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¿Es lo mejor que tenemos?
Sí, sólo teníamos un equipo en Rostock.
La Cumbre no había empezado.
Pásalo con mi comentario.
Vamos, Frank.
La Cumbre del G8 había empezado con buen pie
cuando estallaron disturbios en Rostock durante la manifestación anti-G8.
Manifestantes enmascarados
lanzaron piedras, botellas y palos
a la policía e incendiaron vehículos.
Su objetivo: impedir el acceso al balneario de Heiligendamm
donde se celebraba la Cumbre.
Miles de manifestantes antiglobalización
atravesaron bosques y campos, también el cordón policial alemán,
que trataba de impedir su avance
con mangueras y bombas lacrimógenas.
Para llegar a la Cumbre,
los líderes internacionales tuvieron
que viajar en helicóptero o en barco.
n situ, una barrera de alambre
de púas de 12 km,
protegía a los líderes de los manifestantes.
Pese a la agitación,
los 8 jefes de Estado se reunieron para hablar de temas cruciales:
el clima, África y el comercio.
Más de lo mismo.
¿Y las cámaras en directo?
La 1 y la 2 están en la barrera, entrevistando.
La 3, en el concierto y...
Veamos la 1 y la 2.
Si no se favorece el comercio,
nada cambiará en África
y no habrá motivo para reunir otro G8.
Los acuerdos sobre la deuda
y la ayuda internacional no han contribuido para nada
a reducir la pobreza...
Muéstrame lo mejor del concierto.
Ahí va...
A ver la conferencia de prensa.
La historia nos ha hecho más pobres.
Y esto se debe, en parte,
a la conferencia de Berlín de 1884,
donde las potencias europeas se repartieron el continente
y nos sumieron en este caos.
Avanza.
No estamos aquí para mendigar ni pedir limosna.
Estamos aquí para pedir justicia.
¿Qué dijo Bono?
No está bien romper la promesa
hecha a los pobres.
Debemos actuar, con nuestros valores,
si es que los tenemos...
A ver Yunus. Aún no lo he visto.
Es muy largo.
Es un tío listo.
El terrorismo parece la prioridad.
La atención de los líderes
y los recursos se han destinado a otros fines
en lugar de concentrarse
en la decisión más audaz de la Humanidad:
los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
No me vale.
Insiste mucho en los ODM.
Y nadie sabe lo que es.
No estoy de acuerdo, Ronda.
El tío da en el clavo
poniendo los ODM en primer plano.
Los ODM son un tema obsoleto.
Estamos en 2007.
Ningún Gobierno ha movido un dedo
de cara a los objetivos de 2015.
Razón de más para hablar de ello.
No se trata de los ODM.
Se trata de poder, de quién lo tiene y quién no.
Nadie sabe qué son los ODM
porque los poderosos pasan.
- Hasta yo misma paso ya. - Ronda... ¿A quién hay que convencer
de que los ODM tienen interés periodístico?
A nadie.
Si lo difundimos,
lo convertimos en información.
Y eso es poder.
El hecho es que...
a nadie le importa ya que mueran niños.
¿Cómo va lo de la reducción de la pobreza?
Quiero poner a ese tipo, Pendo,
un refugiado de Sudán.
Su inglés se entiende.
Tenía que vivir en un campo
con al menos otros cien mil refugiados
de distintos países.
Por todo alimento, la ONU nos daba
un cuenco de judías
que teníamos que hacer durar
unos 14 días.
Él sería el "desplazado de guerra", que empalmaríamos
con los niños hambrientos, los seropositivos graves.
Y luego podríamos seguir con...
lo de los pies, lo del tipo ese...
Mouse.
Las víctimas de las minas o los amputados de Sierra Leona.
¿Dónde está eso?
¿En "Guerra de diamantes"?
No, es lo de los gusanos.
En el dosier "Uganda". Pero no se le entiende.
Los atrapan en el agua,
que está llena de gusanos.
- ¿Lo doblas, Frank? - ¿Una voz en off?
Allá voy.
Parece que los peces gordos llegan al hotel.
Nueva York retoma el directo.
Podéis hacer una pausa.
La cámara 1 enfoca a Bush,
la 2, a Blair y...
Frank, la frase es:
"Los atrapan en el agua, que está infectada de gusanos".
Ah sí, lo de Guinea...
¿Con acento africano?
Olvida lo del acento, Frank. Simplemente...
dale un tono... triste y preocupado.
Los atrapan en el agua, que está infectada de gusanos.
Perfecto.
Gracias, Frank.
"Con acento africano..."
¡Por fin se han ido! Ya podemos relajarnos.
Yo puedo...
¿Puedes... verme a mí?
¡A nosotras también!
Me llamo Mousa... ¡Y no Mouse!
¡Mousa!
¿El ratón?
¿Me parezco a Mickey Mouse?
Os divertís, ¿eh, niñas?
A mí me pone triste que siempre nos retraten de manera pesimista.
¿A Ud. le gustaría vernos?
Esos tipos que nos manipulan todo el tiempo...
- Esos... - Se llaman "montadores".
Sí, esos.
No dudo de sus buenas intenciones, pero siempre nos presentan
como gente sin ideas
ni aptitudes.
¡Es cierto!
Por ejemplo, Pendo, ¿por qué no te dejan decir
que luego te hiciste ingeniero?
Para llegar a la gente,
no podemos ser sólo una mala noticia.
No perdamos tiempo. Van a volver.
Hablemos de cosas positivas por una vez.
El dosier "Microcrédito".
Sahi, ¿qué es un microcrédito?
Alguien más competente nos lo explicará.
Y a ustedes.
La microfinanza se ha revelado
en muchos países un arma eficaz contra la pobreza y el hambre.
