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¡Hola TEDx!
Sí, me encanta su energía.
Hoy quisiera ilustrarles
lo que piensa un joven en riesgo,
pero en lugar de sólo hablar sobre esto
prefiero mostrarles;
y para poder hacer esto
tienen que remontarse conmigo al año 2003.
¡Ay caramba! ¡No es mi diapositiva! (Risas)
Bien, empecemos.
En este sitio viví con mi mamá durante los dos últimos años
y este, el barrio Jane y Finch, es donde conocí a mi novia,
quien se dedica a vender armas hoy en día.
Espero poder encontrar un trabajo más seguro para ella
porque este es un empleo muy peligroso.
En lo que a mí se refiere, sólo soy el tipo común de la calle.
Bebo, fumo,
robo cuando necesito dinero
y vendo diferentes tipos de drogas,
desde mariguana hasta éxtasis y cocaína.
Si lo necesitan, yo lo tengo.
Mi círculo de allegados lo conforman ciudadanos del nivel más alto,
desde proxenetas y prostitutas,
a gángsters y motociclistas,
hasta las pandillas Bloods y Crips.
Durante el último par de años mi promedio escolar ha estado entre alumno regular a reprobado,
principalmente por faltar a clase ya que prefiero estar con mis amigos.
¿Acaso me pueden culpar por esto?
Recibo el trato de oveja negra en la escuela tanto
por parte de los profesores, como de los directores.
Me han suspendido de la escuela más veces de las que pueda contar
e incluso intentaron expulsarme un par de veces.
Les doy un reporte actualizado:
me acaban de echar de la casa de mi mamá
a la edad de 17 años.
Este hecho, lo tengo que admitir, realmente duele;
especialmente porque no imaginaba que me pudiera pasar.
Sin embargo creo que no puedo estar muy enojado
porque por estos días me han estado arrestando tanto
que pienso que el día ha sido bueno si no termino tras las rejas.
La policía incluso me ha perseguido en helicópteros
y he sido acechado por las "unidades caninas" de la policía.
El mensaje que mi mamá me quiso dar
al expulsarme de casa
es que no le importa lo que me pase.
Entonces, ¿por qué debería de importarme?
Todo lo que ahora poseo es mi familia de la calle.
Así que, si me preguntan ¿vas a seguir delinquiendo?
La respuesta es, como un diablo que sí,
voy a seguir haciendo lo que he estado haciendo
y no me importa si regreso a la cárcel o no.
¿Por qué debería cuidarme si nadie más lo hace?
Tengo una baja autoestima por las bajas calificaciones escolares que he estado sacando;
y las figuras de autoridad me tratan como si tuviera poca o ningún potencial.
Entonces si de todas formas mi vida no va a valer la pena
procuraré emborracharme y divertirme mientras siga aquí,
lo que probablemente de todas formas no sea por mucho tiempo
ya que las mayoría de la gente con la que permanezco
está siendo arrestada.
Algunos incluso son enviados a la penitenciaría.
En mi caso, últimamente he estado recibiendo amenazas de muerte;
así que eso de vivir un estilo de vida "normal y feliz"
en mi caso no aplica.
Voy a vivir mi vida bajo este lema:
"Sé siempre el cazador, nunca la presa".
Nunca voy a cambiar.
Vive rápido y muere joven. Me voy.
Hola de nuevo TEDx,
bienvenidos de regreso al año 2011.
Lo que acaban de ver fue una foto de mi vida
y la forma en que pensaba tan sólo hace 8 años.
Ahora, la mayoría de nosotros sólo escucharíamos historias como esta
en el argumento de las películas.
Así que se puede afirmar que necesitaría de un milagro
para salvarme de llevar una vida en el crimen.
Bien, me alegra decir que ese milagro se me dio
en la forma de mi abuela, quien al recibirme me dijo
que no le permitiera a mi pasado decidir mi futuro.
Bien, esta frase acompañada por años de pensamiento positivo reforzado
y de un cambio del grupo de personas que me rodeaban,
ayudaron a cambiar mi vida.
Es así que creo que esto merece repetirse una vez más.
"No dejes que tu pasado decida tu futuro".
No me canso de decirle a la juventud en riesgo o a las familias de bajos recursos
que sean capaces de creer que, sí, la vida es un reto,
pero que las cosas pueden mejorar,
si se esfuerzan y creen en sus propias habilidades.
Algo en común que tienen las personas que están viviendo en el lado negativo de la vida
es el sentimiento de desesperanza.
Así que si pueden son capaces de encontrar esa esperanza interior de nuevo,
entonces pensarán que cualquier cosa de verdad es posible;
y esto lo pueden aplicar todos y cada uno de ustedes también.
Entonces si están viviendo un momento difícil en este instante
siempre recuerden que hay una luz al final del túnel
y que tienen más capacidad de la que puedan jamás imaginar.
Si su vida no se encuentra en el punto donde quieren que esté,
entonces concéntresen en su objetivo y esfuércesen a diario para lograrlo.
