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¿Que tienen en común los mejores vendedores, profesionales, o empresarios?
¿Alguna vez has ido a una tienda
cuando el vendedor ha salido a tratar de ofrecerte el producto
desmotivado,
con sueño?
O que parece que tenga sueño.
Y realmente no nace, no nos contagia con esa emoción
de querer comprar el producto.
en cambio en otros lugares no reciben con emoción
y nos contagian ese entusiasmo
y nos dan ganas de comprar el producto.
Recientemente vi la película de Frozen, la nueva película de Disney
con mi hija.
Desde el momento en que la vio,
a los dos nos gustó,
pero ella quedó
completamente enamorada de la película.
Hasta el punto en que
pasa viendo los videos en YouTube,
se aprendió las canciones, se aprendió los diálogos,
y le anda contando a todo el mundo sobre lo buena que es la película,
y recomendándosela a los demás niños que la vayan a ver.
Ese es el tipo de entusiasmo contagioso
que es el que nos debe expresar la persona que nos está ofreciendo ese
producto o servicio.
A eso se le llama pasión.
Y ese es el secreto de las personas exitosas,
las personas que creen su producto
y creen en su organización,
en su compañía, en su servicio.
Esa es la diferencia entre las personas exitosas
y las personas que no han llegado a ahí, y que no sabremos si van a llegar,
a menos que empiecen a creer
en el producto que están ofreciendo.
Esa pasión es más importante, cuando estás afreciendo tu propio producto,
o tu propio servicio,
otro propia compañía.
Necesitas creer 100% en el beneficio que ese producto o servicio le va a
producir
al cliente.
Si uno no tiene ese concepto, si uno no cree 100% en el servicio,
nuestros clientes no nos van a comprar.
¿Por qué? Por qué ahora en día es mucho más fácil detectar eso,
los clientes tienen un radar todavía mucho más agudo que antes.
Ellos detectan desde larga distancia
cuando no tienes fe en tu producto
o cuando les estás tratando de vender un producto de mala calidad.
Como lo dijo el escritor francés
Antoine De Saint Exupéry
"Somos los amos de las cosas cuando las emociones no responden"
De aquí podemos aprender de que tanto nosotros,
como las personas que podamos contratar en un futuro para que nos ayuden en
ventas, deben ser personas que están dispuestas a expresar sus emociones.
Porque son estas emociones
las que nos van a ayudar a convencer al cliente de que nuestro producto es el
que les va ayudar, y que les va a conseguir los beneficios deseados.
De la misma manera, cuando estamos entrenando personal,
no solamente debemos mostrarles las características de los beneficios del
producto.
Debemos también presentarles con ejemplos, con casos prácticos
de cómo esos productos han beneficiado a otras personas y mejor aún, si nos vamos
a pasar tiempo con nuestro cliente, si conversamos con él por teléfono o en
persona;
podemos realmente tener una mejor visión de cómo ese producto le ha
afectado en la vida. De cuáles son los beneficios que le ha traído.
Y la mejor parte es que estamos escuchando en sus propias palabras.
Y al ver cómo se expressa este cliente,
nos va a ayudar mejor a entender
y a preparar la forma en que nosotros le vamos a explicar a los clientes
futuros,
o a los clientes potenciales. Ahora bien.
Necesito que hagas dos cosas:
La primera.
Analiza ese producto
o servicio que estás ofreciendo,
y asegúrate de sentir esa pasión
y emocionante
cuando lo estás ofreciendo, de la misma manera en que te emocionas cuando
le estás recomendando a un amigo un libro.
O cuando le estás recomendando a otra persona una película que acabas de ver.
Si no logras sentir esa misma pasión, pregúntate si éste es el mejor
producto que deberías estar ofreciendo en estos momentos.
Y por último.
Si conoces a alguien que le falta emoción, o que no demuestra esa pasión
a la hora de ofrecer el producto,
envíale a copia este mensaje.
Muchas gracias
y no vemos en la próxima.