Tip:
Highlight text to annotate it
X
ACTO PRIMERO Ribera del Rin.
(LEÑADORES) ¡Buena presa!
(PESCADORES, CAZADORES) ¿Quién sabe?
(LEÑADORES) ¿Hay problemas?
(PESCADORES, CAZADORES) El monte de Tabor se ha teñido en rojo...
(LEÑADORES, MUJERES) ¿Qué significa eso?
(PESCADORES, CAZADORES) Quiere decir...
(LEÑADORES, MUJERES) ¿Qué? ¿Qué?
(CAZADORES) Qué el ciervo está alerta...
(PESCADORES) ¡Y que los peces han huido!
(LEÑADORES, MUJERES) Pero mañana... - (CAZADORES) ¡Quién no lo sabe!
(LEÑADORES, MUJERES) En el castillo se apresta el ritual—
(PESCADORES) ¡Quién no lo sabe! - (CAZADORES) ¡Quién no lo sabe!
(LEÑADORES, MUJERES) ...en el castillo, en el castillo—
(CAZADORES) ¡Quién no lo sabe!
(LEÑADORES, MUJERES) ¡Un magnífico banquete!...
(PESCADORES) ¡Quién no lo sabe! - (CAZADORES) ¡Quién no lo sabe!
Walter, nuestro señor...
¡A Ana de Rehberg le dará su anillo!...
(VIEJAS) ¡Pero!...
¿Qué queréis decir?
(VIEJAS) ¡Siempre hay un pero!
(VIEJAS) Los reyes Magos han sido vistos en Colonia, pálidos y tristes...
¡Que Dios aleje ese mal augurio!
(VIEJAS) Y en el oscuro refugio que hemos excavado en la piedra,
¡se han escuchado los gritos de la lechuza!
¡Que Dios aleje ese mal augurio!
(HOMBRES) ¡Ah, viejas brujas!
(MUJERES) ¡Son los augurios del bosque!
(HOMBRES) ¡Ojalá salga ardiendo
el fardo de leña que lleváis en cabeza!
(VIEJAS) Ayer, al anochecer, la errante luna apareció con un halo verde...
(MUJERES) ¡Ese no es el color del cielo!...
(PESCADORES) ¡Ay, con esas maldiciones arruinareis la pesca!...
(CAZADORES) Y con el mal de ojo desviareis mis flechas...
(PESCADORES) La culpa será vuestra, si fracasa la pesca...
(CAZADORES) Vuestra, si perdemos el ciervo o el jabalí...
(LEÑADORES) ¡Anoche bailaron el aquelarre!...
(PESCADORES, CAZADORES) ¡Hagámosles volver a bailar esa horrenda danza!...
(MUJERES) ¡Tened piedad de ellas, por el Santo Rey Gaspar!
(HERRMAN) ¡Qué magníficos héroes!
(HOMBRES) ¡Ha sido él!... ¡No yo!...
¡A trabajar!
Es Herrman...
el piadoso señor.
(PESCADORES, CAZADORES) Sin embargo...
(LEÑADORES) ¿Será verdad?
(PESCADORES, CAZADORES) ¿Las ancianas... han hechizado
las redes...
los arcos...
¿Y si fuera cierto?...
(LEÑADORES) El pico...
(PESCADORES, CAZADORES) Está rojo...
Y el sol aún no se ha elevado...
(PESCADORES, CAZADORES) ¡Misterio!
¡Misterio!
¿Qué querrá Walter de mí?...
Por qué me ha citado en este lúgubre arrecife?
¿Acaso Walter ya no confía en mí?...
¿No es su prometida
Ana,
la virgen deseada de mi corazón?...
¡Ah! Entonces, ¿en vano he ocultado al mundo,
en lo más profundo de mi corazón, ese secreto?
¡Es él!
¡Al verlo todo pensamiento oscuro se disipa!...
Walter. ¿Por qué vienes aquí
y huyes del nido del amor?
¡Esta playa desolada y tétrica
es como mi corazón!
¡Cada piedra
me recuerda un remordimiento,
me recuerda un terror!
¡Ay de mí!
¿Qué te sucede?
Un fiel amigo eres para mí...
¡Confía en mí!
¡Tú de las sendas del horror me alejas y me salvas!
¡Habla!
¡Cándida y hermosa
una doncella
aceptó confiada ser mi esposa!
Ana...
...en el sagrado altar
debo unirme hoy
con nudo eterno...
¿Y bien?
¡Herrman!
Terrible se agita aquí, en mi turbado corazón, una tempestad...
¿Por
Ana?
Por tu esposa
quiero decir,
¿no la amas?
¡Escúchame!...
En el verde mayo,
un día desde el bosque
hasta estas playas
dirigí mis pasos.
Caía la noche
en el cielo lúgubre
y el astro de plata
ya resplandecía.
Cuando de repente...
Cuando de repente,
una virgen solitaria
divinamente hermosa,
divinamente hermosa
se me apareció...
Suelta sobre los hombros
la cabellera tan rubia
que parecía un manto
de luz y oro;
y como en un eco
en aquellas orillas
voló un lánguido himno de amor,
en aquellas orillas
¡voló un lánguido himno de amor!
¿Y qué hiciste?
¡No lo sé!
¡No lo sé!
¡Sé que la amé...
y ella me amó!
¡Sé que la amé...
y ella me amó!
Sé que su mirada etérea,
que inflama y acaricia
con una nueva ebriedad,
me hace feliz aún,
me hace feliz
aún...
(¡Sus palabras han hecho sobresaltar mi corazón!
¿Por qué titubeo?
¿Qué desconocido temor me asalta?
¡Ah, no... no debo hacerlo!...
Debo ser fuerte. ¡Oh, pensamientos,
el honor me llama por el recto camino!)
¡Ay,
ayúdame, sálvame!...
¡Ay,
ayúdame, sálvame!...
¡Walter!
¡O Herrman!
Me pides que te salve,
buscas ayuda,
pero ciego no ves
el abismo fatal.
Del orgulloso remordimiento,
¡tú solo puedes salvarte
elevando el vuelo
hacia el puro ideal!
