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Abra la Palabra de Dios
y vaya conmigo al libro de Job.
Job cap. 1.
Les quiero entregar un mensaje titulado ‘La guerra invisible’.
Quiero comenzar leyendo desde el vers. 6,
voy a concluir con el vers. 12.
No hay tiempo hoy para cubrir el capítulo entero.
Quiero comenzar poniendo este texto,
este pasaje delante de sus ojos y delante de sus corazones.
Y que el Señor esta noche pueda trabajar en su alma.
'Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios, entre los cuales vino también Satanás.
Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.
Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?
Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: ¿Acaso teme Job a Dios de balde?
¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene? Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.
Pero extiende ahora tu mano y toca todo lo que tiene, y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia.
Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él. Y salió Satanás de delante de Jehová.
Se ha dicho bien,
de que antes que el Señor use a un hombre grandemente,
primero El debe quebrantarlo grandemente.
Dios trabaja mejor mediante vasos quebrantados,
que han sido destrozados por los martillazos del diablo.
Cuanto más deseamos ser usados por Dios,
mayor debe ser nuestra disposición a sufrir por El.
No existe ningún sendero fácil en el ministerio.
Todo designio es un lugar de muerte.
Todo esto lo envuelve la guerra espiritual.
Mientras más cercanos estemos a la línea de frente en el ministerio,
más cerca nos encontraremos del fuego cruzado entre Dios y Satanás.
Mientras más nos comprometemos por el Señor,
mientras más seamos destacados por el Señor,
más vamos a atraer el fuego del diablo.
Desde siempre ha sido de esta manera.
Los profetas del antiguo testamento eran una banda de predicadores agredidos.
R.C. Sproul escribe:
el profeta del antiguo testamento en Israel era un hombre solitario,
era un individuo arrogante,
singularmente elegido por Dios para una labor dolorosa.
Los registros de la vida de los profetas se puede leer como una historia de los mártires.
La historia de ellos,
es como el reporte de las bajas de las divisiones en la 2ª guerra mundial.
La expectativa de vida de un profeta
era la misma que un sargento de la marina en combate.
La maldición de los profetas era la soledad.
Su hogar generalmente era una caverna.
El desierto era el lugar tradicional de encuentro con Dios.
Su vestimenta era la desnudez.
Y su corbatín era un trozo de madera.
Sus canciones fueron compuestas con lágrimas.
Cerrando esto,
mientras más avanzamos a la línea de frente en el ministerio por el señor Jesucristo,
nos encontraremos más y más expuestos en un lugar de quebrantamiento.
Fue así con los apóstoles,
se cuenta que 11 de ellos históricamente murieron como mártires,
y el otro, Juan, sirvió en trabajos forzados en Patmos.
El mayor predicador que camino por esta tierra,
el Dios-hombre, el señor Jesucristo fue despreciado y rechazado,
el hombre de dolores que sabe lo que es sufrir.
Al final fue crucificado públicamente, cuando apenas tenía unos 30,
de una muerte horrible, en una ejecución pública por crucifixión.
Y Jesús, mirando a los ojos de sus discípulos, les dijo:
‘Si el mundo os aborrece.' Sepan que el mundo los odia. 'sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros'.
‘Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo;
pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece’.
‘Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor.
Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán’.
Jesús les estaba diciendo: en este mundo uds. tendrán tribulaciones.
Cuando la iglesia primitiva fue creciendo y no predicaba la palabra
aconteció una persecución, y la sangre de los mártires es la simiente de la iglesia.
Los líderes de la iglesia primitiva tenían nombres como Justino Mártir.
Y ellos se hicieron famosos y recordados
por lo que ellos dijeron cuando eran amarrados a una estaca.
Y ha sido de esta manera a lo largo de la historia.
Pablo dijo: ‘Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución’.
Pedro dijo: ‘Amados, no os sorprendáis del fuego de prueba que os ha sobrevenido,
tómenlo como una prueba para su fe’.
Es por eso que me atrae el libro de Job,
porque me atrae el comienzo de este capítulo en el tiempo en que vamos a disfrutar juntos en esta hora.
Porque existe una noble realidad para nosotros aquí en este texto.
Sobre cuál es su semejanza, cuál es su significado en cuanto a permanecer firmes en el Señor,
en el ministerio del Evangelio y atraer el fuego del maligno.
Todos nos encontramos viviendo en medio de una guerra espiritual
y de todas las calamidades que proceden de ella.
Esta guerra no es una guerra visible, esta guerra es una guerra invisible,
y esta guerra invisible, envuelve un conflicto no visible entre Dios y Satanás,
entre el cielo y el infierno, entre el bien y el mal.
Y no existe territorio neutral, no existen intermediarios,
no existen opositores de conciencia, y no existen articuladores,
no existen malabaristas, no existe neutralidad.
Mientras más nos comprometamos por el señor Jesucristo
y mientras más fielmente prediquemos la Palabra de Dios,
más vamos a atraer el fuego de los enemigos.
Quiero que miremos ahora, Job, cap. 1.
Quiero que sepa, que este es el mensaje de Dios en esta hora para nuestros corazones.
Quiero que observe primero, en el comienzo del vers. 1, el candidato ‘improbable’.
Somos inmediatamente introducidos a Job,
que se nos presenta como un ejemplo de piedad.
Lo cual nos lleva a decir que es el candidato más improbable para un desastre.
El libro de Job comienza: ‘Hubo un varón en tierra de Uz’.
El orden de las palabras comienza literalmente con la palabra ‘varón’.
‘Varón había’, todo el énfasis, se enfatiza sobre Job.
‘Hubo un varón en la tierra de Uz’.
Eso se encuentra al norte de Arabia,
Job se nos presenta como un hombre real,
viviendo en un lugar real.
Su nombre es Job y ese hombre es ‘perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal’.
Delante de nosotros, se nos introduce a una genuina cualidad espiritual y al carácter de este hombre.
Dice que es irreprensible que significa sin defecto,
no quiere decir que él no tenga pecados o que él sea perfecto,
sino que él no es reprochado en su carácter y en su conducta.
