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Lo primero que quería decir es agradecer, a Alejandro [Joos] sobre todo, y a los estudiantes
que estuvieron atrás de esto porque sabemos --por lo menos yo sé que desde el año pasado
están tratando de organizarlo y valoro muy positivamente que los estudiantes puedan ser
autónomos para organizar este tipo de cosas y que nosotros los docentes, que acá están
Gerardo [Prol] y Cecilia [Kornblit] que los ayudaron un montón para que esto se concrete.
Así que como actividad de los estudiantes, esto me parece muy positivo. La otra cuestión,
que me parece interesante y que en la película se deja ver, es el romper con la esquematización
o con la división de que esta es una actividad para los de Educación. Acá hay estudiantes
de varias carreras. De hecho, nosotros en la formación, en las carreras, lo que promovemos
es que las diez primeras materias, es decir los dos primeros años de la carrera, se hagan
de una manera conjunta. Entonces, cursan todos juntos: los de Ciencia Política, los de Sociología,
los de Antropología, los de Administración Pública, Organización Institucional y Educación.
Y de alguna manera, ver que esto se ve reflejado acá a través de la participación de estudiantes
de diversas carreras, me parece que es un objetivo logrado, para pensar que la formación
-- si bien tiene cierto énfasis disciplinar- no necesariamente se reduce a esquemas o a
compartimentos estáticos. Por otro lado, porque da para pensar que la educación entonces
no es solo un tema para pedagogos o pedagogas, sino que la educación es un tema que involucra,
en este caso, diferentes disciplinas de estudio o diferentes formas de mirar la educación
como puede ser a través de un producto como un documental. Porque hay diferentes formas
de abordar el tema de la educación, y la verdad es que eso me parece realmente muy
positivo y para destacar. La otra cuestión que, por ahí, quería señalar es: así como
él planteó desde dónde él aborda el tema de la educación, que es desde su formación
como cineasta... Bueno, desde dónde yo voy a abordar el análisis, o más que el análisis,
algunos comentarios de acuerdo a lo que me propusieron que era algún comentario sobre
la película. Yo, desde un lugar institucional y académico. Yo soy profesora en Ciencias
de la Educación, me dedico a la educación. Gran parte de mi vida me dediqué a la educación,
entonces me voy a parar desde ese lugar. Desde una mirada de ser docente de Educación e
investigadora de Educación. Pero, además, docente --como a todos nos ha pasado- con
cierta biografía escolar. La mayor parte de mi vida la pasé en instituciones educativas.
Entonces, eso no está ajeno a lo que yo pueda llegar a decir, valorar o expresar como opinión
frente a un tema como el que se plantea en la película. También, como docente en instituciones
y en instituciones principalmente públicas. Yo siempre trabajé en escuelas públicas,
en contextos muy diferentes pero muy diferentes a los que se muestran, quizás, en el documental.
Siempre en villas, en contextos villas urbanas. En el conurbano bonaerense, en contextos muy
difíciles. Y eso, de alguna manera, la enseñanza en un contexto en donde hay necesidades básicas
insatisfechas, donde hay contexto de cierta violencia no solo institucional sino también
familiar. Problemáticas que quizás todos los que estamos acá, por trabajar en la zona,
de alguna manera conocemos que quizás --quizás, no- no aparecen, digamos, en algunos de los
contextos ideales que tal vez se muestran en el documental. Y aclaro esto porque este
es el lugar desde donde yo miro la película, desde donde yo puedo decir algunas de las
cosas o las primeras impresiones que surgen a partir de esto. Eh... Hay dos cosas que
me parecen importantes antes de avanzar en los temas que seleccioné. No me voy a extender
mucho, me parecía más positive el tema del debate así que voy a ser breve. Una es, como
decía... como decía antes, la importante oportunidad que tenemos de debatir sobre algo
que nos está preocupando. Porque esta repercusión tan grande que ha tenido la película, evidentemente,
nos muestra que hay algo de la educación o alguna cosa o varias cosas de la educación
que nos están incomodando. Algunas cosas que nos resuenan, como decía por ahí...