El loco delirio...
Disipa de tu alma—
Disipa de tu alma,
Disipa de tu alma...
con los místicos inciensos de un virginal amor.
Pero ¿cómo arrancar
su imagen del corazón? - (¡Maldita
(WALTER) ¡Ella es mi ídolo, - (HERRMAN) sea la hora en que nac
(WALTER) la destinataria de mi amor! - (HERRMAN) a tal tormento!)
¡Piensa en Ana!
Con sus caricias
la calma,
la calma encontrarás...
¡Escúchame, escúchame!...
¡Apiádate de mí!
(WALTER) No me digas que el cielo - (HERRMAN) El loco delirio...
(WALTER) me niega su gracia. - (HERRMAN) Disipa de tu alma...
¡Ay, entonces todo acabó!...
¡Concluye así la lucha
entre la mente y el corazón!...
Un insaciable deseo
me seduce, me atrae...
La voz del honor
me retiene y advierte...
¡Pereceré en un abismo!...
¡Está bien... sea!...
¡Prepárate,
Loreley, amada,
para el duro momento que ahora te espera!...
Es la fatalidad,
la que nos separa...
¡Te amo y te amaré
siempre!...
(LORELEY) ¡Desde que me entregué por completo
¡Esa es su voz!
a la ebriedad, a la ebriedad del amor,
ha huido - Ella viene!...
de mi corazón todo dolor, - Ella viene!...
ha huido de mi corazón todo dolor!...
Dulcemente un éxtasis, un éxtasis bendito
mis sentidos fascinó...
¡Yo lo amé
y él me amó,
él me amó!...
Otra cosa no sé decir,
no sé decir...
¡Un fatal hechizo
arde en mis venas
y me obliga
a llorar!...
Con la luz del alba
aún el cielo,
aún el cielo se reviste
y toda la tierra
me parece
un jardín,
un jardín.
Un hermoso céfiro,
un hermoso céfiro gentil
sacude las ramas y besa las flores,
y yo siento,
y yo siento
en mi corazón
que regresa la primavera,
...la primavera.
¡Loreley!
¿Tú aquí?...
¿Tú aquí?... ¡Walter!
¡Al fin te encuentro!...
¡Te encuentro!...
¿Me buscabas?...
¿Y cuándo no te busco?...
¿No sabes que separada de ti
soy como una sombra privada de sentidos y vida?
¿Que si me faltas,
me falta todo?...
Por un triste y horrible sueño
mi alma fue perturbada esta noche
y una extraña y arcana tristeza
quedó en mi mente.
Vine al bosque turbada
e inquieta,
y aquí me senté y te esperé...
Pero...
¡Pero no venías!...
Ya casi creía
que mi amor
habías olvidado...
Pero no...
al fin te he encontrado
y me devuelves
la alegría
que tanto busco y deseo
con sólo decirme:
¡te amo!
¡Ay de mí!...
¡Qué dulces palabras!
Sin embargo,
muchas
y graves cosas tengo que decirte!
No,
más tarde,
mañana...
en otra oportunidad!
Deja ahora que libre
tenga un desahogo el corazón;
que se fortalezca el alma
con los rayos del amor;
que mis ojos
se posen en los tuyos
¡y mi boca libe el néctar
de tus besos!...
¡Loreley, basta!...
¡Repíteme que me amas!...
¡Loreley, basta!...
¡Repíteme,
repíteme
que me—
¡Loreley, basta!...
que me amas!...
(¡Oh, qué suplicio tan horroroso!)
¿Ni una palabra
me contestas?
¡Ay de mí!...
Soy huérfana y estoy sola,
lo sabes bien,
¡no tengo a nadie más que a ti!
No fui por un padre
nunca bendecida,
y un beso materno
no tuve jamás;
en mi casa
nadie me espera,
nadie me pregunta
si tengo corazón...
¡Pero,
desde el momento
que amada amé,
me llevó al éxtasis
un inmenso gozo!
Por ti revivo,
por ti
revivo,
por ti revivo,
respiro y pienso,
¡por ti me embriago
de luz y amor!...
(¿Y debería
rechazarla?
¿Y podría
traicionarla?
¡Ah!
¡No!
¡Ah, no!)
¿Qué pasa?...
¿Qué tienes?...
¡Respóndeme!
¡Respóndeme!
Nada... cálmate...
¡Dime que me amas!...
¡Loreley!
¡Dime
que me amas!...
¡Yo te amo, yo te amo
y siempre te amaré!
Siempre, siempre...
Siempre, siempre...
¡Sólamente vivo
respiro y pienso por ti,
y sólo por ti,
y sólo por ti me embriago
de luz y amor!...
¡Sólamente,
sólamente vivo,
sólamente,
sólamente vivo,
sólamente,
sólamente vivo,
respiro y pienso por ti,
y sólo por ti me embriago,
y sólo por ti me embriago
de luz
y amor!...
¡Maldice el instante en que de un beso
nació nuestro amor!
¡Impreca al hombre que amaste!...
¡Al vil!
¡Al ingrato!...
¡Calla,
me horrorizas!
¡Mira!... ¡Allá!...
En mi castillo
un ritual se prepara...
¡Habla!... ¿Qué ritual?...
¡Dime que no es verdad!
¡A otra yo llevaré al altar!...
¿Otra... has dicho?
¿A qué altar?...
¿Y yo?...
¡Walter!
¡Ten piedad
de mi dolor!
¿Piedad?
¡Ten piedad de mi dolor!
¿Piedad?
¡Ten piedad! - ¡No! ¡Por tu dios que no te dejaré!... ¡No! ¡No!
¡Ten piedad! - ¡No! ¡No! ¡No!
¡Ten piedad! - ¡Por tu dios!
Loreley...
¡adiós para siempre!
¡Ah!
Por mi propia culpa
he perdido a Ana...
¡La he entregado a alguien que no la ama!
¡He sido un canalla!
Walter jamás
superará su ardua lucha.
Niña triste,
a un fantasma...
a un deseo...
