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Buenos días
Soy una gran seguidora de la serie de charlas TEDx y especialmente estar aquí en Vancouver.
Es un gran privilegio.
Me gustaría agradecerle a los organizadores por ofrecer esta plataforma
para hablarles sobre cómo podemos involucrarnos más en los derechos humanos,
cómo podemos ser la voz de los sin voz
y también por permitirme compartir con ustedes uno de mis sueños.
Pero antes de que lo haga, me gustaría compartir con ustedes
algunas otros problemas que tengo en mi país natal,
donde nací--los abusos a los derechos humanos que se cometen allí.
Si vivieran allí, la mitad de ustedes, por no decir la mayoría,
estarían muertos, habrían sido ejecutados
o al menos serían encarcelados y torturados.
No quiero que levanten la mano,
pero las preguntas que pondré
quiero que las piensen en su cabeza
y las consideren.
¿Alguien aquí ha escrito un blog en contra de nuestro gobierno
o en contra de nuestro líder?
Serían encarcelados de por vida.
¿Alguien aquí se ha convertido a otra religión?
Si pasan del Islam a otra religión,
serían considerados apóstatas
y serían sentenciados a muerte en la horca.
¿Hay homosexuales en este grupo?
Sentencia a muerte para ustedes.
¿Alguien tuvo sexo fuera del matrimonio?
No levanten su mano. (Risas)
Serían acusados de "actos incompatibles con la castidad"
y les darían cien latigazos o si están casados
y cometieron adulterio,
serían sentenciados a la muerte por lapidación.
Serían literalmente enterrados envueltos en mortajas
mientras la gente se turnara para tirarles piedras a la cabeza
hasta que murieran.
Si no han advinado aún, estoy hablando
sobre la República Islámica de Irán.
Y las situaciones que les he presentado hace poco
son parte de las represivas reglas discriminatorias bajo la ley Sharia
que es la ley islámica de base que Irán ha adoptado para su propio código penal.
Y no siempre fue así.
Solo ha sido así durante los últimos treinta años.
Antes, Irán estaba gobernado por una monarquía y bajo el monarca,
bajo el Shah, la gente estaba harta.
Querían libertad, querían democracia.
Querían mejores derechos humanos.
Y hubo un clérigo islámico, Ayatolah Khomeini, en ese momento
que le prometió a la gente que el iría a Irán,
llevaría libertad a la gente y no haría política.
Pero eso no fue lo que pasó.
Llegó, se quedó e impuso una nueva era de gobierno tiránico
graves abusos contra los derechos humanos.
Literalmente, la vida de la gente iraní cambió de un día para otro
y ese hombre llevó al país de vuelta a la Edad Media.
Imaginen a nuestro propio primer ministro un día, diciéndole a todas las mujeres de este grupo
que estamos obligadas a cubrir nuestras cabezas
porque nuestro cabello emite ondas sexuales.
Suena ridículo, ¿no es así? Sonó ridículo para las mujeres iraníes en Iran.
Pero eso es lo que estaba ocurriendo.
Mi mamá paso de vestir la última moda
de las pasarelas de París, incluyendo las minifaldas
a literalmente, el siguiente día, ser obligada a cubrirse.
Y esto es un símbolo de la gran represión y de las leyes discriminatorias
que se estaban llevando a cabo sobre las mujeres en Irán.
Irán se encuentra bajo un apartheid de género
y las vidas de las mujeres están literalmente valorizadas como la mitad de la vida de un hombre.
Así que déjenme darles un ejemplo,
Si se involucran en un accidente automovilístico y matan o hieren a un hombre,
tienen que pagarle el doble en dinero de compensación, a él y a su familia
y eso se llama "dinero sangriento",
que la cantidad que tendrían que pagar si hubieran herido o matado a una mujer.
Mi padre también fue víctima de estas nuevas reglas
bajo este régimen y por aquel entonces
era el gerente general de un hotel.
Realizaba negocios como de costumbre
permitiendo el alcohol, la música, el baile,
mezclando a hombres y mujeres.
