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Estas distante últimamente, Brad. ¿Ha pasado algo?
Porque si ha pasado quiero que me lo digas.
Ashley, es solo... - Sea lo que sea lo podemos arreglar.
Pero necesitamos comunicarnos. Necesito que me hables.
Ashley, es solo que...
te quiero tanto...
que me da miedo.
Así chicos, ¿quieren oír algo absurdo?
¿Saben la camiseta de Molly Hatchett que llevaba el otro día?
¿La del verdugo con un hacha sangrienta?
¿Y con una cabeza cortada bajo su pie?
Sí, es mi camiseta.
Sí, pues mi madre nos hace ir a la iglesia todas las semanas.
Y nos tenemos que arreglar. Así que llego allí...
Y el idiota del cura dice que no puedo entrar.
No se puede ir vestido así a la iglesia
¿Y por qué no, hombre? Es la iglesia.
Se supone que ahí se perdona a la gente.
'¿Así que odias mi camiseta?' '¡Pues perdóname y déjame entrar!'
Sí, yo creo en Dios.
Le he visto, y he sentido su poder. Pero toca la batería en Led Zeppelin...
Y se llama John Bonham, colega!
'Hey Lisa, ¿quieres ir al cine?
Aquí tenemos otra Cenicienta.
El antiguo cuidador de greens, ahí va...
¡En el hoyo! ¡En el hoyo!
¡Sam Weir! Te gusta mucho Bill Murray, ¿eh?
Sí, es muy bueno.
Bill Murray es una mierda.
- No, es cool. - ¿Es que es tu novio, o qué?
Sam Mariquier Es hora de pelearse, Weir.
- Déjame en paz, Alan. - Lo siento, no hablo geek.
Siempre he querido saber qué se siente cuando peleas con una chica.
Yo soy una chica. ¿Quieres ver cómo es pelear conmigo?
- ¿La hermana de Weir tiene que protegerlo? - No intento protegerlo.
Solo intento averiguar por qué te metes siempre con chicos de 45 kg.
Cuidado, Alan. Creo está volada con marihuana.
Sí, me pone como una psicópata. ¿Quieres comprobarlo?
Estás muerto, ¿entiendes? En cuanto la freak de tu hermana no ande alrededor
Te voy a crujir.
No tenías por qué hacerlo. Me las arreglaba solo.
- Ya lo sé. - Y por cierto, peso 47 kg.
Mierda, odio el instituto.
Hoy me encontré con la señora Pattan
y me dijo que te vio fumando.
Está loca, mamá.
¿De verdad piensas que he empezado a fumar?
Yo tenía un amigo que fumaba. ¿Sabes lo que hace ahora?
¡Está muerto!
Si crees que fumar te hace parecer cool, lo desenterramos, a ver qué cool está.
Papá, si empezara a fumar te lo diría.
Oh, qué bien, ahora sí que no tengo de qué preocuparme.
Echan Monthy Python y los caballeros de la Mesa Cuadrada el sábado por la noche.
Neal y Bill y yo la vamos a ver dos veces seguidas.
Sam, ¿no hay baile del instituto el sábado por la noche?
Sí.
- ¿Vas a ir? - No, ¿por qué tendría que ir?
- Tu hermana va. - No, no voy a ir.
Chicos, la escuela está para aprender...
pero también para relacionarse con la gente.
- Para eso están los bailes. - No, no están para eso.
Es para que los populares puedan practicar el sexo en sus coches.
Si eso es lo que quieren que haga, yo encantada de ir.
Había una chica en nuestra escuela...
que tuvo sexo premarital.
¿Saben qué hizo el día de la graduación?
¡Morir!
- De sobredosis... heroína. - Papá, ¿algún amigo tuyo vive?
Los inteligentes.
Seguro que hay un montón de chicos esperando a que se lo pidan.
Mamá, eso es lo más estúpido que he oído en mi vida.