Afanosos y doloridos ambos perseguimos
la misma meta,
rogando al mismo Dios
como dos necios y miserables creyentes.
¡No lloraré más, pero maldigo mi suerte!
¡Piedad, valor, honor, justicia, Dios,
estas mentiras expulso de mi mente!
¡La misteriosa gruta es ésa!...
¡Ya me mira y me tienta con sus fauces abiertas!
¡Sea mi vida un eterno horror,
si logro que me bendiga una sola hora de su amor!
La leyenda narra
que en estas olas un avieso rey se esconde.
Comprensivo
recoge a las almas
cansadas,
quebrantadas
y doloridas.
Escucha nuestro lamento...
¡y alivia nuestros tormentos!
¡Yo te invoco, oh dios,
para que a ella le otorgues
la siniestra venganza
y entonces luego yo a ti me entregaré!...
Convertirás en serpientes mis brazos,
cambiarás mis facciones
y en monstruo me convertirás,
¡a mí que soy semejanza de Dios!...
¡Que sea mi morada
el barro de una charca
y mi sangre
veneno,
oh, hosco rey del Rin!
¡Venga a esta mujer!...
¡Venga a
esta mujer!...
(ESPÍRITUS DEL AIRE) Del juego del viento,
de las arenas ardientes,
de los hielos y las nieves eternas,
de los lagos y arroyos,
de los montes y la estepa inhóspita,
de las selvas vírgenes
sobre las olas del sagrado Rin
venimos a rugir,
venimos a rugir.
Al implacable Tor, señor de las tempestades,
venimos nuestro silbido y nuestro aliento a ofrecer,
de los montes y la estepa inhóspita,
de las selvas vírgenes
sobre las olas del sagrado Rin
venimos a rugir,
venimos a rugir.
(NINFAS) Novias invisibles de incautos amantes,
venimos de las islas de los dulces hechizos.
Como leves e intangibles fantasmas oscilantes,
somos luz y espíritu, pero siempre errantes,
pero siempre errantes.
Hay tal dulzura en nuestros cantos,
que los navegantes
llenos de ebriedad
a nuestra fantástica
morada dirigen la proa con el corazón tranquilo...
Para perecer bajo los remolinos del Rin.
Entre velas destrozadas por el viento cruel,
entre barquichuelos
tapados
por la ola infiel,
sobre las alas del torbellino
amamos volar
y la danza de los náufragos
nos gusta bailar.
Por el cielo y sobre
las maltratadas playas,
las nubes y las olas
se estremecen conmovidas:
¡un intenso relampagueo!
¡cae el rayo!
¡qué dulce sonido
el estruendo del trueno!
¿Dónde estoy?...
¿De dónde vengo?...
¿Dónde voy?...
¡Qué importa!...
Soy el fantasma de una niña muerta
en el misterio de la selva oscura
que vaga a su suerte
y sin destino...
"¡Impreca al hombre que amaste,"
él me decía,
"impreca al vil,
al ingrato!"
"En mi castillo un ritual se prepara..."
"¡A otra
llevaré al altar!"
Pero...
quizás sea un horroroso sueño
que perturba mi mente y mi corazón...
¡Quizás me imagino ser traicionada
y él todavía me ama!
y él
todavía me ama,
y él todavía me ama!
¡Oh, si despertándome...
¡Oh, si despertándome,
lo pudiera volver a ver a mi lado!
¡Oh, si un beso suyo
sintiera que llega
para secarme el llanto,
para secarme
el llanto!...
¡Sí,
él me llama...
¡Él me ama! ¡Él me ama!
¡Sí, él me llama...
¡Ay de mí!
¿Qué digo?...
¡Ay, no,
es una locura!
Son fantasías
de mis tristes fantasmas...
Es real la angustia que me tortura el corazón...
¿Quién me restituirá...
¿Quién me restituirá el arrebatado honor?
(ESPÍRITUS DEL AIRE) ¡Que un espíritu invencible dé al vil un nuevo suplicio de amor!
¿Y quien puede hacerlo?
¡Alberico, el rey del Rin!
¡Pues bien!
Que toda piedad
se apague en mí...
¡Y tú,
transforma en bronce
mi alma!
¡Oh, fuerzas...
¡Oh, fuerzas recónditas
de las cavernas,
de las cavernas más oscuras,
que desde las entrañas agitáis,
agitáis
las peñas:
surgid,
acudid,
os espero!...
¡Aquí estoy!
¡Aquí estoy!
¿Nos llamas?...
¿Qué deseas?...
¿Nos llamas?...
¿Qué deseas?...
¿Nos llamas?...
¿Qué deseas?...
Habla...
Acá estamos.
¿Qué es lo que quiero?
¿Qué es lo que quiero ?
¿Qué es lo que quiero ?
Quiero tener una belleza,
belleza que fascine,
una mirada que conquiste,
que conquiste
corazones.
Quiero tener una belleza,
belleza que fascine.
Quiero tener una belleza,
¡quiero tener una belleza!
y una voz que llegue
al alma,
un amor irresistible,
un amor irresistible—
un amor,
irresistible y mortal,
¡irresistible y mortal!
Lo tendrás si juras
ser la fiel esposa del Rin...
¡Así sea!
Contigo se desposa ¡oh, místico río!
toda mi angustia.
¡Lo juro!
¡Recíbeme en tu seno!...
¡Salve!
¡Salve, niña,
muchacha hermosa!
¡Salve!
¡Salve, poderosa...
¡Salve!
¡Salve, poderosa hada!
¡Salve, niña!
¡Salve, niña!
¡Ya no soy el fantasma de una niña muerta!...
Walter,
para vengarme...
¡Walter,
para vengarme...
he
renacido!...
ACTO SEGUNDO Castillo del Margrave
(ANA) ¡Gorjead, ruiseñores, volando libres
sobre el seto,
sobre el seto perfumado!
En este día está mi alma llena de alegría.
¡Hoy seré,
hoy seré desposada!
¡Canta el día por ti,
cantan las flores,
y te sonríe el amor,
y te sonríe el amor,
y te sonríe el amor!
