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Portland, en Oregón, está ubicada en el noroeste de Estados Unidos,
donde se encuentran los ríos Willamette y Columbia. Se encuentra a poca distancia en coche del océano Pacífico, amplios bosques,
valles fértiles y la Cordillera de las Cascadas.
El telón de fondo montañoso de Portland, junto con los muchos parques urbanos de la ciudad
y su ambición ecológica, lo convierten en un paraíso para los amantes de la naturaleza.
Portland se estableció a mediados de siglo XIX. Debido a su ubicación junto al río,
fue un importante puerto en el Pacífico noroeste hasta el cambio de siglo. Con aproximadamente 600.000 habitantes,
es la ciudad más poblada de Oregón.
El centro de Portland se construyó con los peatones en mente, por lo que puedes pasear fácilmente por el centro
para disfrutar de la arquitectura, los parques y las fuentes de la ciudad a tu propio ritmo.
El corazón de la ciudad es el anfiteatro en Pioneer Courthouse Square. Es el lugar al que todo el mundo vuelve
después de visitar las galerías, ir de compras y hacer turismo. No te olvides el paraguas,
porque los chaparrones son muy habituales,
aunque en verano se puede disfrutar del sol.
Algunos estadounidenses llaman a Portland en broma "Cervevana" (el nirvana de la cerveza), debido a su gran número de cervezas artesanales.
Si prefieres un buen vino, visita el valle del Willemette. Haz una de las numerosas visitas a viñedos
para probar el Pinot Noir local, elaborado con uvas cosechadas en suelo volcánico.
El Museo de Arte de Portland en el distrito cultural, es el museo más antiguo del noroeste
y su vasta colección refleja la historia del arte desde la antigüedad hasta hoy.
Para remar, meditar o montar en bici,
dirígete al Tom McCall Waterside Park junto al río Willamette. También es un gran lugar para observar a la gente en las tardes perezosas. Varios puentes dan acceso a la orilla este,
donde se encuentra el Museo de Ciencia e Industria de Oregón
Las enormes salas y teatros ofrecen cientos de exhibiciones interactivas. Aprovecha la oportunidad para aprender sobre los planetas lejanos
o subirte a un submarino de verdad.
En la misma orilla del río se encuentra la Gruta, donde la gente acude a orar,
o simplemente para contentar al alma, en un entorno natural tranquilo cerca de la ciudad.
Los veranos cálidos y secos y los inviernos fríos y húmedos hacen que la región de Portland sea ideal para el cultivo de rosas.
Admira las muchas variedades premiadas en el International Rose Test Garden
en Washington Park. El Jardín Japonés está considerado como uno de los más auténticos fuera de ***ón
con sus cinco estilos de jardín distintos y una casa de té original.
Washington Park ofrece algo más que exuberantes jardines y senderos. En solo una tarde, las familias pueden ver
todo el reino animal en el zoo de Oregón.
Frente al zoo se encuentra el Museo de los Niños de Portland donde los más pequeños podrán descubrir lo que quieren ser cuando sean mayores.
¡Hay tanto donde elegir! Conoce cómo vivían los pioneros más ricos de la ciudad hace un siglo
en la Mansión Pittock. Aquí, en las Colinas del Oeste, podrás disfrutar de las vistas del perfil urbano.
Vale la pena el corto trayecto en coche al este para ver las cataratas de Multnomah en el desfiladero del río Columbia,
donde el agua helada cae desde alturas increíbles. Sube el sendero hasta el puente Benson
para ver de cerca la cascada, que fluye durante todo el año.
Recorre la espectacular carretera al norte para encontrarte cara a cara con el impresionante poder de la naturaleza.
El volcán activo Monte Santa Helena perdió la cumbre cuando entró en erupción en 1980.
Desde varios miradores alrededor del Monumento Nacional Volcánico
todavía se puede ver el impacto de este dramático acontecimiento.
Para ver la famosa costa de Oregón, visita la playa del cañón,
a solo un par de horas del oeste de Portland. Sus acantilados, cafés y boutiques atraen a casi todo el mundo.
Si tienes tiempo, sigue la carretera hacia el sur por la costa de Oregón. A lo largo del Pacífico encontrarás lugares impresionantes
que mantendrán ocupada tu cámara de fotos.
En medio de toda esta belleza natural, se encuentra Portland.
Además de un lugar para 'detenerse y oler las rosas'
, se trata de un enclave perfecto para experimentar el relajado ambiente y el esplendor del Gran Noroeste.