Cosas que hacen ruido. Bueno, ¡qué buena oportunidad que tenemos en una institución
educativa como es una universidad pública de debatir estas cuestiones! Y de debatirlas
no solo desde el lugar de educadores, sino también desde el de estudiantes. Por otro
lado, la originalidad en cuanto a la producción y la distribución de la película. Esto de
que sea de acceso gratuito, que me parece que cada vez se está planteando la necesidad
de... Hasta incluso, en los textos académicos que ustedes leen. Con el open access, la posibilidad
de que podamos tener acceso sin tener que pagar derechos por eso que tenemos, por eso
que accedemos me parece que es uno de los elementos más importantes y ojalá que podamos
continuar y que se puedan continuar iniciativas de este estilo. Que no significa que son iniciativas
gratuitas, porque alguien las paga. Dentro del sistema, alguien aporta económicamente
para que esto se haga. Pero sí la posibilidad que tenemos algunos de poder acceder a este
tipo de producción. Me parece, de alguna manera, como muy positivo que en el documental
o... no sé si es documental, película, cuál es el término correcto... que pone sobre
el tapete algunos --y solo algunos- de los problemas eh... que suceden en las escuelas.
Y recalco lo de algunos porque, como toda selección, esto es un recorte de una realidad.
Tampoco me animo a decir un recorte de "la" realidad, sino el recorte de una realidad.
La primera cuestión que me aparece: a mí me resulta difícil hablar de "la" educación
o de "la" escuela pública. En mi experiencia, lo que todos acá --a partir sobre todo de
la experiencia de los estudiantes- lo que vemos es que no hay una escuela pública.
Hay escuelas públicas. Así como no hay una escuela privada o una educación o escuela
alternativa como las que se muestran en el documental, tampoco hay una escuela pública.
Y eso quizás, es lo que la primera impresión hace más ruido --o, por lo menos a mí es
lo que me generó como docente de instituciones públicas- más ruido del documental. Parecería
ser que las educaciones... las escuelas alternativas son múltiples, variadas, diferentes y la
escuela pública parece ser una sola. O un tipo de educación tradicional, parece ser
una sola. Tiene como la paradoja, y eso es lo que además me resulta desafiante y me
resulta atractivo, de plantear un tema que es novedoso pero que, a la vez, es tan viejo
como el sistema educativo, que son las críticas a la escuela. Desde el momento en que la escuela
se crea, desde ese mismo momento empiezan todas las críticas a las escuelas, al sistema
educativo, ¿no? Entonces, me parece que eso es lo valioso, lo desafiante. Es algo nuevo,
por eso produce tanta repercusión, tanta novedad, nos molesta. Pero tan nuevo, cuando
uno se pone a rastrear es --desde el mismo momento en que se crea la escuela como sistema
educativo formal masivo, estatal, a cargo del Estado, desde los Estados nacionales que
se proponen crear instituciones educativas...- desde ese momento se empieza a criticar, a
proponer alternativas a las prácticas escolarizantes. Entonces, me parece que esa paradoja de jugar
con lo viejo y lo nuevo, aunque no sea explícita, yo la rescato. La otra cuestión que quizás
también me resultó como paradoja, aunque no está de manera explícita pero yo la identifico
como una paradoja es el énfasis en, en los estudiantes, en los niños, en adolescentes,
en rescatar la individualidad, los intereses de cada uno, la... diversidad, las diferentes
etapas por las que uno pasa, los diferentes momentos para respetar los tiempos, lo que
quieren y no quieren aprender... Y eso, que es tan importante, casi que se contrapone
contra la homogeneidad que se muestra de los docentes. O sea, cuando se muestra la escuela
tradicional, aunque no sea necesariamente la pública pero da la sensación de que es
la escuela pública, porque cuando uno ve los maestros está la maestra con el guardapolvo.
No cualquier maestro. Y siempre en espacios grises, como en aulas feas. Lo otro se muestra
como algo que todos añoramos, que todos puedan educarse en espacios verdes. Y la escuela
pública se muestra como espacios grises, feos... y ahí se plantea la homogeneidad.
Y eso es lo que a mí me llamó la atención esta paradoja, ¿no? Los estudiantes respetamos
esta diversidad, los diferentes tiempos, los diferentes momentos y los docentes se presentan
como docentes que son todos iguales, que quieren homogeneizar, que quieren militarizar, que
quieren eh... concebir a los estudiantes como sujetos vacíos que lo que hacemos es llenarlos
ni siquiera de conocimientos, sino de información. Entonces, me parece que esa es otra paradoja
que recorre el documental o la película que nos permite esto: debatir, poner en cuestión,
discutir. ¿Qué cosas me parecieron interesantes como críticas que se le formulan a la escuela
que me parece que son las críticas que, de hecho, todos de alguna manera reconocemos
y que es importante profundizar. Por un lado, las críticas a las formas de enseñanza.
