Tip:
Highlight text to annotate it
X
¿Por quién apostarías?
¿Por quién apostarías?
Imagina que
las doscientas personas que mejor conoces
estuviesen en esta habitación
y te propongo los siguiente:
vienes a mí
hoy
aquí arriba
y me das 1000 euros
con un nombre
y durante toda la vida de esa persona
yo te pago el 10%
de todo lo que ganen
todos los meses
uno tras otro
uno tras otro
el diez por ciento.
¿A quién elegirías?
Imagínatelo, aquí en esta habitación... Si miras las caras a tu alrededor
¡parece que hay buenas apuestas en esta habitación!
de las doscientas personas que mejor conoces del colegio,
de la universidad,
conexiones familiares,
¿Quién de todas esa gente que conoces
sería la persona
que pondrías en el papel
y me traerías?
¿Por quién apostarías?
A mí me hicieron esta misma pregunta hace siete años. El señor de la fotografía es Warren Buffett,
Warren Buffett,
que en distintos momentos ha sido el hombre más rico del mundo.
Warren Buffett no inventa cosas,
Warren Buffett no vende nada,
Warren Buffett no dirige una empresa.
Warren Buffett sólo decide una cosa cada día:
¿Apostaría yo
por esta persona?
Y los resultados
demuestran que se le da bastante bien.
Pero hace siete años cuando preguntó esta misma pregunta a 150 MBAs
yo pensé
en tres o cuatro caras
me vienen a la cabeza...
Tres o cuatro caras...
Y espero que mientras penséis en esto
-¿Por quién apostarías?- se os ocurran algunas caras,
que se os ocurran algunos nombres de gente que conocéis
que si tuvieseis que hacer esta apuesta
apostaríais por ellos.
Así que vamos a trabajar esta decisión,
si queremos hacerlo bien tenemos que dar con un método.
¿La pregunta?
¿Qué criterios
usarás en tomar esta decisión?
¿Qué criterios está usando ahora mismo tu inteligencia
cuando piensa en un par de nombres?
-
¿Qué buscas exactamente
cuando ves en alguien la capacidad
de tener un gran impacto en el mundo?
Y asumo que quieres hacer esta apuesta bien,
porque si lo haces bien
podrás usar ese dinero para un montón de buenas causas.
¿Qué criterios usarías?
Una idea:
-vamos a pensar algunas ideas- una idea:
vamos a hacer que los doscientos que estamos aquí
traigan sus calificaciones académicas del colegio
y de la universidad,
y los ponemos en orden desde la mejor
hasta la peor nota
y elegimos al número uno.
¿Sería una buena idea?
Sin embargo, es preocupante que si preguntase a un grupo de chicos de doce años
se reirían de esta idea.
A los doce años ya se sabe que las notas no son el criterio.
¿Qué criterios usamos?
¿Y buenos amigos?
¡Patxi, te elijo si tú me elijes!
¡Mi mejor amigo!
Sería maravilloso para la amistad, pero no muy inteligente
para tomar esta decisión.
¿Qué criterios usarías?
¿Qué criterios está usando tu mente ahora mismo?
¿Por quién apostarías?
Entonces, si las notas no son el criterio,
tampoco mis mejores amigos,
¿qué criterios usarías?
Warren Buffett toma esta decisión todos los días,
y Warren Buffett tiene tres criterios.
Pero antes de hablaros de Warren Buffett
quiero que nos traslademos al mundo de la psicología, yo estudié psicología,
y hasta el día de hoy, desde el principio de la ciencia de la psicología, hay un test
que por encima de cualquier otro es capaz de predecir el éxito futuro de una persona en cualquier medida:
riqueza, calidad de relaciones sentimentales, calificaciones académicas, duración de las relaciones,
felicidad, medida en cualquier escala, tanto cuantitativa como cualitativamente.
Y este test
se llama el Test del Malvavisco (golosina).
Esto de aquí
es un malvavisco.
El Test del Malvavisco
puede ser practicado en niños
de tres a cuatro años:
el psicólogo acompaña al niño a una habitación
y le dice: "esto
es tuyo,
esto
te lo puedes comer.
Me tengo que ir un momento
si cuando vuelva todavía no te lo has comido
te daré dos!.
Y así el psicólogo se va de la habitación.
Y el niño mira
a la golosica:
es su golosina!
-
-
-
El cincuenta por ciento de los niños
se come la golosina;
el otro cincuenta no se la come.
