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La Internet de las cosas
El orígen de la Internet data de los '60s
con los experimentos iniciales acerca de sistemas de comunicación de computadoras.
Desde su inicio, fue considerada como una
red global para intercambiar información y contenido digital sin restricciones de tiempo o distancia.
En los últimos años
la Internet ha evolucionado a una velocidad excepcional
podría decirse que hay cerca de 2 billones de personas conectadas a la red.
Con el avance y proliferación de dispositivos móviles
la manera como accedemos a la Internet también ha cambiado
el número de dispositivos electrónicos que pueden estar conectados a servicios de red
se ha incrementado dramáticamente. Pero la conectividad a Internet
también es posible más allá de estos dispositivos. Cada objeto que nos rodea
puede estar conectado, recolectando, procesando y compartiendo información.
La Internet de las cosas abre un mundo de posibilidades infinitas.
¿Puedes imaginarte un calzado deportivo
que puede cargar a un sitio web el tiempo, distancia y velocidad
y calorías quemadas durante la actividad? ¿Y acerca de esta información
siendo almacenada en la Internet para hacer seguimiento a tu progreso en el tiempo?
¿Puedes imaginarte usar una franela conectada a la Internet monitorizando
los cambios en tus redes sociales o mostrando alertas sobre tus temas favoritos?
¿Puedes imaginar a tu hijo interactuando remotamente con niños de otros países o culturas
a través de un juguete conectado a la Internet?
Día tras día hay más objetos y dispositivos
que usan la internet y que contribuyen a la creación de un planeta más intelligente.
Está estimado que para el año 2020
habrán más de 50 billones de objectos conectados a la Internet.
Un promedio de 6 dispositivos por persona sobre La Tierra