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LA POLÍTICA COMÚN DE SEGURIDAD Y DEFENSA
Este es un buque de guerra europeo que lleva a cabo operaciones de seguridad en esta zona.
Si observa cualquier actividad sospechosa o ilegal o necesita ayuda, llame al canal 16.
Estamos en los primeros años de la década de 2000
y los piratas somalíes que operan en el Golfo de Adén tienen aterrorizado al tráfico marítimo internacional
y ponen en peligro la llegada de ayuda alimentaria vital para Somalia.
La amenaza creciente en el mar combinada con la catástrofe humanitaria en tierra
ponen a la UE ante un dilema: intervenir o no.
Una intensa actividad de consultas en el nivel nacional y europeo
desemboca en la Operación Atalanta de las fuerzas de la UE NAVFOR Somalia,
la primera misión naval jamás realizada por la UE.
Los principales retos eran, por supuesto,
asumir la primera misión marítima de la Unión Europea
contra un adversario extremadamente difícil
y cómo hacer todo ello muy lejos de Europa
y mantener la operación durante un periodo de tiempo considerable.
Uno de los aspectos del mandato de la EU NAVFOR es proteger los barcos y embarcaciones vulnerables
que suministran ayuda humanitaria de los ataques de los piratas.
Pero con un tráfico de unos 5.000 barcos al mes que transitan por el Golfo de Adén
y un área de operaciones con una superficie vez y media la de Europa,
no es una tarea fácil.
La clave del éxito es el trabajo en equipo.
Trabajamos en cooperación muy estrecha con la OTAN, que dispone de una fuerza allí,
y con las Fuerzas Marítimas Combinadas que tienen su base en Bahrein.
Ha sido una de las operaciones más interesantes
porque ha permitido una cooperación excepcional,
el tipo de cooperación que no creo pudiera darse en tierra y que sin embargo ha sido posible en el mar.
Con varios buques de guerra operando conjuntamente bajo pabellón de la EU NAVFOR,
el número de ataques se ha reducido drásticamente.
Atalanta es probablemente el éxito más sonado de la PCSD,
pero luchar contra los piratas en el mar no basta.
Hay que actuar sobre las causas.
Los piratas no lo son por espíritu romántico sino porque es un buen negocio,
es decir que hay que abrir nuevas perspectivas para el país.
Después de los éxitos tácticos en el mar, el siguiente reto,
con la Misión de la Unión Africana en Somalia,
consistió en reforzar el embrión de ejército somalí para poder enfrentar la amenaza de Al-Shabab.
Una ingente tarea para la misión militar de formación en Somalia.
En 2007, cuando la Unión Africana concibió la AMISOM como misión de paz en Somalia,
pocos países se presentaron voluntariamente.
Solo la Unión Europea creyó en la misión
y se implicó en ella a través del programa de formación de la EUTM,
que ha instruido a más de 3.000 combatientes somalíes para nuestra causa.
Este país carece de Estado funcional desde hace 22 años,
por lo que no cabe esperar que las cosas sean fáciles.
Pero disponemos de un nuevo ímpetu y de energía para seguir adelante.
La Misión de Formación de la UE tenía su base fuera de Somalia.
Ahora está localizada en el país
y va a formar a los somalíes en territorio somalí.
En una región devastada por dos décadas de guerra civil,
la necesidad de seguridad es tan acuciante como las necesidades sociales y económicas.
Por ello la única respuesta eficaz pasa por un enfoque global.
Era evidente que necesitábamos un planteamiento coherente
si queríamos ayudar al pueblo somalí a convertir en realidad sus ambiciones.
Desde entonces hemos aportado el pleno apoyo de la Unión Europea
a Somalia y a la región en general.
Y quiero garantizar al pueblo somalí que estaremos con ellos en el futuro.
Lo importante es entender la capacidad de la Unión Europea
para empezar a conjuntar las diversas fuerzas de las que dispone.
Son fuerzas humanitarias, de desarrollo, y en la actualidad, de seguridad.
Este es un momento inicial para que la Unión demuestre lo que dice ser.
A partir del éxito de la misión EU NAVFOR y de la Misión de Formación en Somalia,
la UE inició en 2012 la misión EUCAP Nestor,
la primera misión de desarrollo de capacidades con un verdadero enfoque regional.
Se trata de que cinco países en la región del Cuerno de África
controlen su espacio marítimo en particular para luchar contra la piratería.
