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La receta de hoy es esta tarta de café, que podemos presentar de la forma
tradicional o en vasitos, como mini tartas individuales. Empezamos haciendo una
crema de café:
para eso vamos a necesitar 6 hojas de gelatina o un sobre de gelatina en polvo,
unos 10 gramos. Lo ponemos en un vaso y añadimos 6 cucharadas de agua fría.
Dejamos reposar un par de minutos hasta que la gelatina este blandita, o en el
caso de la gelatina en polvo, hasta que forme una pasta. Calentamos en el microondas
o en un cazo al fuego, hasta que se disuelva por completo. Pero recordad no
dejéis que hierva. Vamos a añadirle un sobre de café instantáneo, esto es como
una cucharada sopera. Yo prefiero usar café descafeinado. Estamos preparando
una tarta y tiene que ser dulce, pero como no queremos usar azúcar le
pondremos sacarina u otro edulcorante. Unas 3 cucharaditas de éstas de postre.
Ponemos la gelatina en el recipiente donde vamos a mezclar la crema. Recordad
que es muy importante que dejemos que esta gelatina enfrie.
Voy a utilizar 500 gramos de queso fresco batido 0% o de yogur natural
desnatado.
No lo volcamos de golpe en la gelatina, sino que añadimos primero dos o tres
cucharadas, removiendo bien antes de poner el resto del caso de yogur en la
mezcla. Si notais que a la crema le queda algún grumo, calentadla un poco y
removed hasta que se deshagan. Un par de truquitos para conseguir una tarta más
cremosa: el primero, añadir una yema de huevo cruda
(este paso es opcional) El segundo: pasando la crema por un colador nos os quedará
ni un solo grumo. Y ya está lista la crema. Ahora vamos a hacer la gelatina de café.
Para eso necesitamos 3 hojas de gelatina o 1/2 sobre de gelatina en
polvo,
unos 5 gramos, que vamos a cubrir con medio vaso de agua fría
y como antes dejamos reposar hasta que esté blandita y calentamos para
deshacerla, sin que llegue a hervir. Añadimos agua fría hasta completar el vaso, así
se enfriará la gelatina.
Y ahora le ponemos los sobres de café instantáneo, esto son dos cucharadas
soperas de café, queremos un sabor intenso. Y de nuevo añadimos sacarina o
edulcorante. Recordad que no queremos utilizar azúcar. Vamos a poner tres
cucharaditas de las de postre.
Como base para la tarta voy a usar esta galleta hecha con salvado de avena,
a la que le voy a añadir 4 o 5 cucharadas de leche desnatada y una cucharada
sopera de sacarina o dedulcorante. Amaso con las manos para que toda la galleta
quede mojada. Puedo montar la tarta en un molde de 20 centímetros
o en vasitos para hacer tartas individuales. El procedimiento es el
mismo: empezamos con la base de galleta,
en este caso pondremos un par de cucharadas,
presionamos para formar una capa uniforme y cubrimos esta base de galletas
con la crema de café.
La crema está liquidada, así que no podemos añadir aún la gelatina de
café, porque se mezclarían. Pero tengo otro truquito: poned las tartitas en el
congelador durante diez minutos.
Mirad, ya see han cuajado. Si es una tarta grande
dejadla entre 20 minutos y media hora ¿de acuerdo?
Ahora ya podemos poner la gelatina de café y tan sólo nos quedará a guardar
las tartitas en la nevera hasta que cuajen del todo.
Una tarta fácil y deliciosa, espero que la probéis.
Y no te pierdas la receta del roscón de reyes relleno de crema pastelera.
Pincha sobre el enlace que aparece en la pantalla
para ver el vídeo.
Para hacer la galleta mezclamos
tres cucharadas de salvado de avena,
dos de leche en polvo desnatada, una cucharadita de canela y un poco de sal.
Mezclamos,
añadimos dos claras de huevo
y volvemos a mezclar.
Estoy haciendo la galleta en un molde de silicona
que puede ir directamente al horno, sin manchar más cacharros. Ahora cocinamos
la galleta en el horno a 200 grados durante unos diez minutos.
También podríamos hacerlo en el microondas a máxima potencia entre
cuatro y siete minutos, dependiendo del aparato.
Una vez que esta fría
rompemos la galleta en miguitas.
Lo podemos hacer a mano
o usando una picadora,
hasta tener unas migas de este tamaño.
Lo que yo hago es cocinar
tres o cuatro bases de galleta a la vez
las trituro
y las congelo separadas en varias bolsas.
Así cuando las necesito
sólo tengo que sacarlas del congelador y en un par de minutos están listas
para usar.
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