Tip:
Highlight text to annotate it
X
NORTE & SUR por Elizabeth Gaskell
Dos Meses Antes
Que negocio que ha sido esta boda, desde luego un gran gasto.
Sabes, algunas veces, querida hermana, envidio tu pequeña casa parroquial.
Ustedes se casaron por amor, lo sé.
Ahora, por supuesto, Edith puede permitírselo
Vamos, capitán, baile. Baile con su esposa.
- Se aburre, Srta. Margaret. - No.
- Estoy cansada - Oh.
Agotada. Y un poco mayor para adornos como éste.
Cuando yo me case, quiero despertarme en un día soleado,
ponerme mi vestido favorito y simplemente caminar hacia la iglesia.
Así.
¿No estoy mejor?
Creo que está muy bien.
Estaría muy bien se pusiera lo que se pusiera.
Quiero mucho a mi querida prima He sido muy feliz en esta casa.
Pero seré incluso más feliz cuando vuelva a casa. A Helstone.
Ah, el maravilloso Helstone. ¿No puede mantenerse lejos de allí?
No. No puedo.
Es el mejor lugar de la tierra.
Margaret. ¿Eres tú?
Sr. Lennox. ¿Qué ocurre?
- ¿Es Edith? ¿Algún accidente? - No, no, cálmese. No ha habido tal calamidad.
He venido a visitar el paraíso...
...como usted sugirió.
Bueno...
Sr. Lennox.
...Sería mejor que se sentara.
Esta es mi casa.
Mama, ¿recuerdas a Sr. Lennox?
Oh, sí. Sí por supuesto, Yo...
Podría caminar por este sitio con los ojos cerrados.
He estado visitando a los feligreses de mi padre desde que era muy niña.
¿Ha oído lo que acabo de decir?
Lo siento... Yo...
Es sólo que acabo de recordar su receta de la boda perfecta.
"Me gustaría caminar hacia la iglesia en una mañana soleada"
¿Era éste el sendero que describía?
¿Por qué? Sí... Supongo, Yo...
En realidad no estaba pensando en mi boda, ¿sabe?
- Me preguntaba, Margaret, si... - Por favor, no...
...si podrías considerar hacer ese paseo.
compartir es mañana con alguien que... Por favor, escucha.
Por favor. No siga.
Lo siento.
Perdóneme. Yo..
Usted me dejó creer que mi oferta no sería mal recibida.
Una chica de Londres sabría, que no se habla de días de boda en términos tan ambiguos.
Perdóneme, Yo... no creo que dijera nada por lo que deba sentirme avergonzada.
Yo... Siento si ha confundido mi aprecio por usted.
¿Es que hay alguien más? ¿Alguien a quien prefiera?
No.
Realmente me agrada, Henry.
Pero no estoy preparada para casarme con nadie. Crea lo que le digo..
Henry, yo...
...lo siento.
Estaremos en la calle...
...en un sitio extraño. - Mamá. Te lo dije.
Nos quedaremos en un hotel hasta que demos con una casa. No nos tomará mucho tiempo.
Quizás Dixon y yo nos podríamos haber quedado en la costa mientras tú echabas un vistazo.
Si... como la señora está tan delicada.
No, María. Tu sitio está con nosotros. No tardaremos en encontrar una casa.
Mi viejo amigo y colega, Sr. Bell, ha accedido a ayudarnos.
Ya ha organizado una lista de potenciales alumnos. Hay muchos queriendo que les enseñe.
No habrá gente como nosotros en Milton. ¿Cómo podría haberla?
Nos las arreglaremos mamá. No es otro planeta.
¡Estación de Milton!
¡Estación de Milton!
¡Última parada!
¡Trasbordo para las estaciones del norte!
¿Por qué hemos venido aquí, Dixon?
Va a ser horrible.
Lo sé.
- ¡Milton! - Dixon. Encárgate de encontrar un maletero.
Hemos llegado.
¡Todos los trasbordos!
¡Ya lo veo!
¡Maletero! Lleve esto, por favor.
Encontraremos casa más rápido por separado.
- ¿Estás segura? - Por supuesto.
¡Huevos, frescos y recién puestos esta mañana! ¡Vengan y compren sus huevos!
Fruta fresca! ¡Fruta fresca! ¡Fruta y verdura!
- Hola, cómo está? - Muy bien.
- El salón living es muy amplio como puede ver. - La propiedad no es para mí.
