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"Una nación que continúa año tras año
invirtiendo cada vez más dinero en defensa militar
en vez de en programas de mejora social
está condenada a una muerte espiritual".
"La fuente de todos nuestros errores es el miedo.
Debido al miedo
las grandes naciones actúan como bestias acorraladas,
pensando solo en la supervivencia"
"Cada nación en cada país
tiene que tomar una decisión ahora.
O está con nosotros,
o está con los terroristas".
"Para la mayoría de americanos el 11-S fue una tragedia terrible.
Para George Bush y *** Cheney
fue mucho más que eso--
Fue la oportunidad de poner en marcha la agenda
en la que sus aliados neoconservadores habían estado trabajando durante décadas."
En el proyecto para el New American Century,
en un reportaje reciente llamado "Remodelando las defensas de América"
afirma: "es probable que el proceso de transformación sea largo,
En ausencia de algun evento catastrófico y catalizador,
como un nuevo "Pearl Harbor".
Al Qaeda, en sus mentes,
nos había dado un "Pearl Harbor".
Y a los pocos minutos del ataque
el equipo de Bush entró en acción.
Bush estaba en Florida,
y el Vicepresidente Cheney y su asesor legal,
David Addington,
tomaron el mando argumentando que el presidente,
como comandante en Jefe en guerra
podía actuar sin restricciones legales.
El 12 de Septiembre,
mirando más allá de Al Qaeda,
el grupo de Osama Bin Laden en Afganistán,
Bush instruyó al jefe antiterrorista Richard Clark:
"Averigua si ha sido Saddam.
Busca cualquier conexión."
Si fue Iraq, Saddam,
averígualo por mí.
¿Y la reacción
del Secretario de Defensa, Donald Rumsfeld,
o de su asistente, Paul Wolfowitz?
Donald Rumsfeld,
cuando hablamos de bombardear Al Qaeda en Afganistán,
dijo "no hay buenos objetivos en Afganistán,
bombardeemos Iraq".
Y dijimos "pero Iraq no tiene nada que ver con esto".
Pero no sirvió de mucho.
Ya antes del 11/S, Donald Rumsfeld
había pedido planes de ataque a Iraq.
"Sed devastadores", dijo,
"barredlo todo, tenga o no relación"
En pocos días Bush anunció
ante una sesión conjunta del Congreso
que EEUU se iba a embarcar en una guerra global.
De hoy en adelante,
cualquier país que apoye el terrorismo
será considerado por EUU
como una nación hostil.
En casa, 1.200 hombres fueron rápidamente detenidos,
y otros 8.000 buscados para ser interrogados,
la mayoría musulmanes.
Bush se apresuró a presentar
al Congreso la Ley Patriota.
Los senadores no tuvieron tiempo para leer la ley,
y menos aún para debatirla.
Sólo el senador Russ Feingold,
de Wisconsin, votó en contra, diciendo:
"Preservar nuestra libertad
es una de las razones por las que estamos comenzando
esta nueva guerra contra el terrorismo.
Perderemos esa guerra sin haber pegado un tiro
si sacrificamos las libertades del pueblo estadounidense."
Bush ocultó las deliberaciones en la Casa Blanca
con un secretismo nunca visto,
y en 2002 otorgó poderes a la Agencia de Seguridad Nacional
para realizar escuchas sin orden de un juez
y vigilar masivamente los correos de los ciudadanos,
Ojos y oídos en todas las habitaciones.
violando la supervisión legal
exigida por las leyes aprobadas en 1978
a causa de los abusos de la inteligencia en décadas anteriores.
La administración acosó al público
con constantes alertas, aumentando la seguridad,
y con un sistema de alerta de cinco niveles.
El sistema fue usado en ocasiones políticamente
por Rumsfeld y el Abogado del Estado John Ashcroft,
y en 2005, Tom Ridge, Secretario
de Seguridad Nacional, se vio obligado a dimitir,
Los posibles objetivos terroristas pasaron de 160 en 2003
a más de 300.000 en cuatro años.
Sorprendentemente, Indiana destacó
con 8600 objetivos en 2006.
La base de datos incluía
pequeños zoos, tiendas de donuts, puestos de palomitas,
tiendas de helados y el Desfile de la Mula
en Columbia, Tenessee.
El surrealismo fue en aumento.
Al comienzo de la 2ªGM, Franklin Roosevelt avisó:
"la guerra cuesta dinero,
lo que significa impuestos y bonos y bonos e impuestos.
Abandonar los lujos y todo lo no esencial."
Pero Bush bajó los impuestos a los ricos y dijo a los estadounidenses:
Volad y disfrutad los lugares de EEUU.
Coged a vuestras familias y disfrutad de la vida.
Irónicamente un agente de la Guerra Fría, Zbigniew Brzezinski,
fue quien en 2007 criticó a Bush por:
"Cinco años de un casi continuo
lavado de cerebro nacional.
¿Dónde está el líder dispuesto a decir
"Basta de histeria, paren esta paranoia?"
Incluso a la luz de futuros ataques terroristas,
que no podemos descartar,
tengamos sentido común.
Seamos fieles a nuestras tradiciones."
El terrorismo, insistió,
era una táctica, no una ideología,
y declarar la guerra a una táctica
no tenía ningún sentido.
Debemos detener al terror.
Apelo a todas las naciones para que hagan todo lo posible
para detener a estos terroristas asesinos.
Gracias. Ahora observen este drive.
Las consecuencias de la cruzada global de Bush
se sentirían en el extranjero.
Menos de un mes después de los ataques
EEUU invadió Afganistán,
se supone que para destruir a los mismos fanáticos
que había armado y entrenado para luchar contra la URSS
dos décadas antes.
Críticos con la guerra señalarían más tarde
que no había afganos entre los secuestradores del 11/S,
15 de los cuales eran saudíes,
y que la chapuza estadounidense permitió a Bin Laden
y a otros líderes de Al Qaeda escapar a Pakistán
a principios de Diciembre.
La CIA sí acorraló a miles de sospechosos
en Afganistán y en la zona.