Y de hecho, quienes trabajamos en educación lo ven constantemente. ¿Cuál es la mejor
manera de enseñar? ¿Los docentes enseñamos conocimientos, damos información solamente,
evaluamos, examinamos, calificamos? Hay ciertas cosas que los sistemas educativos masivos
imponen y hay cosas que los docentes reproducimos pero hay otras cosas que no. Hay ciertas cosas
que, desde el mismo momento en que ingresan a la escuela, hay ciertos maestros que van
contra esa corriente --si se quiere- general. ¿Qué otra cosa se cuestiona en la película
y que me parece que es muy importante...? Estoy diciendo, por ahí, cosas desordenadas
que no están ordenadas por importancia, pero que me parece que son para destacar. El tema
del formato escolar, esto que se plantea: la gradualidad. Ahora no, pero en su momento
la separación por sexos: nenas por un lado, varones por el otro. Que no se puede... si
una materia le va mal, entonces tiene que volver a hacer todo lo que ya vio. Y son cosas
que, de alguna manera, se están reformando. Cuando uno ve experiencias... De hecho, acá,
no sé si en este grupo pero tenemos estudiantes que son estudiantes de bachilleratos populares,
que no son bachilleratos o de gestión social por ahí como las que se muestran en la película.
Sino que son instituciones egresados de COA o egresados de plan FINES. Es decir, se están
pensando o llevando adelante otros formatos escolares que están poniendo en cuestión
de alguna manera, algunas de estas cosas que se cuestionan: el examen, la calificación,
la gradualidad, las decisiones. Incluso, las escuelas tradicionales están cambiando, de
alguna manera, algunos estamos intentando que se cambien las formas de tomar decisiones.
Pensamos que antes existían las típicas amonestaciones y ahora hay muchas escuelas
que tienen consejos escolares de convivencia. Entonces, hay que discutir entre todos qué
se hace frente a una trasgresión. Tiene sus limitaciones, porque en general lo que se
discute --por lo menos, en mi experiencia dentro de la escuela- lo que se discute es
lo que hacen los estudiantes. No se discute lo que hacen los docentes, lo que hacen los
auxiliares. Pero se están empezando a generar, de alguna manera y en algunas instituciones
(no en todas) etc., espacios en donde poner en cuestión si la amonestación, si el castigo,
si la suspensión es la medida que hay que tomar frente a una trasgresión. Y cómo se
compatibiliza eso con el derecho que tienen todos a estudiar, tienen el derecho de ir
a la escuela. ¿Se puede expulsar a un alumno si todos tienen derecho a estar dentro de
la escuela? Esas cosas están empezando a cuestionarse. Otra de las cosas que aparecen
en la película es esto de los estudiantes tomando decisiones acerca de, por ejemplo,
el discurso que van a dar a fin de año. Estamos asistiendo en estos momentos, hay un proyecto
que --por lo menos- ya tiene media sanción respecto de que, y esto no es nuevo, de que
las escuelas ahora van a estar obligadas a que si los estudiantes quieren formar centros
de estudiantes o asociaciones estudiantiles, los directores y las directoras de las escuelas
no se pueden oponer a eso. No solo no se pueden oponer. Tienen que garantizarles un espacio
físico, tienen que proveerles horas de la currícula escolar destinados a esos tiempos.
No es algo que... Tiene media sanción ahora, pero se viene discutiendo desde la reforma
del 18. Por eso digo: son cuestiones que, quizás aparecen hoy en el tapete, pero en
realidad quienes nos dedicamos a historia de la educación o política de la educación,
las vemos casi desde el inicio mismo de la educación formal, por lo menos. La otra de
las cuestiones que se plantea en la película, que me parece muy interesante para debatir
es la significatividad o no que tienen algunos de los conocimientos que se transmiten o se
enseñan en las escuelas. Claro que eso es importante discutir. El currículum no es
estático; nunca debiera ser estático. Y no solo el currículum. Lo que sucede además,
con algo que algunos de ustedes han estudiado, con el currículum oculto. O sea, no solo
con el que está escrito, con el que es prescriptivo, con el que tenemos que enseñar. Con el que
se espera que en primer grado se aprenda, que en segundo grado se aprenda, que... Sino
con lo que pasa efectivamente dentro del aula. Esa distancia entre lo que se pretende enseñar
y lo que efectivamente se aprende. Entre todo lo que el maestro y la maestra no pone en
el currículum y sin embargo se da dentro de las escuelas. Eso es parte de lo que rescato
como valioso pero que no se da solo en las escuelas tradicionales, como se plantea. Eso
debiera darse en todas las instituciones. ¿Qué nos proponemos enseñar? ¿Eso lo decidimos
solo los docentes? ¿Lo decidimos los docentes con los alumnos? ¿Lo decidimos entre todos?
