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(Aplausos)
Gracias, para empezar me gustaría decir que estoy muy contento
y emocionado de hablar ante Uds.
tras una actuación tan conmovedora.
La revolución tunecina y la revolución egipcia
han permitido, entre otras cosas, restablecer la libertad de expresión.
Esta libertad que conlleva el final de la censura
permitirá mecánicamente,
hará que aumente la cantidad de contenidos
producidos por los egipcios y los tunecinos,
quienes, a partir de ahora, pueden expresarse como les parezca.
Y este movimiento, en paralelo con la evolución que se ha producido desde
el inicio de la sociedad de la información y de la comunicación,
hace unos veinte años, que genera cada vez más contenidos,
lleva a lo que se podría llamar la 'infobesidad',
es decir, nos estamos ahogando
en un mar de contenidos.
Diariamente, en Twitter,
se genera una veintena de gigabytes de datos
únicamente con los tuits,
en Facebook en el orden de 70 gygabites de datos
y toda esta nueva información,
cambiará completamente las reglas del juego de los medios de comunicación tradicionales.
Antes, era bastante fácil distinguir a los periodistas,
saber cómo se generaba la información,
pues había periodistas que venían
a recoger la información, se les podía identificar claramente con marcas,
llevaban también encima tarjetas de prensa
y se les veía como aquí en la imagen
se les veía en un estrado.
Hoy en día, es totalmente diferente
pues todo el mundo es en potencia un medio de comunicación
todo el mundo tiene una cuenta en Facebook, en Twitter,
en Flickr o en Youtube,
que permite publicar directamente cómo hacen los periodistas
Aparte de eso, esta foto de Obama no está tomada al azar,
los políticos también se han convertido en medios de comunicación.
Cuando Obama tiene millones de seguidores en Facebook
puede comunicarse directamente con ellos y pasar por alto
el ecosistema mediático tradicional.
Así que, los políticos se han convertido en medios de comunicación
las empresas también
y las ONGs también
todo el mundo hoy en día.
El problema que se plantea aparte de eso es que
los contenidos que se publican
no son necesariamente muy comprensibles.
Cogí unos minutos de la timeline "Túnez"
ayer en Twitter y ¿qué constatamos
al leer los tuits uno tras otro?
Que es difícil encontrar información interesante.
Estamos ante una verdadera avalancha de contenidos
y en esta avalancha de contenidos
los periodistas de hoy van a tener que encontrar la información.
Hace un momento hablaba de los 70 terabytes
que se generaban en Facebook cada día.
Un diario como Le Monde produce
entre 1 y 10 megabytes de datos.
Entonces, el periodista tendrá que sintetizar
por un factor de 100 millones la información producida
para dar una información que el destinatario final pueda digerir.
Aparte de eso, se plantea otro problema:
anteriormente la información era texto, vídeo, sonido.
En la actualidad, cada vez más,
la información nos llega así, en forma de base de datos.
Este es un extracto de los documentos publicados en línea por WikiLeaks
sobre Afganistán.
Constatamos que cuando hurgamos en el interior
si los leemos uno a uno es muy difícil encontrarles sentido
y, por eso, los periodistas tienen que adquirir competencias
de minería de datos, lo que significa ser expertos en lenguajes como Mysql,
conocer programas como Access o como Excel,
es así como los periodistas de The Guardian, New York Times
y der Spiegel han logrado, como vemos aquí
en un detalle de los documentos de WikiLeaks sobre Iraq,
sacar a la luz los datos pertinentes.
Aparte del micronivel de los datos, también hay que
ampliar la perspectiva e ir al macronivel con el análisis de tendencias
e igualmente, volviendo al ejemplo de WikiLeaks,
así es cómo los periodistas han podido mostrar
que la situación en Afganistán iba empeorando mes a mes,
lo que tiraba por tierra completamente
el discurso de las potencias occidentales sobre la cuestión.
En el mismo orden de ideas, en la actualidad
una empresa emergente alemana utiliza los datos
enviados por los GPS para predecir los atascos
pues los GPS están ahora conectados permanentemente,
calculando la velocidad se puede saber cómo se formarán los atascos.
Los periodistas pueden utilizar el mismo tipo de datos,
y es especialmente pertinente, por ejemplo en el contexto de las revoluciones,
donde se puede decir cuántos manifestantes hay en tal sitio, a dónde van
y le corresponde al periodista hacer ese trabajo.