Estoy preguntando en nombre de uno de los conocidos de negocios de mi patrón.
El hombre que aún viven como un clérigo. O mejor dicho un ex clérigo.
Está acostumbrado a vivir modestamente. Nunca ha sido un hombre de gran propiedad o la fortuna.
- Un asunto de conciencia, creo. - Ah, conciencia...
Eso nunca pone el pan en la mesa.
¿Del sur, eh?
Una pequeña... indiscreción tuvo lugar, tal vez?
Bueno, dicen que el diablo hace el trabajo de las manos ociosas.
Quizás sus manos no fuera tan ociosas.
- Encontrará las cosas algo diferentes en el norte. - Oh, sí.
Necesitará algunas reparaciones, pero la decoración está bien.
¿Qué asunto no? Para que un hombre desarraigue su esposa e hija a Milton.
Conciencia o no conciencia es un comportamiento extraño.
- Perdóneme, madame, ¿puedo ayudarla? - Mi nombre es Margaret Hale. ¿Quién es usted?
Soy Williams, el supervisor de Sr. Thornton
Me ha pedido que busque casa para su padre.
¿Cuánto es la renta al año?
Sr. Thornton lo discutirá con su padre. No necesita preocuparse por eso.
No tengo idea de quién es su Sr. Thornton. Le agradezco su interés,
pero mi padre y yo estamos compartiendo la tarea de encontrar una propiedad.
He pasado dos días viendo qué ofrece Milton...
así que tengo una idea bastante precisa de los precios.
- Sr. Thornton pensó que sería lo mejor. - ¿Y dónde está?
- ¿Perdone? - Lléveme a ver a Sr. Thornton.
Si él no quiere tratar conmigo, yo tendré que tratar con él.
- ¿Es que Sr. Thornton vive aquí? - Sí. Pero estará trabajando.
Quédese aquí, señorita. Encontraré al patrón.
¡Stephens!
¡Tira esa pipa!
¡Te he visto!
¡Stephens!
¡Stephens!
¡Ven aquí!
- ¡Fumando otra vez!. - ¡No, no estaba!
- ¿Dónde está? - No estaba fumando, lo juro.
Todavía está caliente. Te lo advertí.
¡No! No! por favor, señor!
¡Por favor no... Por favor!
- ¡Por favor! - ¡Mírame!
- ¡Mírame! - ¡Pare!
- ¡Pare! Por favor, Pare! - ¿Quién es usted? ¿Qué está haciendo aquí?
- Mi nombre es Margaret Hale. - ¡Srta. Hale!
- Lo siento, señor. Yo le dije que se quedara en la oficina. - ¡Sácala de aquí!
¡Sí, arrastrarse sobre su vientre y no vuelvas!
¡Por favor, señor!... Tengo pequeños.
¡Conoces las reglas!
- ¡Mis hijos morirán de hambre! - ¡Mejor morir de hambre a morir quemados!
¡Sal de aquí antes de que llame a la policía! ¡Saca a esa mujer de aquí!
Por favor, señorita.
Señorita, señorita por favor.
Señorita, Por favor, señorita.
Mi querida Margaret, al fin hemos regresado de nuestra luna de miel en Corfú.
Hemos estado lejos tanto tiempo que casi hablo griego con fluidez, eso dice el capitán.
Pero ya sabes que todo lo que él dice es siempre agradable.
Querida Margaret... Ahora debo decir algo que te hará enfadar
pero no puedo evitarlo.
¿En qué estaba pensado el tío llevándolas tan lejos de casa?
¿Por qué a ese lugar tan horrible donde hacen el algodón?
cuando no hay nadie que desee comprarlo
Estoy segura de que nosotros siempre usaremos lino.
Querida Edith, Me complace informar
que hemos cambiado ese horrible papel de pared por otro de colores mucho más agradables.
Dixon está sola, y aunque no lo creas, tiene ahora más energía.
Se ha fijado la tarea de contratar una sirvienta,
pero no hay nadie en un radio de 80km.
que sea ni remotamente conveniente para nosotros.
Me sentaré, si no le importa.
Se esperará que te levantes antes que la familia para encender el fuego.
Lo siento, pero yo no me levanto a las cinco de la mañana.
Y no trabajo por ese salario.
Puedo conseguir 4 chelines como maquinista en Hamper.
De todas formas, si no le importa que le pregunte,
¿de dónde saldría el dinero para pagarme?
Esta casa debe costar £30 al año, y por lo que he oído no disponen de mucho más.
