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Bueno, supongo que alguna vez tenía que suceder.
El gobierno holandés está tan claramente determinado a postrar a su país hacia La Meca
que insultar al Islam ahora es oficialmente un delito criminal.
Así es. No se te permite insultar las creencias de nadie en Holanda,
aún si esas creencias te insultan a tí y a todo lo que te identifica.
Como parte del proceso de islamización en curso, la corte de apelaciones de Amsterdam
ha aprobado la acusación a un político electo
por hacer una película crítica del Islam y por comparar el Corán con Mein Kampf.
Tengo que decir que jamás he leído el libro de Hitler, pero leí el Corán
y, como no creyente (que lo soy, de hecho; no sé si ya he mencionado eso antes)
si hablara acerca de los musulmanes de la forma en que su libro sagrado habla de mí,
sería arrestado por discurso de odio, y probablemente terminaría en prisión.
Afortunadamente no me siento inclinado a comportarme de esa forma, porque no siento
el mismo nivel de odio hacia los musulmanes que su libro sagrado evidentemente siente hacia mí.
Al justificar esta acusación, la corte dijo que seguía de acuerdo a los estándares de
la Corte Europea de Derechos Humanos, lo que tengo que decir que hizo sonar una o dos alarmas en mí,
porque creo que todos sabemos por ahora que dondequiera que oigamos las palabras 'derechos humanos'
en conexión con el Islam, estamos siendo confrontados con otra pieza de feo oportunismo
que escupe en la cara de los derechos humanos genuinos e insulta la inteligencia de todos.
Y así fue hace unos pocos meses, cuando los dictadores islámicos
coparon el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas e inmediatamente exigieron
que los gobiernos occidentales condenaran como delito la crítica al Islam.
En ese momento yo no sabía cuál de los gobiernos, si el holandés o el sueco,
iba a ser el primero en apresurarse a atender y ofrecerles todo lo que quisieran en bandeja de plata.
Pero en la encrucijada, sucedió que el establishment holandés tenía un chivo expiatorio conveniente
que no querían que los siguiera avergonzando nunca más, porque -seamos honestos-
ellos son más que capaces de avergonzarse por sí mismos.
Y qué maravilloso trabajo están haciendo desde ese momento hasta ahora;
avergonzándose no sólo ellos mismos, sino a su pueblo, a su país,
de hecho, todo el continente de Europa está ruborizándose hoy por Holanda,
especialmente por los jueces dhimmis de Amsterdam, para quienes los políticos de la contemporización
son claramente más importantes aún que la justicia. Me avergüenzo de ustedes.
¿Y qué clase de sistema judicial es ese en el que la verdad no es admisible como prueba?
¿En qué tipo de lugar está permitiendo el pueblo holandés que su país se meta?
De ser un faro de los valores liberales ilustrados
pasaron a la avanzada del nuevo totalitarismo en sólo unos pocos cortos años
gracias totalmente a la influencia del Islam.
Están siendo masticados y escupidos, eso es lo que les está sucediendo, gente.
Miren lo que están haciendo. Están enjuiciando a un hombre que vive bajo protección las 24 horas
del ataque de musulmanes violentos, y aún así él es el criminal por expresar una opinión.
Lewis Carroll no podría haber escrito esto mejor.
Nadie debería ser obligado a respetar una ideología que no los respeta,
y el Islam no respeta a nadie. Reclama dominio. El respeto no viene dentro de él.
Te rindes. Ese es el trato.
El pueblo holandés por fin se está dando cuenta de este hecho.
El 60% de ellos ahora consideran al Islam como una amenaza a su identidad nacional.
Desafortunadamente, ninguna de esta gente está en el poder.
Los que están en el poder casi se han acorralado solos en un rincón.
O continúan con esta tóxica mentira multicultural indefinidamente
o admiten el error catastrófico de abrir los diques del diluvio al Islam, en primer lugar.
Pero nunca podrán hacer eso, porque sería racista.
Eso es un gran aprieto, ¿no es así?
Sería divertido si no fuera tan trágico. De hecho, aún es bastante divertido
porque la estupidez en acción siempre es bastante divertida.
Pero esta es una hora oscura para Holanda, no hay ninguna duda de ello.
Y también es un momento de división de aguas para el resto de Europa.
Todos hemos estado observando hasta ahora para ver cómo resulta esto.
Si esas acusaciones triunfan, sabremos que el dique ha sido agrietado
y que es el principio del fin de la justicia tal como la conocemos en Europa,
y el comienzo de la rastrera sharia, o injusticia, como la conocemos.
¿Eso están buscando? No, yo tampoco.
La verdad a veces es ofensiva, no hay ninguna duda de ello,
pero eso no la hace menos verdadera.
Y la verdad es que hay millones de personas en todo el mundo occidental
que están absolutamente enfermas y cansadas del Islam.
Están enfermas de oír de él, y están enfermas de tener que hacerle
concesiones que no son merecidas.
Y sienten que ya es suficiente.
Y sus voces serán oídas.
La mafia multicultural puede simular que no es así, y hacer pasar todas las leyes que quieran,
y continuar hostigando a la gente y cerrar sus conexiones de Internet
y comportarse generalmente como la Gestapo, pero no va a funcionar.
No pueden cambiar los corazones de la gente por la fuerza.
No vamos a respetar al Islam hasta que el Islam comience a respetarnos.
Pero entonces, si alguna vez sucediera, no sería ya más Islam.
Y eso, en resumidas cuentas, es el problema.
Paz, y buena suerte, Holanda. La vas a necesitar.