Tip:
Highlight text to annotate it
X
Nociones básicas de los carros: el diseño
El diseño.
¿Cuál es la mejor forma de diseñar un carro?
¿Dónde deberían situarse los miembros de la tripulación?
¿Cómo debería colocarse el motor?
¿Cómo deberían montarse el arma principal y las ametralladoras?
Cuando los primeros carros entraron en combate, en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial,
aún había muchas preguntas en el aire.
Los primeros carros eran como cajas de acero enormes sobre orugas, con el motor dentro,
aproximadamente en el centro,
y con las armas y las ametralladoras colocadas
en el chasis o en las barbetas (unos salientes especiales a los lados del chasis).
En el interior hacía un calor insoportable y estaba sometido a una vibración ensordecedora.
Los continuos disparos hacían que aumentaran los gases propelentes,
lo que hacía que en ocasiones los miembros de la tripulación se desmayaran.
Los primeros carros eran máquinas con problemas y de una eficacia limitada.
Las mejoras empezaron a darse desde el principio.
En los carros medios Mark A Whipped británicos y en los carros ligeros LK-1 y LK-2 alemanes,
los diseñadores colocaron el motor en la parte delantera del vehículo
y lo separaron con un mamparo de metal para proteger a la tripulación.
Así, los tripulantes podían llevar a cabo sus funciones de forma más cómoda
y mejorar en la batalla.
Muchos vehículos empezaron a llevar los motores en la parte frontal,
pero al final de la Primera Guerra Mundial, este diseño fue desapareciendo.
Los franceses fueron pioneros en el diseño de estos vehículos con la introducción del carro ligero Renault FT-17 en 1915-1917.
A simple vista, no impresionaba demasiado en comparación con sus rivales medios y pesados.
En cualquier caso, el FT-17 fue todo un hito en la construcción de carros de combate
porque por primera vez un carro incorporaba un diseño básico que pronto se convertiría en estándar.
Los diseñadores Jean Baptiste Estienne y Louis Renault situaron al conductor
en su propio compartimento, delante.
El compartimento de combate se situaba en la parte central del carro.
Encima, se montó una torreta giratoria.
Así, el arma principal disponía de un ángulo de tiro de 360 grados.
En la parte trasera del vehículo se encontraba el compartimento del motor,
que incluía el motor, los depósitos de combustible y la transmisión, el mecanismo que transmite la fuerza de rotación del eje motor
a las ruedas motrices y las orugas por medio de la caja de cambios.
Esta es la misma disposición que se sigue utilizando actualmente,
con algún que otro cambio, cada uno con sus pros y sus contras.
Esta disposición clásica con la transmisión en la parte trasera
era la típica en la mayoría de carros soviéticos de la época.
Los pros son bastantes obvios:
el motor y la transmisión estaban protegidos del fuego que recibía el carro en la parte frontal,
la tripulación podía aislarse del calor, del ruido y del humo que producía el motor,
y era más fácil ventilar los componentes del carro.
La pega es que la torreta tenía que pasar al frente
para poder hacer sitio al gran motor y al compartimento de la transmisión.
El centro de gravedad del carro también se desplazaba hacia delante,
por lo que las ruedas delanteras soportaban una carga mayor y el vehículo se balanceaba más,
haciéndolo mucho menos preciso a la hora de disparar en movimiento.
Al final de la Segunda Guerra Mundial, la situación mejoró
al colocar el motor de forma transversal al chasis.
La variante de esta disposición clásica con la transmisión delante
fue por la que optaron los alemanes durante mucho tiempo.
La utilizaron en carros como el Pz. III, Pz. IV y el Panther.
Entre los carros estadounidenses con la transmisión delante se encuentran el M4 Sherman, el M5 Stuart y el M3 Lee.
Como el conductor compartía su compartimento frontal con la transmisión,
se pudo pasar el compartimento de combate y la torreta al centro del chasis.
Esto permitió que el peso del carro se distribuyera mejor
y se simplificara la construcción de los engranajes de dirección.
De todos modos, los carros con transmisiones delanteras tendían a tener un perfil más alto
porque el eje de transmisión del motor iba en el piso del compartimento de combate.
La transmisión delantera podía quedar inutilizada en cuanto un disparo alcanzara la parte frontal del vehículo.
Además, una transmisión delantera dañada era más difícil de reparar.
Resumamos.
Hoy en día, la mayoría de los carros siguen un patrón clásico:
el compartimento del conductor en la parte delantera del chasis,
el compartimento de combate y la torreta en el centro
y el compartimento del motor y la transmisión en la parte trasera.
Está claro que, en un carro, el chasis no es lo único.
Un carro debe poder moverse por el campo de batalla.
En el próximo episodio, hablaremos sobre la suspensión de los carros.