Aunque EEUU siempre había considerado
el buen trato a sus prisioneros de guerra
como una señal de su superioridad moral,
la administración Bush calificó a los detenidos de
y omitió los juicios militares necesarios,
colocándolos al margen de las exigencias marcadas por
la Convención de Ginebra de 1949.
Cuando gobiernos extranjeros le criticaron
Bush cambió de opinión respecto a los presos talibanes
pero no respecto a los de Al Qaeda.
Dijo:
"No me importa lo que digan los abogados,
vamos a meterles caña."
EEUU llevó a un número desconocido de presos
a ubicaciones secretas en lugares como
Tailandia, Polonia, Rumanía y Marruecos,
donde la tortura y otras "técnicas duras de interrogación"
se implementaron.
Otros cientos fueron encerrados en la base naval
de Bahía de Guantánamo, en Cuba.
Alcanzando el máximo en 2003,
por la prisión pasaron unos 680 hombres
de entre 13 y 98 años.
El cinco por ciento fueron capturados por estadounidenses.
Más del 80 por ciento fueron entregados,
a menudo a cambio de dinero,
por una serie de milicias afganas
y por cazarrecompensas afganos y pakistaníes.
Según el Gobierno sólo el 8 por ciento eran de Al Qaeda.
600 han sido liberados,
seis condenados y según el Gobierno
nueve han muerto, la mayoría por suicidio.
Ahora, en 2012,
166 hombres de más de 20 países
permanecen el Guantánamo.
La administración Bush animó a la CIA
a emplear diez métodos avanzados de interrogación
producto de décadas de investigación de la tortura
y perfeccionados por países aliados.
En Febrero de 2004,
el Mayor General Antonio Taguba informó que su investigación
había mostrado numerosos casos de...
"Claros abusos criminales, sádicos y gratuítos"
en la prisión de Abu Ghraib en Iraq.
"No hay ninguna duda
de que esta administración
ha cometido crímenes de guerra."
Arthur Schlesinger Jr., antiguo ayudante de Kennedy,
dijo que esta política de torturas era
"el desafío más continuo y radical
al imperio de la ley en la Historia Americana.
Ningún acto ha hecho más daño
a la reputación de EEUU en el mundo...¡nunca!
Aunque la seguridad en Afganistán
empeoró con el paso de los años
y los soldados en el país pasaron de 2.500 a 30.000,
para Bush, Afganistán era una distracción.
Estaba más concentrado en derrocar
al antiguo enemigo de su padre, Saddam Hussein.
Datos de fuentes de inteligencia,
comunicaciones secretas y declaraciones
de personas detenidas,
revelan que Saddam Hussein ayuda y protege a terroristas
incluyendo miembros de Al Qaeda.
Como Bill Casey en los años 80
y Lyndon Johnson en Vietnam,
Bush usó inteligencia falsa.
No hay duda de que el líder de Iraq
es un hombre malvado.
Después de todo, ha gaseado a su propio pueblo.
Sabemos que ha estado fabricando
armas de destrucción masiva.
Los inspectores de la ONU buscaron a conciencia
visitando lugares señalados por la CIA.
No encontraron nada, pero Bush insistía
en que las armas estaban allí.
El gobierno británico ha sabido que Saddam
ha intentado obtener uranio en África.
Bush le dijo a Bob Woodward,
del Washington Post, en esos momentos:
"No tengo por qué explicar por qué digo las cosas.
No creo que le deba a nadie
ninguna explicación."
Eran momentos excepcionales.
Las palabras cobraban nuevos significados
cumpliendo las profecías de George Orwell
en su novela "1984".
Primero roban las palabras, luego roban su significado.
Expresiones como "eje del mal", "guerra contra el terror",
"cambio de régimen", "ahogamiento simulado",
"guerra preventiva".
Los civiles muertos eran ahora "daño colateral".
Los secuestros de la CIA,
"extradiciones excepcionales".
Y el concepto más patriótico, "patria",
pasó a ser una nueva y colosal agencia federal
tan compleja como el Pentágono.
El filósofo francés Voltaire señaló en el siglo XVIII:
"aquellos que pueden hacerte creer absurdos
pueden hacerte cometer atrocidades."
La situación era cada vez más irreal.
"Black Hawk derribado", otra película oscarizada,
apareció a finales de 2001
glorificando el heroísmo y la tecnología estadounidenses
en Somalia en 1990.
Los videojuegos se volvieron más y más realistas
y en la televisión
los programas de telerrealidad, cada vez más extraños,
medraron en las audiencias.
Jenna, la tribu ha hablado.
Los medios estadounidenses tocaron los tambores de guerra.
MSNBC, de General Electric,
canceló el programa de Phil Donahue
tres semanas antes de la guerra.
Los directivos temían que el programa podría...
Cosa que hicieron.
CNN, FOX, NBC exhibieron a
unos 75 generales y oficiales,
casi todos los cuales resultaron estar
trabajando para empresas militares.
Oficiales del Pentágono les dieron información
que mostraba a Iraq como una amenaza inmediata.
Los principales periódicos y revistas,
incluido el New York Times, lanzaron el mismo mensaje.
Un asesor de Bush le dijo al periodista Ron Suskind
que Suskind representaba a "la gente que observa la realidad"
pero "el mundo ya no funciona así.
Ahora somos un imperio.
Y al actuar creamos nuestra propia realidad".
Cuando Francia, Alemania y Rusia,
como la mayor parte del Consejo de Seguridad,
rechazaron apoyar a EEUU,
Bush se enfadó y Rumsfeld se burló:
Piensan en Europa como Alemania y Francia.
yo no.
Creo que eso es la vieja Europa.
Las patatas fritas de la cafetería del congreso
se renombraron como "patatas de la libertad",
igual que el chucrut fue "col de la libertad" en la 1ªGM.
Bush avanzó su nueva estrategia
en un discurso en West Point en Junio de 2002.
Tenemos que llevar la batalla al enemigo,
destruir sus planes
y enfrentarnos a las peores amenazas
antes de que aparezcan.
EEUU actuaría de forma unilateral y preventiva
para derrocar cualquier gobierno
considerado una amenaza para el país.
Cheney había dicho...
"Si hay un 1 por ciento de posibilidades de que pakistaníes
ayudan a Al Qaeda a fabricar una bomba nuclear,
debemos considerarlo como una certeza
al decidir nuestra respuesta.
