Tip:
Highlight text to annotate it
X
Sabía que ese gordo cabrón lo vería de nuestro modo.
Ya, siempre lo hacen una vez que comprenden
las opciones que les damos.
Oye, Frank, ¿qué diablos vamos a hacer
con este Hernández que nos han encasquetado?
Exactamente lo mismo que la otra vez.
O juega a nuestra manera, o va a tener un problema
como ese capullo mantecoso de ahí.
Mira, eso no me preocupa, Pulaski,
lo que me preocupa es Pendelbury. Si cumple su amenaza,
la mierda va a empezar a salpicar.
Ya.
Oye, ¿me pasas un cigarro?
Ey, dame una calada, colega.
Claro, tronco.
Tío, ¿qué mierda es esta, tronco?
¿No tienes nada mejor?
No es maría, tronco. Es hidro, tío.
- Lo que sea, tío. - Tronco, ¿estás seguro de esta cosa?
Tío, hazme caso. Los Grove Street se han ido al carajo.
- Están acabados. - Pero le estamos comprando
a uno de sus originales. ¿Seguro que todo va bien?
- ¿No será una trampa? - Todo esta dabuti, tronco.
Y si alguien intenta algo...
- nos lo cargamos. - Eso fijo.
Tío, los Grove Street ya no son una banda de verdad.
Son figurones, hasta ellos lo saben.
Las cosas cambian. Y esto cambia a todo el mundo, tío.
Hasta los originales quieren un trozo de pastel.
Y los clientes fieles.
Supongo que tienes razón.
Esa mierda lo cambia todo, ¿verdad?
Claro. Nos abrimos, tío.
Tal y como yo lo veo, macho,
necesito volver a hacerme cargo de mi destino.
Y de este modo lo harás, colega. Todo esto va del destino.
Sabes que estoy contigo, ¿no, tronco?
Guay.
¿Qué te parece mi nueva camisa, tío?
Sí, sí, está guay.
Pero oye, tal y como yo lo veo, no tenemos elección.
No hay por qué sentirse mal al respecto.
Si a un hermano le apuntan a la cabeza con una pistola,
el hermano hará lo que le digan,
no importa que sea un necio o un sabio.
Nadie quiere un balazo en la cabeza,
pero si puedes hacer que la cosa vaya bien
y ganar un dinerillo en el proceso,
pues dabuti.
Va a hacer falta algo más que un balazo en la cabeza para detenerme.
No lo dudo, colega.
Me lo vas a decir ahora mismo, colega.
Habla. Más te vale decirme lo que quiero saber.
Oye, Méndez. Venga, ya vale.
Mamonazo. Mira, este tío es una jodida rata.
Puedo olerlo.
Creo que lo que olemos es otra cosa.
Ahora ya no va a hablar.
Bueno, ¿y ahora qué hacemos, tronco?
Tranquilo. Creo que he conseguido un comprador en Los Santos.
¿Por cuánto, tronco?
Todavía no lo sé seguro. Pero parece que va en serio.
Hasta cien mil al mes, poco riesgo.
Hola. Sí. Sí.
Sí, lo has leído bien.
No. Bueno, lamento que te parezca eso.
Sí. No. Sí.
- Es poco convencional, sí. - Vamos, no me vengas con eso.
Bueno, ¿y cuándo han funcionado tus métodos? ¿Cuándo?
Conozco a tipos que han muerto por tu culpa,
así que no me jodas con esto, ¿vale?
Es vital seguir adelante. La historia lo entenderá.
Me los he trabajado bien, ahora confían en mí.
No, no se puede jugar con la mierda sin ensuciarse.
Todo el mundo lo sabe, incluso tú, ¿vale?
Mira, tengo que colgar. Tengo que colgar.
Méndez.
Escucha, era un comprador. Tenemos que subir la producción.
Nos está faltando ambición, ¿vale?
Mis contactos en Panamá
pueden conseguirnos todo el producto que necesitamos, intacto.
Pero tienes que preparar el mercado.