¡Salve, oh celeste rosa!
La edad juvenil pasó
como un día sereno de primavera.
Ahora tengo el alma llena de nuevos suspiros.
¡Amo!
¡Amo...
y soy amada!
La edad juvenil en ti,
la edad juvenil aún revive,
si palpitas de amor,
si palpitas de amor. - ¡Salve, oh beata esposa!
¿Quién de vosotras sabe
si es más dulce la hora
en la que se sueña el cielo,
o aquella otra
en la cual la anhelada
aurora
te conduce,
te conduce hacia tu prometido?
¡Es el sueño del amor
etéreo un canto!
¡Es un paraíso el éxtasis del llanto
¡Es un paraíso el éxtasis del llanto
en los brazo, en los brazo de tu fiel esposo!
Pero...
aún no he admirado mis bellos regalos.
¡Oh, qué hermoso collar!
Son cándidas perlas de las playas asirias...
¡Oh, como brillan!
¡Ah!
¡Ah! ¿Me hacen bella?
¡Ah!
Decidme, ¿así de bella apareceré ante Walter?
¡Nunca te ha visto tan radiante!
¿Y estas plumas?
Entrelazadas en mis cabello, ¿me quedan bien?
¡Te hacen aún más deslumbrante y hermosa!...
¡Oh, entonces él me amará!
¿Y quien no podría amar, - ¡Él me amará!
¡Repetidlo! - a tan angelical belleza?
¡Él me amará!
¡Él me amará!
¡Repetidlo!
Amor,
celestial ebriedad...
Amor,
celestial
ebriedad
y a la vez congoja,
¿por qué turbas mi,
por qué turbas mi
corazón?
En mi virginal,
en mi virginal alegría
busco la sonrisa
y encuentro el llanto,
busco la sonrisa
¡y encuentro el llanto!
¡Pero no!...
Son fantasmas vanos...
El alba soñada apareció,
y ya no sueño,
y ya no sueño,
y ya no sueño con el amor,
¡pues él ya vive en mi corazón!
¡Ah!
y ya no sueño con el amor,
¡pues él ya vive en
mi corazón!
¡Ah!
!Mis niños!
¡Mis pobrecitos!
¡Vamos! ¡Hacedlos pasar!
Son flores
que con sus manecitas han cortado tus queridos niños...
¡Y estos son los últimos rosarios de las pobres ancianas!
¡Inocencia y piedad en vosotros se reúne,
pobre gente!
¡Ah, nosotros te amamos,
porque eres hermosa y piadosa!
Sé bendecida como lo fue la santa de quien llevas el nombre,
¡la virgen María!
¡Para vosotros, niños, para vosotros!
No es Ana quien da esta caridad,
¡es Dios quien la reparte!
¡Ave, Ana María!
Ahora que para mí se aproxima el gran momento,
¡quiero acercar mi espíritu a Dios!
¡Que vuestra plegaria hagan
más gratas al cielo mis ofrendas!
¡Salve, oh Estrella del Mar,
virgen y madre de Dios,
portal del cielo!
¡Salve, oh Estrella del Mar,
virgen y madre de Dios,
portal del cielo!
¡Salve!
De Eva cambiado el nombre
(HERMANN) ¡Su voz! ¡Ella está allí!... - (ANA) tienes con el saludo angélico de Gabriel.
De Eva cambiado el nombre
tienes con el saludo angélico de Gabriel.
Su plegaria,
su piadosa plegaria
llega hasta mi alma,
su piadosa plegaria.
Un nuevo y divino,
un divino deseo
habla a mi corazón,
habla a mi corazón.
Señálanos, ¡oh, madre piadosa! la senda de tu Jesús,
¡oh, madre piadosa! - (HERMANN) despertando remordimiento
¡oh, madre piadosa! - (HERMANN) y terror en él,
¡oh virgen - (HERMANN) despertando remordimiento
sin par! - (HERMANN) y terror en él!
Como a un demonio
al que se le abre el cielo, esa gentil criatura ¡aquí se me presenta!
¡Una secreta fuerza me atrae hacia ella!...
¡Anhelo su mirada...
su voz!...
¡Oh, Ana!
¡Ana, detente!...
Soy un ser sufriente que te suplica...
¡Me postro ante ti!
Escúchame
antes que la hora del humano destino llegue
y tú,
en el tétrico horror
de un desolado amor,
de una mentira inconsciente...
¿Qué quieres decir?
¡Qué Walter no te ama!
¿Qué quieres decir?
¡Qué Walter no te ama!
¿Por qué quieres destruir mi paraíso?
¡Porque te amo, muchacha!
¡Porque te amo, muchacha, y quiero salvarte!...
¡Ahora te comprendo!
¡Lo que dices es mentira o locura!...
¿Mentira?...
¡No quiero escucharte!...
¡Ana!
Mira en mi ojos,
y mi llanto te dirá ¡que te amo
y no miento!
Te amo, ¡oh, pura jovencita!
y tu suerte me aflige...
¡Allá en el altar, allá te espera
una sombra impía y mentirosa!
E incluso si fuera verdad
lo que dices...
¡que sea!
¡Es ésta mi senda,
es éste mi camino!...
¡Suya seré!
Y a ti, que me has tentado
en esta hora santa,
¡a ti te perdono!
¿Mis palabras son mentiras?
¿Es mi amor una locura?
Pues bien, piadosa muchacha,
sigue entonces tu senda.
¡De pie, sobre tu camino,
te espera mi destino!
Altaneras...
Altaneras
y augustas cúspides,
torres y pináculos,
¡erguíos en este día sublime!
¡Del gran castillo
la hermosa estrella
hoy se une al augusto guerrero!
¡Ah!
¡Todo es júbilo
en la tierra y en el cielo,
en la tierra y en el cielo!
¡Todo es júbilo
en la tierra y en el cielo,
en la tierra y en el cielo!
Centellea el Rin... Centellea el Rin...
¡Centellea el Rin
con un velo rosado!
Centellea el Rin... Centellea el Rin...
¡Centellea el Rin
con un velo rosado!