El cincuenta por ciento que no se come la golosina
acaban viviendo vidas que son cualitativa y cuantitativamente mejores
que las de los niños que se comen la golosina.
Si quieres puedes
verlo en Youtube,
podrías ver
cómo se ejecuta este experimento. Y lo que es más ilustrativo
es lo que los niños hacen
si no se comen
la golosina.
Los niños que se comen la golosina
hacen cosas parecidas:
miran fijamente
a la golosina,
la miran.
Los niños que no se comen la golosina
-¿os podeis imaginar a niños de tres y cuatro años?
Es obvio-
los niños que no se comen la golosina enconden su cabeza entre sus manos,
se levantan y miran a la pared,
se miran los zapatos,...
Porque ya con tres años
se han dado cuenta
del poco poder que tienen sobre sí mismos,
sobre su propia naturaleza.
¿La lección?
la dieta falla en el supermercado,
no en casa.
Si voy al supermercado y compro chocolate, y ese chocolate llega a mi casa,
mi fuerza de voluntad podrá salvarme un día, quizás hasta el fin de semana,
o incluso hasta acabar el mes o el año...
Pero un día
sucederá lo inevitable: llegaré a casa cansado,
mi fuerza de voluntad no estará ahí,
y me comeré el chocolate.
El Test de la golosina
la herramienta más poderosa
en niños de tres y cuatro años, que determina
la calidad de sus vidas
el resto de sus días.
Las golosinas no funcionan en adultos así que no recomiendo que usemos
este test
para decidir vuestra apuesta.
Vamos a volver
a Warren Buffet
y sus tres criterios,
los tres criterios de Warren Buffett.
Y Warren Buffett toma estas decisiones bastante bien:
sesenta mil millones de dólares de Patrimonio neto
tomando estas decisiones: ¿apostaría por esta persona,
o no?
Y si analizamos la estructura de la mayoría de sus operaciones
él se queda con
el diez por ciento de todos los ingresos futuros de esa persona, de ese equipo, de esa compañía,
basándose es estos tres criterios.
El segundo criterio
de Warren Buffett:
Energía.
La energía es salud
y una predisposición a la acción:
gente sana,
gente que no enferma con asiduidad,
gente que cuando pilla un resfriado vuelven al día siguiente al trabajo porque se recuperan con rapidez,
duermen bien.
Predisposición a la acción:
gente que tiene una tendencia a actuar en vez de pensar qué hacer.
Energía es vitalidad,
y predisposición a la acción.
El tercer criterio
de Warren Buffett:
Inteligencia.
Pero no inteligencia de ajedrez,
ni inteligencia de escuela de negocios,
tampoco inteligencia de quedarse en una habitación cuatro años diseñando una estrategia.
Él habla de inteligencia adaptativa:
si estás corriendo
calle abajo
y una farola está cada vez más cerca,
la inteligencia adaptativa
es la inteligencia que te permite ver el patrón, ver las farolas acercandose y cambiar tu
trayectoria lo suficiente para, en vez de recibir los golpes
en la frente,
darte únicamente
en los hombre y seguir avanzando.
Así que número dos: energía.
Número tres:
Inteligencia.
Pero sin el número uno
Warren Buffett y yo
preferiríamos que fueses tonto
y vago.
Si el criterio número uno
eres un peligro para ti mismo.
Sin el número uno
eres peligroso para tu familia y la sociedad.
El número uno,
el criterio número uno de Warren Buffett...
El número dos es energía.
El número tres,
inteligencia.
Pero sin esto
esos dos
son peligrosos.
El número uno
es integridad.
Pero la integridad
es que dices que no
a muchas cosas.
Integridad realmente es
la coherencia entre lo que dice tu agenda que haces y lo que realmente haces.
Y si dices que sí a todo,
si no se te ocurre la última vez que dijiste que no ayer o en la última semana,
tu vida se ha dividido en miles de pequeñas piezas y esparcido
entre las prioridades de otros.
Así que vivir una vida íntegra
vivir una vida coherente con tus valores es que no tienes miedo a decir que no
muy a menudo.
Integridad,
energía e inteligencia.
¿Parecen buenos criterios?
¿Parecen buenos criterios?
Para Warren Buffett han funcionado... ¿Parecen buenos criterios?
¿Usaste estos criterios
para tomar tu decisión?