Lo es hasta que consideres lo feliz que le hará a alguien que quiera ir.
No conozco a nadie que quiera ir.
Entonces nos echarás una mano. Hacemos una oferta de ciervo a medianoche.
Y podrás ayudar atendiendo a todos esos simpáticos cazadores.
Tú eliges.
Eh, Eli. Creo que Carl necesita un abrazo.
¡Mi amigo! ¡Mi amigo!
- Eres un pendejo. - Qué, eres como él. Felicidades.
- Hola, señor K. - Señor Schwieber
Schweiber.
Ah, señor. Bones, señor Spock, ¿puedo acompañarlos en la sala del Enterprise?
Estoy tan hambriento que podría comerme un "tribble"
No lo entiendo. ¿Quién es?
John Wayne.
¿Por qué mi madre siempre me pone notas en el almuerzo?
"Cualquier chica tendría suerte al ir al baile contigo". Qué vergüenza.
Por lo menos la tuya no te pone las notas en la bolsa.
"Te quiero, hombrecito".
¿Van a ir al baile, chicos?
- No. - No creo que eso ocurra.
- Perdón, ¿te he aplastado los twinkies?. - ¿Por qué has hecho eso?
¿Qué vas a hacer, llorarle a tu hermana? Sam Weir.
No, no voy a hacerlo. ¡Señor Kowchevski, Alan me ha aplastado los twinkies!
Dios mío, pero qué nenaza eres.
Alan, ¿no tiene nada mejor que hacer que aplastar el postre del señor Weir?
Solo estaba inclinándome para hablar con él y me apoyé por accidente. Lo siento.
¿Por qué no hace lo correcto y le compra otros?
- Sí, señor. - Gracias, señor Kowchevski
Sam, ¿quieres un consejo? Sé un hombre.
- No deberías dejar que Alan te hiciera eso. - No te vi hacer nada.
Mi padre me dice que me quede al margen de peleas que no me afecten directamente.
Estaría bien que me ayudaran de vez en cuando.
Mi hermana lo hace, y es una chica.
Sí, pero si te ayudamos, Alan también se meterá con nosotros.
Escuchen, tienen que ayudarme, o nunca me dejará en paz.
- ¡Eh, Daniel! - Eh, Lindsay.
¿Qué tal? ¿Dónde andabas?
Por ahí...
Ven, vamos al patio.
Oh, el patio de fumar.
No pasa nada. No muerden.
No me toques, asqueroso.
Lo siento. Tu culo me lo estaba pidiendo.
Eh, Nicholas, ¿conseguiste los M80? - No, ¿tienes el dinero?
- ¿Conocen a Lindsay? - Hola.
Tú estabas en mi clase de Lengua el año pasado. Sacaste Sobresaliente.
Sí, bueno, ¿Qué se le va a hacer?
No lo sé. ¿Qué vas a hacer tú?
¿Van a ir al baile?
- ¿Perdón? - Tiene gracia. Es un chiste, ¿verdad?
- Mi padre más o menos me obliga a ir. - ¿Tu padre te obliga a ir a un baile?
¿Y eso por qué?
¿Quién es tu padre? ¿Hitler?
Pensé que quizá podrían venir. Para reírnos de la gente.
- Sería divertido, ¿no? - Yo iría...
pero tengo un compromiso previo.
Mi primo me ha mandado unos hongos, y voy a comérmelos.
Y además ponen música disco. La música disco es una mierda. La odio.
Antes me enrollo con el Director Farber.
- ¿Otra vez? - Cállate.
Dios. Ya verás cuando no estés atento.
Eh, mira esa, hermano. Mírala. ¿Qué querrá?
¡Lindsay, Linds! - ¿Amiga tuya...
...Linds?
Ahora vuelvo, ¿ok?
Millie, ¿qué haces aquí fuera? - ¿Qué haces TÚ aquí fuera?
- Este sitio es para los freaks. - Millie, márchate.
