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Desde que hace 40 años naciera el primer videojuego,
aparte de vivir con ellos grandes momentos y experiencias
hemos ido aprendiendo grandes lecciones.
Desde luego muchas han sido las compañías
que nos han mostrado enseñanzas de gran valor,
pero si una supo destacar junto a Sierra
esa fue LucasArts.
Porque aunque su época dorada quede ya atrás en el tiempo
fuimos muchos los que aprendimos a reírnos con un videojuego
al tiempo que soñábamos en convertirnos en un pirata
o en salvar al mundo de un tentáculo megalomaníaco.
Como ya sabéis, después de que Disney comprara LucasArts
se anunciaba hace unas semanas que cerraba la que
posiblemente haya sido la mejor desarrolladora de aventuras.
Y es que LucasArts, Star Wars aparte,
supo hacer del humor su principal seña de identidad,
y logró con sus videojuegos dejar en nuestro corazoncito
una buena lista de momentos inolvidables
que seguirán en nuestra memoria colectiva
como si una escena de Los Simpsons se tratara,
y con las que aprendimos valiosas lecciones,
desde aprender a insultar,
pasando por desear tener una cronoletrina,
hasta dotar de sentido a nuestras clases de filosofía
intentando buscar el diálogo perdido de Platón.
Hemos querido hacer así un homenaje particular
recopilando en este vídeo un puñado de momentos
de esas aventuras gráficas que pese al cierre de su compañía
nunca morirán para nosotros.
Momentos llenos de incalculable valor y sabiduría.
Porque yo, con LucasArts, aprendí...
Que fumar perjudica a la salud.
A interactuar con perros.
Nociones básicas de geología.
Que en la isla Scabb son analfabetos.
A hacer globoflexia creativa.
A hacer trueque.
Que los personajes de LucasArts sí que pueden morir.
No beber agua contaminada.
Cómo hacer un rescate.
Que los perros también comen zombie.
A suicidarse con originalidad.
Que hay que cuidar la dieta de un volcán.
A hacer explotar una mansión.
Política totalitaria.
Que los asteroides no son lo que parecen.
A escupir como un auténtico pirata.
A odiar a las minifurgonetas.
A cómo hablarle a una mujer.
A cuidar de personas mayores.
Un bonito trabalenguas.
El valor de la amistad.
A disfrazarse con estilo.
A cerrar brechas espacio-temporales.
La receta del grog.
A decirle con tacto a un muerto que está muerto.
A ahorrar en electricistas.
A prevenir antes que curar.
A cómo llegar a Monkey Island.
A guardarle un respeto a la botánica.
A adiestrar perros.
A tener sentido del humor en situaciones desesperadas.
A huir de la justicia.
Que las ex-novias pueden ser muy crueles
Que los animales disecados pueden ser buenos profesores.
Un remedio contra la resaca.
Que los ascensores los inventaron los atlantes.
A esperar a las rebajas.
A no compartir una cronoletrina.
A no pedir ayuda a una mujer.
A ver de otra manera a las palomas mensajeras.
A mover el esqueleto.
A cómo domar a una bestia.
A hacer trampas.
A burlar sistemas de seguridad.
A disfrutar de la violencia gratuita.
Que el muñeco de LeChuck no es tan diabólico.
El verdadero poder de Nur-Ab-Sal.
Para qué sirve un pollo con una polea en el medio.
A hacer música con calaveras.
A hacer product placement.
Que las momias también pueden ganar concursos de belleza.
Los ingredientes para hacer un muñeco vudú.
Que el trabajo infantil a veces está justificado.
A estafar al seguro de vida.
A acelerar el crecimiento de las plantas.
A viajar en low-cost.
A enfrentarme a los temores de la infancia.
Nociones básicas de fontanería.
A hacer escapismo.
Cómo es el infierno.
A comprender a los hamsters.
El arte del insulto.
A jugar con los animales.
A dar largas.
A no dejar que los animales pasen frío.
A creer en los monos de tres cabezas.
A no mezclar los videojuegos con la realidad.
Que las calaveras demoniacas también pueden ser un amor.
A coger una buena postura para leer.
Y por último,
aunque no por ello menos importante,
cómo tratar a una mujer.