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5 CENTÍMETROS POR SEGUNDO
Dicen que caen a 5 centímetros por segundo.
¿El qué?
Los pétalos de la flor del cerezo. Caen a 5 centímetros por segundo.
Akari, sabes muchas cosas.
¿No te recuerdan a la nieve?
Un poco...
¡Espera!
¡Akari!
¡Takaki!
El próximo año, ¿no sería bonito ver las flores de cerezo de nuevo juntos?
CAPÍTULO 1: CEREZO EN FLOR.
Querido Takaki: siento no haberte escrito antes.
El verano es muy caluroso por aquí...
Sin embargo, es más fresco que en Tokio.
Pensándolo bien, creo que prefiero el calor de Tokio,
el asfalto que parece a punto de derretirse, los centelleantes rascacielos en la distancia,
y el aire acondicionado de los centros comerciales y el metro.
Nos vimos por última vez en la ceremonia de fin de curso...
Ha pasado más de medio año desde entonces.
Dime, Takaki,
¿Piensas en mí?
¡Saludos para Takaki!
Gracias por contestar. ¡Me he puesto muy contenta!
El otoño ha llegado de repente, las hojas son preciosas.
Ayer, saqué mi primer jersey del armario.
Takaki.
Buenos días.
¿Qué es esto? ¿Una carta de amor?
Nada de eso.
Siento dejarte todo este trabajo.
No importa, lo acabaré enseguida.
Gracias. Oye, ¿es cierto que vas a cambiar de centro?
Sí, el semestre que viene.
¿Adónde te vas?
A Kagoshima, es por el trabajo de mis padres.
Te echaremos de menos.
Las actividades extraescolares empiezan muy temprano, por eso te escribo en el tren.
Me he cortado el pelo hace poco.
Lo tengo tan corto que se me ven las orejas.
Si nos encontráramos, ni podrías reconocerme.
He vuelto.
Bienvenida.
Tú también estarás cambiado, ¿verdad?
Muchos saludos. Hace mucho frío. ¿Cómo estás tú?
Por aquí no deja de nevar.
Tengo que llevar ropa muy gruesa.
En Tokio no nieva, ¿verdad?
No me he acostumbrado todavía,
siempre miro el tiempo que hace en Tokio.
Vendría bien un poco de lluvia...
Pero también es duro quedarse encerrados.
Eh, ¿habéis estado alguna vez en Tochigi?
¿Dónde?
Tochigi.
No.
¿Cómo podría ir?
No sé... Tendrías que tomar el tren bala.
Tan lejos...
¡Novatos!
¡Sí!
¡Dad unas vueltas!
¡Venga! ¡Venga!
Me sobresalté al escuchar que ibas a cambiar de centro.
Tendríamos que estar ya acostumbrados.
Aún así, un traslado a Kagoshima...
Está vez está bastante lejos, ¿no?
Ya no bastará...
con tomar el tren para poder vernos.
Me temo que va a ser...
más pesado.
Te deseo lo mejor.
¡Que tengas un buen día, Takaki!
Estoy muy contenta con la idea de encontrarnos en marzo.
Ha pasado un año desde la última vez que nos vimos.
Te confieso que estoy nerviosa.
Hay un gran cerezo junto a mi casa.
En primavera podremos ver...
... cómo sus pétalos caen a 5 centímetros por segundo.
Ojalá que podamos estar juntos...
... cuando llegue la la primavera. Es lo que más deseo.
- ¿Quieres pasar por mi casa? - Sí, llueve demasiado.
- El ***óstico dice que va a nevar. - Ya en marzo...
Parece que mucha gente se va a resfriar.
Oye, piquemos algo antes de comer. Dicen que va a llover en Shimokita.
Ah, sí.
Takaki...
Vamos al entrenamiento.
No creo que pueda hacerlo hoy.
¿Por lo del traslado?
En parte sí. Lo siento.
Estoy feliz de que vengas hasta aquí, pero...
Es un largo viaje, por favor, ten cuidado.
Como te prometí, estaré esperando en la sala de espera de la estación a las 19h.
El día convenido para verme con Akari, empezó a nevar pasado el mediodía.