Ahora bien, no todos los datos están disponibles en línea
y a veces hay que buscar uno mismo
con la ayuda de su comunidad, lo que se llama 'crowdsourcing',
de lo volveremos a hablar en un momento.
Aquí está el ejemplo de una página web india que se llama
ipaidabribe.com
a la que los usuarios pueden venir y decir:
"he pagado un soborno a tal hora, en tal lugar, a tal persona,
por tal problema",
y de golpe se convierte en la primera base de datos
sobre la pequeña corrupción en la India.
Este tipo de crowdsourcing es aplicable a Túnez.
El otro día leía un artículo en Nawaat sobre el estado del hospital tunecino
y podríamos imaginar preguntarles a los tunecinos
qué problemas se han encontrado en qué hospitales
en qué secciones, con qué médicos.
Este ejemplo no es anodino porque en 2008, en Serbia,
una bloguera preguntó a las jóvenes madres
lo que pensaban sobre las condiciones de su parto
y muy rápidamente recogió cientos de testimonios
que revelaban justamente, que decían qué médicos aceptaban sobornos,
qué maternidades prestaba la mejor asistencia
y de golpe con eso han logrado hacer una petición y llevarla
ante el Ministro de Sanidad y hacer realmente que cambien las cosas.
Por eso, una vez que se ha identificado el problema
que se ha intentado resolverlo con una comunidad
en mi opinión, hay que abandonar el 'periodismo gotcha o trampa'.
El 'periodismo gotcha', ¿qué es?
Es el periodismo en el que yo identifico un problema, lo señalo con el dedo
digo: "esto no marcha", y paso al siguiente sin hacer nada.
Se puede decir que tratar de cambiar las cosas
contra el periodismo perjudica un poco la objetividad
pero, por otro lado, cuando Greenpeace hace una encuesta
sobre los componentes electrónicos de las computadoras
diciendo que son peligrosos para el medio ambiente,
eso es periodismo
y no por ello Greenpeace no va a intentar cambiar las cosas.
Cuando la Quadrature du Net en Francia hace una encuesta
sobre el tratado ACTA sobre la propiedad intelectual
eso también es periodismo
y no por ello la Quadrature du Net
no va a hacer que ese tratado no se firme.
Por eso, es necesario que el periodismo del futuro
parta de la identificación de un problema,
que lo demuestre y que trate de resolverlo con una comunidad.
Por esa razón hay que convertirse en arquitectos de la información,
ya no periodistas que escriben un artículo al día
sino llegar verdaderamente, ladrillo a ladrillo
a intentar resolver los problemas a los que nos enfrentamos hoy en día.
Y por eso es necesario reunir nuestras competencias
Hay que pasar a un periodismo de proyectos
He hablado de la minería de datos, de análisis de tendencias y del crowdsourcing,
y para eso necesitamos estadísticos, arquitectos de bases de datos,
diseñadores, ergónomos,
y el periodista se convierte en jefe de proyecto
que reúne a su alrededor las mejores competencias
para resolver un problema social.
Ello permite también al periodista experimentar en ámbitos nuevos
sobre todo lo que se puede llamar los "medios bonitos".
Dado que nos hemos liberado de la periodicidad en línea,
podemos avanzar mucho en esta renovación
y recurrir a nuevos gremios.
Ahí tienen la portada de OWNI
para la Jornada de la Mujer, por ejemplo.
Hemos trabajado con un fotógrafo de estudio
y es la foto en sí misma la que hace reflexionar al usuario.
Así, es posible dirigirse directamente a la inteligencia visual de los internautas,
aquí tenemos otro ejemplo en el que tratamos de
calcular el tamaño de África con respecto a otros países.
Podríamos haberlo hecho con un texto
hablando de millones de kilómetros cuadrados
podríamos haberlo hecho con una infografía tradicional
que comparase el tamaño de los países uno al lado de lado
pero aquí hemos añadido una dimensión artística,
y eso permite transformar la manera de contar la información.
Todas estas herramientas que permiten hacer estas visualizaciones
hoy en día son cada vez más fáciles de utilizar,
son gratuitas, con frecuencia están en Internet
Es preciso que los periodistas las prueben
que se transformen en hackers.
El hacker no es el pirata informático,
como intentan hacernos creer en los medios de comunicación franceses,
el hacker es aquel que experimenta, aquel que innova,
el que toma una herramienta existente
y la reutiliza para resolver un problema nuevo.
Evidentemente, cuando hablamos del periodismo en Internet,
el hacker es el que conoce el código,
así que, los periodistas tienen que trabajar con diseñadores y codificadores.
