Tip:
Highlight text to annotate it
X
—Hola, buenas tardes. Os hemos convocado para anunciaros que Pep Guardiola no continuará como entrenador del Barça la próxima temporada.
Quiero que sepáis que desde la junta directiva entendemos esta decisión y la hemos encajado con madurez.
—Si te marchas, me mato. ¡Juro que me mato! —¿Pero qué dices?
Además, es una pistola de agua.
—Pues... me tiraré agua hasta ahogarme.
—Lo siento, Sandro, pero no eres tú, soy yo.
—¡Espera, espera! Te ofrezco un cheque en blanco. —No.
—De verdad, intentaré mejorar. Engordaré y así me pareceré a Laporta. —No, por favor. —¡Por favor! ¡Pep! ¡¡Pep!!
—Y antes de pasarle la palabra a Pep, quisiera darle las gracias.
Gracias Pep, por todo lo que has aportado.
Gracias Pep, por tu modelo futbolístico.
Gracias, Pep...
Perdonad. Gracias Pep, porque un día me dejaste diez euros.
Gracias Pep, porque me has enseñado que con traje gris se tienen que llevar mocasines marrones, y con traje gris marengo, mocasines negros.
Gracias, Pep... Perdonad, es que no me quiero dejar nada.
Gracias, Pep... —De acuerdo, Sandro, de acuerdo. Gracias.
Bueno, es muy simple:
Me he vaciado...
y se me han llenado los cojones.
El único motivo es el tiempo. El tiempo desgasta muy mucho.
Cuatro años en el Barça son como siete años en la vida de un perro.
Noto que estoy envejeciendo muy rápidamente.
Si me quedo un poco más, me acabaré pareciendo a Luis Aragonés. Y por lo tanto, lo que quiero en estos momentos es recuperarme. Muchísimas gracias a todos, gracias.
—¿Cómo que yo? —Sí, y si ganas tienes que aceptar.
—¿Chándal o traje?
Chándal, ¿no? Sí.
No, mejor traje, hombre.
—¿Cómo encajáis la derrota?
—Ha sido un duro golpe. Mi nombre sonaba fuerte en algunos diarios, sobre todo en el diario de mi hija, pero sonaba, y ha sido bastante duro.
—Marcelo, es que la gente que habla tan despacio me pone muy nervioso.