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El jefe de la Delegación de Paz, Comandante Iván Márquez
aseguró en el día de hoy, que Hemos puesto todo nuestro empeño
y optimismo en sacar adelante, hasta ahora, dos acuerdos parciales.
También denunció amenazas contra líderes políticos y sociales,
nos preguntamos ¿Quién chuza a quién? ¿Quién espía a quién?
Quién manda asesinar a quién, y por qué?
esta es la reedición de la Guerra de Baja Intensidad y de la vieja
Doctrina de la Seguridad Nacional.
que durante décadas ha protagonizado el militarismo en Colombia.
En defensa de la paz
De manera forzosa y lamentable,
tenemos que referirnos nuevamente, desde La Habana,
a malas noticias provenientes de Colombia que se han vuelto cotidianas
en el desenvolvimiento de la vida nacional, y que impactan negativamente
sobre el proceso de paz.
Hemos puesto todo nuestro empeño y optimismo en sacar adelante, hasta ahora,
dos acuerdos parciales que abrirían caminos hacia la justicia social
y la democracia real; uno es el referido
al histórico problema de la tenencia y uso de la tierra,
y el otro, a la Participación política ciudadana,
los cuales de una u otra forma han sembrado esperanzas de reconciliación.
Pero frente a la terrible realidad de los asesinatos
contra los reclamantes de tierra, asesinatos sistemáticos
la represión contra quienes claman por la concreción de la reforma agraria,
la persecución y los encarcelamientos amparados
en liberticidas normas de seguridad ciudadana;
la admisión descarada de la intervención de la CIA en el conflicto interno;
en fin, frente a la mano tenebrosa del imperio,
frente a la guerra sucia y el terrorismo de Estado que no cesan,
nos preguntamos si se puede seguir confiando en la posibilidad cierta
de encontrar la paz tras la firma de un acuerdo final.
Las amenazas contra la UP, contra la Marcha Patriótica
(que desde el año pasado ya suma 30 integrantes asesinados),
contra la Mesa de Interlocución Agraria (MIA),
contra juristas y activistas defensores de derechos humanos,
contra Gustavo Petro, Iván Cepeda,
contra dirigentes de raigambre popular como Piedad Córdoba,
Jaime Caicedo, Carlos Lozano, Aída Abella, César Pachón,
David Flórez, Andrés Gil… entre otras decenas de líderes políticos y sociales,
son la reedición de la Guerra de Baja Intensidad
y de la vieja Doctrina de Seguridad Nacional en general,
que durante décadas ha protagonizado el militarismo en Colombia.
Una institucionalidad que funciona a punta de mermelada corruptora
(manejo doloso del erario público) dentro de la cual,
todos los días estallan escándalos de venalidad y deslealtades,
de rapiña clientelista y de intereses grupales y personales,
no logra generar confianzas para depositar en ella los destinos del país.
¿Quién chuza a quién? ¿“Sala gris”? ¿“Andrómeda”?
¿Quién espía a quién? Quién manda asesinar a quién, y por qué?
¿Rastrojos? ¿Águilas Negras? ¿Paramilitarismo?
Los viejos instrumentos de la guerra sucia,
los escuadrones de la muerte actuando.
Pareciera que la gobernabilidad ha entrado en crisis,
que el caos abraza al régimen en su conjunto.
A pesar de todo, nuestra disposición a encontrar los puntos de entendimiento
que den solución a los profundos problemas sociales
y pongan fin a las causas de la guerra,
todavía espera una actitud sensata de la contraparte que frene la indolencia
y los atropellos contra el pueblo y sus organizaciones sociales y políticas.
El gobierno de Juan Manuel Santos debe sentar una posición clara
de compromiso con la solución política y social,
entendiendo que la vía más conveniente,
para trazarnos el futuro está en la movilización del país,
en la intervención del soberano, lo que obliga, sin más demoras
a convocar la Asamblea Nacional Constituyente por la Paz.
La CELAC ha llamado a hacer del continente un zona de paz,
manifestando además,
con la firma de casi todos los presidentes de Nuestra América,
su respaldo al proceso de diálogos entre el gobierno de Colombia
y las FARC-EP en La Habana.
