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Y en momentos en que el cólera está propagándose, el gobierno cubano ha
relocalizado en albergues a personas que estaban en viviendas inhabitables.
Pero las condiciones sanitarias de esas instalaciones temporales hacen a sus
ocupantes más proclives a caer víctimas de enfermedades.
El Estado ordenó sobre una parte considerable de las viviendas
en la ciudad de La Habana.
Obliga el gobierno de la urbe a trasladar familias enteras a lugares
llamados albergues de tránsito.
Largas estadías en estos albergues, en un total estado de hacinamiento
y con deplorables condiciones higiénico-sanitarias
hacen de éstos una experiencia que según el relato de estas personas
los ponen en una peor situación de la que tenían en sus lugares de origen.
Por aquí también entra agua, mire.
No tengo baño desde que me mudé aquí porque siempre está obstruido.
Preservar sus vidas y sus bienes son las razones con las que el gobierno de la
ciudad convence a estas personas de abandonar sus hogares,
explicándoles que será por un tiempo determinado,
hasta que puedan reparar estos inmuebles o ubicarlos en otras comunidades
construidas para estos propósitos.
Yo fui al gobierno, pedí una entrevista, no me la dieron.
La muchacha que estaba ahí me pidió los datos del problema que había aquí,
me dijo "nosotros vamos a pasar por ahí", no vino nadie.
Me quedó esto aquí, aquí y aquí y está todo esto.
Todo lleno de agua.
Y aquí mire cómo está.
En la otra parte hay un baño, pero, ¿ve? Cae agua.
Están pidiendo ustedes al gobierno...
Que nos den el local que nos pertenece.
La casa, porque yo otra no puedo pedir.
Porque esto que está hace como 3 meses varado es mi casa.
Y yo hace 9 años estoy aquí.
Esta historia es una de las tantas que descubren la realidad
totalmente contraria a lo que el discurso oficial del gobierno
de Cuba proclama al mundo en cuanto a la calidad de vida de sus nacionales.