Él es distinguido por su integridad personal, honestidad y fidelidad.
Y no hay ni uno que pueda traer acusación sobre la vida de este hombre.
Tenía un balance holístico en su caminar espiritual junto al Señor.
También dice que es ‘justo’. Literalmente esta palabra significa recto.
El no se desviaba del estándar santo del Señor.
El vivía una vida separada, si lo quiere llamar así.
No se relacionaba con el mundanismo, no tenía acuerdos con el espíritu de este siglo.
El era justo, separado para Dios, caminando por el camino estrecho,
él era una flecha derecha, moral y justamente hablando.
Y dice que ‘temía a Dios’. Su corazón estaba lleno de temor santo y reverencia por el Señor.
Hablando en lengua vernácula, él tomaba muy en serio a Dios.
Había un peso de responsabilidad que gravitaba en su vida.
No había superficialidad en Job.
Y ‘se apartaba del mal’.
El no intentaba llegar lo más cerca del mal sin ser quemado.
El se apartaba del mal.
El sabía lo que era resistir a la tentación y ponerle freno a su lengua y a sus pies.
El guardaba su corazón, el blindaba sus ojos,
observe las bendiciones de Dios sobre su vida en el vers. 2:
siete hijos, tres hijas, y la bondad de Dios,
y la abundancia de sus bendiciones eran derramadas sobre Job.
Y en el vers. 3 podemos ver su fortuna.
Sus posesiones eran: 7.000 ovejas, 3.000 camellos y 500 yuntas de bueyes;
y todo esto se usaba para el vestuario y para el trasporte,
para la compra y venta en el mercado.
Este era un hombre de negocios extremadamente exitoso que era profundamente piadoso.
Esta es una rara combinación:
alguien que tiene el temor de Dios y, sin embargo, también es extremadamente exitoso en las cosas del mundo,
sin vender su alma para este mundo.
Al final del vers. 3, leemos que este hombre era el más grande de todos los hombres de esta tierra.
Ciertamente el más grande en riquezas, el más grande en reputación,
el más grande en influencia, el más grande en alcance,
y así mismo, incluso, el más grande en piedad.
En el vers. 4, sus hijos acostumbraban a realizar banquetes en la casa de uno o de otro,
según correspondiera el día.
Esto parece ser durante el día de sus cumpleaños,
no sabemos exactamente qué significa esto,
pero todos los hijos, ésta es una ilustración de la armonía y del amor,
de la camaradería, y sus hijos compartían unos con otros y se amaban el uno al otro,
y una vez al año, en el día correspondiente,
ellos se reunían en la casa de aquel que estaba de día,
y era un tiempo de risas y un tiempo de amor,
y era un tiempo para acariciarse, abrazarse, y la bendición de Dios simplemente era derramada.
El Señor tenía abierta las ventanas de los cielos para derramar sus bendiciones sobre Job.
La bondad de Dios sólo se derramaba de los cielos sobre la vida de Job.
Y leemos en el vers. 5 que Job era el líder espiritual en su hogar.
Nosotros creemos que esto ocurrió en el tiempo de los patriarcas
que precedió a la entrega de la Ley,
y Job cumple la función de una especie de sacerdocio en su propia casa,
antes de ser establecido el sacerdocio.
Y leemos en el vers. 5 que él ofrecía sacrificios de holocaustos
y se las ofrecía al Señor como una especie de cobertura temporal por los pecados de sus hijos.
Job es el más improbable candidato para sufrir un desastre
que posiblemente podemos encontrar en los registros de la Escritura.
El es irreprensible, él es recto, él es temeroso de Dios, él es apartado del mal,
él es un líder espiritual, él es un líder comercial, él sobresale de en medio de su comunidad,
sobre su región, él es el mayor de entre los hombres de Oriente.
Y Job será marcado para sufrir, no porque exista algo errado en su vida.
Aquí no hay una acción disciplinaria contra Job en el cap. 1.
El hecho es que Job está siendo destacado por la soberanía de Dios para sufrir
porque Dios lo considera digno de sufrir por amor a Su Nombre.
Job es como el árbol más alto del bosque.
Ese árbol que se levanta en dirección al cielo por encima del resto de los otros árboles
y cuando la tormenta eléctrica aparece y los rayos caen del cielo,
ellos le van a acertar al árbol más alto del bosque.
Job está enraizado y fijo al suelo fértil de la gracia salvadora.
El conoce a Dios, él le teme a Dios,
él camina con Dios, él ama a Dios, él sirve a Dios,
él obedece a Dios y él glorifica a Dios.
Y por causa de esto, él es el hombre más piadoso de toda su generación.
Él es el cumplimiento de la resolución 63 de Jonathan Edwards:
de que él sería el hombre más piadoso de Dios en sus días.
Y cuando él permanece firme con Dios en la tierra de Uz,
podemos ver que él es el árbol más alto del bosque,
él va a atraer todo el fuego del enemigo.
A nosotros nos gustaría que esto fuese dicho de cualquiera de nosotros aquí hoy.
Pero, la más grande piedad viene acompañada de una gran exposición al enemigo.
Quiero que perciban, en segundo lugar,
no tan sólo al candidato ‘improbable’, sino que quiero que uds. vean el ‘desafío invisible’.
En el vers. 6, este es uno de aquellos raros pasajes de la Escritura,
en el cual el velo es removido y el cielo se vuelve transparente delante de nuestros ojos
y nosotros recibimos el permiso para ver el trono de Dios.
Nosotros podemos ver a Dios hablando, podemos ver a Satanás hablando.
Y Job no tiene ninguna idea de que nosotros podemos ver de manera tan transparente.
Esta es una rara visión del mundo invisible que está sobre nosotros.
Vea el vers. 6: ‘Un día’.
Pare ahí, éste es un día como cualquier otro día,
éste es un día rutinario en el cielo,
éste es un día como lunes, o martes, o miércoles, o jueves en el cielo;
éste no es un día que se nos presente como un día que acontece cada mil años,
sino que: ‘Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios’.