Pero bajo estas nuevas reglas, porque tienen que recordar que para 1979,
cuando estaba ocurriendo la revolución, había mucho caos,
nadie sabía cual eran estas nuevas reglas.
El permitía estas cosas y un día los guardias revolucionarios
irrumpieron en el hotel, lo golpearon, lo arrojaron a una pequeña camioneta
lo enviaron a prisión donde lo torturaron, lo azotaron
y lo iban a sentenciar a muerte.
Lo iban a ejecutar.
Pero el destino, por un golpe de suerte, de lo que podemos hablar en otra ocasión,
logramos sacarlo temporalmente
y en ese momento ya estaba en el primer avión que salia fuera del país.
Y el resto de nuestra familia hizo lo mismo.
Cuando tenía casi dos años de edad, emigramos aquí a Canadá.
Y puedo decir que viviendo aquí en Canadá, en una nación tan libre,
Nunca he dado por sentado mis libertades y oportunidades.
Y esto es lo que quería para la gente de mi patria.
Así que cuando oí en 2006 de una joven, llamada igual que yo, que estaba en problemas,
pensé que había algo que tenía que hacer al respecto.
Su nombre era Nazanin Fatehi.
Tenía 17 años cuando estaba en un parque con su sobrina de 15 años.
Tres hombres las atacaron, trataron de violarlas
y en defensa propia Nazanin sacó un cuchillo y apuñaló a uno de ellos.
El hombre murió en el hospital y como resultado
ella no fue tratada como víctima de intento de violación.
Fue juzgada como criminal de primera categoría y condenada a muerte en la horca.
Me quedé impresionada por esta historia.
Estaba tan disgustada y enfadada por las injusticias de este caso.
Recordé mis días trabajando con la Cruz Roja como educadora de jóvenes del mundo
donde le enseñabamos a otros estudiantes.
¿Si no es ahora, cuándo? ¿Si no eres tú, quién?
Así que dije "Está bien, si no soy yo, quién?"
Así que decidí emprender una campaña internacional para salvar su vida
y comenzamos con una simple petición que creció
y logramos conseguir aproximadamente
350 mil firmas en una petición.
Y este fue el peso que necesitaba para acercarme a los líderes del gobierno de Canadá,
en la Unión Europea, después en las Naciones Unidas
y obtener la atención de los medios para intentar ayudarla.
Y, finalmente, hubo tanta presión por parte de personas como tú, como tú, como tú,
que el jefe del poder judicial en Irán se vio obligado
a conceder el aplazamiento de su ejecución y ordenar un nuevo juicio.
Y en ese nuevo juicio fue exonerada de todos los cargos de asesinato
y fue liberada de prisión.
Realmente he acortado esta historia, pasó de todo en su campaña.
Pero aprendí tanto en esa campaña y si tuviera que resumirla a tres puntos--
Primero, aprendí que Nazanin Fatehi no estaba sola.
Había al menos otras ciento sesenta jóvenes que esperaban en el corredor de la muerte en Irán.
Y que, una vez más, alguien tenía que hacer algo
y así fue como un grupo de nosotros fundó la organización Stop Child Executions
para intentar poner fin a las ejecuciones de niños.
Segundo, aprendí que nada es imposible.
Nada, incluso revertir la decisión de un régimen
despiadado e intransigente como el de la República Islámica de Irán.
Y tercero, aprendí acerca del poder de las personas.
El poder que todos y cada uno tiene dentro para hacer una diferencia.
Creo que cada uno de nosotros puede cambiar las grandes situaciones
y principalmente por eso estoy aquí hoy.
Ví que mi pequeña persona era capaz de ayudar
a provocar un cambio que se expandió y fuimos capaces de salvar una vida humana.
Así que quiero animarlos para ser las voces de los sin voz.
Quiero que se levanten cuando vean que se lleva a cabo una injusticia.
Viviendo en un país democrático, como Canadá,
tenemos derechos, pero también tenemos responsabilidades.