¡Así que me voy por donde he venido!
¡Y no necesito ninguna sirvienta mandona saltando por ahí,
para decirme como debo comportarme! ¡Puede guardarse su podrido trabajo!
Yo, una sirvienta mandona, ¡habrase visto!
No sé en qué estaba pensando el señor, para que nos relacionen con chismes.
¿Margaret?
¿Qué es lo que pasa?
Ha habido algunos comentarios...
¿Margaret?
¿Margaret? ¿Qué significa que ha habido comentarios?
He oído alguna gente hablar, donde buscábamos la casa
acerca de por qué nos mudamos a Milton tan repentinamente, de por qué dejaste la iglesia.
¿La gente habla?
Bueno, es natural, después de todo a la gente le gusta saber.
No es normal que un clérigo deje su parroquia
viaje cientos de millas como si huyera de algo.
Sólo porque nosotras te seguimos sin hacer preguntas
Es del obispo
- ¿No se trata de Frederick? - No. Guardo la carta conmigo todo el tiempo.
Para asegurarme de que tomé la decisión correcta.
¿Esto eso todo?
"Le pido a todos los rectores de la diócesis de New Forest...
...reafirman su convicción en el Libro de Oración Común".
Sí ahí exactamente. ¡El descaro!
El hombre fue 10 años nuestro subalterno.
Quiere tratarnos a todos como niños.
Pero esto es formalidad seguramente... reafirmarte...
Mi conciencia no me lo permite.
Puedo y he vivido en silencio con mis dudas por...
por algunos años, pero
No puedo jurar públicamente doctrinas de las que no estoy seguro.
Nosotros, los hombres de conciencia debemos resistir.
- ¿Nosotros? - Sí, hay otros que tienen dudas.
Estamos todos de acuerdo que no podemos reafirmarnos.
¿Me estás diciendo que todos los rectores de New Forest
se han trasladado a ciudades industriales?
Bueno...
otros pensaban que era posible ceder,
pero... Yo no lo hice.
- ¿Cuántos? ¿Cuántos se negaron? - No pude evitarlo. Me vi forzado.
Debes entenderlo.
Lo entiendo.
Entendí...
...que lo peor debe haber ocurrido...
que tú habías perdido tu fe...
o que sentías que Dios quiso que predicaras su palabra en estos nuevos lugares.
Que un asunto muy grande debe haber pasado para que nos desarraigaras de todo,
arrastrándonos hasta este lugar olvidado por Dios!
- Maria. - Renunciaste a nuestro sustento...
...nuestra fuente de recursos...
...por una formalidad. - No fue eso, Maria.
Realmente. No fue así.
Ya tengo trabajo - enseñando.
Y yo... encontraré más.
y... y quizá entonces descubriré
cuál es mi verdadera vocación después de todo.
La gente de aquí no quieren aprender.
Ellos no quieren libros
y cultura.
Es todo dinero y humo.
Es con lo que comen y respiran.
Tienes razón, Edith.
Milton está muy lejos de casa,
pero en cierta manera resulta un sitio interesante y moderno
Hay al menos 20 fabricas muy prósperas alrededor de la ciudad,
y está lleno de nuevas industrias, de una clase u otra.
No es por supuesto ni remotamente tan verde como Helstone
y tan grande que muchas veces me pierdo
Pero la gente es lo suficientemente amable
y casi siempre hay alguien que me apuntan en la dirección correcta.
¡Eh, tú! ¿Qué tenemos aquí?
¡Cuídese, muchacha!
¡Perdónenos!
Por favor.
Por favor. Por favor. No
Pare ya.
Por favor. Pare
- Deja a la muchacha. - Aquí estamos!
Deja a la muchacha.
Ella no debería ofenderse solo nos estamos divirtiendo un poco.
Vamos, señorita.
Tenga cuidado por donde camina cuando el silbato suena al atardecer.
Pero no se preocupe. Ellos no querían hacerle daño.
Es solo que les gusta una cara bonita y la suya es un cuadro.
Venga.
Yo estoy... Estoy en deuda con usted. Gracias, señor.
No hay de qué, muchacha.
No hace falta, señorita.
¡Arre! Vamos!
Este siglo es probablemente el más productivo de todos, simplemente en números...
Padre está trabajando duro. Enseña a estudiantes y también da charlas...
aunque algunas no se las paguen.
...y, me temo, no deseados.
- Pero parece feliz. - Gracias.