En el mundo que ahora comienza
el único camino seguro
es el de la acción.
Y este país va a actuar.
60 países se convirtieron en objetivos potenciales.
Bush apeló a una cruzada moral
diciendo que EEUU debía defender la libertad y la justicia
porque estos principios son correctos y verdaderos
para todo el mundo en todas partes.
La verdad moral es la misma en todas las culturas,
en cualquier momento y en cualquier lugar.
Era una atrevida declaración del excepcionalismo estadounidense.
Bruce Bartlett, que trabajó
en los gobiernos de Bush padre y Reagan explicó:
"Por eso George Bush tiene tan claro
el tema de Al Qaeda y el fundamentalismo islámico.
Los entiende porque es como ellos.
Realmente cree que está en una misión de Dios.
La fe se basa en creer cosas
de las que no hay pruebas empíricas.
Tengo una sensación de reposo
sabiendo que las palabras de la biblia
"hágase tu voluntad"
son una pauta de vida.
A primeros de Octubre de 2002
el Congreso confirió a Bush ir a la guerra
contra Iraq a su libre albedrío,
cuando lo considerase apropiado,
usando cualesquiera medios,
incluidas las armas nucleares, que considerase necesarios.
La resolución trazó una línea directa
entre Iraq y Al Qaeda.
Entre los que la firmaron
estaban los senadores John Kerry y Hillary Clinton.
Esto les costaría caro a ambos
en sus candidaturas a la presidencia.
No todos fueron engañados.
Expandir esta guerra
no ayuda a nuestra seguridad nacional,
nos pone más en peligro.
Iraq no era un santuario de terroristas como ahora.
Iraq, Saddam Hussein y Al Qaeda,
no había ninguna conexión y debemos disipar esa idea
para que los estadounidenses sepan la verdad.
Millones de personas protestaron en todo el mundo.
Tres millones en Roma,
un millón en Londres,
cientos de miles en Nueva York.
La revista Time realizó un amplia encuesta en Europa.
El 84 por ciento creía que EEUU
era la mayor amenaza para la paz,
el 8 por ciento pensaba que lo era Iraq.
Bush envió al Secretario de Estado Colin Powell,
el miembro más respetado del Gobierno,
a la ONU a justificar la guerra.
Le dijo a Powell:
"Quizás te crean"
Saddam Hussein está decidido
a conseguir una bomba nuclear.
Powell habló durante 75 minutos.
Fue una actuación vergonzosa
en la que presentó inteligencia falsa,
y Powell la consideró más tarde como un tropiezo en su carrera.
Pero el discurso, aunque no funcionó en el extranjero
tuvo el efecto deseado en la opinión estadounidense.
El apoyo a la guerra subió de los 50 a los 63 puntos.
"The Washington Post" declaró que las pruebas eran "irrefutables".
EEUU, sin una resolución de la ONU,
marchaba inexorablemente a la guerra.
La verdad era aún más oscura.
Para Bush, Iraq sólo era el aperitivo.
Tras Iraq, los neoconservadores ya marcaban
el rumbo principal.
El pentágono pronosticaba una campaña de cinco años
y siete países como objetivo.
Iraq, Siria, Líbano, Libia,
Somalia, Sudán, y el premio gordo:
Irán.
Sería una guerra que remodelaría el mundo
al estilo neoconservativo.
Se habló mucho de "imperio".
La portada de la revista de "The New York Times"
del 5 de Enero de 2003 decía:
"Imperio Americano: ve haciéndote a la idea"
Bush era un hombre atrevido.
En su juventud había mostrado un actitud desafiante.
Ahora superaría a su ilustre padre
rebasando las leyes internacionales.
La guerra acabó siendo el desastre predicho por los críticos.
La sociedad iraquí fue desgarrada.
Como Vietnam, dislocó a EEUU,
polarizándolo a medida que el coste y las bajas
aumentaban.
Sorprendentemente, ganó las elecciones de 2004
apelando a un patriotismo aún más ferviente.
En 2008, cuando Bush dejó el cargo
con el peor índice de aprobación desde Truman,
no sólo había manejado mal dos guerras,
o el operativo de rescate en Nueva Orleans
tras el huracán Katrina,
sino que, sobre todo, a los ojos de la gente
había manejado mal la economía del país
que casi colapsó en 2008,
asegurando la presidencia a los demócratas.
Su sucesor, Barack Hussein Obama,
hijo de un hombre *** de Kenia
y de una mujer blanca de Texas,
criado en Indonesia y Hawaii,
se convirtió en el presidente número 47 de EEUU,
creando grandes esperanzas de cambio.
Sus palabras y talante mostraban la otra cara de EEUU.
Constitucional, humanista, global, ecológico...
Obama había hablado enérgicamente contra la guerra de Iraq.
A lo que me niego es a una guerra estúpida.
Financiado por muchos pequeños donantes a través de internet,
asombró a la maquinaria
de la candidata del partido demócrata
Hillary Clinton, en las primarias.
Ahora se enfrentaba a un militar retirado,
el conservador John McCain, en las presidenciales.
El viento soplaba a favor de Obama.
Quizás desde Roosevelt en 1930
no existía tal indignación popular con Wall Street
y con las guerras imperialistas innecesarias.
Pero entonces ocurrió algo inesperado.
Obama incumplió una de sus promesas
y pasó a ser el primer candidato a las presidenciales
en rechazar la financiación pública
y aceptar la privada sin limitaciones.
McCain, que optó por la pública,
recaudó la mitad de dinero.
Obama se acercó a los fundadores de Wall Street
de grandes billeteras, como JP Morgan, Goldman Sachs,
y Citigroup, así como a General Electric
y otras empresas de defensa, a gigantes de la informática
y a farmacéuticas como Big Pharma,
que tras años de apoyo a los republicanos
le dio a Obama tres veces más dinero que a McCain.
Pocos partidarios de Obama protestaron entonces.
Su victoria
fue aplaudida por todo el globo.
Había llegado un nuevo EEUU.
Aunque los conservadores decían que Obama era socialista
el ganador de las elecciones, de lejos,
resultó ser Wall Street.
