Tip:
Highlight text to annotate it
X
Con la independencia, ¿qué pasa con la corrupción?
Primera parte
Un estudio de 2010 diferenciaba tres Europas: la que tiene menos corrupción,
la que tiene un nivel intermedio y la que tiene mucha.
Los politólogos expertos en la materia están de acuerdo en qué
no es que en Suecia, Alemania y Holanda las personas sean mejores que aquí.
Es que allí las leyes ponen las cosas más difíciles a los corruptos.
Así que la corrupción tiene solución.
Y Cataluña, si empezara un país de 0, tendría la oportunidad y el deber
de hacer nuevas leyes para intentar alcanzar los niveles del norte de Europa.
En el Estado Español confluyen 3 factores que potencian la corrupción:
El primero es el hecho que los políticos electos tienen demasiado poder para nombrar cargos públicos.
Es lo que pasa ahora: el político P, que gana las elecciones,
no elige los funcionarios,
pero si un montón de cargos que decidirán como gastar el dinero público.
Probablemente estas personas le son afines
y muchas veces su trabajo y sueldo dependen de qué este político siga en el poder.
Esta relación de dependencia se llama clientelismo o red clientelar.
Si el político P es corrupto,
es difícil que las personas que forman esta red lo denuncien.
Quizá, incluso participan de la corrupción
El político P lo puede hacer para enriquecerse él
y para financiar ilegalmente su partido.
Es lo que presuntamente ha pasado con el caso Bárcenas.
Es muy fácil. Demasiado fácil.
Imaginemos que, para renovar el alumbrado de la ciudad,
se convoca un concurso público
y una de las empresas que participa da dinero al partido del político P.
Como él controla como se gasta el dinero, otorga el proyecto a aquella empresa,
ignorando otras que quizá habían presentado propuestas mejores.
Mirando a otros países podemos encontrar soluciones que se podrían aplicar a Cataluña para evitar la corrupción.
Una de ellas es separar los políticos de la gestión.
Es decir, que este político P pueda nombrar un equipo reducido de personas
que le ayude a marcar las políticas.
Políticas que aplique un equipo técnico, que no dependa de ciclos electorales
sino e sus capacidades y méritos profesionales.
Cuando el político quisiera mejorar el alumbrado de la ciudad,
estas personas convocarían un concurso y lo otorgarían a la empresa con la mejor propuesta.
Así, harían un buen uso de los recursos públicos
y favorecerían la libre competencia, la innovación y el talento.
Y para evitar que los técnicos y políticos fueran corruptos,
se tendría que facilitar la denuncia protegiendo la identidad del denunciante.
Para alcanzar los niveles de corrupción del norte de Europa,
se tienen que hacer cambios que los gobiernos españoles no han querido afrontar.
La independencia es la oportunidad de abordar este tema y muchos más.
Y, entre todos, convertir Cataluña en un pequeño gran país.
Segunda parte: El sistema electoral
Vídeos de artículos del Col·lectiu Wilson
Fuentes documentales consultadas