De nuestra parte estamos dispuestos
a jugarnos por esta causa humanitaria y altruista.
Por eso, ante el peligro en que se encuentra este nuevo intento de reconciliación,
llamamos a que toda la ciudadanía, en cada rincón de la patria actúe
con todas sus potencialidades, en defensa y salvación del proceso de paz.
DELEGACIÓN DE PAZ DE LAS FARC-EP
muchas gracias
Señor Iván ustedes tienen conocimiento si de pronto también están siendo expiados
ciberneticamente aquí en las conversaciones, esas fotos que les toman
a veces por ahí, quién quién hace eso, será la generación del 70?
hay alguien especial un expresidente o alguien anda detrás de todo esto?
aquí no solamente se esta
expiando desde Colombia a la Delegación de Paz del gobierno nacional
sino especialmente a la Delegación de Paz de las FARC, por eso
hacemos estos cuestionamientos
esto que está sucediendo que es realmente grave
debe responderlo el gobierno de Colombia
usted cree que el ex presidente Alvaro Uribe?
claro Alvaro Uribe está detrás de todo eso
no se les olvide que Alvaro Uribe Vé***
es el enemigo público número uno de la paz en Colombia
ustedes en el comunicado también donde piden garantías política y sociales
advierten que de continuar todas estas amenazas contra los dirigentes
de continuar los asesinatos van a incrementar sus acciones militares
lo van hacer?
donde dice eso?
en el comunicado que ustedes colgaron ayer donde están denunciando
las amenazas los asesinatos de dirigentes sociales
no, no, yo francamente no, yo lo he leído
pero lamentablemente estamos en una confrontación
y desarrollando unos diálogos
que quisiéramos se realizarán en un ambiente mucho más favorable
sin que persistiera la confrontación armada en el país
pero lamentablemente el gobierno de Juan Manuel Santos
ha negado la posibilidad de pactar un cese bilateral de fuegos
que de verdad le daría un mejor medio ambiente a estas conversaciones
y lo que complica más la situación es que también rechace
ante la posibilidad de la persistencia de las operaciones militares
deseche también la posibilidad de un acuerdo humanitario
o de un tratado de regularización de la guerra
que evite, permita digamos
suavizar los impactos de la guerra en la población civil
fundamentalmente en la población civil, desde luego
los combatientes también deberían ser beneficiados
es dificil entonces en la próxima CELAC de Costa Rica
tener un acuerdo de paz como lo había anunciado o como lo aspira
ojalá, nosotros si quisiéramos, usted ha escuchado
decirnos esta mañana que no la estamos jugando todo por la paz
ese es nuestro propósito y nosotros de verdad quisiéramos
aportar iniciativas como lo estamos haciendo,
fíjense, acabo de presentarles otras cuatro propuestas para avanzar
en la discusión en torno unos de los ítenes
de este tema sobre sustitución y narcotráfico
estamos escuchando a la gente a las organizaciones políticas
y sociales del país, nuestras propuestas se recogen lo que opinan
las organizaciones sociales y políticas de Colombia
en los foros que se han convocado para discutir estos temas
ustedes saben, estos foros han sido encomendados a Naciones Unidas
y al Centro del Pensamiento de la Universidad Nacional
cuando nos llegan a La Habana, sus conclusiones
nosotros no hacemos otra cosa y consideramos que es nuestra obligación,
recoger lo que piensa la gente, y plasmarlos
en una cantidad de propuestas que estamos haciendo
por qué, porque queremos paz, porque queremos buscar la solución política
a esta larga confrontación de más de medio siglo
Iván el gobierno destituyó a unos jefes de inteligencia
usted cree que deban ser destituidos otros funcionarios, algún ministro
o algún comandante de la institución armada?
pues ese es un tema que el gobierno tendrá que responderle al país
y si realmente actuar de tal manera que no deje dudas,
acerca del origen de la intensión de este tipo de actividades que pareciera
disparan contra un propósito superior que es el de la paz de Colombia
muchas gracias a todos, nos veremos próximamente.