Las responsabilidades de ayudar a aquellos que lo necesitan, a aquellos que son lo más vulnerables,
a aquellos que no tienen voz, ya sean niños, animales y a veces, las mujeres.
Y no tiene que ser en el extranjero.
Puede ser en nuestro propio patio trasero.
Puede ser gente siendo acosada en nuestras escuelas, en nuestros lugares de trabajo.
Pueden ser víctimas de aquellos que están siendo abusados por su raza, su religión...
La discriminación que experimentan, racismo, xenofobia, lo que sea.
Y pueden hacer un cambio a su manera.
En su propia e única manera.
Si les presentan una petición, ¡fírmenla!
No tienen nada que perder.
Si aquellas 350 mil personas hubieran tenido la actitud derrotista
por Nazanin Fatehi, no sé donde estaría ella hoy en día.
Si tienen unos minutos libres
y le pueden escribir una carta a su miembro local del parlamento
algo sobre lo que están preocupados, hace la diferencia.
Si pueden unirse a una manifestación, si pueden ofrecer su tiempo
incluso una hora al año, es algo.
Y como dije, no tiene que ser a través de los medios políticos tradicionales.
Puede ser a través de sus propios talentos, puede ser a través de la música
puede ser a través de la danza, a través del arte.
Cada uno tiene dones y podemos utilizarlos para promover la humanidad a nuestra manera.
Y creo que hemos recorrido un largo camino como sociedad,
en cuanto a hacer frente a los abusos a los derechos humanos.
Pero creo que tenemos un largo camino por recorrer, también a nivel de las Naciones Unidas.
Haría falta otra serie completa de charlas de TEDx
hablar de los fallos del sistema de las Naciones Unidas.
Pero por ahora puedo decir que la ONU tiene problemas sistemáticos
que la paralizan para hacer cumplir las reglas que tiene bajo su propio estatuto.
Generalmente, las recomendaciones se hacen a los países infractores.
Y estos paises pueden decidir si se debe avanzar y trabajar
en estas recomendaciones o rechazarlas.
No hay un mecanismo real de ejecución para obligarlos a cumplirlas.
Ahora, cada cierto tiempo se oye hablar
del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
autorizando intervenciones humanitarias en los países en donde se estén llevando a cabo
abusos sistemáticos y graves a los derechos humanos, como el genocidio.
También a veces escucharán de casos de personas
enjuiciadas por crímenes contra la humanidad o crímenes de guerra.
Pero todas estas cosas son pocas y distantes entre sí.
Diría que, generalmente, las Naciones Unidas ha estado bastante silenciosa
e inactiva cuando se trata de graves problemas de derechos humanos.
Y me gustaría darles algunos ejemplos.
Está bien, tomemos el caso de Neda. Neda Agha-Soltan.
Sin duda, probablemente vieron su rostro
después de las elecciones presidenciales fraudulentas que se llevaron a cabo
el verano del año pasado en Irán,
cuando millones de personas salieron a las calles protestando
por las elecciones y demandando mayores derechos humanos
y un camino hacia la democracia.
Probablemente oyeron de los miles de personas
que fueron arrestadas durante estas protestas pacíficas.
Gente encarcelada, torturada, violada,
gente enjuiciada en juicios falsos
forzándolos a confesar.
Y gente siendo apaleada hasta la muerte en la calle,
baleada a pleno día como Neda Agha-Soltan
que fue baleada a plena luz del día
y vimos vídeos de su vida pasando ante nuestros ojos.
En casi todos los canales de noticias, CNN, BBC, todos los días
hasta murió Michael Jackson.
Esa es otra historia.
Quiero saber dónde va Neda a buscar justicia...
dónde va su familia a buscar justicia.
¿Van al gobierno o, primero de todo, van al poder judicial?
No, porque en Irán no hay Estado de Derecho, no existe un proceso adecuado.
¿Van al gobierno?
No, porque el gobierno es el que está implicado en su asesinato.
Así que supongo que el siguiente paso lógico que se preguntarán,
"Bueno, quizás pueda ir a las Naciones Unidas".
