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Hoy, Voy a conversar con un médico psiquiatra que, según Folha de São Paulo,
fue el autor más leído de la última década,
por delante de grandes nombres, como, por ejemplo, Paulo Coelho.
Y él es un profundo investigador de la inteligencia y de la mente humana.
Eso es, nuestro invitado de hoy, con quién voy a conversar, es Augusto Cury.
Muy bien. Estoy aquí con mi amigo Augusto Cury.
¿Todo bien, Augusto?
Gracias por estar aquí, hablando para el personal de Geração de Valor.
Es un gran gusto. Geração de Valor tiene todo que ver con el futuro de la humanidad.
Es un gran gusto contribuir con ustedes.
¡Qué bueno, Augusto! Entonces, ya que habló del futuro de la humanidad:
¿La humanidad está más triste o está más feliz?
Mira, nosotros esperábamos que tuviéramos la generación más feliz en ese siglo,
en ese inicio de siglo, pero, desafortunadamente, estamos ante la generación más triste.
Necesitamos muchos estímulos para tener migajas de placer,
porque estamos perdiendo algunas funciones nobles de la inteligencia,
entre ellas, la capacidad de contemplar lo bello,
hacer mucho de las pequeñas cosas.
Si quiere ser feliz, si quiere expandir su placer de vivir y hasta su creatividad, nunca se olvide:
haga mucho de lo poco,
o sea, gaste más tiempo abrazando, interiorizándose, observando,
haciendo de las pequeñas cosas un espectáculo para su existencia.
Si necesita muchas cosas para tener migajas de placer, puede tener una vida miserable
y, desafortunadamente, frustrada, socio y profesionalmente.
Como psiquiatra, investigador de la psicología y escritor,
tuve una trayectoria donde tuve que convertir fracasos en éxitos,
lágrimas en sabiduría, y aprendí que nadie es digno del éxito
o del podio si no usa sus derrotas para alcanzarlo.
Quien quiere tener un cielo sin tempestades o caminos sin accidentes,
no tendrá gran éxito en su existencia.
Cuando estaba en el colegiado, digo eso en mi libro “Nunca renuncies a tus sueños”,
yo era la segunda calificación de la clase, desde abajo hacia arriba.
Nadie creía que yo fuera a alcanzar un nivel más noble en la sociedad,
pero descubrí, desde temprano, la diferencia de los sueños y deseos:
Flávio, sueños son proyectos de vida, deseos son intenciones superficiales.
Y vivimos en una sociedad de consumo, en la sociedad de los deseos.
Deseos de tener grandes amigos, un grande amor en la vida,
de ser un brillante profesional, de hacer la diferencia en el teatro de las empresas...
Deseos y más deseos no resisten al calor de los problemas el lunes,
se diluyen.
Se necesitan sueños, sueños como proyectos de vida,
sueños con metas y todas las metas tienen elecciones,
y todas las elecciones tienen pérdidas;
no se puede tener grandes elecciones sin sufrir algunas pérdidas.
Pero también descubrí que los sueños se deben unir a la disciplina;
sueños sin disciplina producen personas frustradas,
y disciplina sin sueños produce personas autómatas,
que sólo obedecen órdenes.
Estudié de 12 a 14 horas por día,
ingresé en la facultad de medicina, en contra de las expectativas de mis compañeros.
Estudié mucho, no sólo la biología,
sino también quise entender los meandros de la mente humana;
consideraba cada paciente una estrella viva en el teatro de la existencia.
Aprendí mucho con ellos, quizá más con ellos de que con los libros.
Cada fracaso, cada pérdida, cada lágrima, cada pesadilla me enseñaba
que la vida es un espectáculo único es imperdible.
Después, escribí miles de páginas, publiqué mis libros,
y recibí el título de miembro honor de un instituto europeo, de una academia de genios.
Entonces pensé: ‘finjo bien’,
porque yo era la segunda calificación de la clase, desde abajo hacia arriba,
era desconcentrado, no tenía foco.
¿Y cree que ya era genio en esa época
que usted era la segunda mejor calificación desde atrás hacia delante, en su clase,
o realmente finge bien ahora?
No era un genio y sigo no siendo un buen genio.
En verdad, siendo un genio, algunas personas me dicen:
‘¡Cury, mi memoria está mala!’ Yo hablo: ‘¡No se preocupe, la mía está pésima!’.
Mi corteza cerebral no es un gran almacén,
no tiene una capacidad de registrar todo con una facilidad grande.
Pero descubrí, como investigador de la psicología y como autor
de una de las pocas teorías mundiales
sobre la formación de pensadores y la construcción de pensamientos,
teoríaesa que se usa en institutos de genios,
que todo ser humano tiene una genialidad.
Cada espectador que nos está oyendo tiene un potencial increíble para libertarse,
entusiasmo, libertad creativa, pensamiento abstracto,
raciocinio esquemático, disciplina, capacidad de ponerse en lugar de los otros,
capacidad de escribir los textos más importantes de su vida,
en los momentos más difíciles de su historia.
Entonces, usted es un genio en potencial. Quizá no sea un genio clásico,
aquel que tiene gran capacidad de registro en la memoria,
pero, seguramente, tiene un potencial increíble a elaborarse.
Y sepan de una cosa: aquellos que son genios clásicos pierden para cualquier ordenador.
Cualquier ordenador de segunda categoría
tiene más capacidad de registro de recitar información de que los genios clásicos.
Por lo tanto, debemos buscar la genialidad
relacionada con las funciones más complejas de la inteligencia.
