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Vamos a aprovechar esta ocación para hacer justicia al soldado polaco
El luchó con valentía en varios sitios
Los niveles más bajos de los militares hicieron esfuerzos desesperados
Sus dirigentes de rango medio carecían de inteligencia, sus
altas esferas dirigenciales eran pésimas, más allá de las críticas
¡Su organización era el polaco!
En este momento, cerca de 300.000 soldados polacos
son prisioneros de guerra alemanes
Cerca de 2.000 Oficiales y otros Generales comparten su suerte
También tengo que mencionar, sin embargo, admito este valor de muchos.
Unidades polacas están en contraste con las más sucias
hazañas quizá cometido a lo largo de los últimos siglos.
Como soldado que luché solo en Occidente,
nunca tuve la oportunidad de ver tales hechos:
Los miles de sacrificados "Volksgenossen",
miles de mujeres brutalmente asesinadas, niñas y niños.
Los innumerables soldados y oficiales que cayeron heridos,
en manos enemigas y que fueron masacrados,
mutilados bestialmente, arracándoles los ojos.
Y peor aún, el Gobierno polaco admitió
abiertamente esto en un programa de radio.
Los soldados de la Luftwaffe que se vieron obligados a saltar
en paracaídas iban a ser asesinados de una manera cobarde.
Hubo momentos en que había que preguntarse: en estas circunstancias,
¿debe uno actuar con moderación sobre sí mismo?
No he oído hablar si alguno de los estadistas democráticos
encuentren que valga la pena protestar contra estos actos de barbarie.
He dado instrucciones a la Luftwaffe para conducir esta guerra
de una manera humanitaria: solo contra objetivos militares.
El Gobierno polaco y el Jefe de las Fuerzas armadas dieron órdenes
a la población civil en emboscada...
a luchar en la guerra como francotiradores.
Es muy difícil actuar con moderación de sí mismo.
Y me gustaría hacer hincapié en esta ocación:
los estados democráticos no deben ser tan vanidosos como
para ¡creer que esta situación puede continuar para simpre!
Un Mariscal polaco, que hoy miserablemente abandonó su Ejército,
declaró en su momento que iba a cortar a Alemania
y al Ejército alemán en mil pedazos.
Al mismo tiempo, comenzaba el martirio de nuestro Volksgenossen.
Decenas de miles fueron secuestrados, maltratados
y asesinados de la manera más espantosa.
Bestias sádicas se djaron llevar y permitieron
que sus instintos pervertidos corran libres.
Y el piadoso mundo democrático estaba sin pestañear.
Me pregunté entonces: ¿quién pudo haber engañado a Polonia?
Los polacos, sinceramente creo, que en largo plazo,
¡la nación alemana se puso al día con este abuso
por parte de un estado tan ridículo!
A esta Alemania,
a este Volksgemeinschaft alemán de todas las tribus alemanas,
a este Gran Reich alemán:
¡SIEG HEIL!. ¡SIEG HEIL!