¡Mira Takaki!
El gato... ¡Es Chobi!
Este siempre por aquí, ¿verdad?
Pero parece que hoy está solo.
¿Qué le ha pasado a Mimi? Es aburrido estar solo, ¿verdad?
¿Qué tal estaba el libro?
Muy bien. ¡En una sola noche pasaron ante mí 4 millones de años!
¿Hasta dónde llegaste?
Hasta la época del anomalocaris.
¡El Periodo Cámbrico!
Me gusta la hallucigenia... se parece a esto.
Bueno, sí se parece algo.
¿Cuál te gusta a ti, Takaki?
La opabinia, supongo.
Tiene cinco ojos, ¿no?
Akari y yo teníamos una personalidad parecida.
Un año después de mi traslado a Tokio,
Akari llegó a mi clase.
Por aquel entonces éramos algo enclenques,
y preferíamos la biblioteca al patio.
Nos hicimos amigos.
Los compañeros de clase nos solían tomar el pelo.
Sin embargo...
no nos inquietaban demasiado esas cosas.
Después del colegio queríamos ir al instituto.
Seguiríamos juntos.
Eso es lo que yo pensaba.
Shinjuku. Shinjuku, Estación Central.
Los pasajeros que desembarquen,
pueden hacer trasbordo en las líneas de metro de JR y Keiou.
Era la primera vez que iba a la estación de Shinjuku yo solo.
También era la primera vez que llegaba tan lejos.
Mi corazón palpitaba deprisa.
Dentro de poco me encontraría con Akari.
¿Y el chico de antes?
¿Quién?
Ya sabes, ese chico de Nisshou.
No... Es demasiado...
Estamos llegando a Musashiurawa.
Nos detendremos cinco minutos...
Hasta la llegada del tren expreso.
Aquellos pasajeros que vayan a Yonohonmachi y Oomita, se les informa que...
Hola... soy Shinohara.
¿Está Takaki-kun?
Es Akari-chan.
¿Qué? ¿Que te trasladas?
¿Y el instituto de Nishi? Hemos trabajado muy duro para que nos acepten...
Debo acompañar a mis padres.
Lo siento...
No tienes que disculparte...
Yo quería quedarme en casa de la tía Katsushika, pero...
me dijeron que no podría ser. Dicen que soy demasiado joven.
Ya veo.
Está bien.
Vale.
Lo siento...
Estaba apretando tanto el auricular del teléfono, que la oreja me dolía.
Comprendí que había decepcionado a Akari, pero...
No sabía bien qué hacer.
En el trasbordo, la estación se empezó a llenar de gente que volvía del trabajo.
Tenían el calzado empapado de agua por culpa de la nieve.
El aire estaba espeso...
Como si nevara desde hacía siglos.
Atención, por favor.
El tren de la línea Utsunomiya, con dirección Koyama y Utsunomiya,
llegará con ocho minutos de retraso debido al mal tiempo.
Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas a los señores pasajeros...
Hasta ese momento, la posibilidad de que el tren pudiera retrasarse...
... ni se me había pasado por la cabeza.
De pronto, mi malestar aumentó.
Debido a la nieve, este tren se retrasará unos diez minutos.
Rogamos disculpen las molestias.
Una vez que pasamos la estación de Oonmiya,
las casas empezaron a escasear en el paisaje.
Próxima parada, Kuki.
Nuestras más sinceras disculpas por el retraso.
Pasajeros para la línea Toubuisezaki, por favor, acudan al andén número cinco.
Debido a las demoras por causa del mal tiempo,
este tren permanecerá estacionado diez minutos.
Rogamos que tengan paciencia
y disculpen las molestias.
Perdón.
Debido a los retrasos acumulados,
este tren permanecerá parado diez minutos...
Rogamos disculpen las molestias.
Próxima parada, Nogi.
Ofrecemos nuestras más sinceras disculpas a nuestros pasajeros.
Debido a los retrasos, este tren permanecerá detenido.
Rogamos disculpen las molestias.
Los retrasos en las estaciones se fueron acumulando.
El tren se detenía a cada instante.
