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Yo siempre quise ser cocinero profesional y lo conseguí o por lo menos creo, en ello
estoy y al igual que mis compañeros tenemos predilecciones a la hora de hacer de comer,
a mi me encanta hacer arroces y me encanta que mis clientes cuando les doy esos arroces
disfruten con ellos, por eso confío en arroz Sabroz, porque sé que es el único que me
queda con el grano entero, que absorbe todos los sabores y que va a aquedar siempre en
estado óptimo. Hoy vamos a hacer un risotto de rúcula y
achicoria y para ello necesitamos arroz Sabroz, rúcula, achicoria, caldo de verduras y carne,
nata líquida, queso parmesano, aceite de oliva y un poquito de sal.
Para comenzar nuestro risotto, tan fácil como poner una cazuela al fuego, ponerlo al
máximo y añadir el caldo de carne y de verduras. Un poquito de aceite de oliva también me
gusta, que le da una gracia especial y vamos a dejar que hierva. Ya tenemos hirviendo el
caldo de verduras y de carne y ya solo nos queda abrir nuestro arroz Sabroz y añadírselo.
Aquí tenemos un cacillo siempre bien repartido para luego moverlo lo menos posible. Y un
segundo cuenco. Añadimos el segundo cacillo. Lo agitamos un poquito para repartirlo por
toda la cazuela y lo dejamos hervir a fuego lento.
Ya han transcurrido 10 minutos desde que añadimos el arroz al caldo hirviendo y es el momento
de añadir la rúcula y la achicoria. Para ello, cogemos un montoncito de rúcula y picamos,
tampoco hace falta picarla muy fina muy fina, fijaros, de esta forma nos va a valer. La
añadimos al arroz y continuamos haciendo lo mismo con la achicoria. Lo prensamos y
de esta forma nos es más sencillo picarlo. Además la achicoria tiene un sabor muy especial.
Se la añadimos al arroz y lo tenemos casi casi listo. Movemos bien todo. En este caso,
como se trata de un risotto, no importa que removamos el arroz. Incitamos bien toda la
verdura que hemos echado con el arroz y vamos a dejar que termine de cocerse.
Ya ha transcurrido un tiempo total de cocción de los 18 minutos y solamente nos queda añadirle
la nata. Añadimos bien la nata líquida y vamos a remover. Nos va a quedar cremoso cremoso.
Como veis no ha secado del todo el arroz. La nata, con la cantidad de grasa que tiene
le va a dar una untuosidad y una melosidad increíble. Es el momento de ponerla al punto
de sal. Dejadme que lo pruebe. Muy rico muy rico muy sabroso pero una gotita soso. Echamos
sal y vamos a remover todo el conjunto y por ultimo le añadimos el toque especial, todos
los risottos tienen que llevar un buen queso parmesano. Para ello, el queso, cortamos un
cachito y lo picamos. A mí me gusta encontrarme cachitos de queso cuando me como el risotto.
Hay gente que le gusta echarlo en polvo, echarlo rayado, a mi particularmente echarlo en taquitos
que funda un poco que le dé todo su aroma y suntuosidad. La cantidad de grasa que tiene
el queso pero hay que tenerlo en cuenta a la hora de comer el arroz. Aquí lo tenemos.
Directamente sobre el arroz. Removemos todo el conjunto. Y ya tenemos el risotto hecho.
¿Qué os parece? Ha sido súper fácil súper sencillo. Queda extraordinario. Vamos a emplatarlo.
Para ello un platito hondo en este caso. Lo ponemos aquí, una cucharita y sin más vamos
a emplatar una ración. Con 3 o 4 cucharaditas yo creo que está bastante bien. Es un arroz
muy consistente, que tiene mucha materia grasa y tampoco hay que abusar de ello. Lo rematamos
con unas hojitas de rúcula y un toque de color que siempre da la achicoria. Un fantástico
plato sencillo de hacer y que queda siempre estupendo con arroz Sabroz. Un sabor inigualable.