Hoy es el último día para entrar en el decatlón académico.
El señor Rosso dice que no has entregado tu solicitud.
¿Qué? Millie, no voy a entrar.
Pero eres la mejor "MateAtleta"
¿Podríamos no hablar de esto ahora?
¿Qué te pasa, Lindsay?
No me pasa nada. Solo que no quiero hacer el decatlón este año.
Bueno, ¿y ni siquiera nos vas a ayudar vendiendo refrescos en el baile?
Intentamos recaudar fondos para comprar una nueva computadora.
Este es mi consejo. Escucha a Neal.
Deberías manejar lo de Alan igual que Han Solo maneja lo de Jaba el Hut.
- Evítalo. - ¿Evitarlo para siempre?
Solo estos cuatro años.
Sam, es Cindy Sanders.
- Ni en sueños, Sam. - Oh.
Aquí viene.
Hola, Sam, te he estado buscando por todas partes. ¿Es tu chaqueta?
Sí.
Te la dejaste en el laboratorio de ciencias. No quería que se manchase.
Gracias, Cindy. Muy amable por tu parte.
Sí, bueno, te veo luego.
- Sam, la tienes a punto. - ¿Qué?
Te trajo tu chaqueta nueva.
O sea que la vio, recordó que era la tuya, la recogió y la llevó por los pasillos.
Y la gente probablemente la vio con ella.
¿Irá ya con alguien al baile?
Cindy Sanders está enamorada de ti, galán.
- ¿De verdad creen que le gusto a Cindy? - ¿Hola? ¿La chaqueta...?
De ninguna manera... Pertenecemos a especies distintas.
Hazme un favor. Averigua si tiene pareja para el baile.
¿Y a quién se lo pregunto?
El baile es mañana. Ella es animadora.
Tú has visto Star Wars 27 veces. Haz cuentas.
Lo sé.
Mi padre dice que las más guapas no salen
porque a los chicos les da miedo pedírselo.
¿De verdad?
Entonces debería pedirle salir a Farrah Fawcett Majors.
Quizá yo debería pedirle salir a la madre de Bill.
- Más te vale que no. - Ustedes pregunten, ¿ok?
Ni se te ocurra.
Quita de en medio.
- El examen de Química que pediste. - ¡Muy bien! Buen trabajo.
- ¿Dónde están las respuestas? - Solo dijiste robar el examen.
Buen trabajo, genio. ¿Dónde tienes el cerebro?
Me voy de fuga. ¿Quién tiene chicle?
Oh, ese está muy bien.
¡¿Por qué no te suenas la nariz sobre el pan y me haces un sándwich?!
- ¿Por qué me da todo el mundo por estúpido? - Porque eres imbécil.
- Eh, Kim, yo tengo un poco. - ¿Qué hace ella aquí?
Es amiga nuestra.
¿Qué, te la estás haciendo para que te haga los deberes de Matemáticas?
Eh, déjala.
- Kim.. - No hablaba contigo, cerebrín.
- ¿No tienes un examen o algo? - Oye, tranquilízate un poco, por favor.
- ¿Te he hecho algo? - Estás aquí.
Tengo tanto derecho a estar aquí como tú.
Cerebrín... robé en la tienda de tu padre.
Sólo eres una niña rica intentando enfadar a sus padres.
¿Crees que puedes salir con estos tipos? ¿Crees que eso te hará parecer cool?
No sé qué decirte.
Sabes qué. Lo siento. Seamos amigas.
Ahora somos amigas. Nos vemos en el centro comercial.
- ¿Estás con la regla? - Si quieres salir con esta falsa...
es tu problema perder el tiempo. Pero mantenla alejada de mí.
Por estas cosas no llevo un bolso.
Tengo que irme a clase.
- ¿Tú no tienes que ir también a clase? - Sobreviviré.
- Estos pantalones no me quedan muy bien. - No, tienen buena pinta.