¿Tiene valor en ese contexto la palabra del docente? Si nos formamos profesionalmente
para eso, algo podemos decir que es diferente y que tiene que ser escuchado a que todo lo
debatamos de manera conjunta. Las críticas al credencialismo. Sobre todo, los que estamos
en la universidad, cómo no vamos a cuestionar el credencialismo. Esto de tener que andar
haciendo maestrías, doctorados, posdoctorados... Tales y cuales presentaciones en congresos,
cursos reconocidos por CONEAU (si es A, B, C...). Obvio, eso cómo no lo vamos a cuestionar.
Los chicos tienen que rendir, aprueban con 7, aprueban con 6, se pueden llevar 2 materias,
se pueden llevar 1, todas, ninguna. Y está desde el origen mismo de la escuela. Y no
solo en la escuela. Lo debatimos también en la universidad. Quizás, uno de los niveles
en que algunas de estas cuestiones quedan fuera parece ser el nivel inicial, por las
propias características del nivel inicial, ¿no? Donde estas cosas, por ahí, no están
tan presentes. Pero cuando empieza la escolarización obligatoria formal, aunque la sala de 5 y
en la provincia de Buenos Aires, la sala de 4 es obligatoria, empiezan a discutirse estas
cuestiones que me parece es importante. Pero no es un problema o una discusión solo de
la escuela pública: es una discusión quen os involucra a todos y en todos los niveles.
Otra de las cuestiones es la medicalización de la infancia. Uno de los temas que me parece
que sí es novedoso. Cómo no vamos a discutir eso. ¿Y ahí es responsable la escuela? ¿Los
médicos no son los que recetan? ¿No son los que etiquetan qué estudiantes tienen
determinados comportamientos y, por lo tanto, hay que darles una determinada receta para
que entonces se tranquilicen? Digo, estas cuestiones que se le atribuirían a la escuela,
en realidad involucran no solo a la escuela. Y es algo que me parece que --y esto sí es
lo que me preocupa- que está ausente en el documental. Que es quiénes son los responsables
de alguna manera, por ponerle ese título, o quiénes --el padre, o la madre- de esto
que se llama la escuela tradicional. Parece ser que la escuela un día nació y tuvo determinadas
características. Bueno, así como Alejandro [Joos] antes dijo: "la escuela no siempre
fue así". Claro que no siempre fue así, y en realidad no siempre hubo escuela. La
escuela fue una necesidad del sistema capitalista, necesariamente. El sistema capitalista, de
alguna manera, definió que había que tener determinadas instituciones para formar, se
requerían ciertos saberes, la lectoescritura, el cálculo, y la única manera de enseñarlo
a todos era a través de instituciones formales a cargo del Estado. Eso, o sea el origen de
esta escuela tradicional que se cuestiona, no está presente en el documental y me parece
que es importante porque, sino, parecería ser que de repente, un día aparece esta escuela
y todos somos responsables de esta escuela y por eso todos nos tenemos que comprometer
a cambiarla. Muchos docentes hacemos muchas cosas en muchas escuelas y, sin embargo, sigue
habiendo problemas en la educación. Porque, evidentemente, el voluntarismo, la decisión
individual de un docente por tratar de modificar algunas cosas, no alcanza. Justamente, porque
estamos en un sistema educativo y no en una escuela. Por eso es difícil de hablar de
"la" escuela o, a mí me resulta, de "la" escuela o "la" educación. Porque no es una,
sino que son varias. Hay una de las frases que apareció en uno de las entrevistas que
me llamó la atención: "no hay barreras que nos separen". ¡Pucha! ¿Cómo que no hay
barreras que nos separen? ¿Y las barreras sociales? No todos podemos acceder a todos
los servicios, a todo lo que la misma humanidad ha producido. Sí que hay barreras sociales.
