos,
pero el lento es el que te destroza.
A la gente le daban ataques epilépticos.
Y entonces llegaba Mick con la pandereta.
''¡A por el rubio!''.
Y el chico se caía al suelo.
Éramos muy irresponsables.
Pero es normal que lo seas si no sufres las consecuencias.
Sí, yo era muy inocente.
No sabíamos que se iban a morir todos.
Porque hasta entonces no había muerto nadie.
Había muchos yonquis, pero no en nuestro mundillo,
nosotros tomábamos LSD y fumábamos marihuana.
Lemmy siempre parecía saber
quién estaba despierto según la hora.
Cuando llevas cuatro o cinco días sin dormir,
es difícil encontrar un sitio adonde ir a las cuatro de la mañana.
Así que sonaba el timbre y pensabas: ''Ese es Lemmy''.
Si no estaba en la cama y no estaba haciendo nada, lo dejaba pasar.
Entraba, miraba en la nevera, se hacía un bocadillo,
se sacaba una cerveza de la cazadora,
y así empezaba la fiesta.
Recuerdo que leía las historias de sus giras.
Y veías a Lemmy con su cerveza Special Brew y pensabas:
''Yo quiero beber esa cerveza''.
Por supuesto, con 1 4 años, las consecuencias pueden ser nefastas.
lncluso si eres viejo.
Estábamos en la furgoneta y nos paró la policía,
y se metió un montón de speed y de tranquilizantes al mismo tiempo.
Era imposible controlarlo. No podía tenerse en pie, se caía.
Tuvimos que atarlo a la cama.
Era una de esas camas antiguas, grande y de madera.
Lo atamos a la cama con unas sábanas
y llamé a un amigo y le dije: ''Lemmy está muy...
''¿ Qué hacemos?''.
Y me dijo: ''Déjalo tranquilo, se pondrá bien''.
Consumía muchas drogas en aquella época. Se puso bien.
Venía a la una de la mañana y decía: ''¿Te vienes a The Speak?''.
Y llegabas y había una fiesta allí,
y había gente de la talla de Keith Moon u Oliver Reed,
o los dos juntos...
Eran...
tiempos muy igualitarios,
en los que se permitía casi todo y nadie se preocupaba mucho.
Una vez que se hizo un poco famoso, Lemmy no podía salir sin que lo arrestaran.
Había gente que siempre iba con él, Phil Lynott,
Wilko, Jean Jacques de los Stranglers,
y estaban incluso
John Rotten y Joe Strummer.
Fueron ocho o nueve años en los que todo ocurría a una velocidad alarmante.
Todo el mundo tenía experiencias que contar,
él contaba cómo fue trabajar con Hendrix,
y hasta que murió ahogado en Grecia, que en paz descanse,
estaba Howard Parker,
que era el coordinador creativo
de The Speak, que era el bar que cerraba más tarde.
Después nos íbamos a los sitios más sorprendentes,
antros en la zona de Earls Court llenos de mercenarios sudafricanos,
que esperaban conseguir un trabajo en el Congo o algo así.
La imagen de Lemmy hablando con...
dos sudafricanos con metralletas pequeñas, era...
No es que fuera extraño, es que empezaba a ser normal.
''Vaya, la vida es interesante. ¡Qué bien que me haya tocado esta!''.
Eran tiempos magníficos, fascinantes. Y eso se reflejaba en la música.
A Phil siempre le pasaba algo.
O tenía una mano rota, o una pierna, o un hueso del pie.
Tenía muchos problemas de estómago.
Casi se muere en Nueva York. ¿Te lo ha contado?
Joder, esto es buenísimo.
Estábamos tocando en el Waldorf,
cerca del hotel Gramercy Park, donde nos alojábamos.
- ¿ Qué es ese ruido? - No lo sé.
- Parecen fuegos artificiales. - Es la puerta.
Ah, vale.
Estábamos tocando ''Overkill'', y al final nos detenemos,
entonces empieza Phil con la batería.
Era verano, hacía mucho calor,
estábamos a 38 grados o algo así.
Ya sabes cómo es Nueva York, estábamos asándonos.
Así que estábamos tocando,
paramos y esperamos a que empiece Phil.
No se oye nada, así que Lemmy y yo nos damos la vuelta,
y vemos que no está.
Se había caído de la banqueta, estaba fatal.
Así que se lo llevaron.
Le dijimos al público: ''Lo sentimos, esto es todo''.
Volvimos al hotel,
se habían llevado a Phil a su cuarto.
Fui a su habitación a preguntar qué pasaba.
Y el coordinador de la gira, que se llamaba Rabbit,
me dijo: ''Ve al vestíbulo y dile a la policía que suba''.
Los de la ambulancia y la policía suelen llegar juntos.
O la policía llega antes, creo.