Así que deja de bailar con tu novio
- y ponte a ello, ¿vale? ¿Eh? - Joder, tío.
Voy a sacar a este mierda de aquí.
Macho, pesas un huevo para ser un *** cadáver.
El nene necesita pañales.
- Joder. - Jo, tío, estamos perdiendo las calles.
No, sólo estamos siendo fieles a nuestros principios, colega.
Pero nuestros principios nos están puteando, tronco.
Cada día, los Ballas se fortalecen y tú y yo nos debilitamos.
- Nos hacemos más pobres, tío. - Tío, las cosas se arreglarán.
- Lo que tú digas, tío. - Siempre lo hacen.
Jo, tío, ¿quién ha oído hablar de un gángster rapero
que se llame Jeffrey, tronco?
Ey, Jeffrey, tío, que nos jodes la partida. Venga, lárgate.
OG Loc. Eso sí que es un nombre de gángster, tío.
- Como Sweet o Big Smoke. - Jeffrey, no tienes nada de gángster.
Tío, nunca te lo has currado debidamente.
Eres un amigo, pero no eres un gángster.
Soy genuino, tío. Genuino.
Vale, guay. Ahora date aire, que me estás jorobando la partida.
¿Sabéis qué? Os demostraré a todos lo genuino que soy.
- Miradme. - Tío, Jeffrey, vea a la facultad.
Haz algo con tu vida. El gordo y yo
ya no tenemos remedio. La jodimos bien.
Somos un producto del entorno. Non seas tonto.
Haz que nos sintamos orgullosos. No cometas nuestros mismos errores.
Pero soy un gángster rapero. Es mi destino, colega.
Mira, tío, haz lo que te dé la gana, pero lárgate de una puta vez.
Venga, chico, vete a hacer el gángster a otra parte.
- Que os den. Miradme. - Esto no es ningún juego, tronco.
Es la mayor oportunidad de sacar pasta
- que tíos como nosotros vamos a tener. - Tío, ya tengo todo lo que necesito.
Macho, pensaba que hacíamos esto por el barrio,
no para destruir a la familia. Esto es Grove Street, ***.
- Tira esos dados. - Hablando de reunir a las familias
- ¿qué sabes de CJ últimamente? - No nos hablamos.
Tiene su propia vida. Más de lo que se merece.
Vamos, vamos, vamos. ¿Cuánto hace ya que murió Brian?
- ¿Cinco años? - Sí, y CJ lleva cinco años por ahí
cuando debería estar muerto. Macho, perdí a dos hermanos.
A uno lo mataron, y el otro resultó
- ser un rajado. Qué perro. - Eres un gángster genuino, tío,
pero tienes que superarlo. Mira, CJ--
CJ está haciendo el idiota en la Costa Este.
Por lo que a mí respeta, como si se quiere pudrir en el infierno.
Joder, tío, mierda.
Fuera del coche.
Fuera. Ahora.
Ey, ¿qué pasa, tío? Soy CJ.
Ya. Te comprendo. Nunca conocí a mi padre,
pero mi hermano solía amargarme la existencia.
Ya, bueno, para eso está la familia.
De todos modos, tengo aquello que querías.
¿Quieres que lo deje en el garaje?
No, no. Tengo que sacar esto de las calles, tío.
Lo deben estar buscando.
Vale, guay, nos vemos.
Entonces, Johnny,
¿queréis que os dé cinco millones de dólares?
Queremos ayudarle a hacer una fortuna, Sr. Leone.
Mi padre quiere unir nuestras organizaciones.
¿Los Sindacco y los Leone?
Eso es imposible. Ha sido imposible
desde que vuestros socios se cargaron a mi primo.
Ey, ya me conoces. Los negocios son los negocios.
Los asuntos personales no deberían interferir.
Me gustaría encontrar un modo de dejar esto atrás.
- ¿Por dónde vamos? - ¿Había encontrado...
un modo de dejar esto atrás?
No, decía que me gustaría encontrarlo.