Nosotros sabemos quienes son los hijos de Dios, ellos son las huestes angelicales del cielo.
Luego, en el cap. 38, en el vers. 7, ellos son mencionados como los hijos de Dios.
Y estos son los ángeles del cielo reportándose al trono de Dios.
Sin duda alguna, ellos recibían encargos de atribuciones divinas
y eran enviados por Dios para realizar tareas
y obras de acuerdo a Su soberanía sobre el trono.
Y, ahora les podemos ver volviendo a Dios con la capacidad de recibir más órdenes
y de presentar cuentas, de sí mismos, ante Dios.
Y leemos al final del vers. 6: ‘entre los cuales vino también Satanás’.
Sé lo que está pensando;
es lo que también pienso.
Ud. me dice Dios es Santo y que ningún pecador puede permanecer ante la presencia de un Dios Santo.
Y que no existe ninguna manera de que hombres no santos tengan acceso ante un Dios Santo,
éste es el mensaje de Levítico: que la única manera de que hombres pecadores
tengan acceso ante un Dios Santo es a través de los medios prescritos de un sacrificio
y de una expiación determinada por Dios.
Y, sin embargo, aquí vemos Satanás mismo aproximándose a Dios en la corte del cielo
y ud. me pregunta: ¿cómo puede ser esto?
Y me respuesta es: No lo sé.
Pero aquí está Satanás,
una de las criaturas más elevadas de la corte celestial,
de la orden de los querubines.
Uno que tenía el acceso más íntimo a Dios en el cielo,
aquel que lideró una rebelión en contra Dios.
Piense en cuán persuasivo es Satanás
para ser capaz de manipular a un tercio de los ángeles
que estaban realmente delante de la presencia de Dios mismo,
para dejarle a Él y seguir a Lucifer
cuando ellos estaban ante la presencia de Dios en el cielo.
Esto demuestra cuán bueno, cuán atrevido y cuán astuto es el diablo.
Y aquí está ahora, Satanás
volviendo nuevamente al trono de Dios;
algo que él hace una vez, otra vez y otra vez.
Muchos actualmente tratan de negar la existencia de Satanás,
diciendo que él es una figura de la imaginación medieval.
Les recuerdo a todos hoy,
que la existencia de un real y personal diablo
es enseñada en 7 libros del antiguo testamento,
por cada uno de los escritores del nuevo testamento
y por Cristo mismo.
En la Biblia él es presentado como Satanás,
el diablo, Lucifer, Belzebú, Belial,
el Maligno, el tentador, el príncipe de este mundo,
el dios de este siglo, el príncipe de las potestades en el aire,
el acusador de los hermanos, la antigua serpiente,
el gran dragón, un león que ruge, Apolyon.
El diablo es identificado como un homicida,
un mentiroso, un pecador, un tentador, un pervertidor, un falsificador.
El es simplemente ‘el Maligno’.
Y nos preguntamos en el vers. 6: ¿qué está haciendo Satanás aquí?
Y la respuesta es encontrada en su nombre.
Su nombre se deriva de una palabra que significar atacar,
acusar o calumniar,
habla de un adversario o de un oponente en el tribunal,
alguien que hace el papel de un fiscal que acusa,
que trae acusaciones criminales contra el reo.
Entonces, ¿qué es lo que está haciendo aquí Satanás en el cielo?
El aparece como un fiscal acusador
que trae acusaciones criminales en contra del pueblo de Dios.
Apocalipsis 12, vers. 10: ‘El es el acusador de los hermanos’.
Zacarías 3, 1: ‘Me mostró al sumo sacerdote Josué, el cual estaba delante del ángel de Jehová, y Satanás estaba a su mano derecha para acusarle’.
Este es el amplio propósito del diablo:
acusar al pueblo de Dios
delante de la corte celestial de sus pecados, delante del que es Santo.
Satanás es, como dijo una vez C. S. Lewis:
‘es un gran excavador’ que desentierra toda la mugre de nuestras vidas.
Y presenta cargos contra todos nosotros delante de Dios en el cielo.
Y déjeme decirle algo:
ud. y yo necesitamos a Uno que defienda nuestro caso en el cielo.
Nosotros necesitamos de un Abogado,
la mano de derecha de Dios Padre.
Y todos lo que pongan su confianza en El, sepa esto:
El jamás perdió un caso.
Cuando El pone el mérito de Su propia vida
y muerte a favor de sus escogidos.
Y entonces, leemos en el vers. 7: ‘Y dijo Jehová a Satanás’.
Por favor, note que la iniciativa está con Dios.
Dios pone la pelota en juego.
El diablo va a tener que devolver el servicio.
‘Y dijo Jehová a Satanás: ¿De dónde vienes?’
El propósito de la pregunta no es que Dios obtenga una información que El no tiene,
pues Dios conoce todas las cosas instantáneamente,
inmediatamente, y comprensivamente, eternamente desde la eternidad pasada.
Ahora, el propósito de la pregunta es para que el diablo entre a la corte celestial,
con la evidencia relacionada a su naturaleza pecadora.
‘¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Jehová, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella.’
Por favor, note que el diablo no está en el infierno.
El diablo está sobre la tierra,
rodeando la tierra, creando extraordinarias distracciones
y apareciendo delante del trono de Dios
trayendo acusaciones en contra de los elegidos de Dios.
La imagen de un león aguardando a su presa aquí en la tierra.
1 Pedro 5, 8, dice:
‘Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo,
como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar’.
Bien, el diablo está sobre la tierra,
el diablo siente su olor, el diablo está asechando su camino,
el diablo está detrás de ud., si ud. pertenece al pueblo de Dios,
él y sus secuaces del infierno.
El es el que gobierna a este mundo,
es el dios de este siglo,
es el príncipe de las potestades en el aire.
Y existen aquellos que dicen que Satanás está actualmente preso por una gran cuerda
y ya fue lanzado al abismo.
Y si eso es verdad, él está preso con una cuerda bien larga.
Martín Lutero dijo:
‘yo creo que el diablo porque yo batallé con él esta mañana’.