El campo parecía un páramo invernal tras la ventana,
y el lento paso del tiempo, el hambre,
todo eso, empezaba a pesarme.
La hora de la cita había pasado.
Conociéndola, Akari estaría preocupada.
El día... El día que llamó por teléfono,
no supe decir nada para animarla,
aunque estaba mucho más triste que yo.
Me sentía avergonzado.
Así que...
tenemos que despedirnos.
La primera carta de Akari llegó seis meses después,
durante el verano de mi primer año de bachillerato.
Recuerdo cada palabra de aquella carta.
Dos semanas antes de hoy, la fecha acordada,
escribí una carta para dársela en persona.
Eran cosas que no podía decirle, cosas que deseaba supiera.
En realidad, tenía montones de ellas.
Disculpen las molestias ocasionadas. Va a salir inmediatamente el tren con destino a Utsunomuya.
Koyama.
Pasajeros en dirección Touho, realicen el trasbordo.
Tren con destino Morioka, por el andén 1.
Destino Tokio, andén 5.
Atención, por favor.
La línea de Ryouke acumula retrasos a causa del mal tiempo.
Sentimos sinceramente las molestias.
Hagan el favor de esperar su llegada.
En todo caso,
no tengo más elección que seguir adelante hasta la estación donde Akari está esperando.
Tren con destino Takasaki va a realizar su entrada por vía 8.
Por favor, permanezcan detrás de la línea blanca.
Atención, por favor.
Debido a la tormenta, este tren permanecerá estacionado momentáneamente.
Disculpen las molestias.
No podemos anticipar el restablecimiento del servicio.
Repetimos.
Debido a la actual tormenta de nieve, este tren permanecerá temporalmente estacionado.
Disculpen las molestias.
No podemos anticipar el restablecimiento del servicio.
Takaki, ¿cómo estás?
Las actividades empiezan muy temprano. Te escribo desde el tren.
No sé por qué siempre me imaginaba a Akari sola.
El tren se detuvo, en silencio,
durante casi dos horas.
Cada minuto parecía una eternidad.
El tiempo, como un ser malintencionado,
parecía haber retrasado su curso.
Yo apretaba los dientes y reprimía las lágrimas.
Era lo único que podía hacer.
Akari...
Por favor... Simplemente...
... Vuelve...
... ¡Vuelve a casa!
Tren con destino Takashi realizará su entrada por vía 3.
Este tren permanecerá estacionado temporalmente debido a la nieve.
Akari...
Delicioso...
¿En serio? Sólo es té Houji.
¿Té Houji? Es la primera vez que lo bebo.
No puede ser, tienes que haberlo bebido antes.
¿Tú crees?
Claro.
Si tienes hambre, he preparado algo, pero no sé si estará bueno...
Come algo, si te apetece.
¡Gracias!
¡Estaba realmente hambriento!
¿Qué tal?
Nunca comí nada igual.
¡Exagerado!
¡Es cierto!
Debe ser porque estabas hambriento.
¿Tú crees?
Sí.
Tomaré un poco.
Te mudas ya pronto, ¿no?
La semana que viene.
Kagoshima...
Está lejos.
Sí.
Pero Tochigi también está lejos.
No puedes volver esta noche.
Va a cerrar la estación.
Sí.
Cuidado con la nieve.
Sí, señor.
¿Puedes verlo? Ese árbol.
¿El árbol de tu carta?
Sí. El cerezo.
¿No te recuerda a la nieve?
Es verdad.
En aquel momento,
la morada eterna que acoge a todas las almas...
Se me apareció con toda claridad.
Fue como si comprendiera todo lo sucedido en mi vida los últimos trece años,
y también lo que estaba por venir.
Una gran tristeza me envolvió.
El calor de Akari, su alma,
¿Qué hacer? ¿Adónde podría llevarlos?
No lo sabía.
Lo único cierto era que no podríamos estar juntos,
eso era un hecho.
Teníamos una larga y solitaria vida por delante,
sin poder hacer nada al respecto.
Sin embargo...
mis inquietudes se esfumaron de golpe.
Sólo los labios de Akari permanecieron...
Aquella noche...
nos quedamos en un pequeño granero junto al campo.