- ¿Cómo es que tu hermana viste tan raro? - ¿Qué quieres decir?
Lleva la chaqueta militar de tu padre.
No sé, ha estado rara desde que murió nuestra abuela.
Estás muerto, Weir.
- ¿Alan? - ¡¿Qué?!
¿A qué viene todo esto?
¿Que a qué viene?
Viene a que tú estás muerto también, hombrecito.
Ojalá no hubiera venido hoy a la escuela.
Hola, ¿vendrías al baile conmigo?
Lo haría, pero ya tengo una cita, así que... no puedo, lo siento.
¿Vendrías al baile conmigo?
Eli, hay una abeja en tu libro. - ¿Dónde?
Yo la agarro.
¿A ti qué te pasa? Bobazo.
Lo siento. No quería enfadar a tu marido.
¿Y qué si lo fuera? ¿Te parecería también un chiste?
No es un chiste. Creo que hacen buena pareja.
Quizá la hagamos.
Eli, ¿quieres ir al baile conmigo?
Sí, sí, quiero, mucho. Por favor. Iré contigo.
Bien.
Vamos, Eli.
Bien, chicos.
Quiero que sepan que como mañana hay un partidazo, tienen el día libre.
¿Nos podemos ir a casa?
Schneiber, no sea idiota.
Vamos a hacer algo divertido.
Vamos a jugar... Al Balón Prisionero.
Que alguien por favor me diga qué tiene esto de divertido.
Ponte a tiro para que te den y así salir antes.
¿Y si fingimos que nos han dado? Nadie se dará cuenta.
No creo que podamos.
Señoritas, quítense el maquillaje y pónganse a jugar.
No lo aguanto. Tengo que salir de aquí.
- ¿Para qué corres? - Me va a llamar mi madre.
Ahora a machacar a Weir.
- Aléjate de mí. - Necesitamos quedarnos juntos.
¿Estás loco?
Soddleman, eso está prohibido. Fuera.
Schweiber, vamos, fuera.
Siéntate, cabezón.
Ya no te puedes esconder, Weir.
Chico, lejos de nosotros. Ese psicópata va detrás de ti.
- Buen tiro, Les. - No es culpa mía. ¡Estoy fuera!
¡Corre, Sam, corre!
Bien, White, siéntate.
Vamos, Weir, lánzala de nuevo.
Vamos.
El Balón Prisionero es una idiotez de juego, ¿verdad?
Acabas de firmar tu sentencia de muerte.
- Hermano, le gustas a Lindsey - ¿Le gusto?
¡Sí!
Jimmy Carter, vaya Presidente. Menudo trabajo está haciendo, eh.
Menudo trabajo hace.
Pero me preocupa un poco cómo lleva la Economía, ¿tú no?
Estoy un poco preocupado, quizá...
quizá esté un poco preocupado.
Vamos, Eli, no seas tan duro con él. ¿Qué va a hacer con Oriente Medio?
Oriente Medio, Oriente Medio. ¿Qué hacer con Oriente en el Medio?
- ¡Tú deberías ser presidente, Eli! - ¿Presidente Eli? ¡Presidente Eli!
Chicos, vamos. Déjenlo en paz.
¿Qué? ¡Estábamos discutiendo de política! - Sí, Política.
Eli, no tienes por qué hablar con ellos. Están siendo malos.
No, son colegas míos. ¡Son mis colegas!
Sí, somos sus amigos, Señor Presidente.
- No, no lo son, Eli. - Solo nos reímos un poco.
Así no. Se pueden reír de un modo bueno, o de un modo malo. Y este es malo.
Eli, solo se ríen porque eres retrasado.
No soy retrasado, soy especial. ¡Soy especial!
Eli, eres especial. Perdona, lo sé. Están siendo malos contigo.
No soy retrasado... ¡Tú eres la retrasada!
¡No soy retrasado, soy especial!
¡No quiero ir al baile contigo!. - Lo siento.
