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Buenas tardes a todos, Querido presidente del Partido Popular de
Rivas, querido Jesús Gonzá*** Espartero. Querido portavoz del Movimiento Cristiano
de Liberación de Cuba, querido Regis Iglesias. Querido Íñigo, portavoz del Partido Popular
en la Asamblea de Madrid. Queridos diputados y diputadas, alcaldes y
concejales. Querido Ángel Carromero y queridos hermanos
de Oswaldo Payá. Queridas amigas y amigos,
El Partido Popular de Rivas ha tenido la magnífica idea de organizar un homenaje a la memoria
de Oswaldo paya y Harold Cepero, pero especialmente de Oswaldo Payá, dirigente del Movimiento
Cristiano de Liberación de Cuba, que falleció en circunstancias nada claras el pasado 22
de julio en una carretera cubana. Oswaldo Payá era un hombre bueno, un político
valiente y un luchador incansable por la libertad de todos los cubanos. Y además de todo eso,
Oswaldo era un líder en unas condiciones impresionantes. Todos los que le conocía
bien y los que conocen bien la realidad cubana están de acuerdo en afirmar que el futuro
de la isla iba a tener en Oswaldo Paya un protagonista indiscutible.
Todo se truncó en ese extraño accidente, que no me cansaré de repetir que necesita
ser investigado por una comisión internacional imparcial que aclare los muchísimos puntos
oscuros que le rodean. Ese accidente, o lo que fuera, prácticamente llamado atentado,
acabó con la vida de Oswaldo Payá y Harold Cepero. Pero hay una cosa con la que nadie
va a acabar nunca: con el ansia de libertad de los cubanos, sin ninguna duda con eso no
podrán acabar. Por eso mismo yo he calificado de magnifica
la idea de que el primer acto del nuevo presidente sea ofrecer un homenaje a la memoria de Oswaldo.
Este homenaje es otra oportunidad de hacer públicas las ansiad de libertad de los cubanos.
Ya son muchos años, demasiados, los que Cuba lleva bajo la tiranía más retrógrada y
arcaica de todo el planeta; la tiranía de los hermanos Castro. Ya va siendo hora de
que desaparezca. Queridos amigos, señoras y señores,
La gran pensadora judía alemana Hannah Arendt, al analizar el holocausto llego a la conclusión
de que lo más terrible de aquella tragedia había sido lo que ella llamó la banalización
del mal. Es decir, que lo peor de los años del nazismo había sido que la gente normal,
la gente corriente, la gente de la calle se acostumbrara a considerar normal la desaparición
de sus vecinos judíos. Que los ciudadanos corrientes se acostumbraran a convivir con
el horror de las barbaridades nazis, como si fueran normales.
A veces tengo miedo, señoras y señores, de que con Cuba pueda estar pasando algo parecido.
Que los ciudadanos de los países libres, de los países occidentales, nos estemos acostumbrando
a considerar normal la dictadura de los Castro. Algunos pueden creer que con la edad a los
castro se les ha pasado el afán de oprimir a los cubanos con sus delirios comunistas,
y no es así. Hace poco la ejemplar bloguera Yoani Sánchez
me explicaba cómo las urgentes necesidades de la economía han forzado al régimen a
conceder alguna pequeñas libertades en ese campo, en lo político la represión de las
libertades esenciales sigue tan brutal como siempre. Por eso decía Carlos paya que no
vale la libertad económica sola, hace falta también la libertad política.
Yo creo que Oswaldo Payá, que es un ciudadano de nacionalidad española porque su abuelo
era español, que presidió, dirigió, fundó el Movimiento Cristiano de Liberación, el
Proyecto Valera, que no era otro que el de traer pacíficamente la democracia y la libertad
a cuba, de la ley a la ley, merece que hoy le hagamos este homenaje. Actos como este
nos ayudan a renovar nuestro compromiso con la libertad de los cubanos y nuestro propósito
de luchar contra todas las tiranías, especialmente contra la dictadura comunista de cuba.
No hay dictaduras buenas ni malas, todas son malas. No se sabe porque los ciudadanos de
los países occidentales consideramos que debemos de ser condescendientes con la dictadura
cubana. Para los españoles Cuba será siempre la república americana más cercana a los
corazones de todos. Este acto de hoy nos permite, además de honrar
la memoria de Oswaldo Payá y Harold Cepero, recordar el ejemplo de su ida y de su constante
obra política de oposición a la dictadura castrista en medio de unas dificultades enormes.
Es verdad que los políticos en España no estamos atravesando nuestro mejor momento
de la valoración que tienen los ciudadanos, más bien es al contrario. La trayectoria
humana y política de Oswaldo Payá pueden ser una magnifica lección para todos los
políticos. Porque Oswaldo, además de ser un hombre bueno, un político valiente y un
luchador por la libertad, fue ante todo un hombre de principios.
Lo primero que los ciudadanos reclaman de sus políticos es precisamente eso, que seamos
personas de principios, que pongamos los principios por delante de todos los demás intereses
personales o de partido. Esto quiere decir, en primer lugar, que los
políticos tengamos principios y que hagamos públicos esos principios. Los ciudadanos
quieren saber los principios que los políticos tienen, quieren saber por qué estamos en
política. Y los ciudadanos quieren saber también que sus políticos son coherentes
con los principios que dicen defender, quieren que actuemos siempre con los principios y
los valores. De todo eso Oswaldo Payá es un magnífico
ejemplo para todos, nunca jamás adjuró de sus principios, mira que lo tuvo difícil.
Su fidelidad a esos principios es posible que hayan sido la causa última de su trágica
desaparición, vamos, lo fue seguro. Queridos hermanos, queridos amigos de Oswaldo
Payá, sé que vuestro dolor por la pérdida irreparable de Oswaldo es profundísima. Puedo
aseguraros que para las mujeres y los hombres del Partido Popular y para todos los amantes
y defensores de la libertad en el mundo entero, su vida y su sacrificio van a ser siempre
un modelo a imitar. [Aplausos] Puedo aseguraros que nunca, nunca vamos a
bajar los brazos en nuestra lucha para conseguir que cuba sea libre, para que los cubanos recuperen
su libertad perdida a manos de unos totalitarios comunistas.
Puedo aseguraros que el recuerdo de los que como Oswaldo han dado su vida por la libertad
de Cuba va a estar siempre presente con nosotros. Queridos amigos: Viva Cuba Libre.