¡Todo es júbilo
en la tierra y en el cielo,
en la tierra y en el cielo,
en la tierra y en el cielo!
¡Vamos a bailar! ¡Vamos a bailar!
La danza ya suena
y en rápida espiral
nos atrapa y envuelve.
¡Vamos a bailar!
¡Vamos a bailar!
En ajustados corsés,
ocultos y amados,
sobresalen los pechos.
¡Ah, ah!
¡Vamos a bailar!
¡Vamos a bailar!
¡Vamos a bailar!
En ajustados corsés, - ¡Ah, ah!
sobresalen los pechos.
La danza
nos atrapa y envuelve,
nos atrapa
y envuelve,
nos atrapa
y envuelve,
ya suena.
¡Agitados
y anhelantes!
¡Agitados y anhelantes!
¡Agitados
y anhelantes
se estrechan temblorosos
al seno de los amantes!
Sobresalen los pechos,
agitados
y anhelantes
se estrechan temblorosos al seno de los amantes!
La danza ya suena
nos envuelve.
¡Ah!
¡Vamos a bailar!
La danza ya suena.
¡Vamos a bailar!
La danza nos envuelve.
¡Vamos a bailar!
¡Vamos a bailar!
¡Silencio!...
¡Silencio!...
Ya aparece y avanza
en larga fila,
ya llega deslumbrante, el cortejo nupcial.
¡Y Walter!
¡El esbelto y gallardo esposo!...
¡Ya se abren las puertas del castillo
al joven caballero,
al joven caballero!
No te preocupes si la sonrisa tarda ¡oh, muchacha! en iluminar mi cara.
Un insólito palpitar
me asalta y tú eres la razón de ello...
¡Tu voz me suena
como el cántico de los ángeles del cielo!
¡Tuya es
mi corona
y tuyo, desde ahora, mi virginal velo!
¡Tiembla el humilde mortal
si al labio se acerca el beso de los dioses!
¡Mírame a los ojos!...
Esa mirada me dirá si eres mío.
(ANA) ¡Tu voz me suena - (WALTER) Un insólito palpitar
(ANA) como el cántico de los ángeles del cielo! - (WALTER) me asalta y tú eres la razón de ello...
(ANA) ¡Mírame a los ojos!... - (WALTER) ¡Tiembla el humilde mortal!
(WALTER) si al labio se acerca el beso de los dioses! - (ANA) Esa mirada me dirá si eres mío.
(ANA) ¡Tuya es, desde ahora, tuya es - (WALTER) ¡Tiembla el humilde mortal!
(ANA) mi virginal velo! - (WALTER) ¡Tiembla el humilde mortal!
(MARGRAVE) ¡Feliz tú,
que al tálamo dorado
conduces a un ser que ha creado el amor!
¡Ah! ¡Sé feliz!
¡El altar de cándidos velos!
¡El altar exulta de púrpura!
¡El altar exulta de cándidos velos! - ¡El altar exulta!
¡Cantan en el cielo los ángeles!
¡Exhala el templo
aromas divinos!
¡Cantan en el cielo los ángeles! - ¡Cantan en el cielo...
!Susurra el órgano!
Te llama...
Te llama...
Te llama ¡oh, virgen! el cándido altar.
Te llama ¡oh, virgen! el altar,
el cándido altar. - Te llama ¡oh, virgen!
Te llama. - el altar.
¡Y amor,
se oye decir en el cielo!
¡Y amor,
se oye decir en el cielo!
¡En el cielo, en el cielo! - (HERMANN) ¡Míralo y descubre la verdad en su palidez!...
(HERMANN) ¡Si lo haces!... ¡Te salvarás! - ¡Cantan en el cielo!
(HERMANN) ¡De nuevo te lo suplico! ¡Una vez más! - ¡Cantan! ¡Cantan los ángeles!
Y en el cielo,
en el cielo...
¡Cantan en el cielo los ángeles!
En el cielo...
En el cielo...
¡Y amor, amor, amor!
se oye decir en el cielo.
¡Y amor,
y amor,
en el cielo
cantan los ángeles!
¡Qué resplandor fosforescente!
¡El cielo se ha transformado en un velo rosáceo!
¡Qué resplandor!
¿Qué es?
Walter, ¿qué ves?
(MARGRAVE) ¿Qué razón para el llanto puede haber en un día como hoy?
Walter, ¿qué tienes? - (¡La he visto!
¡Era ella!
¡En aquellos riscos!
¡Una fascinación terrible,
arde en mi mente y en mi corazón!)
¡Oh! ¡Qué belleza prodigiosa!
¿Es un hada o una santa?
¡Vuela!
¡Vuela, más que tocar el suelo con sus pies!
¡Más que tocar
el suelo con sus pies!
¡Qué larga estela dorada
va dejando a su paso!
(MARGRAVE) ¡Arrojad al río a la causante de esta perturbación! - ¡Avanza!
¡Avanza!
(HERMANN) ¡Me embriaga su visión!
¡Ay! - ¡Cielos!
Nos hirió - (HERMANN) ¡Me embriaga - (MARGRAVE) ¡Cielos!
con el rayo de sus ojos! - (HERMANN) su visión! - (MARGRAVE) ¡Qué día funesto!
¡Desdichado
quien se atreva a tocarla!
¿Quieres probar los espasmos
de una ignota ebriedad?...
¿Quieres languidecer en el éxtasis
de una celestial dulzura?...
¡Ven!
¡Ven!
¡Ven a mi seno...
y estréchame
en un largo abrazo
junto a tu corazón!
¡Así la mente, los sentidos
y el alma
te inflamaré,
te inflamaré de amor,
te inflamaré,
de amor!
¡Ven a mi!
¡Ven a mi!
¡Ven!
¡Ven!
¡Ven!
¡Ven!
¿Quién vio alguna vez refulgir - (WALTER) ¡Oh, hechizo
a alguien con esos rayos dorados? - (WALTER) irresistible!