¿Y yo soy el malo? ¿Qué te parece?
¿Qué pasa aquí?
Intentaba hacer algo amable. Nadie hace nada en esta escuela.
Y en lugar de ello Eli se ha roto el brazo
Y me siento la mayor idiota del mundo.
No, ¿por qué no tomas parte en el decatlón académico?
Te necesitamos. Eres nuestra mejor MateAtleta.
Oh, Dios. Por favor, no diga esa palabra.
- ¿Tienes problemas en casa? - No.
- ¿Algún chico? - No.
Eh, me lo puedes decir.
Sé que lo de Consejero Escolar suena un poco cuadriculado.
Pero yo también fui joven una vez. Y no hace tanto de ello.
Señor Rosso, no hay nada que contar. Confíe en mí.
Ya veo el problema.
Hablemos como "personas".
Desde ahora no soy "El Señor Rosso", Consejero escolar.
- ¿No lo es? - No.
Solo soy Jeff, un amigo que se preocupa por ti.
- ¿Jeff? - Exacto.
Y tú no eres "la señorita Weir", estudiante de instituto.
Eres Lindsay, una chica que necesita un amigo.
Así que vamos, Lindsay.
Cuéntale a tu amigo Jeff.
Jeff, en la vida me he sentido mejor.
Pues díselo a tu cara...
Un problema interesante... los acosadores de novatos.
Solo proyecta sus inseguridades en un nuevo entorno.
Si desconectas emocionalmente, es bastante triste.
Es su propia manera de conseguir amigos.
No es para tener pena de él. Hay que destruir a ese tipo.
- ¿Y qué hacemos? - Recomendaría el "Método Creshman".
- ¿Qué diablos es eso? - Tom Creshman, mi torturador de primero.
La idea es que si te enfrentas a tu acosador, después, ganes o pierdas...
- Te deja en paz.. - ¿Funcionó?
Me rompió el cóccix, pero fue efectivo.
Lo expulsaron.
Es un buen plan.
Es un plan horrible.
No vamos a pelear con Alan. No es mi acosador.
Conozco sus horarios, y evito esos pasillos.
Es así de fácil. Empezar a vivir en la sala de limpieza, como yo.
- ¿Buscas pelea, payaso? - No, señor.
Pues la vas a conseguir.
Cuéntame lo de la tontería del Método Creshman.
¿Estás bien?
¿Soy yo o el mundo entero es una mierda?
Vamos, después de clase tú y yo nos vamos de fuga.
- ¿De fuga? - Sí, sí, tengo que enseñarte algo...
que va a hacer que te sientas mejor.
Lo primero que tenemos que conseguir es tirarlo al suelo.
¿Y cómo vamos a hacer eso? ¿Cortándole las piernas?
¿Debería llevar un arma?
Eso es cosa tuya, Bill.
Eh, geek. ¿Te pasa algo?
No, solo miraba a una amiga.
¿Me estás diciendo que tengo pinta de ser amiga tuya?
Kim, creo que le gustas.
¿Es verdad? ¿Te gusto?
¿Me quieres?
- Me gustas como amiga. - No creo.
Creo que te gusto de verdad.
Creo que quieres besarme. ¿Quieres besarme?
No lo sé.
Sólo un besito...
y seré tu novia.
Ni en sueños, geek.
Quizá deberíamos llevarla para pegarle a Allan.
Vamos. ¡Vamos!
Espérame.
La vas a sorprender con esto.
¡Fíjate!
Son toms montados de 14", 8 toms de piso,
4 platillos, 2 bombos, 10 cencerros...
4 rides, 5 redoblantes...
un rack roto-tom...
y todo montado sobre mi sistema cuadripléxico.
Seis piezas más y tendré más que Neal Perth, de "Rush".
Eso es fantástico, Nick.
Mira, los profesores quieren que trabajemos, ¿no?
Y yo digo, "ok, trabajaré".