Y tú me estabas pidiendo cinco millones de dólares.
Así que a ver si lo entiendo. Invierto en vuestro casino,
pongo una tercera parte junto a vuestra organización y los Corelli,
¿y luego dejo que vuestra gente se ocupe de gestionar mi inversión?
- Bingo. - Ya.
Ya. Debes pensar que mi madre, Dios la tenga en su seno,
se folló a un idiota en vez de a mi padre.
¿Estás diciendo que mi madre era un idiota que salía con cretinos?
No, por supuesto que no, Sr. Leone. Sólo estoy haciéndole una oferta.
Está claro que no he interpretado bien sus intenciones.
Mire, le pido perdón humildemente. Y ahora, si me disculpa...
Siéntate o te rajo el cuello yo mismo.
Pequeño chupapollas.
Desde que Sonny Forelli acabó esparcido por toda Florida
te crees que eres el amo de esta ciudad.
No me muestras respeto. Insultas a mi familia.
¿Tu padre? No es digno ni de limpiarme el culo.
Me follaría a un elefante antes que a tu madre.
- ¿Qué te parece? - Sr. Leone, creo que esto es
- un malentendido... - Ey, tú eres un buen chico.
¿Y yo? Sólo un viejo tonto.
¿Qué sabré yo? Nada, en realidad.
De hecho, menos que nada.
Os prestaré el dinero.
- ¿De veras? - Si me dais control
sobre los libros de cuentas.
Sí, verá, eso no podemos hacerlo, Sr. Leone.
Entonces lo digo en serio. Tu madre es un jodido travestido.
Tengo una idea. ¿Qué tal alguien de fuera? Un tipo independiente.
El se ocuparía de dirigir el sitio, y entre todos lo dirigimos a él.
Eso no puede ser. Sr. Leone. Ya tenemos a alguien en ese puesto.
Deshaceos de él. Demostradme exactamente hasta qué punto
deseáis la participación de mi organización.
No necesito meterme nada.
No necesito meterme nada.
No necesito meterme nada.
La coca es para los débiles. La coca es para los débiles.
Yo soy fuerte. Soy fuerte.
Los ganadores ganan y los perdedores respiran lo que no es aire
y se acuestan con putas.
Tengo el control de mi destino.
Necesito un trabajo.
Me han prohibido ejercer.
Pero tengo el control.
Lo he logrado. Estoy limpio.
Más limpio que un retrete nuevo.
No necesito meterme nada.
No me vendría mal un transporte.
Qué mal.
Escucha, hijo, tú me importas una mierda.
Tus principios me importan una mierda y tus amigos me importan una mierda.
La gente que se mete en mi camino acaba en la mierda.
Mira, ya se te ha pagado. Cogiste el dinero.
Estoy tratando de arreglarte la vida, chico, y no reaccionas.
No me vales para nada, muchacho.
¿Tal vez debería quitarte de en medio?
- Eddie, organiza un pelotón de asalto. - No hay problema.
¿Has oído eso? ¿Empiezas a captarme?
Estás a punto de despertarte con la cabeza separada 15 metros
de tu cuerpo, hijo. Haz lo que acordamos.
Ah, ¿te crees que me puedes tomar el pelo?
¿Eso crees? Me parece que no.
Así que hazlo. Esta semana.
- ¿Todo bien, compañero? - ¿Compañero?
Soy tu oficial superior, no lo olvides.
- Pero sí, todo bien. - ¿Entonces lo hará?
¿No te he dicho que todo bien?
- ¿Entonces vamos a recoger al chico? - Sí.
Vamos a enseñarle al cabroncete de qué va esto.
Ah, sí. Tommy Vercetti, por favor.
Dígale que le ha llamado Ken Rosenberg.
Ken Rosenberg. ¿No has oído hablar de mí? ¿Quién eres?
Ken Rosenberg. Rosenberg.
Oh, ¿de veras? ¿Le has dicho que ya le he llamado?
Ese ingrato me lo debe todo, ¿y ahora no me coge las llamadas?
