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Niños... Y cáncer
Dos palabras que los padres nunca quieren oír en la misma oración.
Así es. Aproximadamente 160,000 niños son diagnosticados con cáncer cada año.
Y lamentablemente, la supervivencia depende de donde vives.
En los paises en desarrollo, al menos un 80% de los niños con cáncer mueren por falta de tratamiento.
En los Estados Unidos, un 80% sobrevive. Nosotros tenemos una cura, pero ellos no.
Si tu hijo está diagnosticado con cáncer y vives en los Estados Unidos existe una gran posibilidad de que tu hijo sobreviva.
Pero si vives en un país en desarrollo y tu hijo es diagnos- ticado con cáncer es lo mismo que una sentencia de muerte.
La fundación Keira Grace aborda una gran tragedia médica mediante la entrega de tratamientos
comprobados a los niños con cáncer en los países en desarrollo.
Entregando los tratamientos comprobados que tenemos en los Estados Unidos
podemos incrementar el indice de supervivencia en mas de un 400% en los paises en desarrollo y podemos hacerlo por una fracción del costo.
Por el mismo costo que acreditamos un paciente pediatrico de cáncer en los Estados Unidos,
diez niños pueden ser tratados en un país en desarrollo.
El tratamiento del cáncer es muy complicado y peligroso. Si el equipo medico no tiene las herramientas, preparación
o la consulta de especialidades de cáncer, el mayor esfuerzo sería en vano.
La fundación Keira Grace crea una colaboración entre los oncologos de los Estados Unidos
y el equipo medico de los paises en desarrollo, brindando apoyo en cuatro areas fundamentales para
tratamiento del cancer: dotación de personal, capacitación, infraestructura y la consulta.
Cuando comenzamos a trabajar en estos paises, los doctores ~ y eso dejó muy poco tiempo para nuestros pacientes.
Las enfermeras estaban perdiendo su propio cabello debido al manejo inadecuado de los agentes antineoplasicos.
En general había deficiencia en la infraestructura. Y más importante, deficiencia en el acercamiento
medico-paciente, lo cual es crucial para brindarles la atención necesaria.
Brindando equipos medicos en las areas fundamentales, hemos visto un drastico cambio en la cura de esta enfermedad.
La fundación Keira Grace está salvando vidas; y es un buen final para una historia con un triste comienzo.
Mi esposa Alina y yo sabemos personalmente lo que es tener un niño con cáncer.
En el 2003 nuestros dos hijos fueron diagnosticados simultaneamente con cáncer.
Nuestro hijo sobrevivió pero nuestra hija Keira no.
Conocemos el dolor de perder un hijo por cáncer.
Pero tambien conocemos sobre la esperanza. La esperanza que viene con la cura.
Y es esa experiencia la que nos trajo al punto numero uno: hacer un gran impacto en esos niños
que no tienen absolutamente nada de esperanza.
Las buenas noticias es que el tratamiento de los niños con cáncer ha mejorado en los ultimos 30 años.
Así que en nuestro país, tenemos la cura al alcanze de nuestras manos.
Compartiendo la cura, la fundación Keira Grace brinda esperanza y vida
a los niños con cáncer en los paises en desarrollo.
¿Nos ayudarias a continuar el legado de Keira?
"Por favor, comparte la cura."