Hay barreras que nos impiden a todos acceder. Acá somos un grupo reducido. Hay muchos otros
tantos que no pueden acceder, aún a la universidad pública gratuita, porque la formación que
han tenido no les permite ni siquiera imaginar que la universidad es algo que está al alcance
de todos y, aunque lo intenta, si acá hay alguien de primer año saben que empezaron
unos cuantos y hay otros que abandonaron a mitad de camino. Bueno... Evidentemente, de
eso se trata. No es que son barreras solamente institucionales. Hay barreras sociales para
acceder a diferentes niveles. El primer año en todos los niveles educativos muestra eso:
que hay barreras. El primer año en la escuela secundaria muestra que hay barreras. El primer
año en la universidad muestra que hay barreras. Y aún cuando se implementen medidas como
la no repitencia: primer grado no se repite, segundo grado no se repite... En algún momento,
eso se traslada. Yo recuerdo claramente cuando en el '91, '92, el gobernador de Buenos Aires
estableció 1.º, 2.º y 3.º grado es una unidad pedagógica, por lo tanto no se puede
repetir. Entonces, uno ve la estadística: 0,2% repitencia en primer grado. Cuando ve
4.º grado, 3.º grado: 17% de repitencia. Entonces, evidentemente eso se trasladó.
En algún momento, eso se produce. Entonces, a partir de ahora, "no se repite más" no
soluciona los problemas del no aprendizaje. Si nosotros dijéramos, a partir de ahora
no tomamos más exámenes en la universidad, seguramente eso no va a solucionar el no acceso
a la alfabetización académica, a la escritura académica. Digo: no son medidas concretas,
puntuales, las que van a solucionar el problema que se enuncia en el documental. Eh... Y cuestiones
ya para ir cerrando, así Feli puede... Felicitas [Acosta] puede hablar... sin la tos, que es
la cuestión también en otro pasaje: "las cosas que pasan en la escuela no son importantes".
Como que lo más importante pasa por afuera del a escuela. Y... hay que pensar. EN mi
experiencia, como docente, para no hablar de la de estudiante, pero en mi experiencia
como docente, hemos podido acercar a los estudiantes y a las familias de los estudiantes a atención
en hospitales, prevenir determinadas enfermedades, ayudar a resolver situaciones críticas. En
la escuela pudimos hacer varias cosas vitales, de la vida. Que estaban en juego la vida de
los chicos y las chicas que allí estaban. ¿Cómo no van a pasar cosas importantes en
la escuela? Me parece que, si estamos en... países en los que la escuela es institucionalizada
y ocupa gran parte de la vida, efectivamente en esas escuelas pasan cosas importantes porque
pasa nuestra vida ahí adentro... Bueno. Justamente necesitamos otras prácticas, necesitamos
continuar profundizando este debate. Pero también necesitamos revalorizar lo que sí
funciona, lo que está bien, lo que hay que seguir haciendo y no solamente plantear el
problema sin poder visualizar quiénes son los responsables. Porque si hay un problema,
tenemos que identificar cuándo se originó, porque para eso está la historia, cuándo
se originó, es novedoso, cómo se resolvió en otros lugares. En nuestra cultura, ¿cómo
lo podemos resolver? ¿Qué propuestas hacemos? Y si vamos a pasar nosotros, porque la escuela
es cierto que no siempre existió, pero hoy existe. Y nosotros, nuestros hijos, nuestros
amigos, nuestros compañeros, pasan gran parte de su vida en instituciones educativas. ¿Cómo
hacemos que esas instituciones sean espacios mejores para aprender, para disfrutar? Y el
amor, el afecto hacia los niños es un componente básico. Esa imagen de la maestra que grita
constantemente, que los trata como robots. Chicos presos, atados... Puede ser, no digo
que no exista. Todos hemos recordado... yo hice mi primaria en la dictadura. Todos hemos
recordado maestros, directores que nos gritan y más. En las directoras, se vivieron más
cosas. Maestras que un día las teníamos y de repente no las teníamos más y alguien
nos tenía que explicar por qué y no lo sabíamos. Todos hemos pasado o tenemos esos recuerdos,
pero yo estoy seguro y por el solo hecho de recorrer escuelas que no siempre el recuerdo
de los estudiantes es la pesadilla de haber transitado por una escuela. Y que muchas veces,
los amigos que tenemos son esos amigos de la infancia que conocimos en la escuela. Quien
nos ayudó muchas veces es la maestra, que no solo nos ayudó a nosotros sino que ayudó
a nuestra familia en algo fundamental. Entonces me parece que también es importante rescatar
lo que sí hacemos, lo que sí se puede y, por supuesto, ver cómo se transforma. No
solo cómo se mejora, sino cómo se transforma.