Obama trajo al mismo equipo económico
que con Clinton había hecho tanto
para desregular la economía.
"The New York Times" les llamaba
"constelación de rubinitas",
por ser acólitos del poderoso Secretario del Tesoro
Robert Rubin.
Tras casi destruir la economía mundial
con novedosos productos especulativos,
varios grandes bancos, aseguradoras
y prestamistas hipotecarios, profetizando el colapso mundial
si caían, porque eran demasiado importantes,
aceptaron un rescate de 700 mil millones
en unas condiciones muy favorables.
Además, la Reserva Federal
rebajó el interés a los bancos al 0 por ciento.
Entonces casi era antipatriótico
cuestionar esos rescates.
Pero algunos se preguntaron:
¿no podemos dejar que algunas entidades debilitadas
simplemente caigan?
¿No podemos dejar que estos gigantes asuman
el valor real de sus activos tóxicos?
El público quería venganza,
era un clásico momento de depresión
como lo mostró Frank Capra.
Se sientan aquí con sus puros
y piensan en la forma de matar una idea
que hecho algo más felices a millones de personas.
Una idea que ha traído aquí a miles de ellos
desde todo el país,
en bus, en cargamentos y cacharros,
¡y a pie!,
para pasarles los unos a los otros
sus sencillas y pequeñas experiencias.
Miren,
yo sólo soy un memo y lo sé.
Pero empiezo a entender muchas cosas.
Son ustedes viejos como la Historia.
Si no pueden poner sus sucios dedos
sobre una idea decente y exprimirla
y meterla en el bolsillo,
¡la derrumban! ¡Como los perros,
si no pueden comérselo lo entierran!
El anterior presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker,
urgió a Obama a actuar.
"Ahora, cuando tiene la oportunidad,
y tienen el pecho al descubierto,
necesita clavar una lanza en los corazones
de esta gente de Wall Street
que durante años sólo han sido mercaderes de deuda."
Pero no ocurrió. Se forzó el rescate
a un Congreso aterrorizado, y los medios aplaudieron.
El Tesoro no demandó a los banqueros
que usaran el dinero en nuevos préstamos
a los empresarios o al público,
ni que recortasen sus beneficios personales.
Y tampoco exigieron que los accionistas
asumieran las pérdidas.
Sólo los contribuyentes financiarían el rescate.
Los que más perderían serían los trabajadores,
pensionistas, ancianos con ahorros,
propietarios de casas, pequeños empresarios,
estudiantes con préstamos, y especialmente afroamericanos
que perdieron sus empleos debido a
problemas estructurales.
Muchos simplemente perdieron de vista
el proverbial sueño americano
de unirse a la clase media.
El mito del ascenso social se hizo añicos.
Los banqueros, o "gansteros", como se les llamó
durante la depresión de los 30,
habían hablado de autocontrol,
pero recibieron compensaciones de récord
durante los siguientes dos años.
Mientras que los directivos en UK y Canadá
ganaban 20 veces lo que un trabajador en 2010,
y en ***ón 11 veces más,
en EEUU los directivos ganaban
343 veces lo que un trabajador medio.
El número de billonarios pasó de 13 en 1985
a 450 en 2008.
El salario mínimo se estancaba en 5,15 a la hora
desde 1997 hasta 2007
el nivel de pobreza era el mayor
desde los años 60.
Los ingresos medios de una familia americana
cayeron un 40 por ciento,
de 126.000 dólares en 2007
a 77.000 en 2010.
En 2011, el 1 por ciento más rico
acumulaba más riqueza que el 90 por ciento más pobre.
El enfado general dio lugar al movimiento "Ocupa Wall Street",
una protesta que no se veía desde los años 30.
El partido de derechas "Tea Party" mostró otro tipo de enfado,
alimentado por grupos de opinión como Americanos por la Prosperidad,
financiado por los hermanos Koch, billonarios conservadores .
El pueblo estadounidense, al no saber a quién culpar
del estado de la economía,
les dio la victoria a los republicanos
en las elecciones de mitad de mandato de 2010.
Pero en Washington aumentó la confusión y la parálisis.
Obama, que había llegado al poder rodeado de euforia,
caminaba ahora por una fina línea
evitando cometer errores graves,
pero siendo incapaz de inspirar el cambio.
Durante la campaña de 2008
el profesor constitucional había prometido:
"la transparencia y el imperio de la ley
serán los fundamentos de esta presidencia."
Pero una vez en el cargo no renunció a los poderes extra
usurpados por la administración Bush.
Así, una ciudadanía pasiva siguió permitiendo
ser desnudada en los escáneres de los aeropuertos,
ser espiada,
y siguió pagando por vastos programas de seguridad.
Obama no podía permitirse rebajar
el estado de alerta,
porque en caso de haber un atentado terrorista
los medios se pondrían histéricos,
los republicanos le harían responsable
y eso podría costarle la presidencia.
¿Alguna vez durante este tiempo
ha pensado que un mandato es suficiente?
Una cosa que tengo clara
es que prefiero ser
un gran presidente de un sólo mandato
que uno mediocre de dos.
En vez de luchar por la transparencia
Obama resultó ser un gestor eficiente
del estado de la seguridad nacional.
Como Bush, apeló una y otra vez
al secreto de estado respecto a las denuncias
sobre torturas, extradiciones excepcionales
y escuchas ilegales por parte de la ASN.
Denegó el Habeas Corpus a los combatientes enemigos,
mantuvo comisiones militares y autorizó, sin los debidos trámites,
el asesinato de un ciudadano estadounidense en Yemen
acusado de tener lazos con Al Qaeda.
Sorprendió a los defensores de los derechos civiles
al llevar las investigaciones de la era Bush a un nuevo nivel,
y a perseguir a reporteros y delatores del gobierno
usando la ley de espionaje de la 1ª GM.
Sólo tres casos se habían dado en 92 años.
Obama inició seis casos dudosos,
casi todos por denunciar actividades ilegales del gobierno.
El más conocido fue Bradley Manning,
analista militar de inteligencia en Iraq,
que filtró más de 260.000
cables diplomáticos, informes de guerra
y vídeos, distribuidos por Wikileaks,
una organización de delaciones sin ánimo de lucro.