Compartiendo una vieja manta. Hablamos hasta bien entrada la noche,
y antes de que nos diéramos cuenta nos quedamos dormidos.
Por la mañana tomé el tren de regreso.
Akari y yo nos separamos.
Takaki...
Todo irá bien a partir de ahora. ¡No te preocupes!
Gracias.
¡Akari, por favor, cuídate!
¡Nos escribiremos... y nos llamaremos también...!
No le dije a Akari,
que había perdido la carta que le había escrito.
Antes de aquel beso...
Parecía como si el mundo hubiera cambiado.
Deseaba protegerla con todas mis fuerzas.
Pensando en ello...
Continué observando a través de la ventana el monótono paisaje de fuera.
CAPÍTULO 2: COSMONAUTA
Kanae, ¿vas a volver después del instituto?
Sí. ¿Te importa?
No, pero no te olvides de la tarea.
¡Sí!
¡Muy bien!
Buenos días.
Buenos días, Takaki. Hoy también llegas temprano.
Tú también, Sumida. Vienes de la playa, ¿verdad?
Sí.
Trabajas muy duro.
En realidad, no tanto.
Nos vemos, Takaki.
Es hora de tomar una decisión.
Tenéis hasta el lunes.
Pensadlo bien antes de rellenar la inscripción.
Parece que Sasaki va a ir a la universidad en Tokio.
Yo quizás hago el primer ciclo en Kumamoto...
¿Y tú, Kanae?
¿Dónde...?
Eh...
En realidad no has pensado nada todavía, ¿no?...
Ella sólo piensa en Takaki.
Debe de tener una novia en Tokio.
¡De eso nada!
¿Sigues sin poder hacerlo?
Me pregunto cuál es el problema...
No te preocupes. Déjate llevar por la ola.
Es fácil decirlo...
¿Por qué tanta prisa?
A este paso, no seré capaz de hacerlo antes de la graduación...
Gracias, hermana.
¿Te recojo?
No, volveré por mi cuenta.
Sumida, ¿te vas a casa ya?
Sí. ¿Tú también?
¿Quieres que volvamos juntos?
Si tuviera cola, como un perro,
la habría movido tan rápido que zumbaría.
Por fortuna, no soy un perro.
Me asombraba verme tan idiota.
Aun así...
Estaba feliz de volver a casa con Takaki.
Desde el primer momento, Tohno-kun me pareció distinto al resto de los chicos.
Soy Tohno Takaki.
Estoy acostumbrado a trasladarme de sitio, pero aún no conozco esta isla.
Encantado de conoceros.
Me gustó desde aquel día, en el segundo año de la secundaria. Quería ir al mismo instituto que él.
Tras estudiar mucho, conseguí aprobar.
Cada vez me enamoraba más de Tohno-kun.
Eso me daba miedo.
Pero sentirme feliz cada vez que me lo encontraba,
era algo sobre lo que no podía hacer nada.
Siempre te compras lo mismo.
Me gusta.
Sumida, tú siempre dudas.
Te espero fuera.
Sí.
Me llevaré este.
Son 90.
Gracias.
Gracias, hasta luego.
Bueno, ¿qué te has comprado?
De vez en cuando Takaki enviaba
un sms a alguien.
En esos momentos, me hubiera gustado ser quien los recibía.
En cada ocasión pensaba eso mismo.
¡Kabu! ¡Estoy de vuelta!
¡Kabu, ya he vuelto!
Este es un aviso del ayuntamiento: el próximo puesto que estará abierto será el de la Cooperativa Agraria Fuel de Sakai.
Sumida Kanae, primer grupo del tercer año,
El profesor Itou la espera en el aula de orientación.
Tu novia...
No es mi novia.
Sumida, eres la única de tu curso que no ha presentado su informe.
Lo siento...
Mira, sé que no es tan fácil.
Tu hermana es profesora, ¿has hablado con ella?
No...
Si de verdad no puedes decidirte, podrías hacer el primer ciclo en una universidad local.
Pero...
No tiene nada que ver con mi hermana...
Porque...
ya sea en el surf que me aconsejó mi hermana,
o en lo que ocupa casi todos mis pensamientos...