(WALTER) ¡Poder fascinante! - ¿Es una mujer,
un ángel o un demonio,
(WALTER) ¡Oh, hechizo!
la que quema las mentes y los corazones, - (ANA) ¡Walter, óyeme!
(ANA) ¡Mírame! - (HERMANN) ¡Me embriaga su visión! - (MARGRAVE) ¡Querida hija,
(ANA) ¡No me partas el corazón! - (HERMANN) ¡Me embriaga! - (MARGRAVE) refúgiate en mi corazón! - (CORO) las mentes y los corazones?
¡Oh, hechizo
irresistible!
¡Poder fascinante!
(WALTER) ¡Regresan a mi mente - (ANA) ¡Walter, óyeme! ¡Mírame! - (HERMANN) ¡Ana, te he conquistado! - (MARGRAVE) ¡Obscureció su espíritu - (CORO) ¿Es una mujer o un demonio
(WALTER) los días de nuestro amor, - (ANA) ¡No me partas, no me partas el corazón! - (HERMANN) ¡Combates en una lucha inmortal! - (MARGRAVE) el sentimiento de un breve error! - (CORO) la que quema las mentes y los corazones,
(HERMANN) ¡Te he conquistado! - (MARGRAVE) Un breve error! - (CORO) las mentes y los corazones!
(WALTER) los días, - (ANA) ¿Podrás rechazarme - (CORO) ¡Cielos!
(WALTER) los días de nuestro amor! - (ANA)el primer día de nuestro amor?... - (CORO) ¿Es una mujer o un demonio?
(LORELEY) ¡Ven a mi, ven a mi!
(WALTER) ¡Oh, hechizo! - (ANA) ¡Piedad!
(HERMANN) ¿De qué te vale insistir, - (MARGRAVE) ¡Arte sacrílego!
(LORELEY) ¡Ven a mi, ven a mi! - (WALTER) ¡Poder fascinante! - (ANA) ¡Piedad! - (CORO) ¡Cielos!
(HERMANN) si quizás un dios fatal te ata a mí, - (MARGRAVE) El sentimiento de un breve error!
(WALTER) ¡Poder fascinante! - (ANA) ¡Piedad! ¡Piedad! - (HERMANN) te ata a mí? - (CORO) ¿Es una mujer o un demonio
(WALTER) ¡Loreley! - (ANA) ¡Piedad! - (HERMANN) ¿De qué te vale insistir, - (MARGRAVE) El sentimiento de un breve error, - (CORO) la que quema las mentes y los corazones,
(WALTER) ¡Loreley! ¡Piedad! - (ANA) ¡Piedad! - (HERMANN) si quizás un dios fatal te ata a mí? - (MARGRAVE) un breve error. - (CORO) la que quema las mentes y los corazones?
(LORELEY) ¡Ven, oh ven!
¡Mis ojos brillan,
mis labios se estremecen
soñando con los ansiados besos!
(LORELEY) ¡Quiero entre tus brazos - (WALTER) ¡Oh, hechizo irresistible!
(LORELEY) morir de gozo! - (WALTER) ¡Poder fascinante!
¡Loreley!
¡Loreley!
(LORELEY) ¡Ay, ven! ¡Quiero entre tus brazos - (WALTER) ¡Oh, hechizo irresistible!
morir de placer!
(WALTER) ¡Un inextinguible fuego me quema, - (ANA) ¡Walter! ¡Walter! - (HERMANN) ¡Ana, te he conquistado, te he conquistado! - (MARGRAVE) ¡Obscureció su espíritu el sentimiento de un breve error! - (CORO) ¡Un inextinguible fuego quema!
me quema!...
(WALTER) ¡Piedad!... - (HERMANN) ¡Combates en una lucha,
(WALTER) ¡Piedad! ¡Piedad! ¡Piedad! - (ANA) ¡Piedad! - (HERMANN) combates en una lucha inmortal!
¡Ay, ven!
¡En el Rin tengo una isla,
deslumbrante y florida!
¡He oído!
Todo
en ella se besa,
¡He oído!
si yo toco el arpa de oro.
(ANA) ¡Walter! - (CORO) ¡Qué encanto!
(LORELEY) Allí viviremos, - (ANA) ¡Piedad!
allí viviremos en el éxtasis,
en el éxtasis, que no conoce el dolor.
¡Espérame!
¡Pero ven!
¡Pero ven! - ¡Sí ,soy tuyo!
¡Pero ven!
¡Pero ven, - ¡Sí ,soy tuyo!
dulcísima estrella,
a tu cálido sol!
(WALTER) ¡Soy tuyo! - (ANA) ¡Walter, escúchame! - (HERMANN) ¡Me embriaga - (MARGRAVE, CORO) ¡Eterno Dios!
(LORELEY) ¡Ven! ¡Ven! - (WALTER) ¡No! ¡No! - (HERMANN) su visión! - (MARGRAVE, CORO) ¡Arte sacrílego!
(ANA) ¡Walter, escúchame! - (HERMANN) ¡Me embriaga
(LORELEY) ¡Ven! ¡Ven! - (WALTER) ¡No! ¡No! - (HERMANN) su visión! - (MARGRAVE, CORO) ¡Magia infernal!
(LORELEY) ¡Ah! - (ANA) ¡Piedad!
(LORELEY) ¡Ven! - (ANA) ¡Escúchame!
(WALTER) ¡No! ¡No escucho razones!...
(ANA) ¡Piedad!
¡Piedad!
Se ha roto el compromiso…
¡Nunca te he amado!...
¡Maldición!
¡Maldición!
¡Oh, el terror!
¡Oh, el terror!
¡Maldición!
¡Maldición!
ACTO TERCERO La playa de Oberwesel.
(LEÑADORES) Ya amanece en el bosque...
(PESCADORES) Y el anzuelo no se hunde ya en la ola...
(LEÑADORES) ¡Que San Gaspar os guarde!...
(PESCADORES) ¡Y a vosotros Melchor!...
(LEÑADORES) Ahora decid,
¿No habéis encontrado ninguna bruja?
(PESCADORES) Están encerradas en sus cavernas...
(LEÑADORES) ¿No lo sabéis?