Quizás podrían. Pero hasta ahora la ONU no ha hecho nada
por la gente como Neda o como miles que han sido abusados--
los derechos humanos han sido abusados bajo el régimen
de la República Islámica de Irán durante los últimos treinta años.
Qué hay del caso de esos chicos adolescentes
que fueron ejecutados por homosexualidad en Irán,
a pesar del hecho de que Irán ha firmado
el pacto internacional de derechos civiles y políticos
y el acta de los derechos del niño que prohibe
las ejecuciones de aquellos que estén bajo los 18 años.
¿Dónde buscan sus familias justicia y reparación?
¿Qué hay de Asia Bibi, que estuvo recientemente en las noticias,
sentenciada a muerte por decir algo en contra
del Profeta Mahoma en Pakistán?
Que hay de Souad, una mujer palestina
que fue quemada viva literalmente por su cuñado en virtud de la ley de crímenes de honor,
porque tuvo relaciones sexuales cuando tenía 17 años de edad.
¿Qué hay de Nasrin Sotoudeh, una prominente activista de los derechos humanos en Irán,
que fue encarcelada por meses,
y que actualmente está en huelga de hambre?
Y ahí está ella, sencillamente por defender los derechos de otros.
Un caso similar, Liu Xiaobo en China,
un crítico literario chino que demandó una reforma democrática.
Pero el partido comunista chino lo ha encarcelado,
por suerte acaba de recibir un Premio Nobel par la Paz.
Pero aún está bajo arresto.
Y estoy segura de que reconocen esta fotografía, una de mis modelos a seguir,
Aun San Suu Kyi, que fue encarcelada
en arresto domiciliario durante más de quince años
después de que también estuviera proponiendo democracia y una reforma democrática en Burma.
¿A quién recurren todas estas personas?
¿A dónde van cuando quieren justicia?
Necesitamos una institución internacional que lidie con estas injusticias.
Una que reemplace a las Naciones Unidas.
Y aquí es donde concluiré mi charla
compartiendo uno de mis sueños con ustedes.
Y esa es la creación de una institución internacional
que sea paralela, si es que no reemplace, a las Naciones Unidas.
Pero en vez de ser llamada Naciones Unidas,
sería llamada Personas Unidas.
Así que escúchenme.
Actualmente, las Naciones Unidas está compuesta por estados nacionales que están unidos.
Y muchas veces, estos estados no son democráticos,
son regímenes autoritarios que no representan la voz de su pueblo,
que tienen jefes de estado que no son elegidos democráticamente.
Y entonces, ¿Cómo trasladan las preocupaciones de la gente?
Por eso creo que es imperativo para nosotros crear Personas Unidas,
una institución donde las personas, actores no estatales
como las ONGs, sociedades civiles que puedan juntarse y que su voz sea escuchada,
donde la voz de los iraníes sea verdaderamente escuchada.
Porque Ahmadinejad, presidente,
Y el líder supermo, Ali Khamenei, no representan la voz de su pueblo.
Quiero que mi gente puedan venir en algún lugar
y que sus voces sean escuchadas.
Y pueden abordar las cuestiones globales de interés sobre el medio ambiente,
sobre los derechos humanos, sobre otras cuestiones de seguridad humana, incluyendo el VIH/SIDA
y otras enfermedades y epidemias.
Sería ese punto de encuentro.
Se lo debemos a la gente como Aung San Suu Kyi, al igual que Nasrin Sotoudeh, como Liu Xiaobo.
Creo que ningún sueño es demasiado grande.
Y este es uno de mis sueños y voy a intentar hacerlo una meta.
En realidad, siempre digo que si tienes un sueño hazlo una meta.
¿Cuál es tu sueño?
¿Lo convertirás en una meta?
Gota a gota, podemos crear un océano de cambio,
y apagar los fuegos de la injusticia en el mundo.
Podemos ser la voz de los sin voz.
Muchas gracias por escucharme.
(Aplausos)