Pero tienes que dejarme hacer el tipo de trabajo que me guste.
Y para mí, es mi batería.
Esta es mi pasión. Esta es la esencia de quién soy ahora.
Pero antes de tener esto yo también estaba perdido.
¿Ves lo que te digo?
Tienes que encontrar tu razón para vivir.
Tienes que encontrar tu batería gigante.
Quizá me compre un clarinete.
Si no vas a ir al baile me gustaría que te pasases por mi casa.
Van a venir un par de tipos que tocan la guitarra.
Tocaremos "Dark side of the moon" o algo.
- Dile a tu padre que fuiste al baile. - No le puedo mentir a mi padre.
- ¿De verdad? - Sí.
¿Y por qué no le dices que tienes una cita? Escucha,
Me pongo un traje.
Voy a recogerte, hablo amablemente con tu padre, y te llevo al instituto.
Entramos por la puerta y después nos largamos.
Así le dices que fuiste. No mentirás.
- ¿De verdad harías eso? - Pues claro.
- Hola. - Hola, Jeff.
Adivina quién tiene un problema.
Este es el trato:
Si entras en el decatlón académico...
Olvidaré que esto ha ocurrido.
¿Me fuerza a ser una MateAtleta? Eso no es justo.
El mundo no es blanco o ***. Es gris.
Y de verdad creo que será bueno para ti.
Jeff...
no puedo hacerlo.
Bien, señorita Weir. Entonces habrá que ponerse duro.
¿Qué le parece si llamo a sus padres?
Y les dejo saber que su hija se está volviendo una rebelde que se salta clases.
¿Y sabe qué? No puedo obligarla a ser una MateAtleta.
Pero puedo obligarla a trabajar en la mesa de los novatos en el baile.
La veo el sábado, a las 7.
¿Sabes quién se fugaba? Jimi Hendrix
¿Quieres saber cómo acabó?
¡Muerto! ¡Ahogado en su propio vómito!
Papá, me fugué en Latín.
Oh, comprendo que no quieras conocerlo.
Solo es la base de nuestro idioma.
Me alegro de que tu abuela no viva para ver esto.
No se puede ir por la vía rápida.
¿Sabes quién quiso ir por la vía rápida? Kennedy.
Kennedy quiso ir rápido cuando organizó Bahía de Cochinos.
Muchos buenos hombres perdieron sus vidas por culpa de ello.
¿Sabes quién más iba por la vía rápida?
Janis Joplin.
¡Papa! ¿De qué estás hablando?
No tiene ningún sentido.
Solo me fugué, y todo el mundo sigue vivo.
¡Déjame en paz!
Tú sí que entiendes lo que digo, ¿verdad, Sam?
- Sí. - Bien, pásame los panecillos.
¿Puedo pasar?
¿Crees que Bill, Neal y yo podemos pegarle a Alan?
¿A Alan? Sí.
¿A Alan y sus amigos? No creo.
Sí, es lo que yo pensaba.
¿Por qué estás echando tu vida a perder?
¿Papá te ha pedido que me lo preguntes?
No, ha sido Millie.
Dile que se meta en sus propios asuntos.
¿Solo porque me pida que te lo pregunte no significa que me puedas decir eso.
¿Te han dicho que yo era la que estaba en la habitación cuando murió la abuela?
No.
Venía de la cafetería de tomar un café.
Y la abuela estaba aterrorizada.
Yo no sabía qué hacer.
Me tomó la mano y me dijo que no se quería ir.
Estaba tan asustada, Sam.
Y yo le pregunté: ¿Puedes ver a Dios, o el Cielo...
o una luz o algo?
¿Y qué dijo?
No...
No hay nada.
Fue una buena persona toda su vida, y eso es lo que obtuvo.
¿Entonces de verdad piensas que le podemos pegar a Alan?
Sí, es un imbécil.
¿Dónde está Sam? Son casi las 3. Alan va a llegar pronto.
