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TODD CANNATELLI: Hola, bienvenidos a SBCU.
Estamos aquí para hablar de la Specialized Crave.
Hace tres años cuando creamos la Crave nos dimos cuenta
de que se necesitaba un bici entre una Rockhopper y
nuestra Stumpjumper HT, y más concretamente
bici de carreras de nivel básico para cross-country.
Y ese es exactamente el vacío que llena la Crave.
Cuando empezamos este proyecto, tomamos [INAUDIBLE]
y para ayudarnos a desarrollar una bici que iba a ser
adecuada para correr, iba a brindar rendimiento, pero sobretodo iba
a ser accesible para ese
corredor de nivel básico.
Así que os voy a explicar un poco el cuadro, la
geometría, y algo de lo más destacado a nivel técnico que proporciona
ese rendimiento en carrera de cross country de nivel básico.
Así que hablemos del cuadro.
La verdad, el objetivo de este proyecto era conseguir un cuadro
que fuera rígido y eficiente, pero también
cómodo y flexible para montar durante un
periodo largo de tiempo.
Todos los cuadros de la Crave son cuadros M4 de aluminio conificado
montado con un tubo de dirección cónico, compatible con diámetros
más pequeños de 27,2, para tener esa absorción vertical, y luego
punteras forjadas con anclaje post-mount.
Creo que probablemente lo que más me gusta es el rendimiento
con el que hemos podido dotar a este cuadro, simplemente
habiendo manipulado los tubos.
Aquí podéis observar cómo la vaina superior es más delgada
arriba cerca del tubo de asiento y se vuelve algo más
algo más gruesa por abajo cerca de la puntera.
Lo que nos permitió hacer eso fue dotar de
rigidez donde más se necesita, abajo en las punteras para obtener
un chasis rígido, pero con algo de absorción arriba
en el tubo de asiento para que montarla sea más cómodo.
Así que conseguimos un 12,5% más de absorción vertical en
comparación con el cuadro de año pasado, un 5% más de rigidez lateral
aquí en la zona inferior de las punteras y mantuvimos
la rigidez BB que ya teníamos.
Así que lo que tenéis aquí es un cuadro más rígido, eficiente
y con más capacidad de absorción que en los años anteriores.
Vamos a hablar un poco de la geometría del cuadro.
Como ya he dicho antes, el objetivo era conseguir
un rendimiento para carrera de cross-country, pero también
asegurarnos de que era accesible para el corredor novato.
La Crave es una bicicleta de 29.
Y todos los beneficios que eso conlleva,
ya seas un corredor amateur o compitiendo en la Copa del Mundo,
están presentes de esta forma, en la Specialized 29.
La Crave se porta, con esa geometría Specialized XC 29er,
tubo superior grande, BB bajo y vainas inferiores más cortas.
Pero la Crave tiene lo que a mí me gusta llamar una geometría neutral
para carrera de cross-country, y lo hace poniendo al corredor más
centrado en el chasis, más que hacia adelante, algo que tendría
más sentido para un agresivo corredor de cross-country
de nivel de Copa del Mundo.
Eso lo conseguimos poniendo en la Crave una potencia algo más corta
que en, por ejemplo, una Stumpjumper Hardtail, para
el peso del ciclista más centrado.
Todos los modelos de la Crave llevan horquilla travel de 100mm
no como los 90mm de la Stumpjumper, así que la altura del
manillar es algo mayor y la postura del ciclista algo más
erguida.
Las vainas inferiores son un poco más largas que en la Stumpjumper
Hardtail, así que la plataforma en general es más estable que
en nuestra Stumpjumper, lo que es realmente se puede
comparar con una bici de carreras de cross-country profesional.
Vamos a comentar algunas de las mejores especificaciones.
La Crave viene con puños Body Geometry, los puños XC
Contour
y sillín Body Geometry.
Por supuesto, los puños Body Geometry están diseñados para
reducir el entumecimiento y aliviar la presión de los nervios
de la palma de la mano que acaban haciendo que se nos duerman
cuando llevamos la bici durante periodos largos de tiempo.
Por supuesto, nuestro sillín Body Geometry, nos ayuda a reducir
la perdida de sensación en esas zonas donde realmente no quieres
que pase y nos proporciona una experiencia mucho más cómoda.
El manillar de doble altura 31,8 de la Crave hace que
tengamos una interfaz mucho mayor, más rígida y liviana que
por ejemplo, el 25,4 que se ve en bicicletas
de gama más baja.
Todos los modelos Crave tienen horquilla amortiguada cónica.
Los tubos cónicos de aluminio son mucho más livianos que
los de acero.
Además, al ser cónicos nos dan también una interfaz más rígida
en la potencia para un control mucho más preciso que, por ejemplo,
el tipo de tubos de 28mm que se ven en algunas
bicicletas de gama más baja.
Y por supuesto la amortiguación por aire, dos cosas.
Una, es mucho más ligera que si fuera con muelles.
Y le permite al usuario ajustar el nivel de amortiguación según
su peso sin tener que cambiar los muelles.
Si venimos aquí abajo y nos fijamos en el pedalier, tenemos los 2x10
para todos los modelos de la Crave, muy similar a
lo que se ve en la gama alta, en la Epica o la Stumpjumper
Hardtail, y los platos 36/22 que llevan esas
bicis también.
Son los platos 29er que incluimos en todas las bicis
algo que tienen en común con las de carrera profesionales.
También incluimos cambio con des- viador trasero en todos los modelos
en este caso este sistema Shimano Plus que tenemos aquí
el cual disminuye la cantidad de movimiento que produce el
desviador trasero y por lo tanto hay menos golpes de la cadena.
Los paseos son más silenciosos, pero también mucho más
fiables, porque la cadena no va dando saltos por ahí.
En cuanto a los neumáticos, viene con un Ground Control delante
y un Fast Trak detrás.
El motivo por el cual lo hacemos así es que siempre queréis
un poco más de chicha delante.
Siempre queréis algo más de tracción de ese neumático, y por
eso el Ground Control, que tiene más agarre.
La Fast Trak va detrás porque su diseño hace que
ruede mucho más rápido, así que obtenemos un neumático
trasero muy eficiente y uno delantero que va a
proporcionar el agarre que necesitas.
Esa es la Specialized Crave.
La bici perfecta para principiantes en carreras cross-country.