Se trata de legislar, y de trabajar en el ámbito marítimo,
por ejemplo, de desarrollar servicios de guardacostas o buques capaces de controlar plenamente esta zona.
Estas son las vías. Estos son los distintos barcos que transitan por el pasillo marítimo.
Frédéric Pasquier es un gendarme francés con experiencia
integrado en el guardacostas de Yibuti.
Su tarea es ayudar a instruir a este ejército incipiente.
Necesitan aún formación, equipo, experiencia práctica.
La Unión Europea puede compartir su saber hacer,
teniendo en cuenta las necesidades y la manera de trabajar de los somalíes.
Al igual que la Guardia Costera, la Marina requiere también un fuerte apoyo.
La llegada hoy del buque de guerra español Meteoro
constituye la mejor plataforma para un ejercicio de buceo conjunto Marina/Guardacostas.
Vamos a explicar de que consta el equipo de buceo que tenemos a bordo.
Cada vez que un barco atraca en un espigón o un muelle
inspeccionamos el espigón en busca de objetos sospechosos
y si el barco se encuentra en puerto inspeccionamos también el casco
para ver si hay alguna amenaza al casco o algún daño.
Otra tarea importante de EUCAP Nestor
es ayudar a los países del Cuerno de África a reforzar su legislación
para poder luchar contra la piratería y otros delitos en alta mar,
como la pesca y el tráfico ilegales.
Trabajamos en las sociedades después del conflicto
y una de nuestras prioridades es que la policía y la justicia funcionen de nuevo.
Después de las guerras de los Balcanes,
los Estados miembros se dieron cuenta de la necesidad de que la UE actúe garantizando la seguridad,
estableciendo así los cimientos de la Política Común de Seguridad y Defensa europea.
La PCSD nació de la frustración.
Vimos que no éramos suficientemente eficaces.
Se trataba además de nuestro entorno inmediato. Esta fue nuestra actuación a mediados de los 90.
Y esto dio un fuerte impulso al desarrollo de una nueva línea de actuación.
Fue incluida en los Tratados y aplicada sobre el terreno a partir de 2003.
Una década más tarde, la Política Común de Seguridad y Defensa de la UE
tiene un historial de éxitos probado
tanto en operaciones militares como de gestión civil de crisis.
El reto consiste ahora en mantener esta posición a la vista de las nuevas amenazas
y de la reducción del presupuesto.
Si echamos una ojeada a todas las operaciones de los últimos 10 años,
podemos ver que los europeos, los ejércitos de los países de la UE, están muy presentes.
Pero para todo esto, la situación actual nos obliga a ir más allá.
Si Europa quiere sacar un máximo provecho
de su Política Común de Seguridad y Defensa,
es también necesario que los europeos invirtamos lo suficiente en capacidades militares consecuentes.
Tenemos límites en términos de sostenibilidad,
en complejidad de las operaciones militares.
Por ello tratamos de mejorar nuestras capacidades,
en particular en el reabastecimiento de combustible en vuelo de los aviones estratégicos.
Poniendo en común y compartiendo nuestros recursos en material, personal,
agrupaciones tácticas de la UE y los segmentos específicos de los que solíamos carecer,
daremos un gran salto adelante.
En la Unión Europea gastamos en defensa 200 000 millones de euros al año.
Si esto lo convierto en un desafío y una oportunidad,
pienso que tenemos que esforzarnos ahora por trabajar colectivamente.
Reforzar el músculo militar de Europa mediante la puesta en común de recursos clave
puede también impulsar nuestra economía.
La Defensa es sin duda alguna un motor de crecimiento.
También crea puestos de trabajo de alta cualificación.
El sector de la Defensa es a menudo responsable de innovaciones tecnológicas
que contribuyen al sector económico en su conjunto.
Al maximizar las sinergias entre las operaciones civiles y militares en el Cuerno de África,
la UE ha contribuido positivamente a la estabilidad de una región devastada por la guerra y la pobreza.
Pero frente a un número cada vez mayor de desafíos de seguridad en el mundo,
¿cómo evolucionará el papel de la UE para garantizar la seguridad en el futuro?
Estaremos allí donde se nos necesite.
La PCSD se guía por la demanda.
Nos implicamos en países y regiones donde tenemos algo que aportar,
pero, claro está, tenemos que estar bien preparados para reaccionar.
El potencial lo tenemos. Solo tenemos que cerciorarnos de poder utilizarlo.
Unión Europea ACCIÓN EXTERIOR