¿Qué es lo que hace Satanás aquí en la tierra?
Cuando él se gloría que es como un león rugiente,
él está cegando la mente,
él está distorsionando la Palabra de Dios,
él se está oponiendo a la obra de Dios,
él está produciendo enfermedades, él está tentando a la inmoralidad,
él está sembrando lágrimas entre los que lloran,
él está atacando la Palabra de Dios,
él está causando persecución a la iglesia,
él está propagando falsas doctrinas,
él está engañando a las naciones.
El diablo nunca se toma un día feriado, el diablo está ocupado.
En el vers. 8, el Señor le dice a Satanás.
Por favor note, no es Satanás hablándole al Señor, es el Señor hablándole a Satanás:
‘¿No has considerado a mi siervo Job?’
Por favor, note que es Dios quien inicia la participación de Job en lo que va a seguir.
Y es Dios quien lanza el nombre de Job al ring.
Y Job será llevado al desastre que va a experimentar
por el designio divino y por la soberanía divina.
Es Dios quien inicia este desafío.
El universo es conducido por la agenda de Dios y no por la agenda del diablo.
Martín Lutero estaba en lo cierto: ‘El diablo es el diablo de Dios’.
Y Dios va a usar al diablo para Sus propios propósitos santos.
Dios va a trazar una línea recta con el taco de cricket.
El enredo divino está siendo seguido.
‘¿No has considerado a mi siervo Job?’,
‘¿No has considerado a mi siervo John Macarthur?’,
‘¿No has considerado a mi siervo Ray Colland?’,
‘¿No has considerado a mi siervo Al Moller?’
Esta escena se ha repetido en el cielo, una y otra vez y otra vez.
Y note por qué Dios destaca a Job delante del diablo, al final del vers. 8:
‘que no hay otro como él’.
El se coloca en una categoría donde se destaca por sí mismo, se clasifica por sí mismo,
no es como comúnmente se dice: ‘al final de cuentas no hay nadie como él’.
El se ha destacado tanto en sus días, en su tiempo, en su generación.
Y ésta es el estima que le tiene Dios:
él es irreprensible, es recto, temeroso de Dios y apartado del mal.
¿No le gustaría que Dios dijese eso respecto a su vida?
por eso, para hacer un análisis correcto,
Job es el hombre más justo sobre la faz de la tierra y
¿por qué será su sufrimiento?
No es porque existe algo errado en su vida, porque todo en su vida es recto.
Y cuándo esto se aplica a nosotros,
hay tiempos, hay temporadas, hay tormentas en que vamos a sufrir en el ministerio
y en este mundo porque nosotros estamos predicando la Palabra de Dios,
porque nosotros estamos apacentando las ovejas,
porque nosotros somos líderes espirituales en nuestros hogares,
porque nosotros somos justos y nos apartamos del mal,
porque nosotros tenemos temor de Dios y somos irreprensibles.
Habrá tiempos en que nosotros vamos a sufrir a causa de nuestro pecado.
Y habrá tiempos en que nosotros vamos a sufrir por causa del pecado de otras personas,
y habrá tiempos en que nosotros vamos a sufrir porque vivimos en un mundo caído,
pero habrá tiempos en que nosotros sufriremos para la gloria de Dios
porque Dios nos ha apuntado a nosotros para un desafío en el cielo entre Dios y Satanás.
Será que Dios considera, lo suficientemente elevado,
su caminar espiritual para decirle al diablo:
‘¿Has considerado a William?’,
‘¿has considerado a Robert?’,
‘no hay nadie como él en la tierra’.
¿Será que Dios le considera irreprensible?,
¿temeroso de Dios?, ¿justo?, ¿apartado del mal?
Es una señal de honra que Dios escribe sobre el hombre
que es fiel a la Palabra de Dios y a la persona de Dios,
para ser designado a sufrir por amor a la justicia.
Jesús dijo: ‘Bienaventurados cuando los persiguen
y los injurien y mientan, y digan toda clase mal sobre ustedes por causa mía.
Regocíjense porque grande es vuestro galardón en los cielos’.
Quiero que conozca al oponente ‘profano’.
En el vers. 9, ver como Satanás se opone a esto,
les recuerdo a todos hoy día, que Satanás es asombrosamente brillante.
El podría hacer girar en círculos a los más inteligentes que se encuentran aquí hoy.
Mire como Satanás responde en el vers. 9:
‘Respondiendo Satanás a Jehová’.
Las Palabras del Señor están en el aire,
y antes de que esas palabras puedan llegar al piso del cielo,
Satanás responde inmediatamente y le dice esto de vuelta a Dios.
Esto habla del genio diabólico del diablo:
‘¿Acaso teme Job a Dios de balde?’
Oh, esto es tan siniestro.
Eso fue un ataque frontal a la gloria de Dios y sobre la integridad de Job.
El diablo aquí está acusando a Job de servir a Dios por motivos egoístas,
por aquello que él puede conseguir de Dios, como si Dios fuese un cajero electrónico,
en el cual pongo un poquito de oración, coloco algo de adoración,
y coloco un poco de consagración y entonces saldrán las bendiciones para mí.
Esa es la acusación que ha presentado Satanás delante de Dios contra Job.
Y esa es también una acusación contra Dios,
pues nadie adorará a Dios por la belleza de su Santidad,
nadie le va a adorar por quien El es,
y Ud. tiene que comprar adoradores, en el mercado abierto.
Y es por medio de sus bendiciones, que Ud. derrama sobre su pueblo,
es que los seduce para que Te adoren.
‘¿Acaso teme Job a Dios de balde?’
Esta es una pregunta retórica que clama por una respuesta negativa:
Job no teme a Dios por nada, Job tiene todas las razones para temer a Dios.
Vers. 2 y 3, ya nos dicen:
7 hijos, 3 hijas, ovejas camellos, ganado, siervos, mulas,
el más grande hombre de todo Oriente.
La acusación es: por eso que Job Te sirve,
porque Tú has sido tan bueno con él,
porque Tú lo favoreces,
porque Tú derramas tus regalos sobre él,
Tú lo mimas.