Si todos empezamos a hacer esto, entonces también empezaremos a ver
la capacidad oculta que cada uno de nosotros llevamos por dentro.
Doy fe de esto porque 8 años después me gradué del bachillerato
tengo un diploma en Negocios Generales
y tras 3 años de estudio, obtuve un diploma en Administración de Empresas del Seneca College.
En la actualidad soy un estudiante de cuarto año en la Universidad Ryerson
con miras a obtener mi título en Comercio Empresarial.
Participo en varias organizaciones después de clases tales como:
DECA, Ryerson Bienes Raíces y SIFE Ryerson.
Ahora les voy a comentar un poco más sobre SIFE
porque tiene mucho que ver con esta charla.
Me uní a SIFE por primera vez en febrero de este año;
y desde que empecé me asignaron al programa Start Smart.
Para aquellos que no lo conocen,
el programa Start Smart se dedica a enseñarle a los jóvenes de la comunidad
conocimientos básicos en finanzas.
Desde que me asignaron al programa Start Smart,
pedí que me enviaran a las zonas más peligrosas.
Ellos aceptaron mi solicitud
y durante los 7 meses siguientes, di charlas en institutos
incluyendo la Casa Covenant, ubicada entre las calles Yonge y Gerrard,
Eva´s Place, ubicado en North York,
el cual es un refugio de emergencia para los sin techo,
y también fui al Instituto Colegial Parkdale,
que es un área de alta prioridad dentro de Toronto.
Aún me acuerdo de mi primer seminario en el Instituto Colegial Parkdale,
le pedí a mis alumnos que hicieran una lista
de las metas a corto y largo plazo que tenían en su vida;
se les pidió que se trazaran tres metas para dentro de un año,
tres metas para dentro de dos a cinco años del presente
y tres metas para dentro de seis a diez años del presente.
Les di tiempo suficiente para hacer esta actividad
y después escogí estudiantes al azar para que presentaran sus metas en la clase.
Bueno, un estudiante que escogí tenía sus manos tatuadas,
me dijo que él no podía pensar en una meta para su vida.
En lugar de sólo aceptar esto
le pregunté, "Bien, cuando te levantaste en la mañana
¿piensas que ya has logrado todo lo que quieres hacer?
Luego contestó con malicia: "Sí";
después lo reté aún más al decirle:
"Bien, si te levantas en la mañana y piensas que ya has cumplido todas tus metas
a lo mejor te estás trazando una meta muy fácil de lograr".
Después recurrí a contarle a todo el grupo de estudiantes
que cada uno de nosotros tiene más capacidad
de lo que ellos alguna vez puedan imaginarse,
pero que la única forma de descubrir toda esta capacidad oculta
es si se esfuerzan en los estudios escolares y planifican su futuro.
Varias semanas después, este mismo adolescente
que no pudo pensar en una meta para su vida, se me acercó
y me agradeció por haberlo desafiado
ya que ahora se ha trazado varias metas para su vida,
una de ellas es estudiar en la universidad en el futuro.
Esto me demostró que algunas veces las cosas insignificantes que decimos
pueden tener un impacto profundo en la vida de otras personas.
Así que en lugar de sólo quejarse sobre la tasa de criminalidad,
salgan y hagan algo para solucionarlo.
Únanse a United Way.
Únanse a SIFE Ryerson,
o simplemente participen en la marcha de 5km en pro de los niños de la calle
que se organiza cada noviembre en la plaza Dundas.
En ese sitio los ciudadanos de Toronto caminan 5 kilómetros
para colaborar en las iniciativas de la Casa Covenant
que buscan retirar de las calles a la juventud desamparada.
A lo largo de los últimos dos años han reunido 200 mil dólares.
Como individuos, podemos elegir qué hacemos con nuestro tiempo.
Entonces ¿qué tal si utilizamos una fracción de ese tiempo
ayudando a alguien que siente que a nadie le importa su vida?
¿Por qué no ser esa persona que cree en alguien
y le da la oportunidad de por fin cambiar sus vidas?
Por experiencia propia les puedo decir
que no hay nada más gratificante
que saber que ayudaron a cambiar la vida de alguien;
pero no lo hagan por lástima
sino por el increíble sentimiento que obtendrán
sabiendo que, en primer lugar, están haciendo lo correcto;
y en segundo lugar, que realmente causaron un impacto en la vida de alguien.
Para cerrar esta charla me gustaría dejarlos con esta idea:
todos tenemos problemas y obstáculos que debemos superar en la vida,
así que extendamos la mano entre sí,
especialmente a aquellos que están pasando por momentos difíciles,
en lugar de ignorarlos.
El cambio es posible,
así se haya tenido una vida dura,
pero, para que uno pueda cambiar,
cada cual deberá creer que hay esperanza para el futuro.
Seamos esa esperanza para cada cual
y nunca paremos de creer en cada uno.
Gracias.
(Aplausos)