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La industria manufacturera europea se ha visto muy afectada por la crisis financiera global
y afronta los retos a largo plazo de la competencia creciente por parte de potencias industriales
emergentes como son China, India y Brasil. Pero los expertos reunidos el miércoles pasado
en el Foro sobre competitividad industrial organizado en Bruselas por
el Comité de las Regiones de la Unión Europea insistieron en que es demasiado pronto
para dar por acabado al sector manufacturero europeo. Heinz Zourek es Director General
de la DG Empresa e Industria de la Comisión Europea.
No cabe duda de que la industria europea tiene futuro y no ha cesado de progresar
hasta ahora en la cadena de valor y seguirá haciéndolo. Además, Europa sigue albergando
la vanguardia industrial. Hemos de confiar en el futuro.
Se nos presentan nuevos retos y tenemos que
dar a nuestra industria la posibilidad de aprovecharlos.
Los oradores coincidieron en que Europa requiere una política industrial fuerte
que reduzca la burocracia y respalde la investigación y la tecnología mediante la cooperación
entre empresas privadas, responsables públicos y universidades.
Estas políticas han de desarrollarse con las regiones europeas, cuyo papel es clave
para fomentar la innovación, afirmó Patrizia Toia, Vicepresidenta de la
Comisión de Industria, Investigación y Energía del Parlamento Europeo.
Si aspiramos a tener políticas industriales europeas fuertes, éstas han de
proceder de la cooperación con los entes regionales ya que
son ellos quienes aplican dichas políticas sobre el terreno.
Hay que acabar con la idea de que más Europa
y más nivel local son conceptos contradictorios. Los delegados insistieron en que la innovación
puede, a la vez, potenciar los nuevos sectores tecnológicos en auge y modernizar
los sectores industriales tradicionales europeos ayudándoles a abrirse camino en una economía globalizada.
Arnoldas Abramavičius preside la Comisión de Política Económica y Social del
Comité de las Regiones. Europa debe mantener su sector manufacturero para encontrar
soluciones innovadoras para los productos. De hecho, si cesásemos de fabricar,
los servicios también desaparecerían. Lo que necesitamos en reinventar la manufactura.
Un sector industrial innovador puede actuar como catalizador,
impulsar la competitividad de la economía y aportar importantes ventajas sociales,
concluyó la Presidenta del Comité de las Regiones, Mercedes Bresso.
La industria desempeña un papel estratégico y esencial para la innovación;
representa el 80 % de la investigación y el desarrollo en la Unión Europea
y puede ayudar a encontrar soluciones para los retos complejos que afronta la UE.
Sin ser exhaustivos, citemos el cambio climático, la salud y el envejecimiento de la población.
La innovación social, por muy importante que sea,
no puede darse sin innovación industrial