Que se ponga al teléfono ahora.
¿Hola? ¿Hola? Mierda.
Tengo la firma. Ahora soy el orgulloso
y legítimo mánager de The Gurning Chimps.
Eres mío, Maccer, mío.
Rescindir tu contrato anterior me ha costado 50 de los grandes.
Cuando tienes un caballo ganador,
tienes que apostar fuerte. Garantizado. Este es el momento. El momento.
Genial de la hostia, chico, deslumbrante.
- Venga un abrazo. - Venga.
Te quiero, compañero, en serio.
- Nunca me había sentido así antes. - Fantástico.
Un poco de emoción nunca le ha hecho daño a nadie. Eh, genial.
Venga, suéltame. Estás sudando.
Estas jodidas pirulas son deslumbrantes.
- Me la estoy pelando de gusto. - ¿Cuántas te has metido ya?
19. Vamos. Pasa un poco.
- ¿No tienes caballito, Pablo? - No.
50 de los grandes por este capullo norteño.
América. América.
No puedo esperar.
- Dame tu jodido dinero. - Vale, tío, vale.
Mira, aquí lo tienes.
Venga, tío, pero no me dispares.
Mamón.
Ey, ¿qué tal tu mujer?
Es una manirrota. Desde que nos mudamos a Venturas,
lo único que quiere hacer es gastar, gastar y gastar.
Por Dios, he tenido más suerte apostando en el casino.
Ya, te entiendo. Oye, échame una mano
- con este tipo, ¿quieres? - Sí.
Oye, ya que estamos, ¿por qué nos hemos cargado a Mickey?
- Era un buen tío. - No sé, algún asunto de dinero.
¿Cómo? ¿Se quedaba con algo?
No, era un tío legal. Demasiado legal.
- Por eso han tenido que liquidarlo. - Oh, ya veo.
Sí, declaraba demasiado a Hacienda,
así que necesitamos a un sustituto. ¿Sabes?
He oído que los Leone están prestando dinero a los jefes.
- ¿Los Leone? - Sí.
Anda ua. Pero si odiamos a los Leone.
Lo sé, eso es lo que le dije a Johnny,
pero parece que necesitan el dinero.
Buonanotte, pringao.
Así que se han cargado a Mickey y ahora tenemos a alguien nuevo
con el que todos se meten. Y cuando se porte mal...
- Cavamos otro agujero. - Exactamente.
Oye, ¿te has enterado de lo de Bobby, en el este?
- No, ¿qué? - Se ha vuelto sarasa.
- ¿Puedes creerlo? - Oh, santa madre de Dios,
- con eso ha lo he visto todo. - Ya te digo.
Tenemos una vacante. Mantendremos nuestra parte del trato.
Entonces supongo que somos socios. ¿Quieres algo de beber?
No, no, estoy bien, gracias.
Bueno, ¿y quién va a dirigir este casino para nosotros?
Mira, vamos a necesitar a un auténtico idiota,
a un tipo al que podamos manejar.
Conozco a un abogado que solía trabajar para los Forelli en Florida.
He oído que está buscando un trabajo.
Acaba de salir de rehabilitación o algo así.
- Sí, nos servirá. - Haré una llamada.
- Genial. - Ey...
no metas la pata con esto, chaval.
Así que tú eres el chico nuevo, ¿eh?
Sí, pero llevo tres años trabajando en las calles,
y me he dado cuenta de que sólo hay un tipo de crimen en Los Santos:
el de las pandillas callejeras. Por eso me uní al departamento ''antibandas''.
Sube al coche, chico.
Una vez me llamaron para una disputa doméstica.
Había un chaval,
no tendría más de 20 años,
que le estaba pegando a su mujer. Así que pensé, bueno,
ningún hombre le pega a una mujer, ¿no? Pero resulta que ella
se pasa todo el día colocada y casi deja que su niño se muera de hambre.
¿Y qué hago?
¿Arresto al tipo y dejo al niño solo con una madre adicta a las drogas,
o paso por alto que le ha pegado a su esposa?