Hasta... el próximo domingo.
Recibe a sus alumnos particulares en casa.
Tenemos que tomar una decisión, John. Ahora es difícil, lo sé.
¿Margaret? ¿Eres tú?
¡Margaret! Ven, Margaret. Ven. Quiero que conozcas a mi nuevo amigo y primer alumno.
Sr. Thornton.
Esta es mi hija, Margaret.
Creo que su hija y yo ya nos conocemos.
Ah. Ahora, Sr. Thornton no puede decidirse entre Aristóteles y Platón.
Yo le he sugerido que empecemos por Platón.
y después seguir. ¿Qué piensas?
Me temo Srta. Hale que nos conocimos en unas circunstancias bastantes desagradables.
Despedí a un trabajador por fumar en la sala de clasificación.
Lo vi golpear a un hombre indefenso que no era su igual.
- Margaret. - No, tiene razón.
Estaba enojado, tengo mal genio.
El fuego es el mayor peligro de mi fabrica y tengo que ser estricto.
Un caballero no usaría sus puños con una... criatura tan patética.
que gritaba por sus hijos.
Me atrevería a decir que un caballero no habría tenido que ver 300 cuerpos tirados
en la ladera como yo lo hice el pasado mayo.
Muchos de ellos eran niños. Y fue un incendio accidental.
Toda la fabrica destruida en 20 minutos.
Debería irme.
- ¿Nos acompañará a cenar la próxima semana? - Oh, sí, por supuesto... gracias.
Y nosotros empezaremos con Platón el próximo jueves.
- Le diré a mi madre que les llame cuando se hayan instalado.
Por supuesto. De todos modos estamos siempre aquí. ¿Verdad, Margaret?
Tengo que admitir que Milton no tiene grandes palacios ni obras de arte,
pero si que hay algunos parques estupendos donde salimos a pasear diariamente
y encontramos a nuestros amigos, mientras el tiempo lo permite
- ¿Me está siguiendo? - No. Bueno... sí
No quisiera ofenderla. La he reconocido de Marlborough Mills.
Y yo la reconozco a Ud.
Enfrentando a Thornton.
Eso no se ve todos los días.
- Bueno, No quiero entretenerla - ¿Qué importantes citas debo tener?
Voy a encontrarme con mi padre Trabaja en Hamper, a una milla de la ciudad.
- Pero tú trabajas en Marlborough Mills. - Sí.
Está más cerca de casa
Y el trabajo es más fácil. Aquí está mi padre.
Padre, está es la joven de la que te hable. El día en el que Thornton echo a Stephens.
Se lo merecía. Puso a todos en peligro.
- ¿Usted no es de esta parte del mundo verdad? - No. Soy del sur.
- De Hampshire. - Pasando Londres, supongo.
Mm.
¿Dónde vive?
Nosotros en Francés Street, in Princeton. Detrás del Golden Dragon.
Y su nombre?
- Mi nombre es Margaret Hale. - Mi nombre es Nicholas Higgins.
Esta es mi hija Bessy Higgins. ¿Por qué lo pregunta?
Bueno, yo... Pensé que debería ir y llevarles una cesta.
Perdone. En casa, cuando mi padre era clérigo...
¿Una cesta?
¿Y para qué querríamos nosotros una cesta?
No tenemos nada para poner en ella.
Verá, no me gustan los extraños en mi casa. En el sur de donde usted proviene.
una joven dama siente que puede ir a casa de cualquiera en cuanto se le antoje.
Pero aquí, esperamos que nos inviten a entrar antes de hacerlo.
Perdóneme, Sr. Higgins, Bessy, Yo... Yo no pretendía ofenderles
Le diré que puede venir si quiere, pero no nos recordara.
Puedo apostar eso.
¡Margaret!
¿Qué pasa? ¿No estás bien?
Debe ser la madre del Sr. Thornton.
Bueno, no hay duda por esa frente severa.
Y esa debe ser la hermana.
¡Qué cantidad de almidón!
Se necesitaría a alguien todo el día para la enagua.
¿Dónde nos ponemos, mamá? No creo que las dos entremos aquí.
Qué exquisito.
No he visto un punto inglés como ese en años.
La artesanía de Milton puede compararse con la mejor.
Supongo que no le gusta la música, como no veo un piano.
Me encanta la música, pero no toco muy bien.
Y como ve, en esta casa apenas entraría un instrumento grande.