Nunca llego a nada.
Gracias.
Hasta luego, gracias.
Estando cerca de Takaki...
sentía que el corazón me empezaba a doler.
¡Takaki!
¡Sumida! ¿Qué haces aquí?
Vi tu scooter, y me pasé a verte. ¿Te molesto?
No. Al contrario.
Hoy no te he visto en el parking...
Yo tampoco.
Es tan amable...
A veces tengo ganas de llorar.
¿Has elegido ya dónde inscribirte?
Sí, lo intentaré en la universidad de Tokio.
Tokio... Eso pensaba.
¿Por qué?
Parecías querer irte lejos.
¿Qué hay de ti?
Ni siquiera sé lo que haré mañana, así que...
Eso le pasa a todo el mundo.
¿Cómo? ¿A ti también?
Por supuesto.
Sin embargo, no pareces dudar mucho.
Dudo mucho, en serio.
Sólo intento hacer lo que puedo.
Ya veo.
Así que tú también.
¿Un avión?
Sí.
Impresionante.
5 Km/h.
Hasta la base de lanzamiento de Minamitane.
Al fin podremos asistir a un lanzamiento.
Va a explorar el sistema solar y hasta más allá...
No importa el tiempo que tarde.
Deberías hablar con Kanae de su futuro.
Es tan indecisa...
Cambiará. Ya no es una niña.
Yo también era así...
¿Sabes, Kabu? Takaki también está inseguro.
Es como yo...
Es difícil imaginar...
... Un viaje tan oscuro y solitario.
Viajar en la más profunda oscuridad...
Donde hasta los átomos de hidrógeno son raros.
Esperando que en algún sitio de ese abismo se encuentre algo.
¿Por qué tantos esfuerzos?
¿Para ir adónde?
¿Por qué escribo mensajes que nunca envío?
Kanae, ¿ya te has decidido sobre tu futuro?
No... Pero estoy bien.
He decidido ir al momento.
Y un buen día, después de una borrasca,
la isla empezó a enfriarse.
El viento que azotaba los campos de mijo traía un aire helado.
El cielo parecía estar más alto,
y los contornos de las nubes se suavizaron.
Nos poníamos ropa más abrigada.
Después de seis meses logré cabalgar una ola.
Era mediados de octubre.
El tiempo estará despejado, el viento soplará a una velocidad de 28 Km/h.
Sasaki se ha presentado a los exámenes para Yamanaka.
¡No me sorprende!
Kanae, pareces contenta hoy.
¿Tiene algo que ver con Takaki?
¡No!
Esta tarde...
... confesaré a Takaki que le amo.
Si no logro decírselo hoy,
nunca seré capaz de hacerlo.
Sumida.
Takaki.
¿Vuelves a casa?
Sí.
Ya veo.
¿Vamos juntos?
Sumida, ¿ya te has decidido?
Sí...
Yo...
¿Qué pasa?
Yo...
Para mí...
No...
Perdona... No es nada.
¿No funciona?
Es extraño.
¿Es malo?
Puede que sea la bujía. ¿Era de segunda mano?
Sí. Era de mi hermana.
¿Daba problemas al arrancar?
A veces.
Vamos a dejarla aquí y le pides a tu hermana que venga a recogerla más tarde.
Volveremos andando.
Puedo volver sola, no tienes que preocuparte.
No está tan lejos.
Me apetece andar un poco.
Takaki...
Por favor...
¿Qué pasa?
Lo siento. No es nada...
Perdóname...
Sumida.
Te lo ruego...
... no seas...
... tan amable conmigo...
Tendemos desesperadamente los brazos hacia el cielo,
lanzamos esos enormes aparatos al exterior,
para observar un pequeño punto en la oscuridad del espacio.
Finalmente, comprendí por qué
Takaki parecía tan diferente a los otros chicos...
Al mismo tiempo,
comprendí por qué...
... jamás llegaría a amarme.
Por eso no le dije nada aquel día.
Aunque Takaki es amable...
... muy amable...
... sin embargo...
Él ha estado desde siempre
buscando algo que se encuentra más allá de mí.
