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Para casi todas las empresas de transporte
el combustible representa más de un tercio de los costos,
así que la forma de manejar la eficiencia del combustible
desempeña un papel importante en el balance.
A menudo, son las cosas fáciles las que importan:
cómo maneja el vehículo el conductor,
un mantenimiento apropiado y que esté equipado para la tarea.
A veces se trata simplemente de usar el camión indicado para cada faena.
Este es el caso particular de Ren Moodley en Sudáfrica,
cuya compañía de transporte, con más de 35 camiones,
fue creada con lo que ahorró con su primer camión Volvo.
Cuando pasamos a Volvo...
Sólo hay una forma de decirlo:
hay que comprar el pastel.
Si lo compras, puedes saborearlo.
Cuando adquirimos el primer Volvo
y fuimos a Ciudad del Cabo,
ahorramos mucho en comparación con el camión que usábamos antes,
700 litros de combustible.
Eso me hizo cambiar a Volvo.
Además del resto,
el combustible supone el mayor gasto en nuestra empresa.
La eficiencia del consumo
y nuestra posición hoy...
Con el primero que compramos en 2006,
en el primer viaje a Ciudad del Cabo,
ahorramos 700 litros de combustible,
comparado con otro camión europeo que habíamos estado usando.
En función de eso, 700 litros
al valor en rand de hoy, son 7.000 rands.
Hacemos seis viajes como ese en un mes. Eso son 42.000.
Siete por seis, 42.
Ahorramos 42.000 rands de combustible en un mes.
Con los ahorros que logramos con Volvo,
pagamos la cuota, el mantenimiento
y el seguro.
No hizo falta conseguir dinero.
Al mismo tiempo, es lo que nos dio la oportunidad
de expandir nuestro negocio hasta su actual tamaño.
Una historia de éxito.
¿Cuál es la tuya?