Las revelaciones de los crímenes de guerra de EEUU en Iraq
y Afganistán y su apoyo
a dictaduras en la región
demostraron ser un importante catalizador
para las revueltas en Egipto, Túnez,
Yemen, Libia y Bharein.
Sin embargo, la administración de Obama
ha desarticulado la actividad de Wikileaks
y ha amenazado con perseguir a su cofundador.
Estos actos suponen un claro mensaje a los delatores:
Comete crímenes de guerra como Bush y Cheney
y no te pasará nada.
Exponlos, y arriesgarás tu carrera
y serás sancionado.
O, como Manning, te pudrirás en prisión.
Uno de los mayores defensores
de los nuevos estándares de conducta, Jack Goldsmith,
antiguo jefe de la oficina legal de Bush,
tranquilizó a Cheney y a otros neoconservadores
en un artículo, diciendo que Obama era
"como Nixon yendo a China.
Los cambios que ha realizado van a fortalecer
a largo plazo el núcleo del programa de Bush.
Era un mundo nuevo en la sombra.
En 2010, "The Washington Post" lo llamó
"una geografía alternativa de EEUU,
un país secreto
oculto a la mirada del público"
Casi un millón y medio de personas tenían acceso de máxima seguridad.
Más de 3.000 empresas de seguridad
públicas y privadas coexistían.
1,700 millones de e-mails y comunicaciones
fueron interceptados y almacenados cada día
por la Agencia de Seguridad Nacional.
El comentador político
y abogado constitucional Glen Greenwald
describió bien este giro radical
cuando escribió:
"la garantía fundamental de la justicia occidental
desde la Carta Magna, fue codificado en los EEUU
por la quinta enmienda de la Constitución..."
Podría haber añadido perfectamente la quinta enmienda...
Sin el debido proceso o el derecho a la privacidad,
cada uno de nosotros viviendo a merced
del estado vigilante.
Todo esto con la excusa
de detener una amenaza terrorista
terriblemente exagerada.
La política exterior de Obama parecía más razonable
que la de Bush, y rechazaba el unilateralismo
y la anticipación que indignara a la opinión mundial.
Pero el objetivo, la dominación mundial, poco cambió
e incluso los métodos fueron similares.
En 2001, el antiguo director de
la ASN y la CIA para Bush, el General Michael Hayden,
se sintió cómodo con la continuidad
entre dos presidentes muy diferentes,
diciendo que:
"los estadounidenses han encontrado el punto medio
respecto a lo que aceptan que su gobierno haga."
Lo llamó:
"...consenso práctico..."
Con limitada experiencia en asuntos internacionales,
Obama se rodeó de asesores de línea dura.
Entre ellos el Secretario de Defensa Robert Gates,
de la época de la CIA de Bill Casey, en los 80.
Hillary Clinton, Secretaria de Estado,
también era de la línea dura.
En un pronto discurso Clinton presentó
una versión de la historia de EEUU empapada de
un triunfalismo sin adornos y de amnesia histórica.
"Déjenme decirlo claramente.
EEUU puede, debe y liderará
en este nuevo siglo.
La Tercera Guerra Mundial
que tantos temieron nunca llegó.
Muchos millones de personas escaparon de la pobreza
y ejercieron sus derechos humanos por primera vez.
Esos han sido los beneficios de una estructura global
forjada durante muchos años
por líderes estadounidenses de ambos partidos.
Sería difícil encontrar y preguntarles
a los millones que murieron en los años
en los que EEUU intervino en sus países
lo que pensaban.
La gente de Hiroshima y Nagasaki,
Filipinas, América Central,
Grecia,
Irán,
Brasil, Cuba,
Congo,
Indonesia, Vietnam,
Camboya, Laos,
Chile, Timor Oriental,
Iraq
y Afganistán,
entre otros.
En Afganistán, Obama,
calificándola de "guerra de necesidad",
dobló la apuesta de Bush.
Presionado a finales de 2009 para enviar más tropas
claudicó.
Un asesor militar le dijo:
"No sé cómo puede desafiar la cadena de mando en este caso",
es decir, que el Alto Mando podría dimitir como protesta.
El director de la CIA, Leon Panetta, le dijo:
"Ningún presidente demócrata puede ir contra el consejo de los militares,
especialmente si lo ha pedido. Así que hágalo",
le recomendó,"haga lo que dicen."
Cuando tomó la decisión,
Obama no tuvo el coraje de John Kennedy.
En Diciembre anunció un aumento de 30.000 soldados
hasta llegar casi a 100.000.
Más o menos los mismos que la URSS desplegó
en su desastrosa invasión de Afganistán.
Anunció el aumento de tropas
en Westpoint, recordando a los cadetes
que EEUU había invadido Afganistán
porque había acogido a Al Qaeda.
Pero evitó mencionar que casi toda la preparación
del 11/S no tuvo lugar en Afganistán,
sino en apartamentos de Alemania y España
y en escuelas de vuelo en EEUU,
o que sólo la mitad de los 300 miembros de Al Qaeda
quedaban en ese momento
en Afganistán,
y que muchos estaban en Pakistán,
un país aliado.
Que un presidente metido en dos guerras
recibiese el Premio Nobel de la Paz
ese mismo mes fue, en primer lugar, surrealista.
Pero cuando el mundo escuchó
la defensa de Obama
de la unilateralidad y la preferencia estadounidense,
el valor del premio se depreció
como con Kissinger 36 años antes.
Creo que EEUU debe ser
la referencia de conducta en la guerra.
Eso es lo que nos diferencia de aquellos con los que luchamos.
Obama temía atascarse en Afganistán
como Johnson en Vietnam.
Lo que los subdesarrollados,
y terriblemente pobres y
analfabetos afganos necesitaban
era ayuda económica, educación y reforma social.
EEUU gastó
110.000 millones en programas militares
en 2011, pero sólo 2.000 millones
en desarrollo sostenido.
Con todo este dinero
circulando, como en Vietnam,
la corrupción alcanzó proporciones épicas.
La desconfianza entre los supuestos aliados,
OTAN y Afganistán, se disparó.
