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París se encuentra en el norte de Francia, en las orillas del río Sena.
Con una población de 12 millones de personas,
la capital parisina se encuentra en el corazón de la región llamada Ile-de-France.
París se ganó el nombre de Ciudad de la Luz, durante el Siglo de las Luces,
cuando surgieron varias ideas visionarias. Esta luz aún no se ha apagado
y hoy día atrae a más de 42 millones de personas al año,
lo que hace de París la ciudad más visitada del mundo.
Es muy fácil visitar París en metro, taxi, o en bicicleta,
sin embargo, descubrirla a pie es lo mejor.
Los lugares de interés nunca están muy lejos el uno del otro
y simplemente trasladarse entre ellos, es como caminar en una interminable tarjeta postal.
El motor de París es La Défense.
Esta zona comercial moderna, llena de luces y arte,
es testimonio de que París fue creada para vivir, aún cuando se esté trabajando.
Desde el futurístico Gran Arco de La Défense,
el eje histórico de 10 kilómetros de París nos lleva al gran pasado de Francia.
El Arco del Triunfo, construido por Napoleón, se eleva desde el centro
de la Plaza Charles de Gaulle y desde allí se pueden ver las 12 grandes avenidas
que se esparcen hacia el exterior, como una estrella.
Desde el Arco del Triunfo, los Campos Elíseos continúan por el eje histórico.
Esta gran avenida es donde los parisinos
salen a comer, al teatro, a hacer compras y a celebrar la vida.
Abriéndose paso gradualmente hacia jardines formales y majestuosos edificios,
Los Campos Elíseos se fusionan con la plaza principal de París,
la Plaza de la Concordia.
Aquí cerca se encuentra el mayor tesoro y casa de arte del mundo,
el Museo del Louvre.
Un Palacio en el siglo XIV, hoy día el Louvre es la galería de arte más visitada del mundo.
Con más de 35,000 obras de arte, sus residentes más famosas son la Mona Lisa
y la Venus de Milo.
Sin embargo, estás advertido; esta invaluable colección de obras de arte y antigüedades
es demasiado grande para verla en un solo día.
No lejos del Museo del Louvre se encuentra el Centro Pompidou,
con la más grande colección de arte moderno de Europa.
Los parisinos todavía están debatiendo si este diseño radical
¡es la visión de un loco o de un genio!
La Catedral de Notre Dame se encuentra en la Ile-de-la-Cité,
una isla natural en el río Sena. Completada en 1345,
esta obra maestra gótica con sus arbotantes y gárgolas
ha protagonizado algunos de los momentos definitivos de la historia y la literatura francesa.
Los parisinos tienen como objetivo vivir la vida al máximo.
Los jardines de Luxemburgo, con su gran espejo de agua, huertos frutales,
y más de 100 estatuas y fuentes, es el lugar ideal para recostarse en un camastro
y descansar como un parisino.
Nada es más simbólico de París que La Torre Eiffel.
La dama de hierro francesa puede ser vista desde cualquier parte de la ciudad.
Aunque nada te puede preparar al momento en que finalmente te encuentras a sus pies,
ni a las vistas que tendrás desde arriba y que nunca olvidarás.
Si ves hacia el norte, la ciudad sube por las colinas de Montmartre.
En algún momento el centro artístico de París, sus pequeñas callejuelas y plazas
fueron el hogar de Picasso, Dalí y Van Gogh.
Son el lugar perfecto para dejarte llevar y descubrir esos momentos parisinos tan especiales.
Y nunca te perderás en Montmartre,
siempre y cuando te dirijas hacia arriba, donde te espera su inmaculada corona blanca,
la Basílica del Sagrado Corazón.
Deja atrás el ajetreo de la ciudad y penetra detrás de las rejas del cementerio del Pere-Lachaise.
Aquí, en este lugar tranquilo bajo el canto de las aves y la introspección,
puedes rendir homenaje a Jim Morrison, Oscar Wilde,
y a algunas de las mentes más brillantes del mundo, para quienes París será su hogar por siempre.
Antes situado a un día de viaje en carruaje del centro de París,
El Palacio de Versalles ahora está a media hora en tren.
Este magnífico castillo del siglo XVII, recibe a todo tipo de personas,
desde Jefes de Estado, hasta mochileros.
El río Sena corre por el corazón de París,
y crea una división natural entre la orilla izquierda y la orilla derecha del río.
De los 37 puentes, el puente Alejandro III es considerado el más ornamentado,
mientras que el elegante Pont Des Arts ofrece una magnífica vista de la ciudad.
Artistas y fotógrafos se reúnen aquí para capturar la luz,
mientras que las parejas de enamorados ponen candados en sus barandales, como para decir
"Esta es París, y ahora nosotros lo somos también".