Tip:
Highlight text to annotate it
X
LA PELÍCULA ESTÁ BASADA EN UNA HISTORIA REAL...
...RELATADA HACE CIEN AÑOS POR EL MAESTRO NORTEAMERICANO...
...DEL DRAMA Y DEL SUSPENSO.......
LA HISTORIA ESTÁ RELATADA POR UN LOCO.........
QUIEN, COMO TODOS NOSOTROS, CREÍA QUE ESTABA CUERDO.
Sí, estoy nervioso.
Muy terriblemente nervioso.
¿ Pero por qué dirían que estoy loco?
Miren con cuanta calma, con cuanta precisión relato esta historia.
Escuchen.
Comienza con el anciano.
Un viejo en una casa vieja. Un buen hombre, supongo.
Nunca me había hecho daño. No quería su oro, si es que había oro.
Entonces ¿ qué fue?
Pienso...
Pienso que era su ojo.
Sí, ese ojo. Ese ojo. Eso.
Su ojo, observando.
Una cinta blanca lechosa.
El ojo, por todas partes. Por todas partes y por todo.
Por supuesto me tenía que deshacer de él.
Así que esperé.
Observé. Esperé.
Nunca fui muy amable con el viejo.
Lo observaba cada minuto, cada segundo.
Y esperé.
Pero noche tras noche...
...a la hora del reloj más lento...
...abrí la puerta del viejo.
El ojo siempre estaba cerrado.
Esperé, durante siete días.
¿ Piensan que estoy loco? ¿ Qué loco podría esperar, tan pacientemente...
... tanto tiempo...
... en la casa del anciano...
... con el viejo y el ojo?
Entonces, en la octava noche, sabía.:
Esta noche.
De todas formas, esperé...
...mientras lentamente el tiempo...
...se paraba...
...se consumía.
Una manecilla de reloj se movía más rápido que yo.
Entonces...
¿ Qué? ¡ No!
Durante una hora, no moví un músculo.
Podía sentir la Tierra girar.
El ojo.
Oír a la araña trepando.
En la casa...
... el sonido sordo de la putrefacción.
Entonces, algo.
Apagado, y sin embargo...
Por supuesto.
Era el latido del corazón del viejo.
Él lo sabía.
Tan fuerte para un anciano.
Entonces el sonido agudo.
Y más agudo.
Para que todo el mundo lo escuche y lo sepa.
¡Lo tenía que parar!
Entonces se acabó.
El corazón estaba quieto.
El ojo estaba muerto.
Era libre.
Pero todavía había trabajo que hacer.
Reemplacé el parqué tan ingeniosamente.
Ningún ojo, incluso el suyo, podría haber visto algo fuera de lugar.
¿ Tan pronto?
Los vecinos han oído un grito. Tenemos que investigar.
¿ Un grito?
EI mío, cabaIIeros.
Una pesadiIIa de niño.
Pero pasen. Por favor.
Querrán echar un vistazo. - Es nuestro deber.
- ¿Dónde está eI anciano? - Se ha ido a Ia ciudad.
Se ha Ievantado muy temprano esta mañana.
La pesadiIIa de Ia que Ies habIé, me despertó.
¿ Cuándo se fue?
¿EI viejo?
- Ayer. - ¿ Cuánto tiempo estará fuera?
Dos semanas.
Tal vez más.
No hay nada fuera de Iugar aquí.
AIIí está su cama. Aquí, su armario.
- Todo está en orden. - Muy en orden.
- Todo muy en orden. - Sí, nada faIta.
Cuando se hace un informe, no tenemos otra aIternativa que...
Quédense, por favor.
Estaba preparando té. Una bebida caIiente contrarrestaría eI frío.
Se sorprendería Ia gente aI saber eI maI que esconde Ia noche de sus ojos.
Pero no Ios suyos, seguro.
¿ Qué ha dicho, señor?
Sí, sí, por supuesto, eI agua caIiente.
No dañará eI parqué.
Soy menos cuidadoso aI estar fuera eI viejo.
Entonces lo oí.
Podría haber sido una manecilla, un reloj.
Pero no, más fuerte.
Y más fuerte.
Lo deben de oír, sin embargo se sientan y hablan. Deben de oírlo.
Por supuesto que sí. Lo saben. Lo saben.
Me están torturando, observando. Dejándolo latir hasta que yo...
¡ Parad! ¡ Parad, demonios!
¡Sí, sí, Io he hecho! ¡ Está aIIá, debajo deI sueIo!
¡ Parad!
¡ Es eI Iatido espantoso de su corazón!
Sí, estoy nervioso.
Muy terriblemente nervioso.
¿ Pero por qué dirían que estoy loco?