Se habrá olvidado su libro de matemáticas. Estoy seguro de que vendrá.
¡Collin! ¿Has venido a ayudarnos? - No, he venido a mirar.
Será emocionante.
- ¿Porque vamos a ganar? - Pase lo que pase.
¿Dónde está Sam?
- ¡Sam! - No puedo. Tengo que pelear con Alan
¡Hola, Sam!
¡Hola, Cindy!
¿Dónde está Sam? Son las 3.
No dejen que Alan golpee en sus puntos de presión. No sentirán nada...
pero estarán muertos en 3 días.
- Hombre, me duele el estómago. - Bill, no va a pasar nada.
Me duele mucho. Creo que debería irme a mi casa.
Así murió Houdini.
Y deberían cubrirles la cara, porque si el otro tipo les pega en la nariz...
se la hunde contra el cerebro, y entonces mueren.
¿Te quieres callar?
No, tiene razón. Hay muchas maneras de morir en una pelea.
Quizá deberíamos suspender esto.
Eh, ahí está Sam. ¡Sam!
¡Para, idiota! ¡Ese es Alan!
- ¿Qué haces? - Nada, me iba a casa.
- ¿Y tú? - Animar en el partido.
Ah, claro, llevas el uniforme.
- ¿Qué hacen en mi calle, idiotas? - Nada, estamos aquí para pegarte.
- ¿Ah, sí? - Tranquilo, solo bromea.
No hablo contigo, payaso.
- ¿Y tú de qué te ríes, cabeza hueca? - Solo he venido a mirar.
¿Ah, sí? Pues mira esto.
¡Pero qué estúpido eres!
- Tengo que salir ahí fuera. Nos vemos. - Bueno, nos vemos.
¡Cindy!
Me preguntaba...
- ¿Quieres un poco? ¡Te voy a matar! - ¡Pues ven!
¿Quieres ir al baile conmigo?
Voy con Dan Lewis, me lo pidió hace dos semanas.
Solo lo preguntaba por si no tenías con quien ir.
Me tengo que ir, pero te veo.
Si vas te reservaré un baile.
Bien.
Nos vemos.
Eso estará bien.
Quítense de encima, idiotas.
¡Me han roto la camisa! ¡Van a pagarme una nueva!
¡Están todos muertos! ¡Muertos!
Me ha pegado en la nariz, pero sigo vivo.
Supongo que no se da la vuelta hasta el cerebro.
- Mi estómago ya no me duele. - El mío sí.
¿Me vieron? Le gritaba y lo tenía aterrorizado.
¿Me viste a mí? Lo tenía por los brazos. Totalmente paralizado.
Yo lo tenía por los zapatos.
Un momento. ¡Han peleado con Alan!
No, nos ha atropellado un coche.
Lo siento muchísimo. Me quedé liado con Cindy.
- Me han defendido. - Tendrías que verlo a él.
- Le hemos roto la camisa. - ¿Y qué te ha dicho?
Va con uno. Pero me reserva un baile.
- ¿Así que vas a ir? - Sí.
- Y vas a bailar un lento. - Sí, uno muy lento.
Gracias. La próxima vez estaré.
Dios, espero que no haya próxima vez.
Mira, esto puede que me haga quedar como el malo...
Pero si lo peor que te puede pasar es que alguien te obligue a ir a un baile...
Eso es que tienes una buena vida.
- ¡Hola, Cindy! - ¡Hola, Sam!
Dijiste que me reservarías un baile, así que, ¿Quieres bailar?
- Si no estás ocupada. - No, no estoy ocupada.
Vamos, Sam.
- ¿En qué piensas, Lindsay? - Estoy pensando en bailar con Eli.
Ahora vuelvo, Jeff.
Linds... quizá deberías volver a llamarme Señor Rosso.
Ahí tienes a la pareja perfecta. De verdad que tienen química.
- ¡Cállate! - ¿Qué he hecho yo?