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Hace dos años, era gerente de telecomunicaciones
y recibí a seis personas sordas en mi equipo.
Nunca había trabajado con sordos. No sabía cómo interactuaban.
Así que pedí la ayuda interna del banco,
con las herramientas que ofrece, y también ayuda externa.
Tomé un curso sobre eso.
Después de ese curso entendí su cultura
y pude comunicarme con ellos de forma efectiva.
Puedo decir con sinceridad que antes era muy difícil.
Había una gran barrera de comunicación que dificultaba las cosas.
Marcos nos ayudó mucho.
Tuvo la idea de hacer un curso del lenguaje de señas,
y entonces la comunicación empezó a fluir más.
Tras hacer el curso y entender las necesidades de nuestros colegas sordos,
organizamos un curso
para aprender el lenguaje de señas.
Creamos tres grupos.
En total, 90 personas han aprendido el lenguaje de señas
para comunicarse mejor.
Ellos son los profesores,
eso incrementa su autoestima
y ayuda a que se integren al equipo.
El curso era solo para equipos que tuvieran compañeros sordos,
pero la demanda fue tan grande que tuvimos que hacer más grupos.
Ahora, pueden asignarnos trabajos
como si fuésemos cualquier otro empleado.
No hay diferencia en el trabajo.
Cuando alguien me pregunta algo, puedo ayudarle.
Ya no hay barreras.
El trabajo es más fácil y divertido.
La comunicación, principalmente con Sametime, es sencilla.
La gente conversa conmigo y eso hace que me sienta mejor.
Es muy agradable poder comunicarse,
y ahora utilizo a diario el lenguaje de señas con mis hijas
y también con mis compañeros.
Se ha puesto de moda en el banco, todos lo usan.