Muy bien. Conversamos aquí con Augusto Cury, como había dicho,
el autor más leído en Brasil, en la última década, una autoridad para hablar sobre ese asunto.
Y además reforzando la tesis que vimos,
ue defendemos aquí, en Geração de Valor:
es desde adentro hacia afuera.
Las personas, a veces, quieren aprender a hacer, a llevar a cabo,
ellas quieren oír secretos para poder, simplemente, aplicar y dejan de ejercer su gran potencial,
ejercer su creatividad, ejercer su capacidad de emprender, que es por eso que estamos aquí.
Y queremos, en este momento, animarle, desafiarle a poner hacia fuera su potencial.
Y por eso, Augusto, muchas gracias.
Nuestro público aquí es el personal que está empezando la carrera,
el personal que quiere sobresalir,
y sus sugerencias son muy importantes, especialmente, porque penetran en el fondo del alma,
de la inteligencia, pudiendo extraer aquello de excepcional que hay dentro de cada persona.
Estar al lado de personas que se quejan es muy aburrido, es muy desagradable.
Oh, mala suerte, oh, vida. Nunca más veremos tierra.
Yo compararía a aquella tortura china, sabe aquella gotita, goteando lentamente en su frente.
Al comienzo, no incomoda tanto, pero de aquí a una semana, de aquí a un mes, de aquí a un año,
es como si fuera una piedra, una bomba cayendo sobre su cabeza.
Y lo peor es que hay mucha gentede esta forma.
Las personas crearon, acaban creando la costumbre,
se quejan por todo: se quejan porque llueve, se quejan porque está sol.
Es como si quejarse estuviera de moda.
Estamos perdidos.
El gran problema es que quien quiere crecer profesionalmente,
quien quiere ser un líder y tiene esa costumbre, difícilmente logrará ser exitoso en su profesión,
porque reclamación se contrae, es una cosa contagiosa.
Si quiere tener un equipo, montar un equipo,
por supuesto, si usted es un aburrido, un murmurador,
una hiena que dice: “oh, día, oh, mala suerte”,
por supuesto, usted va a formar muchos cachorritos de hiena.
¿Se quejan por cosas que no dieron resultado,
contratiempo, no solo fracasos, sí?
A veces, la persona fracasa y ella tiene dos opciones:
o va a aprender con aquel fracaso o seguirá quejándose.
La persona que opta en seguir quejándose
pierde la oportunidad de aprender con los errores que cometió.
Usted puede aprender con sus errores y con los errores de otras personas también.
Obvio que es mucho mejor aprender con los errores de otras personas,
porque duele menos, sale más barato.
Ahora, si erró, si fracasó, no se queje, no murmure.
Busque mirar el lado positivo y busque
verificar lo qué puede aprender de aquella derrota, de aquel fracaso.
No hay problema en fracasar, el problema es no aprender con aquel fracaso.
Un otro factor que ya observé, muchas veces,
las personas murmurando y quejándose, es por sentimientos anticipatorios.
¿Qué es eso?:
el tío ya empieza a sufrir y quejarse de aquello que él cree que va a suceder.
Es tipo una relación medio mal resuelta con el futuro, ¿sabe cómo es?
El tío se queda mirando: “no, eso no dará resultado;
no, eso dará resultado”, y empieza a sufrir;
ya empieza a sufrir por aquello que él presume que no dará resultado.
Nunca llegaremos, yo lo sé. ¡Oh, vida, oh mala suerte!
Primero: usted no sabe si no dará resultado.
Segundo: si no da resultado,
tiene que prepararse y no seguir quejándose, y no seguir murmurando.
Otro tipo de reclamación y murmuración, a veces , eso ocurre mucho entre parejas, entre amigos
o incluso entre compañeros de trabajo, es aquella reclamación así, mire:
él dice a su amigo, o a su colaborador: “mire, creo que no debemos hacer eso”,
entonces, el otro compañero argumenta: “no, vamos hacerlo, por eso y por aquello”,
él gana en el argumento, entonces él concuerda.
Cuando concuerda, los dos están juntos.
A partir del momento en que ellos entran en esa nueva contrata y alguna cosa no da resultado,
la primera cosa que el tío va a decir es:
“Yo lo sabía; sabía que no daría resultado”.
Yo sabía que no podíamos confiar en un loro.
¿Él concordó, porque después va a reprenderlo? “No, yo lo sabía...”
Eso es muy desagradable y ocurre mucho.
La moraleja es que nadie
quiere quedarse al lado de una persona que se queja, de una persona que murmura.
El fin de una persona que se queja y murmura es quedarse solo;
nadie va a soportar quedarse al lado de ella,
ella nunca logrará formar un equipo,
ellanunca logrará ser una referencia de éxito,
una referencia a seguirse por otras personas,
además de convertir un ambiente en pesado y un ambiente en medio de fracaso,
aquel ambiente medio asqueroso.
Es así que clasifico un ambiente permeado por reclamaciones y por murmuraciones.
Entonces, quiero animarle a reflexionar sobre su comportamiento,
a reflexionar sobre, eventualmente, alguna costumbre
que haya adquirido de quejarse y de murmurar.
Por supuesto, usted será una persona más feliz cuando sepa asimilar mejor las adversidades,
sepa aprender con sus fracasos
y no reprender a las personas aquello porque no dio resultado.
Y, también, quien esté a su lado va a tener mucho más gusto en estar con usted,
va a tener mucho más gusto en convivir con usted.
Ahí está la sugerencia del video de Geração de Valor.