En el vers. 10: ‘¿No le has cercado alrededor a él y a su casa y a todo lo que tiene?’
Dios en su bondad, colocó una pared de protección alrededor de Job,
la mano invisible de la providencia de Dios.
El diablo ahora estaba soltando los tornillos en este punto.
Y la clara implicancia es que el diablo lo conoce
porque ha estado intentando obtener el permiso para atacar a Job,
ya por algún tiempo, por la puerta del frente, de atrás, por la lateral.
El diablo ha intentado descender por la chimenea
y a tratado de hacer cualquier cosa para entrar en la vida de Job,
y arruinar y destruir a Job.
Pero es la mano providencial de Dios, alrededor de Job,
el que ha impedido al diablo lograr atacar a Job.
El diablo conoce muy bien quien es Job.
Cuando Dios dice: ‘¿Has considerado a mi siervo Job?’,
el diablo ya venía hace mucho tiempo observando a Job,
él es bien conocido por el diablo.
Me encanta eso.
Martín Lutero dijo: ‘Yo quiero ser tan conocido en el infierno, como lo soy en el cielo’.
Nosotros queremos que el diablo sepa quién somos nosotros
o sepa lo que estamos haciendo, y que nuestras vidas están produciendo impacto.
No nos estamos escondiendo, detrás de las cortinas del coro.
‘¿Has considerado a mi siervo Job?’
Vamos a lo que continúa diciendo:
‘Al trabajo de sus manos has dado bendición’, vers. 10,
es como si el diablo estuviese apuntando con su dedo a Dios,
‘Al trabajo de sus manos has dado bendición’.
Este es el cargo, ésta es la acusación:
‘Al trabajo de sus manos has dado bendición; por tanto, sus bienes han aumentado sobre la tierra.’
Dios es el problema: ‘Tú has sido demasiado bueno con Job’.
Quiero que ud. entienda algo:
sólo hay 3 pasajes en la Biblia donde oímos, actualmente, la propia voz de Satanás registrada.
La primera está en Génesis 3, cuando Satanás se acerca deslizando hasta el palco de la historia humana
y él le dice a Eva: ‘Dios no ha sido bueno contigo’.
Ahora, pienso en esto,
Eva estaba en el Paraíso.
Ella realmente tenía un marido perfecto.
Me acabo de dar cuenta de eso.
Mi esposa percibió eso hace mucho tiempo, pero…
¿Dónde estaba?
paraíso, gracias.
Ella vivía en el Paraíso,
ella lo tenía todo, el planeta era de ella, un mundo perfecto.
Pero, había un árbol del que ella no podía comer
y fue por la bondad de Dios que le dijo:
‘No comas del árbol del conocimiento del bien y del mal,
porque tú no quieres conocer la maldad.
El te va a contaminar, te va a corromper y va a pervertir tu mente y tu alma’.
Pero el diablo dice: Dios no ha sido bueno contigo,
Dios te está engañando, El está reteniendo sus bendiciones.
Dios no te ama, o El te dejaría comer de ese árbol’.
La segunda vez que oímos la voz del diablo es precisamente aquí.
En Génesis 3, el diablo estaba hablando con Eva acerca de Dios.
Ahora, el diablo está hablando con Dios acerca de Job.
En Génesis 3, él dice: ‘Dios no ha sido bueno, no ha sido demasiado bueno contigo’.
Ahora, en Job 1, el diablo dice:
‘Tú has sido demasiado bueno con ellos’.
El diablo le dijo a Eva: ‘Dios está reteniendo bendiciones para ti’.
Y después, en Job 1: ‘Dios ha sido demasiado bueno con él’.
La tercera vez que oímos la voz del diablo es en Mateo 4 y Lucas 4,
en las tentaciones de Cristo en el desierto.
Y la tentación diabólica es: ‘Si Tú me adoras, yo seré mejor contigo de lo que Dios es contigo.
Yo Te daré todos los reinos de este mundo’.
¿Percibe cuan atrevido, ingenioso y sutil es el diablo?
Vers. 11, aquí está lo fuerte del asunto,
el diablo dice: ‘Pero extiende ahora tu mano
y toca todo lo que tiene,
y verás si no blasfema contra ti en tu misma presencia’.
Satanás desafía a Dios a extender Su mano y destruir todo lo que Job poseía.
Una vez más, cuan diabólicos son los caminos del diablo.
Y en este desafío entre Dios y Satanás
es realmente un desafío que habla respecto a cada uno de nosotros:
¿Será que nosotros vamos a adorar a Dios en los tiempos difíciles?,
¿vamos a bendecir el nombre de Dios cuando seamos lanzados al fuego de la aflicción?,
¿y cuando nos encontremos con dificultades
y cuando nos encontremos con desafíos en nuestros ministerios,
en nuestras familias, en nuestra vida personal?,
¿será que recogeremos nuestras tiendas y nos vamos a ir a casa,
o maldeciremos a Dios, o vamos a huir de todo problema,
o será que vamos a decir: yo adoraré al Señor?
Este es el desafío, este es el desafío
para cada uno de nosotros hoy aquí.
Y cuanto más avancemos hacia la línea de frente en el servicio para el Señor,
seremos más confrontados con este dilema.
Entonces, quiero que observe el vers. 12:
‘El control implacable’.
Me gustaría, por favor, que notase que Dios es totalmente soberano en el duelo completo.
Y leemos en el vers. 12:
‘Dijo Jehová a Satanás: He aquí, todo lo que tiene está en tu mano; solamente no pongas tu mano sobre él’.
Dios está absolutamente, totalmente, completamente en control. El es soberano sobre el diablo.
La guerra espiritual no es una guerra cósmica entre dos iguales.
‘Mayor es el que está en vosotros, que aquel que está en el mundo’.
Todas las cosas se despliegan de arriba hacia abajo, de Dios a Satanás,
y Dios está definiendo lo que el diablo puede hacer,
y Dios usa al diablo para sus elevados propósitos para la gloria de Su propio Nombre.