La respuesta a la pobreza no viene de un comité
de expertos de Harvard, viene de Bangladesh.
Era profesor universitario en EE UU,
lo dejé y volví a Bangladesh,
que entonces era un país devastado.
La gente se moría de hambre.
Me sentía fatal enseñando grandes teorías económicas
mientras la gente moría.
Pensé que podía hacer algo:
salir del aula, ir a algún pueblo
y ver si podía serle útil a alguien.
Un día de 1976,
Muhammad Yunus se detuvo en un mercado de un pueblo
y preguntó a una mujer que hacía sillas de paja
por qué no tenía su negocio.
Ella contestó
que no podría reembolsar jamás a sus usureros.
Vi que aquello era un gran problema en el pueblo,
pero la solución era fácil.
Sólo tenía que dar 27 $ a 42 personas,
así serían libres.
Y luego pensé: "Si puedes hacer
feliz a tanta gente,
"¿por qué no hacer felices a más?" Me lancé.
Una manera de lograrlo era ir al banco
y pedirles que prestaran dinero a los pobres.
El banco se negó.
Tras varios meses tratando
de convencer a los banqueros,
me ofrecí como aval.
Yo firmaría,
y ellos darían el dinero.
Tomé el dinero,
creé reglas simples y funcionó.
La gente me reembolsó el 100%.
Así nacieron los microcréditos.
Una idea perfecta para Internet.
Surgieron sitios por todas partes.
Hoy, prestamistas y acreedores
se encuentran con un solo clic.
¿Nos muestras algún prestamista?
- Las empresas van lentas. - ¿Por qué esperar?
Doy porque puedo.
Es lo que hay que hacer.
- Algunos lo necesitan. - Son mis vecinos.
- Me gusta ayudar. - Es fácil.
Puedes cambiar una vida sin ayuda del Gobierno.
Voy a mostrarles algo.
Estamos en Berlín.
Vean la nueva estación.
Este hombre, Christophe, quería convencer a su hija, Sabina,
de que no dejara los estudios.
Yo necesitaba una cámara
para grabar instrucciones de salud para las mujeres de mi pueblo.
¡Aquel préstamo cambió muchas vidas!
Hoy hay mujeres en Senegal
que no han visto jamás a un médico
y saben reconocer sus síntomas.
Y Sabina, influida por esas mujeres,
decidió seguir estudiando.
Peter y su mujer iban a ser padres,
cuando supieron nuestro problema.
En mi pueblo, sólo hay una moto
como medio de transporte.
No hay médico, debemos llevar a los enfermos
y a las mujeres embarazadas a un hospital muy lejano.
Yo necesitaba un préstamo de 150 $ para arreglar la moto.
Cuando Peter leyó que transportábamos
en moto a mujeres embarazadas,
me prestó la totalidad inmediatamente.
Cuando mi marido sufrió un ataque,
no pudo trabajar y no tuvimos opción.
Tuvimos que mudarnos a una albergue a las afueras de Manila.
Cerca del vertedero.
Necesitaba dinero para mis hijas y pedí un préstamo
para montar un puesto de flores.
Lisa me lo prestó.
Lo reembolsé, y mandé
a mi hija mayor a la escuela.
Pedí otro préstamo y abrí una tienda mayor.
El próximo año podré mandar a la escuela a mis otras dos hijas.
Ahora toda va mucho mejor. Gracias, Lisa.
Yo necesitaba 200 dólares
para arreglar mi zapatería
y alimentar a mis hijas.
Mi amiga Martha leyó acerca de las inundaciones en mi país
y quiso ayudar.
Me prestó dinero
para reaprovisionar mi tienda.
Cuando se lo reembolsé, decidió asociarse conmigo.
Ahora forma parte de mi familia
y envía a mis hijas fotos de los últimos modelos.
Que quede claro:
la microfinanza no es caridad.
Es la prueba de que la gente pobre
es la solución y no el problema.
- ¡Eh, oigo ruido! - ¡Vuelven!
¡Eh, ustedes!
Hola otra vez.
Tenemos una pregunta.
¿Quieren cambiar el mundo o no?
La pregunta es bien simple.
¿Quieren cambiar el mundo
o no?
- Yo quería ser ese cambio. - Yo también.
Yo también.
- ¿Quién montó esto? - Déjame ver.
¡Mírennos! ¡Y escúchennos!
¡Por una vez!
Nos prestan muy poca atención.
Nunca tienen tiempo.
Están demasiado ocupados.
Quizá no se hayan dado cuenta,
pero la colaboración mundial también funciona de manera directa.
-De persona... -A persona.
-De persona... -A persona.
Esta mujer ayuda a este hombre.
Y este hombre, a esta mujer.
Así se crea una red.
Los microcréditos conciernen a 50 millones de personas...
Que piden prestado o prestan...
Para realizar proyectos...
Que no podrían financiarse de otro modo.
Son vidas arrancadas a la miseria y al olvido.
Es decir, a título individual...
La solidaridad mundial existe, funciona y cambia las cosas.
Sí, está a nuestro alcance...
Si todos los países que firmaron los ODM...
Cumplen con sus promesas y obligaciones.
Ayúdennos, exíjanselo a sus Gobiernos.
En el curso de una vida...
La pobreza extrema y las desigualdades...
Podrán erradicarse.
Yo prefiero esto. Olvidemos el otro montaje.
Es genial.
Tú decides.
Los líderes mundiales prometieron ayudar a los pobres
a salir de la pobreza.
Ha llegado la hora de recordárselo: Cumplan su promesa.
Lo emitimos.
¡Que empiece la fiesta!
Cumplan su promesa.
Cumplan su promesa.
Cumplan su promesa.
Cumplan su promesa.
Cumplan su promesa.
Cumplan su promesa.
Cumplan su promesa.