Hamid Karzai, el presidente afgano apoyado por EEUU,
anunció que
apoyaría a Pakistán si fuese a la guerra
contra EEUU.
En 2012, soldados y policías afganos
mataban a tantos soldados estadounidenses
que hubo que desperdigar a las tropas.
Mientras tanto, las desmoralizadas fuerzas estadounidenses
abandonaron Iraq en Diciembre de 2011.
Cerca de 4.500 soldados nunca volverían a casa,
más de 32.000 fueron heridos,
muchos de ellos de gravedad.
Las muertes Iraquíes oscilaron entre 150.000
y más de un millón.
Dos millones de iraquíes abandonaron el país.
La ironía era fantástica.
Al derrocar al suní Hussein EEUU había favorecido
el dominio chií en Iraq,
que se convirtió en aliado de Irán,
y así Irán resultó ser el vencedor de la guerra.
El gobierno de Bush había estimado que la guerra en Iraq
costaría entre 50 y 60 mil millones.
Rumsfeld dijo que prever 100 mil millones era absurdo.
En 2008, cuando Bush dejó el cargo,
EEUU había gastado 700 mil millones,
sin incluir la asistencia a los veteranos.
Los economistas proyectaron un coste a largo plazo
de hasta tres billones de dólares.
Obama recibió a las tropas en Fort Bragg, Carolina del Norte,
terminando la guerra de forma tan deshonesta como lo fue su comienzo.
Dejamos en Iraq un estado soberano, estable e independiente.
Al revés que los viejos imperios,
no hacemos estos sacrificios
por tierras o recursos.
Lo hacemos porque es lo correcto.
No olvidéis que sois parte de una sucesión
de héroes que abarca dos siglos,
desde vuestros abuelos y padres
que lucharon contra el fascismo y el comunismo,
y que habéis llevado la justicia
a aquellos que nos atacaron el 11/S.
Y así avaló las mentiras de Bush
sobre la conexión entre Iraq y el 11/S.
Apenas dijo estas palabras
Iraq fue asolado por una nueva serie
de atentados suicidas.
En la actualidad, Iraq está al borde la guerra civil.
Entre los más críticos a ambas guerras
estaban los alcaldes del país,
que se reunieron en Baltimore en Junio de 2011
y pidieron 126.000 millones
del presupuesto de guerra para reconstruir las ciudades.
El alcalde de Los Ángeles dijo:
"Que construyamos puentes en Bagdad y Kandahar
en vez de en Baltimore o Kansas City
me deja atónito."
Para muchos estadounidenses,
cansados de las guerras,
un rayo de luz asomó entre las nubes
en Mayo de 2011.
Una atrevida acción nocturna
por parte de los Navy Seals
acabó con Osama Bin Laden,
que vivía tranquilamente a la sombra
de la Academia Militar de Pakistán.
Con la euforia
que creó en EEUU el asalto,
celebrando el poder y la destreza de los Seals,
que ejecutaron a Bin Laden
y tiraron su cadáver al mar,
Obama apareció bajo una nueva luz,
opuesta a Bush, como presidente eficiente en la guerra,
dispuesto a usar cualquier medio necesario
para cazar al enemigo.
En realidad, un lobo con piel de cordero.
Tras un tiroteo, mataron a Osama Bin Laden
y cogieron su cuerpo.
Incluso una famosa película implicó
que la tortura había facilitado
la muerte de Bin Laden.
Aunque en realidad había sido a causa del trabajo policial
y de espionaje ordinarios
tras casi diez años.
Por Dios y la Patria,
Gerónimo está muerto.
¡Oh, Dios mío!
Sin embargo, la capacidad de EEUU de quererse a sí mismo
estaba otra vez en su apogeo,
y no hubo controversia sobre traer
a Bin Laden herido
para ser juzgado,
cono EEUU hiciera en Nuremberg,
donde los nazis fueron mostrados y empequeñecidos.
Pero un juicio era lo último que la mayoría deseaba.
Aquellos que aceptaban la tortura
bien podían tolerar la venganza.
¿Pero quién ganó realmente?
Tras billones de dólares gastados en dos guerras,
cientos de miles de muertos,
una interminable guerra contra el terror,
la pérdida de libertades civiles y de la confianza
en una presidencia,
y el casi colapso de la estructura financiera,
un observador neutral podría decir
que EEUU había obtenido
una pírrica victoria, y que las pérdidas
la habían hecho inútil.
Bin Laden y su visión retorcida
de un nuevo califato estaban muertos,
pero había conseguido más de lo que había soñado.
Había incitado al mayor imperio de la Historia
a revelar su peor cara,
y, como el mago de Oz,
no parecía tan grande y poderoso.
¿Quién eres tú?
¡Soy el magnífico y poderoso..!
Mago de Oz.
El martirio de Bin Laden
a ojos de sus seguidores,
aseguró su lugar en los libros de historia
como la persona que debilitó y quizás
ayudó a destruir el orden mundial.
Algunos podrían llamarle
el Aníbal o Atila del mito de Roma,
un Robespierre para la antigua Francia,
Lenin a la Rusia zarista,
incluso un Hitler moderno para el Imperio Británico,
que agonizó en su estela.
Bin Laden se había ido.
¿Pero qué haría EEUU ahora?
Aún atormentado
por sus demonios, desvió su atención
hacia China como nueva amenaza,
y siguió tratando a Rusia
como una antigua, así como manteniendo a Irán,
Corea del Norte y Venezuela como amenazas regionales.
Buscando una forma más eficiente
y austera de practicar la guerra, Obama anunció en 2012
Usado por primera vez en Vietnam, el dron,
al equiparlo con misiles se iba a convertir
en la cara nueva de la guerra
y en el arma preferida de Obama.
Él personalmente confeccionó la lista negra.
Antes del 11/S EEUU se había opuesto
a los asesinatos extrajudiciales de otros países,
condenando en concreto los de Israel en Palestina.
Pero en 2012 la Fuerza Aérea y la CIA tenían
un ejército de 7.000 drones
usados sobre todo en Afganistán, Iraq y Pakistán.
Obama extendió su uso
a Yemen en 2009
donde había menos de 300 militantes.
A mediados de 2012 el número era
de más de 1.000, mientras los ataques continuos
de los drones
indignaban a la población yemení.