Y eso es lo que el Señor está haciendo con el diablo hasta este mismo momento.
Dios está usando a Satanás como un instrumento en Sus manos,
incluso cuando él viene rugiendo contra nuestras vidas,
con el fin de cumplir Sus más elevados propósitos en nuestras vidas.
Nosotros debemos resistir al diablo,
debemos huir, debemos preservar nuestro territorio,
debemos colocarnos toda la armadura de Dios,
pero aún así, debemos comprender que en la soberanía de Dios,
Dios tiene elevados propósitos en medio de nuestros sufrimientos.
Y así, leemos al final del vers. 12:
'Y salió Satanás de delante de Jehová’.
Ahora armado del permiso Divino, el Maligno se aparta del trono de Dios,
y desciende del trono elevado, y viene volando a través de la atmósfera terrestre
y viene hacia la tierra, hasta el Medio Oriente,
llegando a la tierra de Uz, entrando a la tierra de Job,
y ahora tiene a Job en el cruce de mira.
La cerca ha sido removida,
pero quiero que sepa que no hay pánico en el cielo.
Sólo planes para la gloria del Nombre de Dios.
Entonces, en el vers. 13,
quiero que vea la ‘catástrofe desencadenada’.
Lo que sucede ahora es un ataque devastador por el diablo a la vida de Job.
Aquí está la furia del infierno desencadenada y aquí está el infierno totalmente suelto.
El primer ‘round’ está en el vers. 13:
‘Y un día aconteció que sus hijos e hijas comían y bebían vino en casa de su hermano el primogénito.’
Aquí están los 10 hijos de Job reunidos en la casa del hermano mayor.
Nuevamente vemos un cuadro del amor, armonía y unidad, y así debería ser.
En el vers. 14: ‘y vino un mensajero a Job.’
Aparece repentinamente en la casa, cruzando la puerta corriendo hacia dentro,
y dijo: ‘Estaban arando los bueyes, y las asnas paciendo cerca de ellos,
y acometieron los sabeos y los tomaron, y mataron a los criados a filo de espada’.
Dígame, ¿ud. cree que esto aconteció por casualidad?,
¿fue una coincidencia?
Una banda aterrorizante de ladrones de Arabia y Shiba
invadiendo la propiedad de Job y robando todas las 500 yuntas de bueyes y demás mulas,
y matando a todos sus siervos, menos uno de ellos, en un determinado momento.
En realidad era Satanás, detrás de escena,
el diablo manipulando a los sabeos como peones en un tablero de ajedrez,
hinchando sus corazones con una rabia pecaminosa
e incitando en sus corazones a matar a los siervos de Job y robar sus animales.
Exactamente, de la misma manera como él influyó los corazones de Ananías y Safira.
‘Solamente escapé yo para darte la noticia’.
Round 2, vers. 16:
‘Aún estaba éste hablando, cuando vino otro que dijo: Fuego de Dios cayó del cielo’.
Debe haber sido como un relámpago que cayó del cielo y provocó un incendio,
‘que quemó las ovejas y a los pastores, y los consumió’,
todas las ovejas, las 7.000 fueron carbonizadas
Todos los siervos de Job que estaban junto a las ovejas murieron.
Excepto uno y leemos: ‘solamente escapé yo para darte la noticia’.
¿Ud. cree que eso pasó por si acaso?
Tercer ‘round’, vers. 17,
todo esto está aconteciendo en una sucesión de escenas muy vertiginosa, de una manera progresiva.
Vers. 17: ‘Todavía estaba éste hablando cuando…’
Estos mensajes están comenzando a apilarse en la puerta de la casa de Job:
‘Todavía estaba éste hablando, cuando llegó otro con el siguiente mensaje: 'Los caldeos...'
Este es un grupo de nómades que vivían en el desierto de Arabia,
ellos son ‘provocadores de guerras’.
‘Los caldeos, divididos en tres grupos,
se han echado sobre los camellos y se los han llevado,
después de haber matado a los siervos a filo de espada’.
¿Qué es lo que Jesús dice en Juan 8, vers. 44?
Que el diablo es un asesino y un mentiroso.
‘Sólo yo he podido escapar para contártelo’.
Y en el vers. 18, cuando él todavía estaba hablando, vino otro y dijo:
‘Tus hijos e hijas…’
en aquel momento el giró su rostro y nosotros ya no queremos oír el resto de lo que dice:
Oh no, los hijos no, las hijas no.
Ud. puede reconstruir su negocio, ud. puede recuperarse de las pérdidas,
pero no tome mis hijos, no tome mis hijas.
‘Tus hijos e hijas estaban comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor;
de repente, un viento huracanado’.
Debe haber sido como una tormenta de arena del desierto,
‘del otro lado del desierto ha embestido contra los cuatro ángulos de la casa,
que se ha derrumbado sobre los jóvenes y han muerto.
Sólo yo he podido escapar para contártelo’.
Martín Lutero escribió correctamente:
‘Pues nuestro antiguo adversario anda procurando traer sobre nosotros un ¡Ay!
Y su astucia y poder son grandes, y armado con cruel odio.
En la tierra no hay nadie igual’.
Ud. y yo nos encontramos exactamente en la misma guerra espiritual.
Y nuestra lucha no es contra carne o sangre,
sino contra principados y potestades, contra los dominadores de este mundo tenebroso,
contra las fuerzas espirituales del mal en las regiones celestes.
Hombre, cuando ud. más se posicione en su fe, en el Señor Jesucristo,
más ud. y yo seremos señalados por el diablo en la guerra espiritual,
bajo la soberanía de Dios.
Esto no siempre traerá resultados catastróficos como éste,
pero el diablo está armado con un odio cruel,
y en la tierra no hay nadie igual a él.
Finalmente, quiero que ud. vea la ‘firme confianza’.
En el vers. 20, en esta última escena,
vemos a Job de pie delante de 10 tumbas recientes, al costado de una montaña estéril.
Su mundo sufrió quiebre profundo.
Piense en el shock.
