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Teresa Con mejor control con su bomba desde 2012
Reduciendo las hipoglucemias en la diabetes tipo 1
Descubrí que tenía diabetes cuando tenía catorce años y medio.
No me sentía bien.
Me ingresaron en el hospital con un nivel de azúcar en sangre de 680 (mg/dL).
Y estuve ingresada durante una semana
con suero de sodio y potasio.
Mis venas ya no aguantaban tras una semana. No podían soportar más.
Perdí mucho peso, pesaba menos de 45 kilos.
Me volví un esqueleto vivo.
Al principio no fue nada fácil.
No tenía mucho problema con las múltiples dosis, hasta cierto punto.
Aunque seguía padeciendo hipos.
Nadie sabía qué era lo que me las causaba.
Preguntaba: "¿Cómo están mis niveles de azúcar?" Y todo estaba bien.
Pero ¿qué es lo que me está causando las hipos?
Tenía hipoglucemias muy graves.
Mis valores eran de 30 ó 40 (mg/dL), a veces menos.
No era capaz de controlarlos.
Cuando tenía hipos muy serias solía llegar a desmayarme.
Y eso me frustraba mucho, sobre todo porque tenía que estudiar.
Estaba en la universidad y no podía concentrarme.
Llegaba a un punto en el que cerraba mis libros y me decía a mí misma "¡basta!"
Si mis niveles bajaban mucho, llegaba a no entender nada,
el profesor podía estarme explicando algo y yo no podía seguirle.
Estudio árabe, y, no es una de las lenguas más sencillas de aprender.
Por lo que necesitaba ir a clase y atender a lo que decía el profesor.
Sin embargo, no lograba entender nada. No podía ni unir dos palabras.
Fue muy difícil para mí. La verdad que era horrible.
La primera vez que me hablaron de la bomba de insulina,
solo pensé en salir corriendo y huir.
Poco a poco empecé a pensar,
Bueno, mis niveles de glucosa no son buenos,
estoy cansada de las múltiples inyecciones y siempre estoy teniendo hipos e hiperglucemias …
Vale, probaré la bomba de insulina.
Desde que tengo la bomba, todo es mucho más sencillo.
Digamos que tengo que comer,
pues salgo y me tomo un bocadillo mientras voy de camino
y me pongo un dosis de insulina.
La bomba de insulina es como un móvil, es como enviar un mensaje.
Solo tengo que apretar dos botoncitos y ya está, ya me he puesto insulina en mi cuerpo.
La bomba me suministra la insulina y puedo comer lo que quiero.
En cuanto a mi estilo de vida, muchas cosas han cambiado.
No tengo limitaciones de tiempo, hago lo que quiero.
Simplemente lo hago. Por ejemplo,
me ducho, me voy a la playa,
o a cualquier sitio sin tener ningún problema, hago ejercicio…
La verdad es que no tengo problemas.
Mis niveles de azúcar en sangre son muy buenos.
y esto es lo que hace que todo sea mucho mejor para mí.
Desde que tengo la bomba, no padezco hipos ni hiperglucemias continuamente.
Antes era incontrolable.
Ahora me resulta mucho más sencillo controlar la diabetes y vivir con ella.
¿Qué puedo decir?
Desde que tengo la bomba de insulina,
la diabetes no me controla más,
soy yo quien la controla la diabetes.