Vendimos el nuestro cuando nos mudamos.
Sí, estas habitaciones son muy pequeñas para esa diversión.
Nuestras escaleras son más anchos que el ancho de esta sala.
Me pregunto como puede vivir sin un piano.
A mi me parece algo necesario para vivir.
- Hay conciertos aquí, creo. - Oh, sí. Son algo concurridos.
Dejan pasar a cualquiera. Pero nosotros preferimos la manera que se lleva en Londres.
Un poco tarde, me temo.
- Conoce Londres, por supuesto. - Oh, sí.
Viví allí con mi tía y mi prima durante un tiempo.
¡Oh! Londres y la Alhambra. Esos son los dos sitios donde me gustaría ir.
¿La Alhambra?
Sí, desde que leí "Los cuentos de la Alhambra". ¿Los conoce?
Oh... No... No creo.
Pero un viaje a Londres es fácil. No está tan lejos.
Sí, pero...
Mamá no ha estado nunca en Londres. Ella no puede entender por qué quiero ir.
Está muy orgullosa de Milton.
Sucio, lleno de humo así es. No puedo esperar para irme.
¿Puedo preguntarle por qué vinieron a Milton?
Quiero decir... por qué dejaron ¿dónde dijeron?
- Helstone. - Oh.
Bueno, eso...
...fue una decisión de mi marido.
Fue una especie de... asunto de conciencia.
Pero creía que Sr. Hale ya no era clérigo.
Mi marido tiene muchas diversiones... sus lecciones con Sr. Thornton.
Creo que le hace sentirse joven otra vez.
Los clásicos están bien para los que se pasean por el campo o las universidades.
Pero los hombres de Milton deben guardar sus energías y gastarlas en el trabajo diario.
Ellos deben tener un solo objetivo.
Que es mantenerse en un lugar honorable entre los comerciantes del país.
Vaya donde vaya,
el nombre de John Thornton de Milton, industrial y juez,
es conocido y respetado entre todos los hombres de negocios.
Y pretendido por todas las jóvenes de Milton.
No todas ellas, seguramente.
Si tuviera un hijo como el mío, Sra. Hale,
no se sentiría avergonzada de cantar sus alabanzas.
Si puedes soportar visitar nuestra casa sucia y llena de humo,
las recibiremos la próxima semana.
Sra. Thornton.
Bueno, ¡que espléndida casa!...
Pero... ¿no encuentra la cercanía con la fábrica un poco...
...bueno, ruidosa?
Nunca.
No soy tan fina como para olvidar la fuente del poder y la prosperidad de mi hijo.
La fábrica lo es todo.
No hay otra fábrica como esta en Milton.
Esta casa es un logro de mi hijo.
¿Le conté, Thornton, sobre el precio del algodón en rama que encontré en Le Havre?
Creo que lo hizo.
Vamos, Thornton. Incluso Ud. puede detectar una ganga cuando la ve.
El algodón es mucho más barato desde el Caribe que de USA.
Eso no tiene sentido
Te apuesto que el algodón egipcio es todavía más barato.
No creo que puedan seguir ofertando esos precios bajos por mucho tiempo.
Van a estar en quiebra en un año y nuestros suministros se verán interrumpidos.
Prefiero pagar más por un suministro constante a través de Liverpool.
Los demás pueden hacer lo que deseen. Todos perderiamos al final.
Thornton es honrado como lo ve. No querría arriesgar Marlborough Mills,
incluso si eso significa perder la posibilidad de especular.
Eso es lo mejor, sin duda, con tantas vidas dependiendo del éxito de la fábrica...
Bueno... eso sería la forma cristiana de actuar.
¿A propósito escucharon lo último sobre que piden por un nuevo ventilador?
- Pensé que estabas de acuerdo con el ventilador. - Lo estoy.
Primero, los hombres amenazaron con parar si no lo instalaba. Me cuesta £600.
El ventilador absorbe las fibras que flotan en los cuartos de clasificado.
- Ayuda a que la pelusa no vaya a los pulmones, no lo detiene pero ayuda.
Así, que ¿cuál es el problema?
Algunos trabajadores reclaman más dinero por trabajar en un lugar con ventiladores.
- ¿Qué? - Sí. Créanme.
Oyeron que los hará tener más hambre ¡Más de lo que dicen estar!
- El ventilador les dará hambre - Sí, lo juro.
Algunos dijeron que no habrá tanta pelusa para tragar, así que sus panzas estarían más vacías.