Algo que yo no podría darle.
A pesar de eso...
Estoy segura de que todavía mañana y pasado mañana, y después,
seguiré enamorada de Takaki.
Pensando en él y llorando,
al fin me dormí.
CAPÍTULO 3: 5 CENTÍMETROS POR SEGUNDO
En aquel momento tuve la convicción
de que si me volvía, ella se volvería también.
Último tren con destino Tokio está realizando su entrada...
Es una pena que no te quedes hasta Año Nuevo...
Tengo muchas cosas que hacer...
Procura prepararle la comida que más le guste.
Sí.
Llámanos si necesitas algo, Akari.
Estaré bien. Nos volveremos a ver el mes que viene en la boda.
Hace frío, así que volved a casa.
He tenido un sueño sobre el pasado.
Nosotros éramos niños.
Debe de ser por la carta que encontré ayer.
Señorita Mizuno.
¿Sí?
Es la hora de la reunión.
Bien.
Viviendo únicamente para uno mismo, la tristeza se va acumulando...
... en las hojas puestas al sol para que se sequen, el cepillo de dientes...
... y el registro de llamadas en el móvil.
"Siempre te amaré..."
Eso me escribió la chica con la que había quedado tres años atrás.
"... Aunque nos mandáramos mil mensajes..."
"... Nuestros corazones no estarían ni un centímetro más cerca".
En los últimos años, he intentado alcanzar...
... algo que estaba fuera de mi alcance. Ese mensaje era la confirmación de todo ello.
Ignorando el vacío dentro de mí,
había trabajado sin descanso.
Cuando me di cuenta, mi corazón se había endurecido.
Y cierta mañana,
cuando por fin comprendí...
que había perdido todo lo que era valioso para mí,
supe que estaba al límite,
y dejé la Compañía.
Ayer, tuve un sueño.
Un sueño del pasado.
En ese sueño, habíamos vuelto a los trece años.
Estábamos en un campo cubierto de nieve.
Las luces de las casas temblaban a lo lejos.
Caminábamos por un grueso manto de nieve, aunque no dejábamos huella alguna.
Nos dijimos:
"Algún día volveremos juntos a ver los cerezos en flor".
Nosotros dos.
Era lo que deseábamos.
Siempre estoy esperando que tu figura aparezca por algún lado.
En el andén contrario, en las ventanas de las casas.
Aunque sé que tú no puedes estar allí.
Si eso ocurriera alguna vez, iría junto a ti enseguida.
No hay nada que no hiciera.
Lo dejaría todo de lado y te abrazaría fuerte.
Si sólo quisiera evitar la soledad, cualquiera me bastaría.
Las estrellas parecen a punto de caerse, no puedo seguir mintiéndome a mí mismo.
Una vez más.
Como cuando estábamos juntos.
Siempre estoy esperando que tu figura aparezca por algún lado.
En un cruce de la calle, o en mis sueños.
Aunque sé que tú no puedes estar allí.
Si al fin ocurriera un milagro, te mostraría inmediatamente mi nuevo yo
Ese en que me he convertido.
Y te diría las palabras que nunca te dije: "Te amo".
Los recuerdos del verano me rondan por la cabeza.
El temblor que desapareció de repente.
Siempre estoy esperando que tu figura aparezca por algún lado.
Al alba, en Sakuragicho.
Aunque sé que no puedes encontrarte allí.
Si eso ocurriera, iría junto a ti de inmediato.
No hay nada que yo no hiciera.
Dejaría todo de lado y te abrazaría fuerte.
Siempre he esperado ver tu sombra por algún lado.
En las zonas de descanso de la carretera, en una esquina del periódico.
Aunque sé que tú no puedes estar allí.
Si ocurriera un milagro, te mostraría mi nuevo yo.
Ese en que me he convertido.
Y pronunciaría las palabras que nunca te dije: "Te amo".
Siempre he esperado ver tu sonrisa por algún lado.
En un paso a nivel, esperando a que pase el expreso.
Aunque sé que no podrías estar allí.
Si pudiéramos volver a vivir nuestras vidas,
no desearía nada más.
Nada me importaría más que tú.