- Digo que todo se complica ahí fuera. - ¿Violencia doméstica?
Sí. Sí. Un tema serio.
Ya, seguro que sí. Pulaski, estaciona.
Bueno, yo tengo que tratar con traficantes, pandilleros y psicópatas,
todos están metidos en asuntosde mucho dinero,
y ninguno dudaría en matarme a mí, a ti o a todas nuestras familias,
si pensaran que ganarían algo con eso.
Mira, esto es un poco más serio que una disputa doméstica, compañero.
No pretendía sugerir lo contrario. Sólo estaba...
No me interesa lo que quisieras sugerir.
Me has dicho que te encontraste a una yonqui en una situación difícil.
¿Cómo diablos voy a confiar en ti
- si te entran dudas tan fácilmente? - Mira, soy un buen policía.
Esto no va de ser un buen policía, Pepe.
Esto va de arrebatarles las calles a los jodidos animales
- que las tienen ahora bajo control. - Lo sé.
- ¿Entonces harás lo que sea necesario? - Claro, lo que haga falta.
Porque esto es un juego de porcentajes,
24 horas al día, todos los días del año. Estamos intentando joder
- a tantos tipos malos como podamos. - Ya, lo sé.
Eso significa tener que dejar que algunos se salgan con la suya.
Y a veces supone hacer cosas de las que no te sientes orgulloso,
porque eres lo bastante fuerte e inteligente como para ver las cosas
- en perspectiva. - Ya, lo sé.
No sabes una mierda. Sal del *** coche.
¿Qué? ¿Pasándotelo bien?
No, sólo estaba familiarizándome con el sitio y tal. Ey.
¿Así que este es el plan? Tú aquí sentado,
pasando el rato. Yo meto cinco millones en el hoyo para los Sindacco
y tú no haces nada al respecto, ¿verdad?
No, qué va. He hablado con Johnny.
- Me lo ha explicado todo. - Oh, ¿has hablado con Johnny?
- Sí, vino ayer... - Has hablado con él, ¿eh?
- Claro. - ¿Y le chupaste también la polla,
pequeña comadreja? Eres mi hombre, no el suyo.
Estoy dispuesto a acabar esto ahora mismo, Judas.
Pero señor, por favor. Pensaba que el trabajo iba de eso.
Oh, ¿eso pensabas? Mike, la puerta.
Tu trabajo soy yo. Yo y mi dinero.
Y lo quiero de vuelta cuanto antes.
Y si el jodido Johnny Sindacco parpadea siquiera en tu dirección,
quiero que me lo cuentes. Busca una forma
de recuperar mi dinero y rápido. ¿Entendido?
Sí. Sí. Entendido. Entendido.
Y anímate. Diviértete un poco por aquí.
Se supone que esto es un casino, no un monasterio.
Jesús, he pasado mejores ratos cagando que en este sitio.
Venga, ve a ponerme una copa.
Y sonríe, tontolaba.
- ¿A quién se lo vas a contar ahora? - Eddie, calma, hombre.
- El capullo todavía respira. - Bien.
Hernández...
- remátalo. - Vamos, por favor.
- No me obligues a hacer esto. - ¿Cómo dices?
- No puedo. - Ey, creí que lo entendías.
- Es un maldito policía, maníaco. - No, ya no lo es.
Ya hemos hablado de esto. Es una cuestión de porcentajes.
- Lo sé. - ¿Entonces de qué lado estás?
- ¿Del suyo o del mío? - Del tuyo, Frank, del tuyo.
Entonces sé un hombre, joder. Liquídalo o te liquido yo a ti.
Vamos, hazlo. Aprieta el gatillo.
No. Oh, mierda, lo siento.
- Mamá. Mamá. - No, no. No.
Vamos, niña.
- Mamá. - No.
- Maldición. - No.
- CJ, soy tu hermano. - Vale, ¿y qué quieres?
Creo que será mejor que vuelvas a casa.
Mamá ha muerto, hermano.