Oh, sí. Así que... Oh, y esta es la parte buena.
Dicen que tendría que pagarles más.
Ahora los hombres no se ponen de acuerdo con lo que quieren, así que he reservado £600
y los hombres tiene dan la gracias por las salas de cardado son como la Navidad con todo y estornudos.
Vamos, Thornton. Ud. no aprobaría que los trabajadores le dijeran qué ha de pagarles.
He tenido un ventilador en todos mis galpones los últimos dos años.
- Más tonto. No veo el beneficio. - No hay un beneficio inmediato.
- Ni libras, ni chelines ni peniques. - ¿Pero? Bueno, ¿hay un pero, verdad?
Pero...
mis trabajadores están más sanos. Sus pulmones no se atoran tan fácilmente.
Trabajan para mí durante más tiempo. Y sus hijos. Incluso usted verá beneficio en ello.
Pero seguramente... está en el buen camino, también.
Tiene su sentido de negocio, Mr. Hale y no puedo operar bajo otra ley moral.
No regento una institución de caridad.
Mis trabajadores esperan de mí que sea duro pero sincero.
Les digo como son las cosas y ellos las toma o las dejan.
- Harkness intenta trucos con los suyos. - Hay que tener cuidado.
Es la guerra, y nosotros los patrones tenemos que ganarla o retirarnos.
¡Oiga, oiga!
Mama, tengo una carta de Edith. ¿Te gustaría que te la leyera?
Envía recuerdos de la tía Shaw.
Me pregunto si tu padre prefiere la compañía de los comerciantes de Milton.
¡Como si no hubiera suficiente! No podemos hablar de ello.
Yo tengo que hacerlo todo.
Es todo culpa del señor.
Perdió el juicio cuando nos trajo aquí.
Ya no será el vicario de Helstone nunca más.
Ha tirado por la borda su posición en sociedad y nos ha arrastrado con él.
¡Nos matará a todos!
Dixon.
Sé que quieres mucho a mi madre, pero no te olvides.
Por favor, no hables así de mi padre.
No te incumbe sus motivos o su juicio.
Eres una sirviente en esta casa. Así que guárdate tus opiniones para ti,
o eres libre de regresar a Helstone cuando lo desees.
Nos guste o no... estamos aquí.
Yo te ayudaré.
¿Usted, Srta. Margaret? ¿En la cocina?
Sí. Yo.
Puedo aprender a almidonar y planchar, y lo haré hasta que encontremos ayuda.
Tú harás lo que yo diga, Dixon.
Perdóneme. Estoy buscando a Bessy Higgins. Debo de haberme equivocado de dirección.
Está por ahí, justo a la vuelta de la esquina.
Está bien, no es que le de miedo de usted. Es solo que tiene hambre. Por eso llora.
Bessy vive justo a la vuelta de la esquina.
Perdona, creo que Bessy Higgins vive por aquí.
Siento no haber venido antes.
Para ser sincera, no sabía si sería bienvenida.
Pensé que algo de comida sería ofensivo. Pero si yo hubiera venido sin nada...
Si hubiera una remota posibilidad de que nosotros lo encontráramos ofensivo,
esté segura de que lo haríamos. Estamos bien en Milton.
Ahora creo que llevo en Milton bastante tiempo,
pero todavía no me encuentro suelta en nada de lo que hago.
¿Cuánto tiempo me tomará el cambio?
Oh, un par de años al menos, en su caso.
Lo siento...
Es solo que tengo un pequeño catarro que parece que no se me quita.
Ella estaba en lo cierto. Dijo que vendría.
¿Cómo fue el encuentro, papa?
No se preocupe por mi.
No tengo a nadie a quien contarle ningún secreto.
Bueno, su padre es el cura que he visto cenando con los jefes.
Sr. Thornton es su alumno. Pero ciertamente no es amigo mío.
¿Y Boucher? Es nuestro vecino de la calle de abajo.
Está aguantando.
Pero estará con nosotros llegado el momento, si sabe lo que es bueno para él
Señorita, su padre enseña en Lyceum Hall, ¿verdad?
Si, así es. El domingo por la tarde.
Mamá, recuerda que voy a casa de los Hale, esta noche.
Pasaría por casa para vestirme, pero entonces llegaría tarde.
¿Vestirte? Por qué deberías cambiarte para tomar el té con un viejo párroco?
Ex-párroco
Sr. Hale es un caballero y su hija una hábil jovencita.
