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Vivo con mi tía y su inquilino.
A veces mi tía sale de viaje y yo me quedo solo en casa.
Cuando mi tía se va, me deja algo de dinero.
pero cuando el dinero se acaba, me voy a las minas.
Miles de niños en Tanzania trabajan en la minería a pequeña escala
algunos de apenas ocho años,
y este es un trabajo muy arriesgado y peligroso
Un día, mientras estaba cavando,
mi amigo me dijo que me saliera de la mina.
Le respondí que esperara un minuto porque quería terminar,
fue entonces que la mina colapsó sobre mí
Me sentí muy mal y perdí el conocimiento.
Mis amigos me sacaron de entre los escombros
y me llevaron al hospital.
quedé inconsciente hasta las 4 a. m.
Los niños trabajan en minas profundas de hasta 70 metros de profundidad.
Sumado a esto, en la parte profunda de la mina,
se liberan gases tóxicos
debido a las bombas y maquinaria que se utilizan
para impedir la entrada del agua.
Ninguno de estos niños ha tenido un accidente.
pero hay accidentes,
son parte del trabajo.
Tengo siete hijos.
Vivía en una granja cuando mi marido murió.
Cuando me quedé sola, decidí dedicarme
a algo en lo que pudiera ganar lo suficiente para alimentar a mis hijos.
Cuando alcanzan los 11 o 13 años de edad,
les enseño a colectar el material
y luego ellos siguen trabajando.
Cuando estoy en las minas, mi trabajo
es llenar tres o cuatro bolsas con piedras.
La minería es una de las formas más peligrosas de trabajo infantil
y está prohibido por el derecho internacional.
Y el gobierno de Tanzania cuenta con leyes enérgicas
para prevenir que los niños ingresen a las minas.
Sin embargo, ha hecho muy poco para hacerlas cumplir.
Los niños, en particular, son incapeces de lidiar con las cargas pesadas
o el uso de la maquinaria pesada que requiere
la minería. En las minas inhalan grandes cantidades
de polvo que afectan sus pulmones y pueden generar
problemas de salud a largo plazo.
Llegamos muy cansados de trabajar.
Sólo puedes descansar algunos minutos,
después tienes que seguir trabajando.
El mercurio se ha utilizado para la refinación del oro durante años.
La razón de que sea tan popular es porque es de fácil acceso,
y es muy fácil de usar.
Por desgracia, también es muy tóxico.
El olor te hace sentir mareado
y si el mercurio llega a la boca podrías morir.
Me da miedo usar el mercurio porque salpica.
Cuando se quema el oro
respiras el gas que emite el mercurio
El aspecto más peligroso del uso de mercurio es
la quema. El vapor puede recorrer kilómetros,
y para los niños, en particular, esto puede provocar
una gran cantidad de problemas en el desarrollo,
problemas neurológicos, como resultado de la inhalación
a largo plazo de este gas tóxico.
Si pudiera, me gustaría enviar a mis hijos a la escuela,
pero no puedo.
Tienen que trabajar.
Hablamos con una gran cantidad de niños y es claro que la minería impacta
su asistencia a la escuela.
A menudo faltan a clases por ir a las minas.
Puedes ser el mejor de la clase, pero cuando empieces en la minería caerás al último lugar.
No me gusta la minería para nada.
Yo quiero dedicarme a la escuela de tiempo completo
pero no puedo pagar por mi uniforme, ni los materiales de escuela.
Me dedico a la minería para poder comprar esas cosas,
si no fuera por eso, nunca consideraría la minería.
Me gustaría ser profesor.
Es muy importante que el gobierno de Tanzania enfrente esta situación ya.
En primer lugar, debe asegurar
que las leyes que prohíben el ingreso de niños a las minas sean más vigiladas.
El gobierno también puede tomar medidas para desafiar
algunos de los factores socio-económicos que contribuyen al trabajo infantil.
Y también debe mejorar las oportunidades educativas de los estudiantes
de modo que puedan ejercer plenamente su derecho a la educación.