Para elegir a esa persona
cuyo diez por ciento de sus ingresos te pertenecerían?
A mí me parecen buenos criterios,
yo los uso,
los uso a menudo.
Parecen buenos criterios.
Sin embargo, hay una persona en esta habitación
que sin tener que pagarme mil euros,
sin tener que hacer nada especial,
sin tener que levantar la mano, sin moveros,
le que obtendréis más del diez por ciento:
el cien por cien.
Esa persona aquí presente a la que no le tenéis que pagar nada
no tienes que decirme nada a mí, ni hablar con nadie,
y te quedarás con el cien por cien de todo, mes tras mes, tras mes.
Así que
realmente espero
que cada día trabajes muy duro
para maximizar integridad, maximizar energía,
y maximizar inteligencia.
Porque si apuestas por alguien por el diez por ciento,
maldita sea, espero que
hagas todo lo que puedas para maximizar estos tres aspectos en tu vida.
Y ya que tenemos tiempo...
¿Qué tal si vemos algún método?
Os dejo un par de métodos:
uno para maximizar vuestra inteligencia,
otro para
maximizar vuestra energía,
y otro para maximizar vuestra integridad.
Y puedes ponerlos por obra ahora mismo.
Inteligencia:
escribe cosas.
Si escribes ideas que ha tenido hoy,
si escribes
gente que hayas conocido, cosas que hayan pasado,
dentro de seis meses no serás la inteligencia de un momento:
serás la inteligencia acumulada de seis meses de ideas, seis meses de
cosas escritas, seis meses de palabras de los demás.
Cuando tenía catorce años mi profesor de biología nos hizo escribir cinco
minutos todos los días, lo que quisiéramos.
Y recuerdo el día uno. Escribí con mi bolígrafo: "esto es estúpido,
¿qué estamos haciendo?
Día dos, de nuevo: "Esto es estúpido, ¿qué estamos haciendo?" Día tres: "¡todavía lo está haciendo!!"
Día cuatro:
"qué cosa más rara me ha pasado viniendo a clase hoy..."
Día cinco:
"My hermano me ha dicho una cosa esta mañana...".
Yo he escrito cada día de mi vida desde que tenía catorce años.
Yo sé donde estaba cualquier día de mi vida desde los catorce años:
sé lo que estaba pensando, cómo me sentía, con quién estaba.
Empieza a escribir tu vida,
es el recurso más valioso que tienes:
tu propia vida.
Pero poca gente se toma la molestia de documentarlo.
Escribe tu vida,
describe la golosina.
Energía:
atletas de alto rendimiento. He dedicado muchísimo tiempo los últimos cinco años
entrevistando a los atletas de alto rendimiento de España:
Josef Ajram, Kilian Jornet, Miquel Suñer,...
Josef Ajram: ha competido diez veces en el Marathon des Sables. Dos maratones diarios, durante seis días en el Sahara.
Y Josef me cuenta:
él temrina porque nunca piensa más alla de quince minutos.
Corre quince minutos y para, bebe algo;
otros quince minutos, otros quince minutos,...
Su mente no va más allá de quince minutos.
Y dice: "cualquiera
puede correr quince minutos".
HA corrido el Marathon de Sables porque nunca jamás ha dejado a su mente
ver más allá de quince minutos.
Miquel Suñer
nada
en mar abierto, sin neopreno,
cruzando el Canal de la Mancha.
¡Sin neopreno!
Cuarenta y dos mil brazadas para dejar atrás la costa británica
y llegar a Francia.
Agua de catorce o quince grados de temperatura; y el frío calando con cada brazada.
¿Cómo lo hace?
Porque su mente nunca va más allá de "brazada, brazada, respirar".
"brazada, brazada, respirar".
Hora tras hora, nadando, pero nunca deja a su mente ir más allá:
"brazada, brazada, respirar".
Con la golosina:
céntrate en una sola golosina en cada momento,
una golosina en cada momento.
¿Cuál es el siguiente paso?
Do dejes a tu mente
ir más allá
ir ver el objetivo más grande.
Los escaladores alpinos sólo ven la siguiente pulgada.
Rake Olive, el escalador europeo más anciano en subir al Everest: falló tres veces, y en su
último intento su mujer le dijo: "para,
escala como los caballos".
Él la miró:
"¿Qué quieres decir
como los caballos?"
Ella es una entrenadora de animales:
porque un caballo no tiene el concepto de "llegada"
un caballo corre hasta que se derrumba.