No te preocupes mamá, Srta. Hale no es un peligro para mí.
Ella está muy lejos de considerar atraparme.
Ella es del sur. No le importan nuestras costumbres.
Aires y gracias
¿Cuál es su negocio? La hija de un clérigo renegado.
¿quién es ahora?, solo sirve para dar inútiles clases a quienes no desean oírlas.
¿Qué derecho tiene ella a mirarte por encima del hombro?
Asegura las ventanas. Habrá tormenta.
Son todo energía, pero la belleza... Los clásicos deben ser reescritos para incluirla.
Me temo que estamos aburriendo a Srta. Hale con nuestro entusiasmo por Arkwright.
No. Le aseguro que no. Estoy segura de que es fascinante.
Estoy un poco cansada. Eso es todo.
Sr. Thornton ha estado admirando nuestra nueva decoración, Maria.
Oh. Sí, Sr. Thornton.
Bueno, no había demasiado donde elegir.
pero esos papeles tienen una tonalidad similar a nuestro estudio de Helstone.
Pero no lo bastante.
Bueno en beneficio de Milton, me alegro de que casi lo haya conseguido.
Sí, sí, bueno...
está claro, que usted está muy orgulloso de Milton.
Mi marido admira su energía y a esa...
...gente que está... muy ocupada haciendo que sus negocios tengan éxito.
No le negaré eso. Preferiría trabajar duro aquí, tenga éxito o fracase,
que llevar una aburrida pero próspera vida en el sur, lenta, fácil sin preocupaciones.
Está en un error. No sabe nada sobre el sur.
Puede que haya menos energía que en esa jungla competitiva de comerciantes,
pero hay menos sufrimiento de lo que he visto en su fábrica. Y todo ¿para qué?
- Hacemos algodón. - Que nadie quiere usar.
Creo que puedo decir que usted no conoce suficiente el norte
No todos los amos son iguales, sea cual sea su prejuicio contra los hombres Milton.
He visto como trata a sus hombres. Los trata como desea porque están por debajo de usted.
No, no lo hago.
Usted ha sido bendecido con buena suerte y fortuna, cosa que otros no poseen.
Yo sé algo de sufrir privaciones.
Hace 16 años, mi padre murió...
en circunstancias muy tristes.
Me convertí en cabeza de familia muy rápido. Me sacaron de la escuela.
Creo que debo decir que mi única buena suerte
ha sido tener una madre tan fuerte con voluntad e integridad.
Fui a trabajar a una tienda de tejidos
y mi madre se las arregló para que yo pudiera tener tres chelines a la semana.
Eso me enseñó a superarme.
Ahora, soy capaz de cuidar de mi madre y darle las comodidades que su edad requiere,
y le agradezco cada día por aquel temprano entrenamiento.
Así que, Srta. Hale, que no creo que haya sido especialmente bendecido
con buena fortuna o buena suerte.
- Me he quedado más de la cuenta. - Oh, no, John.
Vamos, Srta. Hale, seamos amigos, a pesar de nuestras diferencias.
Si conseguimos comprender mejor cada una de nuestras tradiciones
y aprendemos a ser más tolerantes, creo.
- Veo que no. - Por favor, por favor, vuelva, John.
Margaret. Ese apretón es una norma social aquí.
Creo que has ofendido realmente a Sr. Thornton al rechazar estrecharle la mano.
Lo siento, padre.
Lo siento. Soy lenta para aprender las reglas de Milton. Estoy tan cansada...
He pasado el día lavando las cortinas para que Sr. Thornton se sintiera como en casa.
Así que, por favor, perdona mi error de no estrechar su mano.
Seguro que en Londres un caballero nunca esperaría que una dama se la diera
tan... inesperadamente.
Y no sabía dónde mirar cuando ha hablado de su pasado.
Su padre debió haber muerto en un accidente de trabajo.
Creo que fue peor que eso.
Según mi amigo, Sr. Bell, su padre especuló salvajemente y perdió.
Él... fue estafado por uno de sus socios en Londres.
Él...
...se suicidó.
Porque no pudo soportar la desgracia.
La madre y los hijos vivieron sin nada durante años.
hasta que pagaron a los acreedores, que ya habían perdido toda esperanza.
¿Margaret?
Creo que es estupendo, padre.
Siento haber ofendido a tu amigo.
Y ahora, debo irme a la cama.
- Sacarle. ¿Es uno de los nuestros? ¿no? - ¿Boucher? Trabaja con Thornton.