Piense en la pena.
Piense en el dolor de él.
En el vers. 20, Job se levanta,
eso nos muestra que él podría ser estrellado bajo el peso
y ser tambaleado bajo el peso de las noticias que lo aplastaban hacia el suelo.
‘Se levantó, y rasgó su manto, y rasuró su cabeza’.
Todo eso como señal y evidencia de un profundo pesar y una extrema tristeza.
‘Y se postró en la tierra’.
Impresionado por el peso de la prueba que caía sobre su cabeza.
Y el diablo ahora estira sus oídos para oír lo que siempre oye,
cuando él está detrás de las aflicciones sobre las personas como aquí.
El está esperando oír que Dios sea maldecido
y el nombre de Dios sea blasfemado.
El está esperando oír el grito y el llanto de alguien que ya no tiene deseos de vivir
y anda escupiendo su veneno en contra de Dios.
Ya que me trajo para adorar a Dios y servir a Dios.
El está acostumbrado a oír eso de alguien que tiene rabia contra Dios
y que está enfurecido con Dios.
Pero en vez de eso, Satanás ve y oye esto:
‘Y adoró’.
‘Shajá’ que significa que alguien se postra especialmente delante de uno superior,
para dar adoración a otro de gran importancia.
Job, primero responde humillándose a sí mismo e inclinándose delante del trono de Dios,
y adoró a Dios, y le dio honra y gloria a Dios,
que es infinitamente Santo y que todos Sus caminos son perfectos.
Sólo El puede hacer lo que es recto.
Sólo El puede hacer lo que es puro para mí.
Y el adora a Dios y hace esa impresionante declaración en el vers. 21:
‘Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré allá. Jehová dio, y Jehová quitó’.
Job reconoce la absoluta soberanía de Dios en todos los asuntos de su vida.
El comprende algo acerca de la verdad de la providencia Divina:
que Dios da y que Dios quita,
y que todo esto está bajo la previsión de la soberanía de Dios.
Vea que Job no puede ver lo que el cielo sabe de este desafío.
El apenas sabe que Dios, en última instancia, por encima de todo,
Dios gobierna y reina en el cielo, y El hace todo aquello que Le place.
La primera causa que existe es Dios,
y la segunda causa, a través del diablo, a través del clima,
a través de los sabeos, a través de los caldeos,
a través del fuego, a través del viento.
Pero en última instancia, sólo existe una causa primera, y esa causa primera principal es Dios en el cielo.
Y él dice así: ‘Yo vine a este mundo sin nada y yo dejaré este mundo sin nada’.
Por medio de su derecho real Dios dio, por medio de su derecho real Dios quitó.
Y esta es una Divina prerrogativa de Dios.
Escuche, Job no tenía que comprender el ¿por qué?
Todo lo que Job tiene que entender es el Quién.
El necesita solamente conocer a Dios.
Y él entonces dice: ‘Sea el nombre de Jehová bendito’.
Job bendice el nombre del Señor.
Job escoge no maldecir el nombre de Dios, sino magnificar Su nombre.
No blasfemar a Dios, sino blasfemarse él mismo.
No rebelarse contra Dios, sino reverenciar el nombre de Dios.
Esta es la opción que yo y ud. tenemos que escoger una y otra vez y otra vez,
cuando somos lanzados a la lona en el contexto de la fe en este mundo.
Cuando nos encontramos en medio de una guerra espiritual,
y las dificultades vienen hacia nosotros,
y esto está encima nuestro, y es más fuerte que nosotros,
y hay tiempos en que somos lanzados al fondo del pozo,
y eso está encima de nuestras cabezas,
y nuestras pruebas nos están aplastando, y la aflicción es dolorosa,
y nosotros debemos escoger decir: ‘Bendito sea el nombre del Señor’.
Vers. 22: ‘En todo esto’.
En toda esta adversidad, en toda esa pérdida personal,
en toda esa dolorosa prueba,
‘En todo esto no pecó Job, ni atribuyó a Dios despropósito alguno’.
Job es presentado a nosotros como un ejemplo positivo
de cómo un hombre o una mujer debe vivir en medio de las dificultades,
y como él o ella, deben reaccionar frente a las pruebas de la vida.
Calvino dijo, en su lecho de muerte, ‘Yo beso la vara que me hiere’.
El profeta Habacuc escribió: ‘Aunque la higuera no florezca,
Ni en las vides haya frutos,
Aunque falte el producto del olivo,
Y los labrados no den mantenimiento,
Y las ovejas sean quitadas de la majada,
Y no haya vacas en los corrales;
Con todo, yo me alegraré en Jehová,
Y me gozaré en el Dios de mi salvación.
Jehová el Señor es mi fortaleza,
El cual hace mis pies como de ciervas,
Y en mis alturas me hace andar’.
Hasta este momento, en un juego de fútbol,
sería Dios 1, el diablo 0.
Cómo ud. responde?,
¿cómo yo respondo?,
¿cómo todos respondemos?
Cuándo estamos en lugar difícil en la viña del Señor.
Cuando nos encontramos en medio del ministerio, en el cual estamos arando sobre piedras.
Cuando la tormenta se aproxima, cuando las dificultades vienen, cuando hay sudor en la frente.
¿Cómo reaccionamos cuando los tiempos difíciles llegan en el ministerio y en nuestras vidas?
Debemos responder como Job respondió.
Nosotros debemos adorar.
Debemos decir: ‘El Señor dio, el Señor quitó, bendito sea el nombre de Señor’.
Nosotros debemos atribuir honra y gloria al Señor.
Nosotros debemos reconocer la soberanía de Dios sobre todas las circunstancias de nuestras vidas.
Que Dios hace que todas las cosas cooperen entre sí, para nuestro bien.
Lo que otros realizan para mal, Dios intenciona para el bien.
Que Dios, que es el gran autor de la providencia y el gran ejecutor de la providencia,
Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros, en nuestras vidas.
Que no existe ni la más mínima molécula aquí en este universo
y que Dios tiene el control absoluto,
hasta sobre el mismo diablo, y hasta las fuerzas del mal que vienen contra nuestras vidas.