Sube al Everest pasito a pasito.
Pregúntate a ti mismo: "¿puedo dar un paso mas?"
"¡Sí!" anda.! "¡No!" para.
"¡Sí!" anda.! "¡Sí!" anda.!
Y en uno de esos pasos ya estaba en la cumbre.
Energía:
céntrate en lo siguiente,
una golosina en cada momento, una golosina en cada momento,...
Integridad:
¿Sabéis cómo un niño
deletrea amor?
¿Cómo deletrea amor un niño?
T-I-E-M-P-O
Este mundo está lleno de buenas intenciones...
Pero si queréis saber si un empresario
realmente está detrás de una iniciativa
abre su agenda
y cuenta el número de horas que le dedica.
Si dices que tu padres
son importantes para ti,
abre tu agenda y enséñame las horas.
La coherencia entre una agenda
y tus valores
es donde comienza la integridad.
Y es horrible cuando empiezas a contar, cuando miras y empiezas a
darte cuenta de dónde van tus horas...
Muy poco de mi tiempo realmente va a las cosas que quiero que vayan.
A menudo me escabullo
en Facebook, y lo que supuestamente iba a ser un minuto, se convierte en una hora,
y llega la hora de comer.
Pero esos minutos
cuando empiezas a dedicar esos minutos
a las cosas que importan...
Y la verdadera
cosa importante que aprender del Test de la golosina
es que hay ciento, y miles, y millones de golosinas en la vida:
cientos de pequeñas decisiones, minuto a minuto, día tras día,
y todas se suman.
Y el éxito en la vida no es
una enorme buena decisión,
una golosina que no te hayas comido;
y el fracaso
no es una golosina que te hayas comido,
o una gran decisión mal tomada.
Fracado es la repetición de malas decisiones;
el éxito,
es la repetición,
buenos hábitos consistentes.
Infravaloramos
lo que podemos conseguir en un año y sobrevaloramos lo que podemos conseguir en un día.
Una página al día y al año tendrás un libro:
nunca escribirás un libro en un día.
Una vez que empieces a dedicar el tiempo a cada cosa..
Tuve el privilegio de estar un día con Kilian Jornet
-probablemente el mejor atleta español,
ultra man-
cuando le conocí acababa de terminar la Lake Tahoe Rim Run:
288 kilómetros,
y los corrió en 36 horas.
¿Qué demonios se la pasa por la cabeza a una persona al correr 366 horas?
Pero cuando el corre, ¿sabéis lo que los otros corredores dicen de Kilian?
"Parece que está disfrutando".
Los otros corredores están sufriendo y miran al suelo:
Kilian corre
tocando las hojas de los árboles al pasar,
olieando
el olor del bosque, sintiendo la pista debajo de sus pies.
Él corre durante 36 horas porque está definitivamente ahí,
su mente no está en otro sitio,
sólo en la carrera, en el camino, en el bosque, sintiéndose totalmente vivo.
Cuanto tu ajustas tu agenda totalmente a tus valores,
viviendo la vida 100% en el presente,
y experimentando cada pequeño detalle,
es lo que hizo que Kilian sea el número uno en el deporte más duro del planeta.
La lección,
la regla número uno para el éxito
-y he traído unos cuantos para ver si lo podéis conseguir.
la regla del éxito:
cuando tienes una golosina no te quedes mirándola.
La dieta no falla
por debilidad de la voluntad, la dieta falla porque el chocolate está ahí.
Si quieres dejar de ver la televisión
saca las pilas del mando a distancia.
Si quieres hacer más ejercicio, pon tus zapatillas al lado de la puerta.
Son pequeños, pequeños cambios,...
Y cuando vuelva
dentro de cinco años
y pregunte:
"¿Por quién apostaste?"
la respuesta
que quiero
"¡Yo mismo!"
Cuando vuelva dentro de diez años
la respuesta que quiero es: "¡Yo mismo!".
Y dentro de veinte años, quiero que hayáis escrito vuestras vidas;
quiero que os hayáis concentrado en una cosa en cada momento;
quiero que hayáis alineado vuestras agendas,
que decís no a muchas cosas
que no son importantes para vosotros.
Y dentro de veinticinco años, cuando vuelva, me encontraré delante del más
exitoso grupo de personas
porque han vivido sus vidas plenamente.
¿Por quién apostarías?
-