Tip:
Highlight text to annotate it
X
San Diego está en la costa oeste de los Estados Unidos.
Pegada a la frontera con México,
de hecho es la ciudad más al sur de California
y es hogar de casi un millón y medio de habitantes.
Desde que los europeos se asentaron aquí en el siglo XVIII,
San Diego ha sido una ciudad donde la vida y ambiente
guardan una estrecha relación con las corrientes cálidas del Océano Pacífico.
Por su bahía profunda, la ciudad siempre ha sido un puerto comercial importante
y en algún momento fue la capital mundial de la pesca de atún.
Hoy en día, San Diego es base de la Flota del Pacífico estadounidense.
Al casco antiguo de San Diego se le conoce como "la cuna de California".
Este distrito es patrimonio nacional y conserva rasgos
de su historia como territorio mexicano y estadounidense.
En la década de 1860, el desarrollo de la ciudad se enfocó en la ribera,
aunque la zona histórica sigue siendo el centro de celebraciones comunitarias y culturales.
La zona centro de San Diego se ubica muy cerca del agua.
El distrito comercial central cuenta con hermosos edificios históricos,
pero para sentir el verdadero espíritu de San Diego, ve al Gaslamp Quarter.
Este vecindario histórico consta de 16 manzanas con edificios victorianos,
y brilla de noche cuando los amantes del teatro y los estudiantes universitarios se congregan aquí.
A pocas manzanas tierra dentro del centro está el mayor parque urbano de los EE.UU.
donde la naturaleza se combina con la cultura y una insólita arquitectura.
El Parque Balboa tiene más de una docena de museos con colecciones que van
de los coches a la aviación, del arte a la historia natural.
Hay casi 20 jardines diferentes para explorar,
entre los que destaca una recreación de los Jardines de los Alcázares de Sevilla.
El Parque Balboa tiene miles de senderos y caminos que conectan sus tesoros,
como el Zoológico de San Diego.
Este es uno de los zoológicos más grandes del mundo
y uno de los pocos lugares fuera de China donde puedes admirar
al panda gigante.
Para apreciar en verdad la relación de San Diego con los "siete mares",
ve a la zona céntrica en la ribera.
Aquí verás el Museo Marítimo y el muelle de la marina.
Aborda el USS Midway, el portaviones que pasó más tiempo en activo en el siglo XX.
En el Muelle Broadway, sube a un ferry y deja atrás el bullicioso centro.
En poco tiempo llegarás a Coronado, donde la atmósfera es más tranquila.
Los residentes locales han descansado aquí bajo el sol desde 1880.
Justo en frente de la entrada a la bahía está Punta Loma,
donde el explorador Juan Rodríguez Cabrillo desembarcó en 1542.
Desde la loma, la panorámica es maravillosa.
Si el clima es bueno, podrías alcanzar a ver territorio mexicano.
Hacia el norte, los espectaculares vecindarios en el acantilado de Punta Loma
dan a una interminable serie de playas californianas,
¡como las que inspiraron las canciones de los Beach Boys!
Cada comunidad playera es única:
Mission Beach es relajada y tranquila, mientras que en su vecina, Pacific Beach,
podrás venir de fiesta hasta muy tarde, gracias a sus numerosos bares.
Una forma excelente de explorar estos vecindarios costeros es contratar un crucero
y caminar por el malecón.
Un poco más al norte por la costa está La Jolla, ¡y de verdad hace honor a su nombre!
Rodeada por el océano en 3 lados, La Jolla tiene una costa prístina,
calles pintorescas y bella arquitectura.
Esto es lo más cercano al sueño californiano hecho realidad.
¡Hasta los leones marinos concuerdan!
San Diego también es un destino soñado para los niños también.
Tus pequeños echarán a volar la imaginación en Legoland,
mientras que en el histórico Parque Belmont, el Giant Dipper
ha emocionado a niños de todas las edades por casi 100 años.
Los habitantes de San Diego sienten mucho respeto por el océano.
El Acuario Birch es parte importante en la tradición
de investigación y conservación del mar.
Y por supuesto, está SeaWorld, que ha divertido
y educado a visitantes de todo el mundo desde 1964.
Hay tanto qué conocer en San Diego, incluso a la hora de comer.
Con lo cerca que está de México y el mar,
es fácil adivinar cuáles son las especialidades gastronómicas.
Así que saborea un taco de camarones con una cerveza helada.
Por supuesto, la mejor forma de terminar el día en San Diego es salir con los amigos,
zambullirte o simplemente contemplar el horizonte.