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LA GUERRA DEL BOSQUE
¡Vaya! ¡Qué hambre tengo! ¡Necesito descansarme!
Cielos, ¡lo imagino todo! ¡Salchichas y pollo asado!
Y después, pastel de chocolate.
Tal vez torta de duraznos.
Aquí voy; necesito comerme algo.
Bien, Jacob, toma la decisión: ¿Dónde está la comida más rica?
Mmm...veamos...
¡Ya sé! Iré a la iglesia.
Vaya, ¿qué es esto?
¡Hay un hoyo en el techo!
Cielos, no hay nada que comer aquí.
¡Ya sé! Buscaré algo en la basura.
Hay mucho allá.
¡Eaaaj! ¡Qué hedor!
Pues, no hay nada de sabroso aquí.
Ni una salchicha.
- Y por eso los pedí a venir aquí.
Es la voluntad de Dios de arreglar el techo...
- ¿De qué hablan esos varones? Estoy seguro que ellos no hablan de salchichas.
- No bromeemos de verLo mejor con ese hoyo.
Si no lo arreglemos, el hoyo crecerá.
Si llueva pronto, tendremos un gran problema.
¿Y quién de ustedes querrá pagar reperaciones caras?
No, señores, arreglémoslo tan pronto como posible.
- Muy bien, chicos, arreglemos la iglesia.
- Sí, debemos hacerlo.
¿Pero cómo ganaremos el dinero para las reparaciones, Marcus?
- Debe haber una manera de ganar dinero. Pensemos juntos.
- ¿Y cómo es eso posible?
Durante mucho tiempo, yo no pude coser un traje.
No hay más dinero que gastar.
- ¡Y Marcus no debe aumentar los impuestos!
- Cálmate, no haré eso.
Tú sí sabes mejor, Nigel.
Yo creo que debemos planear otra opción.
- Sí, Marcus, pero ¿qué otra opción hay?
- El Bosque Plácido.
- ¿El Bosque Plácido?
- Sí, Matthew. Talemos árboles del bosque.
- ¡¿QUÉ?! ¡No los árboles!
- Bien, escuchen, chicos. La madera es de gran demanda este año.
Con un bosque para abastecerla, creo que debemos talar tan pronto como posible.
Hay mucho trabajo. Talemos de 20 a 30 árboles...
...para ganar el dinero de reparaciones. ¿Está bien?
- Oh, Marcus, ¡qué buena idea!
Creo que esa fue la mejor idea que tú ya tuviste.
- Gracias, Benjamin.
- Continuemos. Con la madera a este precio...
...si talemos todo el bosque, ganaremos mucho.
- ¿Cuánto?
- Hay al menos 20,000 árboles en el Bosque Plácido.
Si los talemos todos, ganaremos muchísimo dinero.
- Veamos, nosotros somos seis, y hay 20,000 árboles...¡Vaya!
No puedo creer cuánto dinero del Bosque Plácido...vaya...
- Será millones. - ¿Millones?
- Bastante para reparaciones, ¡y mucho más! ¡Qué bien!
- Bien, déjenme pensar. Hay 29 casas en este pueblo, y entonces...
¡Seremos todos millonarios!
- ¡Eh! ¡Mucho más que soñé!
- ¡Seremos ricos! - ¡Qué maravilla!
- Michael, dime:
Si tú fueras millonario, ¿cómo gastarías tu dinero?
- Veamos...arreglaría el estable.
- ¿Eh? Con tanto dinero, en lugar de un estable...
...¡podrías comprar una casa gigante!
- ¿Gigante?
- ¡Con muchos servidores!
¡Jamás tendrías que trabajar!
- ¿Harían todo el trabajo de casa, incluso lavar los platos?
- ¡Seguro!
- Maravilloso.
- ¿Qué piensan?
- Buena idea, ¿no, Padre?
- Ustedes tienen la sabiduría de Dios. Muy buena idea.
- Pues, ¿te gusta la idea?
- Sí, me gusta.
- ¡Esperen!
Veamos si entiendo eso.
¿Planean de talar todos los árboles del bosque?
- Euh... - Pues...
- Cálmate, Matthew. El bosque no es tan especial.
- Ustedes no entienden.
Los animales perderían sus casas...
...y cuando llueve, tendríamos diluvios.
- Disculpa, pero ¡no te oímos, amigo!
- Muy bien. No hay nada de oposición.
¡Por la decisión unánime!
¡Sí! �