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Durante años el mundo del Ballet ha estado buscando su siguiente gran estrella iconoclasta,
el coreógrafo que haría para esta generación lo que ya hicieron
George Balanchine, Frederick Ashton y Kenneth McMillan, el último.
Nacido en Inglaterra, Christopher Wheeldon es uno de los mayores jóvenes talentos del mundo del Ballet.
Incluso como bailarín, no pierdes tu formación, ésa es tu base.
Y tener que asumir la manera de bailar americana, su técnica,
fue un desafío para mí, porque no estaba preparado para moverme rápido.
Pero tenía la ventaja de poseer una línea clásica muy pura, cosa que muchos bailarines americanos no.
Como me acostumbré a moverme rápido, acabé teniendo ese tipo de, esa fusión de dos estilos diferentes.
Y lo busco también en un bailarín, como coreógrafo.
Busco bailarines que tengan una comprensión de la parte superior del cuerpo
y la mayoría de las cualidades inglesas, y una pureza de líneas.
Pero luego quiero éso, ese tipo de puntapié, de ataque y dinámica americana.
Y muchos bailarines de mi compañía siento que poseen dichas cualidades.
Definitivamente es algo que busco.
Se formó en la Royal Ballet School antes de graduarse en la compañía.
Con tan sólo 19 años se fue a Estados Unidos
para ingresar en una compañía dinámica de estética neoclásica,
el New York City Ballet.
Saliendo de la enrarecida tradición clásica del Royal Ballet de London,
encendió la mecha de un viaje creativo que Wheeldon siente que tan sólo acaba de empezar.
Lo que es maravilloso para mí del Ballet, es un vocabulario muy específico,
sólo hay unos cuantos pasos en el vocabulario clásico si lo miras académicamente,
Y lo que es emocionante para mí es encontrar combinaciones interesantes de esos pasos,
pero también combinar éso con un poco más de la sensibilidad de la danza contemporánea,
sin que..., quiero decir, muchos coreógrafos lo hacen, pero puede verse roto,
pueden verse como dos estilos diferentes de danza discordantes.
Y me gusta la idea de que, de alguna manera, van de la mano.
Puedes crear una obra e interpretarla en el estudio, ensayarla en el estudio,
y pensar "Oh, ésto puede funcionar pero no estoy muy seguro",
pero luego le pones vestuario, lo pones en el escenario y
se convierte en algo completamente diferente, se ve diferente,
es la manera en que iluminas el cuerpo, de repente puedes descubrir
una línea en la coreografía que no estaba allí antes.
Así que pensé que sería un experimento interesante, a ver qué ocurre con este trabajo.
Es arriesgado,
pero creo que éso es lo interesante de entretenerse y por qué no, experimentar un poco.
Lo mejor de dibujar a Chris haciendo su trabajo, y dibujar a los bailarines, es el gran desafío,
no sólo en términos de movimiento..., lo último que quiero hacer es producir
una mala versión del aspecto que tiene un bailarín en medio del movimiento, cosa que...
mmm..., tú nunca...,
es la razón por la que vas a ver a la gente que actúa,
porque es el único lugar donde puedes verlo.
Es la nueva consideración de Wheeldon sobre el ballet clásico lo que atrae a otros grandes artistas.
Su compañía transatlántica, con sede en New York y también un hogar aquí en el Sadler's Wells,
en London, fomenta la creatividad a través de las colaboraciones.
Dalton pasó semanas trabajando con Morphoses
para crear conjuntos de dibujos de luz para el nuevo trabajo de Wheeldon.
Me sorprendió cuán rápidamente fue capaz de capturar... las interioridades...,
interiores..., cómo decirlo? ...
no la atmósfera, sino más bien el perfume del proceso creativo.
Son sencillas esculturas, son esbozos; sin embargo están tan llenos, son muy evocativos.
Una coreografía sólo es tan buena como sus danzas.
Y un ballet sólo sale como algo especial si se ha invertido en algo más que en los pasos,
si, de hecho..., empiezan a tomar la forma de sus personalidades.
Como coreógrafo, tienes que entender que debe haber espacio para respirar.
Wheeldon es capaz de reafirmar la tradición en la que se formó
al mismo tiempo que expresa una dirección nueva y segura.
Sintetiza tradiciones, colabora para crear un nuevo lenguaje y desmitifica el proceso de creación
para abrir las puertas del ballet clásico a públicos nuevos.
Creo que el mundo del Ballet, en particular necesita hacerse más accesible.
Y hay muchas maneras de conseguirlo ahora.
No tiene que consistir sólo en, compras tu ticket caro, vas al teatro de la ópera,
te sientas en un asiento, se levanta el telón, miras una actuación de primera clase,
perfecto, es genial, baja el telón;
y si no habías visto antes ningún ballet quizá no hayas entendido nada de lo que has visto,
quizá te hicieron sentir bienvenido de alguna manera, tener alguna idea de...
Es un poco como ir a una visita guiada al museo,
éso puede ser igual con el mundo del Ballet, sobre todo con las obras abstractas.
Dale a la audiencia una pequeña golosina, como un bocadito de inspiración: qué te inspiró,
o..., ok, esta música es muy compleja y muy atonal, por qué la escogiste?
Qué había en la música que te hiciera desear crear una "escultura de movimiento"? Lo que sea.
Se trata sólo de todas las piezas de información que ya están disponibles
que la gente no da porque teme ir a regalar algo.
Y yo pienso que cuanto más regalemos, más gente involucraremos.
Subtitulado por Milestimulos