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El sueño de todo fotógrafo es hacer fotos en una carroñada. Hoy os desvelamos
las claves para que esta sea un éxito, no os lo perdáis.
Estamos en El Espinar, Segovia (España)
donde tenemos varios muladares regularmente abastecidos por el
colectivo Azálvaro
una zona ideal para tratar el tema de hoy.
En este paraje de singular belleza
que no hay que olvidar que es reserva de la biosfera
podemos disfrutar de especies emblemáticas como pueden ser el águila
real
o el águila imperial.
Además
entre otras muchas aves
no será difícil observar buitre ***,
buitre leonado,
alimoche,
milano real,
milano ***
y varias especies de córvidos.
En días como hoy con climatología muy adversa
tendréis muchas oportunidades de hacer fotos diferentes
con viento, nieve, lluvia, ahora eso sí,
si realmente queréis disfrutar os aconsejo que estéis
en un lugar bien aislado como este observatorio o los hide del colectivo
Azálvaro.
Para la fotografía de aves carroñeras
yo os recomiendo que coloquéis algún posadero,
¿cuántos colocaremos?
Bueno a veces nos puede la emoción y queremos colocar muchos
pensando en que si no se posan en uno se posarán en otro, habrá que tener cuidado
con esto ya que al final seguramente algunos de ellos nos van a molestar, ¿de
qué tamaño? Bueno tendremos que pensar que especies queremos fotografiar si en la
zona sólo hay milanos y córvidos no vale la pena colocar grandes troncas ya
que las aves que allí se poseen quedarán demasiado pequeñas y no
resultará estético al quedar desproporcionado. Para fotografiar
córvidos y rapaces de tamaño medio
como milagros y ratoneros
a mí particularmente me gusta colocarles dos tipos de posaderos,
uno bajo de forma que este va a quedar disimulado por la vegetación
o incluso algo que se podría hacer es un pequeño agujero en el suelo y
colocar ahí algo de carroña
y otro que sería una rama alargada y fina,
estos les gusta mucho a los milanos para esperar su turno a la hora de comer
o para descansar tras haber comido,
el colocar piedras como posaderos no siempre va a ser la mejor elección
ya que si tenemos uno de piedra y otro de madera la mayoría de las veces
elegirán el segundo
a los milanos nos vamos a ver muchas veces dando vueltas y vueltas por encima
de la carroña, lo que están haciendo es elegido un resto que les guste en ese
momento se van a lanzar en picado para recogerlo sin parar en el suelo, para evitar
esto lo mejor que podemos hacer es colocar piezas suficientemente grandes
para que no se las puedan llevar. Para fotografiar buitres montaremos
escenarios con posaderos robustos y bajos a estas aves carroñeras les gusta ir
caminando y dar un pequeño salto para encaramarse a ellos sin hacer demasiado
esfuerzo,
por eso los troncos más altos no suelen dar tan buenos resultados, además es
importante que lo sujetemos bien al suelo ya que al aterrizar y al despegar, hacen
mucha fuerza y podrían tumbarlos, intentaremos calcular las distancias lo
mejor posible según la docal que tengamos. Si disparamos con cámaras que tenga un
factor de multiplicación aproximado de 1'5 las
distancias orientativas para fotografiar buitres en su posadero
serían de unos 35 metros para 1/500 milímetros
25 para un 300 y un mínimo de 40 metros si trabajamos con Digiscoping, por otro
lado si utilizamos un posadero más pequeño para milanos y córvidos nos
colocaremos
a 15 metros del posadero si trabajamos con un 500 milímetros a 12
si lo hacemos con 300
y un mínimo de 20 metros si hacemos fotografía con Digiscoping.
Es recomendable dejar distancia de más que de menos ya que si estamos demasiado
cerca y un ave no entra en nuestro encuadre
podemos estropear toda la jornada
si sobra un poquito
siempre tendremos la posibilidad de recortar o de componer con elementos
del paisaje
podremos hacer diferentes encuadres conseguir aves con las alas abiertas e
incluso la posibilidad de utilizar multiplicadores en cambio algo que sí
es recomendable hacer es
dejar trozos de alimentos cerca para obtener primeros planos en estos casos
podéis probar con diafragmas muy abiertos para conseguir desenfocar el
primer plano y el fondo, tenemos que procurar que el fondo esté lo más
alejado posible ya que así estará desenfocado y centraremos toda la
atención en la especie que estemos fotografiando.
Estamos en hide muy original,
es un contenedor de fibra de vidrio reconvertido en escondite para
fotografiar,
resulta muy cómodo y está recubierto en su interior con espuma aislante lo
que nos va a garantizar una temperatura más agradable tanto en invierno como en
verano.
Una regla básica a la hora de fotografiar aves carroñeras
es que debemos dejar el equipo quieto y permanecer inmóviles hasta que las aves
empiezan a comer y veamos que estén relajadas, si nos precipitamos
corremos el riesgo de que se marchen y que no regresen en toda la jornada de
todas formas si queréis más detalles de cómo actuar dentro de un hide
os recomiendo que no dejéis de ver el capítulo 2 del curso de fotografía de
aves. El proyecto Trino
tiene como principal objetivo promocionar el turismo ornitológico en
la comunidad de Castilla y León, España.
No se deben hacer carroñadas ilegales,
por ello el colectivo Azálvaro cuenta con todos los permisos y homologaciones
necesarios.
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Hasta luego.