Ahora bien, el problema es que
los ejemplos que he citado
la mayor parte de ellos no proceden de los medios tradicionales.
Entonces, los diseñadores pueden muy bien convertirse en periodistas también.
OWNI es un medio que fue creado por diseñadores, pero existen otros,
y es muy posible que mañana sean los hackers los diseñadores,
como Julian Assange ha mostrado,
que asuman ese papel de cuarto poder a expensas de los periodistas,
lo cual sería de lamentar teniendo en cuenta la experiencia
que tienen los periodistas, que pueden proponer los periodistas.
He hablado de la creación de contenidos,
ahora paso a hablar de la difusión del contenido
que es otra de las misiones del periodismo.
Evidentemente, hay que encontrar al usuario
allá donde esté, claro;
ir a las plataformas móviles, es decir, la red móvil,
algo de lo que se habla desde hace tiempo.
se tarda tiempo en llegar.
Por el contrario, lo que es cierto, es que hay ir a buscar
a todos los usuarios.
En Túnez, por ejemplo,
hay 95% de personas que tienen un GPS clásico,
¿por qué no proponerles contenidos por SMS
y enviar y recuperar la información por SMS?
Hay que acostumbrarse también a las nuevas pantallas
aquí tenemos el iPad. Hemos visto que en poco más de un año
el iPad ha revolucionado por completo
la manera en que se consume la información.
Pero mañana tendremos los amoled de Samsung
que son pantallas flexibles y táctiles.
Así que, podremos imaginar tener pantallas táctiles en la ropa,
en los muebles, en las paredes,
y los periodistas han de acostumbrarse
a proponer contenidos para este tipo de experiencias también.
Hay que adaptarse también a las costumbres:
hoy en día se consume la información
en las redes sociales como Facebook, Twitter.
El ejemplo de Rockville Central,
es un sitio web estadounidense que solo publica en Facebook,
que ha dejado de utilizar su sitio.
Entonces, los periodistas tienen que estar dispuestos a hacerlo también.
Pronto veremos también surgir la web de los objetos,
las televisiones en los transportes públicos es algo
que existe desde hace bastante tiempo en muchos países,
excepto que en el futuro la televisión será capaz de comunicarse
directamente con el teléfono portable
Y para seguir con el tema del transporte público
podemos maginar muy bien que mañana, cuando se averíe el autobús
los medios lleguen a proponer al usuario
información de utilidad diciéndole,
en función del tráfico que haya en la calle,
si es más rentable para él esperar en el autobús
o andar, o esperar a un taxi,
y al mismo tiempo proponer encuestas
para hacerle comprender porqué se ha detenido el autobús.
¿Es quizá a causa de que la compañía de transporte está mal gestionada?
¿Es porque hay material obsoleto?
Entonces, al enriquecer con contexto la experiencia de consumo
los medios llegarán a ser mucho más pertinentes para el usuario,
y las posibilidades de consumo de los medios se diversificarán aún más
con la aparición de la realidad aumentada
No por ello hay que olvidar
los formatos tradicionales en papel, en radio o televisión.
Político es un blog estadounidense
que a lo largo de los años se ha convertido
en un periódico de papel que publica miles de ejemplares en Washington.
Así que, cuando vemos la panorámica de todo lo que se ofrece al periodismo del futuro,
podemos preguntarnos si los periodistas tendrán
que encargarse ellos mismos de la distribución.
En los EE. UU. hay ciertos medios que disponen de camiones de distribución,
pero en Europa la mayor parte de los medios
ha externalizado la impresión y la distribución
y podemos perfectamente imaginar que mañana en Internet
los medios y los periodistas se concentren verdaderamente
en lo que sea competente y pertinente,
es decir, la creación de contenidos
y por eso, en mi opinión,
los medios han de volverse líquidos en el sentido de que puedan proponer contenidos
que circulen por cualquier tipo de soporte,
contenidos a los que los diseñadores puedan acceder directamente a los medios
y, volviendo a lo que les decía al principio,
ello significa que los medios pueden convertirse en auténticos centros de la información.
A partir de la avalancha de contenidos
lograrán extraer el sentido,
llevarlo a un lugar identificado, que será su marca,
y desde este lugar conseguir a continuación que fluyan los contenidos que han producido,
hacer que se adapten a todo tipo de soporte,
y es así, en mi opinión, como los medios
conseguirán volver a ser el centro del proceso informativo,
a volver a ser vectores de sentido, y así permanecerán relevantes
como cuarto poder.
Muchas gracias.
(Aplausos)