¿No está interesado, Thornton? Todas las fábricas juntas, si lo desea.
Necesitamos mostrarles que sabemos lo que pretenden.
Dejarles que se reúnan, si eso es lo que quieren pierden el tiempo.
- Intentamos trabajar juntos, Thornton. - ¿Estamos?
- ¿Y eso qué significa? - Escuché a algunos de mis hombres hablando.
Parece que usted está pensando en ceder ante ellos.
Estuvimos de acuerdo.
Estaremos en guardia.
Sabrán lo que significan los negocios, mantendremos nuestra palabra.
Bueno, yo...
¿Padre?
¡Bueno!
Mis... alumnos me preguntaron si pueden usar la sala para...
una reunión especial. ¿Quién soy yo para disponer sobre la arquitectura eclesiástica?
¡Silencio!
¡Silencio, por favor!
Amigos, bienvenidos.
Vale, esta es la primera vez que nos reunimos todos juntos.
No se preocupen, tendrán todos ocasión de hablar, todos tendrán su turno.
Soy Nicholas Higgins. Trabajo en Hamper Mill.
Aquí hay algunos de nosotros.
¿Hay hombres de Thornton y Marlborough Mill. ¿De Henderson?
¿Qué hay de Slickson?
Ahora, de Hamper...
Tenemos mucho trabajo.
Las ordenes se están hundido y el algodón barato los encontrara.
Ahora, algunos de nosotros sabemos que pronto, los jefes nos lo dirán
aunque ellos estén engordando sus beneficios...
¡Que no pueden pagar lo de hace cinco años!
Pondrán un montón de excusas.
Todo porque el algodón de pronto es caro.
Eso o que hay una nueva máquina empaquetadora.
Los compradores no pagan, así que ¡no hay dinero para nosotros!
- Todos lo habrán oído antes. - Sí. ¡Los jefes tienen sus propias reglas!
Henderson dice una cosa, Hamper otra. Diferentes de una semana a otra.
- ¿Qué les impedirá pagar otra vez? - ¡Sí!
¡Y si nosotros renunciamos a nuestros sueldos hay otros que cogerán nuestros puestos!
¡Sí!
Por eso debemos trabajar juntos,
para la próxima vez que uno de nuestros jefes nos la juegue. Todos sabemos de lo que hablo.
Y si decidimos lo que es un sueldo justo, ninguno de nosotros trabajará por menos.
Entonces por una vez, ¡tendremos la palabra!
Y qué si a ellos no les gusta, ¿eh?
¿Qué haremos entonces?
Boucher.
Eso...
Esta bien que algunos de Uds. hablan valientemente.
Nicholas aquí gana - ¿qué? ¿15, 16 chelines a la semana? Él solo mantiene a 3.
Mi mujer está enferma,
tengo seis hijos,
ninguno de ellos es suficientemente mayor para trabajar en fabrica.
Si lo dejo, no podremos sobrevivir, si pago 5 chelines al sindicato para la huelga,
mis hijos...
se mueren de hambre.
Mira, no estoy diciendo
que salgamos hoy.
No estoy diciendo que lo hagamos mañana.
Lo que digo es
que cuando llegue el momento...
estaremos preparados.
Y que estaremos todos... ¡unidos!
Margaret...
Sé que tú y tu madre se sienten abandonadas.
- Padre, no. - No. Es verdad.
Lo sé.
Pero espero que te des cuenta de que esta gente no es muy diferente..
¿Sabes? Es sólo que tienen otras costumbres.
- Patrón. - ¿Qué estás haciendo aquí?
- Le suplico que me readmita... - ¡Fuera!
He estado en la reunión de esta noche puedo decirle lo que planean, lo que piensan.
- Por favor, señor... - Fuera, ¡y no te acerques por aquí otra vez!
- ¿Quién está ahí? - Somos nosotros.
- Le prometo... - ¡Vete de aquí!
- ¿No podría mostrar un poco de piedad? - Sr. Hale.
Por favor. No intente meterse en mis asuntos.
Recuerda, ellos hacen las cosas diferentes aquí.
Vamos, padre.
Desearía poder contarte, Edith, lo sola que estoy...
cómo de frío y cruel es este sitio.
En cada lugar hay un conflicto y...
tan poca amabilidad.
Creo que Dios ha abandonado este lugar.
Creo que he visto el infierno...
...y es blanco.
Blanco como la nieve.