(PESCADORES) ¿Qué?
(LEÑADORES) Mañana es la reunión.
(PESCADORES) ¿Qué queréis decir? - (LEÑADORES) ¡El aquelarre,
la ceremonia de la vigilia de los muertos! - (PESCADORES) ¿Qué queréis decir?
(ALGUNOS LEÑADORES) ¡Eh! ¡Callad! ¡Dejad esas locas creencias para los niños!
(PESCADORES) ¿Y vosotros os creéis eso? ¿De veras? - (LEÑADORES) ¿Estás bromeando?
(ALGUNOS PESCADORES) ¡Sólo creo en el Diablo!
(ALGUNOS LEÑADORES) ¡Y en nuestra Virgen Dolorosa! - (PESCADORES) ¿De veras?
(LEÑADORES) ¡Eh! ¡Callad! ¡Dejad esas locas creencias para los niños!
(PESCADORES) ¡Sin embargo, es verdad!
(ALGUNOS LEÑADORES) ¡Sin embargo, es verdad!
(PESCADORES) ¡Allá sobre el risco está la nueva hada!
¡La hemos visto, la hemos visto!...
(LEÑADORES) ¿A quién?
(PESCADORES) Al hada...
(LEÑADORES) ¿Dónde? ¿Cómo?
(PESCADORES) Es blanca como una muerta
y esparcidos lleva sus rubios cabellos...
La luna
tramontaba y pocas estrellas
erraban por la vía láctea...
(LEÑADORES) Jesús y María!
(PESCADORES) Sacudiéndola, encrespaba
sobre los hombros, la dorada cabellera...
Los vientos callaron...
(LEÑADORES) ¿Y cantaba?
(PESCADORES) Como los ángeles del coro...
(LEÑADORES) Jesús y María!
(PESCADORES) Max, el valiente barquero,
a su barca
saltó
y empuñando el remo
navegó muy rápido,
buscando ganar la orilla
con su proa...
(LEÑADORES) ¿Y ella? - (PESCADORES) Ella...
Ella le tendió los brazos...
Y el remolino se tragó la barca...
(LEÑADORES) Jesús y María!
Jesús y María!
(PESCADORES) Y hasta el Rin
las grandes oleadas
de agua helada llegaban desde el mar...
y los barcos pasaban
mudos y negros como ataúdes...
(LEÑADORES) ¿Y ella?
(PESCADORES) ¡El velo como alas extendía,
y en el mismo instante el remolino se tragaba las naves!
(LEÑADORES) Jesús y María!
Jesús y María!
¡Callaros! ¡Ya basta!...
¡Terminad de hablar!
(PESCADORES) ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!
¿Acaso tenéis miedo?...
(LEÑADORES) ¿Nosotros... miedo?
¡Lo que tenemos es sed!...
(TODOS) De vino del Rin una buena copa vamos a beber.
(PESCADORES) ¡Escucha!
(LEÑADORES) ¡Hoy es un día de espectros
y espanto!
(MUJERES) ¿Por qué?
(PESCADORES) ¡Escucha!
¿Por qué
te has marchado?
(LEÑADORES) ¡Oh, el canto triste!
¿Por qué?
¿Por qué nos abandonaste
(LEÑADORES) Ana, la piadosa,
(MUJERES) en semejante dolor? - (LEÑADORES) la hermosa.
(PESCADORES) La estrella de Oberwesel...
(MUJERES) ¿Por qué?
(LEÑADORES) ¡Ya no vive!
(LEÑADORES) ¡Santa María!
(PESCADORES) Ora por ella.
(LEÑADORES) ¡San Juan!
(PESCADORES) Ora por ella.
(LEÑADORES) ¡San Miguel!
(PESCADORES) Ora por ella.
¡Ay de mí!
¿Por qué?
¿Por qué
abandonaste la vida, - ¿Por qué
por qué, - abandonaste la vida,
y volaste? - (LEÑADORES) ¡Santa María!
(PESCADORES) Ora por ella. - (MUJERES) ¿Por qué?
(MUJERES) ¿Por qué
volaste al cielo,
volaste,
por qué?
¿Al cielo por qué volaste?
¡Ay de mí! - (LEÑADORES) ¡Santa María!
(PESCADORES) Ora por ella. - (MUJERES) ¿Por qué?
(MARGRAVE) Ha muerto
un astro del cielo,
(MARGRAVE) pero palpitará - (HERMANN) Por mis locos sueños y mis férvidos deseos,
(MARGRAVE) su espíritu sobre la tierra. - (HERMANN) ella se ha ido...
(CORO) Ha muerto un astro del cielo.
Ha muerto
un astro del cielo.
Mientras que su rosado velo - (HERMANN) ¡pues yo la maté!
tienda sobre estos montes - (HERMANN) ¡Ahora sólo anhelo un llanto eterno,
(MARGRAVE) la cercana aurora. - (HERMANN) un eterno tormento!
(TODOS) Ha muerto un astro del cielo. - (WALTER) ¡Cuantas antorchas! ¡Dios!
Ha muerto un astro del cielo. - Ha muerto...
(HERMANN) ¡Ya con un divino fulgor
la piadosa muchacha en el firmamento resplandece!
¡Si pudiera rezar!...
(WALTER) ¿Quién ha muerto?
Ana la piadosa, ¡La flor del paraíso!
(HERMANN) ¡Horror! ¡Horror! - (WALTER) ¡Ana! ¡Ana!
(HERMANN) ¡He aquí el remordimiento que desciende a mi corazón!
¡Ana! ¡Ana!
(MARGRAVE) ¡Cielos! ¡Walter!
¡Desdichado! ¿Dónde vas?
(CORO) ¡Walter! ¡Santo Dios!
¡Quiero verla y luego morir!
¡Retrocede, traidor!
Besar sus pálidos labios... ¡y luego morir!
¡Retrocede, traidor!
¡Una espada!
¡Una espada
con la que pueda atravesar mi desdichado corazón!
¡Villano!
¡Sea la vida tu dolor
y su memoria tu martirio!