En 2012 Obama añadió a la lista
a los seguidores de Gaddafi y a rebeldes islámicos
en Filipinas
y Somalia.
Las repercusiones de esta forma de guerra
están por descubrirse.
EL número de víctimas civiles de estos ataques
son motivo de protesta en el propio gobierno
y para varias organizaciones de derechos humanos.
El juez preguntó al pakistaní de la bomba de Times Square
cómo podía arriesgar la vida de mujeres y niños inocentes,
y contestó que los drones de EEUU mataban con regularidad
a mujeres y niños en Afganistán
y Pakistán.
Sin duda el gato estaba fuera de la bolsa,
y en 2012
más de 50 países, unos amigos
y otros enemigos de EEUU,
habían adquirido drones.
Israel, Rusia, India e Irán aseguraron
que habían fabricado drones letales,
pero el programa más completo era el chino.
Como con la bomba nuclear, comenzó una carrera armamentística.
Bush había continuado
hacia Rusia la expansión de la OTAN de Clinton,
rompiendo la promesa que su padre hiciera a Gorbachov.
Obama sumó a Albania y a Croacia,
y a pesar de abandonar 500 bases en Iraq,
la administración de Obama, además de las
6.000 bases de EEUU, mantiene
cerca de 1.000 bases en el extranjero,
abarcando todo el globo.
EEUU, a finales de 2007,
tenía presencia militar,
según Chalmers Johnson,
en 151 de los 192 países de la ONU.
En 2008, Africom, con base en Alemania,
se añadió como Sexto Mando, responsable
de aumentar la presencia militar de EEUU en África.
Southcom, con base en Miami,
fue reorganizada en 2010
para aumentar la presencia militar en Latinoamérica,
con bases, sistemas de vigilancia
y programas antidroga y contra insurgencia enfocados a
"...como las vistas en Venezuela."
La Cuarta Flota fue desplegada en 2008,
por primera vez desde la 2ª GM.
La Armad tiene ahora diez grupos de combate
patrullando las aguas internacionales.
"Armada de EEUU,
una fuerza global para bien."
En 2011, EEUU vendía un asombroso
78 por ciento del armamento mundial.
Durante el gobierno de Bush
el Pentágono dobló su gasto
hasta los 700.000 millones.
Aunque el presupuesto real del Pentágono
se confunde en usos secretos
y diferentes departamentos del gobierno,
en 2010, según el Proyecto de Prioridades Nacionales,
EEUU gasta en realidad unos...
...entre el ejército,
inteligencia y seguridad nacional.
Un dominio en todo el espectro: tierra, mar, aire,
espacio y ciberespacio.
En Noviembre de 2011
la Secretaria de Estado Clinton,
se quitó los guantes con China:
Al llamarlo...
quería decir un aumento considerable de presencia militar
en la región Asia-Pacífico para contener a China.
Desde la Guerra del Opio del siglo XIX,
China ha sido humillada una y otra vez por extranjeros:
Gran Bretaña, ***ón, Rusia.
Luchó contra EEUU
en Corea en los años 50.
China es un país orgulloso.
Es la segunda economía del mundo.
Un híbrido, en parte nacionalizada y
en parte capitalista, ha reemplazado a EEUU
como primer socio comercial de Asia.
Pero en 1996, los chinos fueron humillados otra vez
por EEUU, con amenaza atómica incluida,
en otro enfrentamiento sobre Taiwán.
Y con intereses económicos
y rutas navales que proteger,
se decidió a modernizar su ejército.
En 2012, el Pentágono estimó
que China gastó uno 160.000 millones de dólares.
Pero dado el secretismo del sistema Chino
el presupuesto real es desconocido.
Aunque sólo tiene una base en el extranjero,
su dureza en las disputas sobre petróleo, gas
y minerales de las islas
y territorios del sureste asiático
ha provocado tensiones
con los países vecinos.
Internamente, el gobierno,
comunista sólo de nombre,
permanece anquilosado,
determinado
a modernizarse,
y brutalmente decidido
a reprimir la disidencia allí donde el partido único
ha sido cuestionado.
Las democracias occidentales,
mientras hacen negocios en China,
han condenado estas políticas,
sin ningún efecto. Pero, de forma inquietante,
China ha atraído de nuevo
la rabia de los críticos con China,
estadounidenses intransigentes,
cuya animosidad data
de la era McCarthy.
Se está preparando un nuevo enfrentamiento.
EEUU ha vuelto a Asia
buscando nuevos aliados,
reestructurando su flota,
desplegando sus aviones invisibles
en bases a distancia de ataque
de China para 2017.
Ha reforzado sus alianzas militares
con los países vecinos a China,
sobre todo ***ón, Corea del Sur,
Taiwán y Filipinas,
y ha enviado 2.500 marines a Australia.
Es el primer despliegue a largo plazo en Asia
desde Vietnam.
Los chinos se enfadaron
con la administración Obama por
vender armas por valor de
12.000 millones a Taiwán en 2010 y 2011.
Han acusado a EEUU
de intentar rodearles.
El miedo a EEUU
por parte de otros no debe ser subestimado.
Como señaló el político conservador
Samuel Huntington en 1996:
Occidente no ha ganado la guerra por la superioridad
de sus ideas o religiones,
sino por su superioridad
en la aplicación de la violencia organizada.
A menudo los occidentales olvidamos este hecho,
el resto nunca lo olvidan.
Expertos en China progresistas
temen que EEUU esté utilizando
el manual que Truman usó contra la URSS
para contener a China.
Como en aquel caso, occidente protesta
por las políticas internas de China.
Pero ahora, al poseer un billón en bonos del tesoro de EEUU,
los chinos podrían perjudicar su economía
de una forma que la URSS no podía.
El historiador Alfred McCoy expuso los verdaderos intereses
al escribir: "en 2020 el Pentágono espera poder
patrullar todo el planeta sin cesar
con un escudo de tres capas
que va de la estratosfera a la exosfera,
implementado por drones armados.
Este escudo debería poder cegar un ejército
inutilizando las comunicaciones terrestres,
la aviación y la operatividad naval.