Debemos hacer, como dice Spurgeon:
‘Hacer de la soberanía de Dios, la almohada en la cual descansar mi cabeza en la noche’.
En 1672, a 50 millas al oeste de Londres,
en la pequeña ciudad de Bedford,
John Bunyan fue liberado después de 12 años de prisión.
Cuando él fue apresado, dentro de aquella prisión,
él escribió ‘El progreso del peregrino’.
Spurgeon dice que el aroma de la prisión está en cada página del ‘El progreso del peregrino’.
El era un predicador del evangelio de Jesucristo.
El no fue intimidado, él no retrocedió, en predicar la libre misericordia y la libre gracia en Cristo, en la salvación.
Y por causa de esto, el fue puesto dentro de la prisión.
Su esposa había muerto prematuramente.
El se había vuelto a casar por segunda vez.
Y cuando él fue puesto en prisión, su esposa estaba embarazada.
Y ella quedó tan desolada al ver como su marido predicador había sido puesto en prisión,
Ellos nunca pusieron llave a la celda de Bunyan.
Ellos nunca pusieron llave a la celda de Bunyan.
El podía salir de la prisión en cualquier momento.
‘Basta decir que ud. no va a predicar sobre la gracia del Señor Jesucristo en la cruz’.
John Bunyan permaneció en aquella prisión por 12 años.
El tenía una hija ciega llamada Mary.
El habría podido haber pensado: mi familia me necesita,
yo simplemente voy a decir que no voy a predicar el evangelio.
Yo simplemente voy a buscar las cosas normales.
Bunyan nunca renunció al llamado de predicar el evangelio y permaneció en prisión.
Cuando él fue liberado, se sentó y escribió un libro llamado ‘Consejos para los sufrientes’.
Y en este libro, Bunyan escribe esto:
‘No es lo que los enemigos quieren, no es aquello que ellos ya decidieron,
sino lo que Dios quiere y lo que Dios determina.
Eso es lo que será hecho.
Ningún enemigo puede infringir sufrimiento a un hombre
cuando la voluntad de Dios es contraria a eso.
Y así, ningún hombre se puede salvar a sí mismo de Sus manos,
cuando Dios lo determinó así para Su gloria'.
Esa debe ser la piedra angular de nuestra confianza.
Cuando servimos al Señor, cuando sufrimos,
cuando nos enfrentamos al diablo, sabiendo que Dios es Dios,
que El es soberano, que El está por encima de todo.
Y que El ha determinado y ordenado mis pruebas,
y que ese Dios me preservará en medio de las llamas.
Hace algunos años, se me aproximó un publicador cristiano,
para que escribiera un comentario sobre Job.
Acordé escribir un comentario acerca de Job.
Había recién escrito uno acerca del libro de Salmos.
Entonces, me senté y miré el libro de Job.
Leí sus 42 capítulos, y dije:
voy a predicar 42 sermones sobre Job, y voy a usar este manuscrito como base para escribir el comentario.
Prediqué Job 1,
prediqué Job 2,
y cuando me preparé para predicar Job 3,
todo el infierno se desencadenó sobre mi vida y mi ministerio.
Un infiltrado entró en la iglesia que pastoreaba,
y obtuvo la lista de membresía
y cuando compró una caja postal,
y escribió una carta de 4 hojas,
acusándome de ser uno que creía en la soberanía de Dios en la salvación.
Había una marca de voto en esa carta,
donde debía señalar en uno de los dos cuadrados,
si ud. era un bautista o ud. era un calvinista.
Llevaron eso a los canales de televisión,
se publicó en los periódicos,
y a medida que continuaba predicando Job 3 y Job 4,
con todo el infierno desatado,
cuando llegue a Job 5,
sentí que sería honrar a Dios el renunciar.
Descendí del púlpito donde les había predicado,
era de mármol blanco y piedra de granito,
Un edificio que albergaba a 4.000 personas,
y en el domingo siguiente, prediqué en una bodega.
Entonces, subí arriba de mi garaje,
donde están mis estudios
y durante el año siguiente,
me senté y escribí el comentario sobre Job.
Solo conmigo mismo.
Sin lograr predicar la serie completa.
Y yo pensé cuán sabio es Dios.
Si yo escribía un comentario de Job,
entonces me tengo que sentar en las cenizas con Job,
sufrir con Job, y llorar con Job.
Cuán sabio es Dios al traer adversidades a su vida,
y pruebas y tormentas
y relámpagos, y noches oscuras del alma,
y dificultades en el ministerio, y ancianos antagónicos,
y diáconos rebeldes, y miembros de la iglesia no convertidos,
y declino en los ingresos de la iglesia.
Cuan sabio es Dios al traer todas esas tormentas de aflicción,
para que ud. y yo seamos vasos quebrantados,
para que podamos andar como lámparas,
con el fin de que nos podamos identificar con las personas heridas a las cuales servimos,
para que podamos estar fuera de este mundo,
para que podamos ministrar con una perspectiva eterna,
para que nuestra fe se fortalezca,
para que seamos más humildes,
para que seamos más semejantes a Cristo.
Pero los caminos de El no son nuestros caminos.
Así como los cielos están por encima de la tierra,
así también los caminos de El son más altos que nuestros caminos.
Fue George Whitefield quien dijo:
‘Felices somos cuando podemos mirar hacia atrás y decir:
así yo fui capaz de glorificar a Dios, en el fuego.
Feliz es ud. que entró en el fuego de Cristo.
Feliz ud. si encontró Su fuego en su alma’.
Que ud. pueda glorificar a Dios en medio del sufrimiento del ministerio.
Y que ud. sepa que el hombre más justo en la faz de la tierra,
es aquel que hace muchos años atrás,
es aquel de quien Dios dijo:
‘¿Has considerado a mi siervo Job?’
Que ud. y yo podamos glorificar a Dios en medio de nuestros sufrimientos
y pruebas a medida que sirvamos al Señor Jesucristo en este mundo.