Lleva eternamente la cadena
del remordimiento de tus faltas.
¡Estoy maldito!
¡Sí, lo estás!
¡Estoy maldito!
¡Sí, lo estás,
por los hombres
y por Dios! - ¡Piedad!
¡Retrocede!
¡Piedad!
¡Retrocede!
¡Vaya!
¡Vaya!
Tengo miedo.
Ha muerto un astro del cielo,
pero palpitará su espíritu en la tierra...
Ha muerto un astro del cielo,
¡y muerto!
Mientras que su rosado velo
tienda sobre estos montes la cercana aurora.
¿Estoy maldito?
¿Estoy maldito?
Ha muerto
un astro del cielo,
pero palpitará
su espíritu en la tierra.
Mientras
que su rosado velo
tienda sobre estos montes
la cercana
aurora,
la cercana aurora,
tienda sobre estos montes,
la cercana aurora. - tienda sobre estos montes.
¿Dónde soy?
¿Qué ocurrió?
Eso que asoma ¿es el sol,
o el astro nocturno?
No, fue un fatuo resplandor...
Densa a mí alrededor
la sombra me roba el día...
Sin embargo...
¡Veo!
¡Veo!
¡Ah! ¡Cuántas rosas en aquellos verdes jardines!...
¡No,
son lirios que languidecen...
¡No!
¡No! ¡No!
Son violetas muertas
y bajo ellas...
¡Cielos!
¡Muchos
han enterrados mares de lágrimas!...
¡Ah, renace la luz!
¡Aquí está!
¡Dios!
¡Un espectro!
¡Allá!
¡Allá, entre aquellas sombras!
¡No estoy delirando!
¿Quién eres fantasma pálido?...
¡Allí… al pie de de la cruz!
¿Por qué me miras?
¿Por qué me miras y te estremeces?
¿A quién ves en mí?
¿Por qué delito llevas
la culpable condena?
¿De qué ciudad de muertos
vienes, ¡oh, cruel! hacia mí?
¡Misericordia!
¡Es Ana!
¡Misericordia!
¡Es Ana!
¡Ana! ¡Piedad!
¡Piedad!
Ella ha desaparecido...
El eco se silencia...
Sólo siento murmurar el eco mudo de las piadosas olas del Rin...
Aún una lágrima
moja mi pecho...
¡Mi corazón vuelve a palpitar!
¡Oh, dulce calma!
¡Ah, sí, comprendo
tu fatal, invitación!
Una misteriosa voluptuosidad
me excita.
Donde tú comienzas
todo se acaba...
También el remordimiento,
en tus remolinos,
se extinguirá.
¡Ay de mí!
¡Ay de mí!
¡Hasta la muerte huye de mi!
Danza de las Ondinas
(LORELEY) ¡Ven a mi seno!...
¡Ven, ay, ven!
¡No, no sueño!
¡Es su voz!
¡No, no sueño!
¡Ah!
¡Loreley! ¡Loreley!
¡Ah!
¡Eres tú!
¿Quién eres? - ¡Soy yo!
¡Ah!
¡Reconóceme, soy yo!
¡Yo, como una fiera
siempre perseguido;
yo, que de ti
no quiero otra cosa que amor!
Ignoraba que alguien me amara,
y tus palabras no comprendo bien.
A veces cruza
por mi mente un sueño...
pero es muy triste,
es nada más que un sueño.
¡Ay, no hables así!...
¡Deja de hablar y déjame!
¡Aquí me quedo
y me oirás!
Quebrado todo vínculo,
la antigua llama ahora despierta.
¡Ay, devuélveme tu amor!
¡Ay,
devuélveme tu amor,
él es la última esperanza,
la última esperanza
por la cual vivir!
Desciende...
Desciende, acércate, mírame
y el dolor de mi corazón
lee en mi rostro.
¡Piedad!
¡Piedad a un desdichado!
¡Piedad!
Perdona a un desdichado,
que en la tierra y en el cielo,
que en la tierra
y en el cielo,
todos despreciaré
si tú te quedas!
¡Ven!
¡Ven!
Todo lo olvido...
todo lo perdono...
¡Quise odiar,
pero odiar no sé!...
¡Oh, Loreley!...
¡No!
¡No!
¡Loreley, ya no soy!
Soy su sombra...
¡Déjame!
¡Déjame!
¡Ah!... ¡No!
¿Dejarte?...
¿Y cómo podría hacerlo?
¡No debes amarme!...
¿No amarte?...
¿Y tú me lo dices?
¿Y tú me lo dices?
¡Ay!
¡Ay! Recuerda
aquel día feliz,
cuando en el bosque,
cerca del arroyo,
la primera vez yo te encontré,
¡Qué hermosa,
hermosa
e inocente!
Sí,
todo, sí, todo
lo recuerdo.
Las delicias
del primer amor
cuando embelesada
por tus dulces palabras,
te di mi corazón,
te di
mi corazón.
Recuerda cuando,
cuando la cabeza recliné
suavemente,
plácidamente
sobre mi pecho...
sobre tu pecho...
Cuando a los ojos
yo te miraba...
¡Ah!
(ESPÍRITUS DEL AIRE) ¡Esposa del Rin,
recuerda tu juramento!
Aquel que te obliga
¡a no olvidar!...
¡Ay de mí!...
¿Qué voces
he oído resonar
fatales?...
¡Fatales, sí!...
¿Qué significan?...
¿Ves aquel risco?
¡Ése es mi verdadero lugar!
En sus espejos está mi tálamo.
Ése es mi verdadero lugar,
y en el fondo del Rin
¡mi tumba!
¡Recuerda tu juramento!
Aquel que te obliga
¡a no olvidar!...
(LORELEY) ¡Ah!
¡Adiós!
¡Sí,
adiós, terrible meta de mis suspiros!...
Todo lo perdí...
ya no me queda más
¡que a tus pies
morir!
¡Ven!... ¡Ay, ven!...
Un solo latido
de amor invoco,
de amor invoco...
Quiero entre tus brazos,
quiero morir.
¡Ay, ven!
¡De placer
quiero morir! �