Pero como avisa McCoy, la ilusión de invencibilidad tecnológica
le ha fallado en el pasado a países arrogantes,
como Alemania en la 2ª GM
o EEUU en Vietnam.
Con ironía, McCoy nos recuerda
que la exclusiva en la letalidad global
podría compensar cualquier pérdida futura
de capacidad económica.
y que "el destino de EEUU podría ser determinado
por lo primero que ocurra en esta centuria:
una debacle militar fruto de la ilusión tecnológica
o un nuevo régimen tecnológico
con el poder suficiente para perpetuar su dominio global."
Pero como la popular serie de
películas Star Wars muestra,
una nación que domine el mundo con su tecnología
se convierte en una tiranía...
Yérguete, amigo mío.
...odiada por los que son sometidos.
China podría ser el primer imperio
que emerja en un mundo nuclear,
pero un imperio basado en EEUU
o Gran Bretaña sería un desastre.
El chovinismo del gran Han
no sería mejor que el excepcionalismo estadounidense.
El antiguo dirigente de defensa Joseph Nye observó que
el fracaso de las potencias dominantes al no integrar
a las potencias emergentes de Alemania y ***ón
en el sistema global del siglo XX
provocó dos catastróficas guerras mundiales.
No podemos permitir que la Historia se repita.
Los chinos deben ignorar el ejemplo estadounidense
y EEUU debe cambiar de rumbo.
A Henry Wallace le preocupaba que
si EEUU trataba tan mal a la URSS
cuando eran superiores económica y militarmente,
¿qué harían los soviéticos con EEUU
si la situación se invirtiese?
Nunca ocurrió,
pero entendió que esta carrera en descenso
no tendría ningún ganador.
Llegamos al final de esta serie
y tenemos que preguntarnos con humildad:
al repasar la última centuria estadounidense,
¿hemos tratado con sabiduría y humanidad
al resto del mundo?
¿Un mundo en el que los cien, o mil,
o dos mil más ricos tienen más riquezas
que los mil millones más pobres?
¿Hemos acertado al patrullar el globo?
¿Hemos sido un agente del bien, el entendimiento, la paz?
Debemos mirarnos en el espejo.
¿Quizás por nuestro narcisismo nos
hemos convertido en ángeles de nuestra desesperanza?
La reclamación de la victoria en la 2ª GM
y la justificación por lanzar la bomba en ***ón,
aunque fuese dirigida a la URSS,
son los mitos fundacionales de nuestro dominio
y de nuestra seguridad nacional.
Y las élites del país se han beneficiado con ello.
La bomba nos ha permitido ganar por cualquier medio,
lo que nos hace, por el hecho de ganar, justos.
Y al ser justos somos por consiguiente buenos.
Bajo estas condiciones
no hay moral más que la nuestra.
Como la Secretaria de Estado Albright dijo:
"pero si tenemos que usar la fuerza
es porque somos EEUU;
somos la nación indispensable."
Por haber amenazado a la humanidad con la bomba
nuestros errores son perdonados,
y nuestra crueldad es justificada
como una aberración bienintencionada.
Pero la dominación no dura mucho.
Cinco grandes imperios se han derrumbado
en el lapso de una generación desde la 2ª Guerra Mundial:
Gran Bretaña, Francia, Alemania,
***ón y la URSS.
Otros tres imperios anteriormente en el siglo XX:
el ruso, el austro-húngaro
y el otomano.
Si la Historia es un barómetro
la dominación estadounidense también terminará.
Rechazamos sabiamente
ser la colonia de un imperio
y la mayoría negaríamos cualquier pretensión imperialista.
Quizás por eso nos aferramos tanto al mito
del excepcionalismo estadounidense.
La unicidad, benevolencia y generosidad estadounidense.
Quizás en esa fantástica noción
reside la semilla de nuestra redención.
Y que EEUU pueda estar a la altura de la visión
que parecía estar a nuestro alcance en 1944
cuando Wallace casi fue presidente,
o en 1953 cuando Stalin murió
con un nuevo presidente electo,
o JFK y Kruschev en 1963,
o Bush y Gorbachov en 1989,
o Obama en 2008.
La Historia nos muestra
que el camino podría haber sido otro.
Tendremos más oportunidades como esas,
¿estaremos preparados?
Me acuerdo de Franklin Roosevelt
que el último día de su vida, telegrafió a Churchill:
"Yo subestimaría el problema soviético
todo lo posible, porque estos problemas,
de una forma u otra, aparecen cada día
y casi todos se solucionan."
Apaciguar
las situaciones que se presentan.
Dejar que ocurran las cosas
sin reaccionar en exceso,
mirando el mundo con los ojos del contrario.
Para ello hay que compartir las necesidades de los otros
con compasión y empatía verdaderas,
confiando en la voluntad colectiva del planeta
para sobrevivir los tiempos futuros,
acabando con la amenaza nuclear y el cambio climático.
¿No podemos renunciar a nuestro excepcionalismo
y a nuestra arrogancia?
¿No podemos dejar de hablar de dominación?
¿O de pedir a Dios que nos bendiga por encima de los demás?
Los intransigentes y nacionalistas protestarán
pero su camino ha demostrado ser erróneo.
Una mujer me dijo los 70:
"Tenemos que feminizar el planeta."
Entonces pensé que era raro
pero ahora me doy cuenta que hay poder en el amor.
Poder real en el amor real.
Busquemos una manera de respetar la ley,
no la de la jungla, sino la de la civilización,
con la que nos unimos y aparcamos nuestras diferencias
para conservar lo que realmente importa.
Herodoto escribió en el siglo I a.c.:
"La primera Historia fue escrita con la esperanza
de preservar del olvido
el recuerdo de lo que los hombres han sido."
Y por esa razón la historia del hombre
no es solo de sangre y muerte,
sino también de honor, logros,
gentileza, memoria
y civilización.
Hay un camino que recorrer
para recordar el pasado.
Y luego podemos empezar,
paso a paso como un bebé,
a alcanzar las estrellas.
En un análisis definitivo,
nuestro lazo común más básico
es que todos vivimos en este pequeño planeta,
respiramos el mismo aire,
cuidamos el futuro de nuestros hijos,
y somos mortales.